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martes, 21 de marzo de 2017

Sol naciente





Se asomó sola por la escotilla para ver amanecer y vio mucho más de lo que esperaba.

Con los ojos entornados a causa de la claridad que empezaba a definir el horizonte, no muy lejos, sobre las calmadas aguas de un mar neutral, divisó un buque que posicionaba lentamente sus torretas cañoneras que apuntaban hacia ellos.

Se trataba de un acorazado que les había elegido como objetivo, sin tener en cuenta que la nave en la que ella viajaba con otros trescientos refugiados más la tripulación, no era ninguna amenaza.

También vio el sol naciente en la bandera de guerra del barco japonés mientras se hundían.

Metáfora de vida y muerte.



Derechos de autor: Francisco Moroz


lunes, 13 de marzo de 2017

Verde verdad




“El malvado Luthor había puesto kriptonita en la bodega”.

Por eso los vinos estaban envenenados y el sospechoso había tenido que romper las botellas, y reventar a hachazos las barricas con la intención de salvaguardar la vida de su admirado Súperman.

Esta es la declaración del vándalo friki al que hemos detenido destrozando los vinos de autor, y los gran reserva que el conde Luthor tenía en los sótanos de su mansión.

Esto de ser policía te depara sorpresas inusitadas y te pone en contacto con dementes de este tipo. Lo que no comprendo es la procedencia de esa fluorescencia espectral de color verde que emana de las paredes.



Derechos de autor: Francisco Moroz


lunes, 6 de marzo de 2017

Deseo concedido




Cerró los ojos y sopló las velas, y se vio casado con la atractiva compañera del instituto que le gustaba, con la que tenía dos niñas caprichosas como ella, y cuyas necesidades materiales le hacían trabajar de sol a sol como un esclavo, haciéndolo renunciar a su tiempo libre.

Después las frecuentes discusiones, las infidelidades por parte de la pareja y el divorcio. Los juicios, la pensión desorbitada, el insomnio, el estrés, los problemas de autoestima, el psicólogo, el alcohol y el abandono absoluto.

Abrió los ojos y encendió las velas para volver a apagarlas. Cambiaría el deseo. 
No fuese que el anterior se hiciera realidad.



Derechos de autor: Francisco Moroz

viernes, 3 de marzo de 2017

Depredador natural




Llevamos semanas huyendo de esa manada enfurecida que quiere acabar con nosotros. Se oyen sus aullidos de placer al sentir que la cacería  se terminará en breve y que nuestro final será irreversible.

Desde que llegamos a este bosque mi familia y yo nos sentimos vigilados y acosados, por este grupo organizado de depredadores salvajes.

Los árboles nos han ocultado hasta ahora, pero estamos agotados, mis hijos no aguantarán mucho más este ritmo de marcha. La noche nos proporcionará unas horas de descanso, pero por la mañana todo acabará para nosotros, como acabó la vida de mi compañero: abatido por esas ramas que escupen fuego que ellos portan en sus manos.

¿Qué hemos hecho los lobos para enfurecer tanto a los hombres?



Derechos de autor: Francisco Moroz

lunes, 20 de febrero de 2017

La búsqueda





“En el lugar más recóndito de la isla está escondido el tesoro”.

Ese era el mensaje que estaba escrito en el plano que había encontrado debajo de mi almohada junto a otra serie de pistas.

Empecé la búsqueda desesperada de lo que más ansiaba en aquellos momentos, me ayudaron mis padres y mi hermano mayor ¡Y lo encontré!

Hoy, veinticinco años después de aquella aventura, recuerdo con cariño el mejor de los regalos que me hicieron en mucho tiempo: Aquella edición en tapa dura de una historia de piratas escrita por un tal Robert Louis Stevenson.

Significó, un antes y un después.



Derechos de autor: Francisco Moroz

miércoles, 15 de febrero de 2017

Alternativas





Debo decidir qué hacer con los retratos que tienes en el aparador del comedor, con tus álbumes llenos de recuerdos y sonrisas infantiles.

Debo decidir a quién donar los innumerables libros que cubren las paredes. Qué hacer con las revistas, los cuadernos de notas y la agenda donde aparecen teléfonos de muchas personas que ya no existen.

