miércoles, 22 de octubre de 2014

Balance





Me gustaría sacar una conclusión para el final de mis días,

hacer un resumen de mi vida, de mis sueños, de mis ilusiones, de lo que quise ser y no pude.

Hacer balance antes de rendir cuentas: de mis motivaciones, de lo que me impulsó a hacer las cosas, de los objetivos y los intereses, de los medios que empleé para conseguirlos.

Quisiera hablaros de las metas que me impuse y las que alcancé, de los miedos que me frenaron a llegar a más alto, de mis dudas, de mis indecisiones.

Saber si a quienes me amaron a ciencia cierta los merecí, y recordar si a los que rechacé en el camino apartándolos a un lado lo merecieron.

Conocer las razones por las que uno se entrega a ciertas causas en cuerpo y alma y abandona otras antes de empezarlas.


Comprender que es lo que me movió, que me hizo cerrar los ojos ante la necesidad ajena, cuales fueron mis negaciones y mis concesiones a lo largo del peregrinaje vital.

Si mis sacrificios y mis renuncias tuvieron alguna consecuencia positiva, si los desvelos y agonías sirvieron para alguien.
Es tan penoso marcharse sin saber si valieron la pena tantas tristezas y las lágrimas derramadas...

Por ello  sería gustoso resumir de forma justa las lecciones que recibí y las que creí dar, cuanto compartí  y cuanto me dieron.
Tendría que morir y nacer varias veces para comprenderlo todo, y aún así, creo poder decir que no lo conseguiría.

La vida eterna puede consistir en eso: en ir cerrando grietas, tapando brechas y curando heridas y mientras repetir los errores e intentar corregirlos. El conocimiento pleno tardará en llegar, la perfección de lo humano es imposible.

Dijeron los que saben: que tropezar en la piedra no es el error, que este consiste en enamorarse de la misma y provocar la caída.

Cuando el horizonte se acerca y el sol va llegando a su ocaso. Cuando cumple el otoño sus días y se presiente el invierno en la piel del alma; es entonces cuando las preguntas se hacen más perentorias y pretendemos respuestas de los dioses que parecen dormidos y ajenos a nosotros.

Es cuando nos sentimos indefensos, abandonados, más pequeños y frágiles, es cuando imploramos la ayuda que nunca podrá llegar de fuera, es entonces que nos miramos dentro y queremos hacer balance personal para aferrarnos a la esperanza y dar nuestro propio veredicto, el epitafio comprimido que nos describa como lo que fuimos, sin mentira, sin disfraz que nos oculte.

Será solo entonces cuando las respuestas lleguen solas, sin formular las preguntas que las requieren,  y tengamos el valor de mostrarnos como lo que somos: seres inconclusos en proceso de construcción con expectativas de perfección. Carne, hueso y sangre con aliento y pretensión divina.



sábado, 18 de octubre de 2014

Los Crímenes del número primo

Los Crímenes del número primo

De: Reyes Calderón



Salta la alarma en el monasterio navarro de San Salvador de Leyre cuando su abad "Pello Urrutia" un anciano de cuerpo frágil y carácter templado por el sacrificio, la oración y el ayuno desaparece en extrañas circunstancias junto con las sagradas formas expuestas en el altar. El suceso es descubierto por un fraile de vocación tardía que ingresó en el monasterio como sacristán, teniendo en su curriculum una licenciatura en ciencias exactas. Se llama "Fermín Chocarro" y gracias a sus conocimientos tendrá bastante protagonismo a la hora de aclarar ciertos acertijos.



 En un principio el prior del monasterio y el maestro de novicios deciden ocultar el caso y tratarlo como asunto interno, para no crear alarma al resto de la comunidad y que no trascienda a la opinión pública, ya que se piensan que en su senectud el abad ha sufrido algún tipo de locura que le ha conducido a esa extraña conducta que no imaginaban propia de él.

Pero todo se complica cuando en el palacio episcopál de Pamplona "Lucas Andueza" el secretario personal del arzobispo "Blas de Cañarte" le hace entrega a este, de un extraño paquete que contiene una pequeña caja en forma de ataúd, en cuyo interior se encuentra un dedo humano acompañado de una hostia consagrada, y lo que parece ser un antiguo pergamino escrito en latín y arameo cuya traducción lleva implícita una exigencia.


A partir de ese momento entran en escena los dos personajes que darán cuerpo a la historia con sus propias narraciones en primera persona. Un inspector de la Interpol llamado "Juan Iturri". Este se haya investigando en Pontevedra el caso de un famoso y escurridizo pederasta que escapa cada vez que le planta cerco. Necesita tomarse un respiro y marcha a Pamplona donde es a su vez requerido por el arzobispo, animado este por una antigua amistad, decide pedirle ayuda discreta con respecto al paquete recibido y la enigmática misiva.




