viernes, 25 de marzo de 2022

Engañarte como a un chino

 

 


Dándole vueltas al último contrato firmado con la multinacional de exportación de artículos chinos. Acabo de darme cuenta que me he metido en la boca del dragón.

Lo de la letra pequeña ya me lo esperaba. Ahí se especifica soterradamente lo del sueldo justito por una jornada interminable sin ningún festivo. La dirección se exime de toda responsabilidad en cuestiones de seguridad laboral. Y así, un largo etcétera de rémoras que no incentivan en absoluto al trabajador. Lo puedo asumir.

Pero lo que más duele, es la marca de empresa. Ahí se pasaron cuatro pueblos. Donde debería poner, a mi entender,” Expor-Tao”, pone, “Explo-Tao”.


Derechos de autor: Francisco Moroz

sábado, 12 de marzo de 2022

La respuesta de la margarita

 



Ayer empezó a dibujarle en el brazo una flor a su nuevo amante; una margarita para ser más exactos.

Tendría que esmerarse para que este nuevo compañero de cama le durara más. Recuerda, como el último empezó a quejarse en cuanto le arrancó el primer pétalo mientras le hacía la pertinente pregunta: ¿Me quieres? Él se negó a seguir adelante, alegando que le resultaba muy sangrante ese tipo de relación. 

Es cuando ella, con lágrimas en los ojos y podadera en mano tuvo que cortar por lo sano. ¡De raíz!

Después, más calmada, abonó el jardín con los restos de su amor frustrado.

Derechos de autor: Francisco Moroz




martes, 8 de marzo de 2022

Sube y baja

 

 



Entran dos individuos en el ascensor.

El primero se dirige al segundo:

– ¿Sube o baja?

– ¿A quién le pregunta, al cadáver que yace en el suelo o a mí?

– ¡Ah perdón! No lo había visto.

El segundo individuo le vuelve a preguntar con mucha flema:

– ¿A quién no ha visto?¿Al cadáver que yace en el suelo o a mi?

– ¡Ah! ¿Hay un cadáver en el ascensor?

–Pero buen hombre ¿Es que acaso no se ha percatado?

–La verdad es que no.

– ¿Está usted ciego o qué?

–Desde los diez años, oiga.

– ¡Lo siento, espero sepa disculparme caballero!  No lo había visto.

El invidente, le contesta con otra pregunta y mucha guasa:

– ¿ A mí, o al cadáver del ascensor?




 –Señor inspector, el cuerpo no lo hemos movido de como estaba. Creo que ha sido una muerte inesperada. De un ataque repentino o algo similar.

– ¿Alguno de ustedes tres, ha notado algo sospechoso?

–Nada fuera de lo normal.

–¡Pero si me ha dicho que han subido en el ascensor con él!

– ¡Exacto! Al quinto.

– ¿Y…no ha ocurrido nada?

–Hombre, en el segundo piso el finado se ha empezado a mosquear, y en el cuarto se ha revuelto contra nosotros.

¿Por qué?

–Porque nos hemos pasado de planta; el vive en el primero.

– ¿Y se ha muerto sin más?

–Vamos a ver, sin más sin más no. Porque nos hemos pasado.

– ¡Oiga! ¿Me está vacilando?

–No, es la verdad, nos hemos pasado con los golpes propinados.

– ¿Pero no murió de un ataque inesperado?

– ¡Pues eso!


                                                                          



Derechos de autor: Francisco Moroz




LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...