Debo decidir qué hacer con tus zapatos, las camisas y los pantalones que llenan los armarios de tu cuarto. Las chaquetas y las corbatas que ya no puedes usar.

Debo decidir qué hacer contigo ahora convertido en un viejo solitario.

¿A la residencia o a mi apartamento?



Derechos de autor: Francisco Moroz

lunes, 6 de febrero de 2017

El refugio






El armario donde acaba de encerrar a su muñeca no es solo un mueble más. Es el mismo donde la abuela se metía de niña cuando sus padres discutían; el mismo donde escondía a papá cuando era pequeño y el abuelo venía borracho y violento.

Un armario que parece proteger a los seres indefensos de las personas malas que les hacen daño.
Ahora está a la espera de que toquen al timbre de casa para refugiarse en él, junto a su queca.

Hoy viene el amigo de mamá, ese que juega con ella haciéndola daño y después le dice que no se lo cuente a nadie.




Derechos de autor: Francisco Moroz

lunes, 23 de enero de 2017

Encrucijada




No quiero volver a verte nunca más, pues desde que nuestros pasos se encontraron me obsesioné contigo y desesperé con mi mala fortuna.

Fue aquel, un acercamiento inesperado entre tú y yo en las calles de la ciudad que habito.
Tu pelo negro, tus ojos verdes mirándome con desafío a la cara. Tu paso felino y relajado que cortó por un instante mi respiración agitada al verte frente a mí.

Te convertiste en una visión fantasmal durante un efímero minuto que trastocó la jornada habitual.

Y es que siempre dijeron que los gatos negros, no aportan buena suerte al que se los cruza en el camino.



Derechos de autor: Francisco Moroz

lunes, 16 de enero de 2017

Distanciamiento




Para implorarle que vuelva a casa solo debo hacerle una llamada. Convencerlo con argumentos contundentes como: ¡Si vienes te hago tu comida preferida! o ¡Vemos juntos esa película que te gustaba tanto!

También puedo decirle lo mucho que le quiero, y recordarle que no puedo vivir sin sus besos y sus abrazos. Que echo de menos pasear de su mano por la calle mirando escaparates; y hacer carreras por los jardines de la ciudad con esa tierna complicidad con la que lo envolvíamos todo.

Pero después pienso que ya es mayorcito como para que sea él, el que llame a su madre. 



Derechos de autor: Francisco Moroz

martes, 10 de enero de 2017

Nivel de vida




¿Es que no tuviste bastante?…

Siempre insatisfecho con lo que te tocó en suerte, siempre envidiando lo que tienen los demás, nunca conforme.
Pediste créditos sin medida para tener lo que tienen los afortunados. Deseas un nivel adquisitivo que no te puedes permitir. 

Cuando el banco se cansó de tus impagos nos pediste préstamos a nosotros para poder seguir con tu ritmo de vida, tu desenfreno ludópata, tus lujos inmerecidos.

Y hoy te presentas de nuevo aquí, sin haber satisfecho las deudas. Sin ninguna vergüenza, pudor, ni respeto.

¡Pretendes cobrar otra vez!

Te lo digo en serio: No se si aguantarás una sola paliza más.



Derechos de autor: Francisco Moroz

miércoles, 4 de enero de 2017

¡Jamón, jamón!



Desde una viga del techo esperas el momento adecuado para complacer a tu verdugo, el mismo que te troceará morbosamente y con deleite al hacerlo. Mientras los demás ansiosos esperan la ocasión de devorar tu sabrosa carne. Es el ritual de todos los años por estas fechas.

Se reunirán en torno a una mesa y tú, junto con el caviar y el salmón, te convertirás en el plato estrella por excelencia. Serás acompañado con afamados vinos, después de haber sido degustado un caldo hecho con tus huesos. 

Siempre fuiste un cerdo poco vistoso, ahora eres un manjar con el que festejar otra comida del doctor Hannibal Lecter



Derechos de autor: Francisco Moroz



lunes, 19 de diciembre de 2016

Falta de fe




Te quiere, mamá.