La segunda protagonista es "Lola MacHor" como jueza de instrucción de los juzgados de Navarra, mujer entregada a su familia y su profesión, nunca ha llevado un caso tan peliagudo como el que tiene por delante: una escena de crimen situada en una ermita de un pueblo llamado Mendigorria, dos cadáveres pertenecientes al clero, un relicario tirado en el suelo junto con una buena cantidad de dinero, y lo que sospecha, una clara amenaza sobre su propia persona.


Tanto el inspector como la jueza coincidirán en la investigación. Empezarán a colaborar sin problemas, pues ambos se conocen de un antiguo caso en el que la jueza estuvo implicada directamente, y fue " Juan Iturri" quién la salvó de la quema a la vez que este, quedaba prendado platónicamente de su persona. 


La narración del libro se distribuirá en tres partes definidas por sendos capítulos. En el primero se nos presentarán los hechos y personajes que parecerán tener cierta relevancia en la historia pero que irán diluyéndose a lo largo de esta, solamente destaca por su personalidad y carisma el fraile matemático, que colaborará de forma indirecta la investigación, pues un número primo, parece ser la clave en torno a la que gira toda la trama, y sus significados parecen aportar pistas al caso en concreto.


( Un número primo es un número natural mayor de 1 que tiene únicamente dos divisores distintos: él mismo y el 1. se les conoce como números puros y perfectos )


Según se desarrolla la historia veremos que lo que parecía una fuga sin sentido degenera en secuestro, y después todo tomará tintes de venganza por parte de alguien que parece conocer la iglesia desde dentro.


"Nadie aborrece a quien no conoce, ni envidia a los que le son ajenos."


El libro en general atrae por el cúmulo de misterio y de enigmas a resolver, aun así le pongo algún pero a la hora de analizarlo como lector.

La autora nos da en principio y sobradamente todas las explicaciones que se tienen que dar sobre el suceso que acaece en la abadía de Leyre y aún así reitera toda la información cuando un nuevo personaje es informado de ello, con lo cual hace que la lectura sea un tanto cansina y lenta con este proceder. La parte más dinámica es en la que la juez entra en acción y toma el caso, quizá con demasiada asunción de cometidos, algo así como: ¡Dejadme sola, que yo puedo!

los personajes principales están muy bien perfilados como para comprender sus sentimientos y sus formas de proceder, pero como dije antes, algunos desaparecen a lo largo de la historia sin dejar rastro ni aportación alguna a la novela en general.


Por otro lado las conclusiones finales y la resolución de todos los enigmas parecen acelerarse de forma precipitada donde el azar sospechosamente, juega un papel determinante. Lo mejor quizá es la documentación llevada a cabo por la escritora con respecto a la cotidianidad de la vida dentro de los monasterios


"Por un breve instante, sentí envidia de la vida del medioevo que imitaban aquellos frailes. Una vida sin prisas ni carreras, con tiempo para la lectura y el arte, la poesía y la contemplación."


 y la labor ejercida por los jueces dentro del órgano legislativo de esta nación. 


"No juzgamos a las personas, nos limitamos a analizar sus acciones. La investigación no es una labor visceral, sino racional."


Una novela que se deja leer, pero que tampoco puedo calificar como de las mejores que he tenido entre mis manos. Segunda de cinco en la que aparecen tanto la juez "Lola MacHor" como el inspector de la interpol "Juan Iturri" y la séptima de las escritas por esta autora.



miércoles, 15 de octubre de 2014

Eterna despedida




  In Memoriam de Ángel Gómez  ( 15-10-14 )



                                                                   
Deslizó sus dedos en una de mis manos, era tiempo de despedida y yo, como un tonto me quedé desorientado sin saber que decir, esperaba este momento no deseado, odiaba pensar siquiera en mi certeza de que esto iba a suceder tarde o temprano, e inspiré hondo y exhalé el aire con fuerza, como para vaciarme del dolor que me quemaba, pero el dolor seguía anclado con sus garfios en mis entrañas sin querer soltarse.


Sentía esa angustia que de niño me hacía arrebujarme entre las sábanas de la cama para demorar el encuentro con otro día de escuela, y esa otra que era mezcla de timidez y deseo cuando la conocí y me enfrenté a sus ojos color de miel, con una añadida sonrisa suya que me dejaba indefenso.

