viernes, 31 de marzo de 2017

Las apariencias engañan




– ¿Dónde vas tierna niña tan temprano, deambulando por estos parajes con inciertos pasos? Pareces escapada de un sueño.

– Soy pastora de esas de rabel y caramillo que apacienta a sus blancas ovejas. Conduciéndolas por frescas veredas a prados jugosos, donde danzan las Hadas al lado de fuentes de cristalinas aguas, en las que Náyades de pura belleza contemplan su reflejo en claras noches de luna.

– ¿Podemos mantener tú y yo un idílico debate sobre lo que representa la justicia? ¿O sobre las artes excelsas del buen gobierno y los derechos constitucionales?

– No debiera, pues soy doncella casta y virgen. Advertida estoy por mis próceres tutores de que no entretenga mis pasos en banal conversación con desconocidos, ni en cuitas casquivanas sin enjundia; no sea que mi virtud y peculio se vean comprometidos.

– Pierde cuidado querida, soy honesto y honrado político. No es mi intención causarte perjuicio, ni mentirte, ni robarte, ni abusar de tu inocencia. Más te aviso de algunas fieras alimañas que aguardan en las esquinas disfrazadas de corderos.

En ese momento suena un zumbido cual de abeja, y la joven saca del bolsillo de los ajustados jeans un móvil que se acerca a la oreja.

– ¡Dime! ¡Sí! Voy “pá allá, “quesque” estoy “entretenía” con un “Pesaó”. Lo despacho ya “mesmo” y en un “Pis pas” sigo laburando ¡Vale! ¡Chao!

– ¡Ah! Eres una chica del montón como la Pepi y la Lucy del Almodovar. Te expresabas tan barrocamente que por el hablar te tomé por otra.

– Es conveniente que así sea, pues ensayo mi dialéctica para presentarme a un casting de “Gran Hermano”, donde los participantes se comunican con refinada lengua, haciendo a la par, gala de educación, buenos modos y donosura.

–Eso me suena a irónico sarcasmo.

– No menos que los que escucho yo cuando hay sesión parlamentaria.

– Pues nada chica, si no quieres rollo conmigo me voy. 
En realidad no soy mandatario, Soy preboste de un banco y tengo pasta y preferentes.

– Eso me gusta más ¡Ven “pa cá” tontorrón! ¡Que no me fiaba y ahora sí! “questo” de ser Mesalina es profesión arriesgada, y no me puedo entregar a cualquiera.



Derechos de autor: Francisco Moroz


Relato presentado en la comunidad de: Relatos compulsivos.


21 comentarios:

  1. Ay, Francisco, vaya si engañan las apariencias! Hay q'andarse con mucho cuidao". Genial tu dominio de tan dispares lenguajes y talantes.
    Un beso.

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    1. Dicen que los niños y los locos son los que dicen la verdad siempre y los políticos y las prostitutas los que más mienten junto con los abogados ¿Será verdad?
      Besos

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  2. Desde luego es cierto las apariencias engañan, y tú en este magnifico relato, en el que cual el dominio del lenguaje tan bien has llevado, lo resalta, como siempre me sorprendes muy gratamente. un abrazo. TERE.

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    1. Gracias Teresa por dejarte sorprender, la mitad del mérito es tuyo.
      Besos

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  3. ¡Vaya con la nena! Hay que tener cuidado con todos y todas que dicen algunos politicastros del montón de cientos que mantenemos.
    Un abrazo

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    1. He querido hacer una critica encubierta de todas las mentiras, permíteme la expresión, que nos meten dobladas esos politicastros que nombras.
      Y los mantenemos sin quererlo después de votarlos queriendo ¿Tendremos lo que nos merecemos?
      Un abrazo.

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  4. Es que no hay que ir con mucho cuidado y desconfiar de las apariencias, no hay nada más que ver a un montón de supuestamente honrados servidores públicos que regalaban consejos y a los que regalaban trajes, fiestas, coches y otras chucherias.
    Buenas esa ironía que gastas en el relato.
    Besos

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    1. Ellos son los realmente regalados con nuestros votos para después hacer con ellos los que les viene en gana. Son fraudulentos personajes que valen lo que valen sus promesas osea: NADA.
      Prefiero fiarme del lobo feroz el cuento.
      Besos.

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  5. Jajaja. Por el interés te quiero, Andrés. Y es que no hay que andarse con tantos rodeos. A veces es mejor ir al grano y dejarse de palabrerías. Una parodia de lo más irónica y representativa de la condición humana. Real como la vida misma, jeje
    Un abrazo.

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    1. Ese tal Andrés debe de ser un personaje de lo más querido, porque todos nos movemos últimamente por el rastrero interés y los únicos que parecen actuar por puro altruismo los llamamos animales domésticos. Una autentica lástima. Pero siempre habrá honrosas excepciones, no hay que ser tan cenizo.
      Un abrazo.

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  6. Las apariencias engañan, sin duda.
    saludos

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    1. Y todos hemos sido víctimas propiciatorias de ello, no me cabe duda Kristalle.
      Saludos

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  7. Vaya que si, las apariencias engañan. Bueno prosa cautivadora la que usas. Como dice josep, real como la vida misma. Un abrazo

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    1. Gracias por lo de la prosa cautivadora. En mis años mozos enamoraba a las niñas sin tocarlas, solo hablando...Ja,ja,ja. Es broma. No hubiera sabido como hacerlo.
      Besos.

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  8. Hola Francisco, pura delicia tu manejo del lenguaje con ese humor que vas transmitiendo en un relato bien divertido y con mensajito político incluido. La referencia a gran hermano magistral en su ironía. Un abrazo de libro!!

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    1. Eso he pretendido. Trasmitir con cierto humor una situación en la que todos los contribuyentes se han podido ver reflejados. los políticos nos han tratado como P---- después de darles nuestro voto, en la confianza de que nos iban a solucionar algo a cambio. Y vuelven a nosotros a pesar de engañarnos una y otra vez. Hay un dicho por ahí que lo refleja muy bien: "Además de P---- ponemos la cama".
      Un abrazo Miguel.

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  9. Yo creí que mi relato del caracol era un "disparate", pero el tuyo le da cuarenta vueltas jajajajjaa (dicho desde el cariño, que conste). Yo a este paso no sé de quién nos vamos a poder fiar, que aquí el que no corre vuela y el que no engaña a las claras es solo porque tiene arte para disimularlo...

    Buenísimo, Francisco. Una crítica fundada como una catedral de grande.

    ¡Un abrazo grande y feliz lunes!

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    1. bueno Julia estos políticos nos han puesto los cuernos muchas veces como para hacer sentirnos a todos como caracoles. Aunque ellos se parecen más a estos babosos y arrastraos animalillos a los que respeto más que a ciertos bípedos vanagloriados en sus egos.
      Con lo cual algo tienen que ver nuestros relatos. Ja,ja.
      Besos amiga.

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  10. Cuando se intenta ser o aparentar lo que no es, se atrae o repele a quien no esperas. Obvio que en el vocabulario de ninguno de los dos figuraba la palabra "autenticidad". Y de ahí el resultado.

    Veo que sigues con tu genialidad, Francisco.

    ¡Un beso!

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    1. Tampoco honradez ni honestidad. Pero ambos saben que todo tiene un precio que habrán que pagar tarde o temprano por una mercadería perecedera.
      Besos y gracias por pasarte por mis letras.

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  11. El humor irónico, sarcástico y con cierta inteligencia en su base es del que más gusto. la grosería es otra cosa de la que no suelo echar mano.
    Gracias por tu aprecio.
    saludos Julio.

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