Así acababa la epístola que había leído una y otra vez a lo largo de 33 años. Cada una de las palabras que en ella aparecían hablaban de amor, de pérdida, de desconsuelo, ante la inevitable
separación de ambos.

La podía recitar de memoria, incluso lo hacía mentalmente como mantra personal, como oración dirigida a los dioses fuesen estos cuales fuesen, para que propiciaran un encuentro con ella y así poderla conocer.

Sabía de antemano por esa misma carta, que el milagro no se produciría: Mi madre era cristiana, mi padre musulmán y yo fui abandonado en una inclusa de Jerusalén.  



Derechos de autor: Francisco Moroz

martes, 13 de diciembre de 2016

Yersinia





El otro, hombre o mujer, siempre muerto
, a veces a pares, por grupos, pero muertos. Y la asesina viva, invisible, en la sombra. Siempre presente en la escena del crimen, perpetrando de forma impune su personal masacre entre la población. Sin hacer distinción entre pobres y ricos, niños o viejos, con desapego e indiferencia. Se alió con animales impuros cosechando innumerables frutos.

Los habitantes de las ciudades donde cometía sus crímenes la conocían como “La negra” y no fue hasta acabar con la vida de cientos de miles de personas que descubrieron su verdadero nombre: “Yersinia pestis” que en realidad era la muerte disfrazada de bacteria.



Derechos de autor: Francisco Moroz

martes, 6 de diciembre de 2016

Fantasías literales





De un certero bocado, le arrebató el pincel con el que el capitán Ahab pintaba el retrato de Dorian Gray.

Cuando se dio la alarma Nemo con su Nautilus salió en persecución de Moby Dick que se dirigía resoplando hasta la isla del tesoro donde los tres mosqueteros estaban apostados para acorralarla.

Simbad el marino ávido de aventuras se les unió en la acción cerca de Itaca, sin contar con que Sandokán el tigre de malasia les acechaba.

Fue entonces cuando el rey Arturo dando un puñetazo en la mesa redonda, me gritó:

– ¡Sir Lancelot  despierte de sus ensoñaciones! Que la búsqueda del santo grial es asunto serio.



Derechos de autor: francisco Moroz

martes, 22 de noviembre de 2016

Trazos infantiles





No era el mar pero se le parecía, al igual que los barquitos y el sol medio tapado por unos garabatos que pretendían ser nubes. Era lo que había dibujado Pedro a su madre.

También aparecían dos personajes en el folio: Una mujer y un niño, que les representaba a ellos.
A su padre no lo había pintado, pues no lo llegó a conocer, lo había perdido pocos meses después de nacer él.

Solo ella, que miraba el dibujo con lágrimas en los ojos sabía que su compañero también estaba ahí, entre los trazos azules e infantiles donde unos marineros perecieron ahogados una madrugada.



Derechos de autor: Francisco Moroz

lunes, 14 de noviembre de 2016

Un buen pago





Espero que puedas perdonarme mi viejo, yo lo hice por amor a ti.

Sabía de tu padecimiento y de tu dolor intenso, de las noches en vela y los gemidos que apagabas con la almohada para no molestar. Querías acabar con todo pero nadie te ayudaba. No era de ley.

Por ello hoy te besé, te hablé quedito, como a los niños cuando se les duerme, diciéndote cuanto te amé y te amo, por todo lo que hiciste por mí sin pedir compensación ni reconocimiento alguno.

No sé si este será buen pago por todo aquello, pero ahora puedes descansar en paz.



Derechos de autor: Francisco Moroz

jueves, 10 de noviembre de 2016

Lugares de descanso





Sigo observando mi trocito de cielo, allá están los dos, justo donde me dijeron que irían cuando murieran.

Hace dos años que lo hicieron por causa de un accidente en el que ambos perdieron la vida por culpa de un conductor ebrio que los sacó de la carretera.

Ahora yo los añoro y los echo de menos. Por las noches, no puedo evitar salir de casa y alzar la mirada al firmamento; no sin antes echar un vistazo al rincón más escondido del jardín, donde espero que se pudran eternamente los restos de aquél que me arrebató a mis padres.


Derechos de autor: Francisco Moroz

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