Hoy me encuentro desarmado ante la evidencia de lo inevitable, lo único que sale desde adentro de mi ser, son las lágrimas que me recuerdan lo que siento por ella y lo que me cuesta perderla.

Ya me dijo que si partía, no era por falta de amor que me abandonaba, tampoco por mis continuas torpezas de hombre. Siempre la amé, siempre, ahora que me dice que se va, lo hago con pasión, incluso en este instante que aprieta mi mano torpemente como una niña enamorada a la que he defraudado, la sigo amando.

En un impulso instintivo abrazo su frágil cuerpo y mientras, me ahogo en sollozo y no acierto a decir todo lo que la echaré de menos; ve mi nerviosismo, sonríe y me dice quedito y suave: "vive feliz en lo que puedas, sobreponte a la pérdida y vive. Razones sobran para que lo seas, aunque yo me vaya." "Acuérdate: en su día creamos un universo juntos, a base de miradas, caricias y palabras, mi territorio eran tus brazos cuando me rodeabas como ahora lo haces, yo me perdía en ellos y no había entonces preocupación ni desasosiego que me arrancase de su calor." "Me sentí dichosa y segura junto a ti y lamento este viaje, pero cuando marche recuerda todo ello como yo lo hago ahora, y sonríe al destino. El dejó que nos encontrásemos por el camino."

"Cuando estés triste sueña conmigo y piensamé a tu lado en los mejores momentos, añoramé sí, pero sigue tu camino, no quisiera entorpecer tu futuro con mi recuerdo. Sabes que es inevitable la marcha y siento ocasionarte tanto pesar, pero he de irme. Te amaré siempre."

Mi cabeza se llenó de preguntas que no iba a formular y de las que no obtendría respuestas. Dudas que no podría aclarar, del desgarrador sufrimiento que no creo fuese a remitir nunca.

Después su abrazo perdió fuerza, me separé para reflejarme en sus ojos y estos me dijeron adiós, un poco turbios de agua, ¿O eran los míos los que lo estaban? En definitiva se fue, se alejó envuelta en esa luz que la acompañó siempre y quedé con esa insufrible nostalgia que me acompañaba cuando no la tenía junto a mi...

...Y la muerte hizo su trabajo una vez más. Fría e implacable sin pedir disculpas. Ella es así, no admite replica ni demora, dejó solo los despojos, como los de un naufragio tras la tempestad, y a mi desarbolado por la cruda realidad de la vida que te va quitando a manos llenas, todo lo que en principio te ofreció. Como un canto de sirena. 


"Quizá te diga un día que dejé de quererte,

aunque siga queriéndote más allá de la muerte;
y acaso no comprendas, en esta despedida,
que, aunque el amor nos une, nos separa la vida."

                                                                   José Ángel Buesa


martes, 14 de octubre de 2014

Un Avión sin ella

Un Avión sin ella

De: Michel Bussi

Vuelvo a caer en la tentación de hacer caso a las reseñas de otros blogs, pues son muy acertadas en la mayoría de los casos, pues aunque sobre gustos no hay nada escrito, si hay escritos muchos libros que da gusto leer.

Por sus bien definidas historias, por sus tramas correctamente desarrollados a la par que con unos argumentos la mar de interesantes
Este es uno de esos casos reseñables.

En Diciembre de 1980 un avión proveniente de Estambul y cuyo destino es Paris, impacta en la cima del monte Jura en la frontera Franco-suiza. 


Seremos testigos de esta tragedia desde el interior del avión, desde que estalla la tormenta hasta que la aeronave se desintegra al estrellarse sobre el bosque, ardiendo literalmente sobre la nieve. Cuando llegan los servicios de rescate después de algunas horas encuentran a un superviviente. Un bebé de tres meses que milagrosamente a sobrevivido al accidente, a la hipotermia y al incendio. A la pequeña se la conocerá desde el momento en que es publicado este suceso como la niña del milagro.


Ella será la causa por la que dos familias francesas: los Vitral y los Carville, entren en litigio para obtener su custodia, en lo que será un juicio de interés nacional.  

Ambas familias tenían a su nieta entre los pasajeros y al no conocer la identidad, por falta de fotografías y pruebas físicas 
( La prueba del ADN todavía no estaba muy desarrollada) reclaman a la niña como a su nieta. 

Una de las criaturas se llamaba "Lyse-Rose" y la otra "Emilie", ante la duda el público decide bautizar a la superviviente con la mezcla del nombre de ambas: "Lylie". Ella será el elemento alrededor de lo que gire todo.


Pasamos a otro plano temporal, 18 años después un investigador privado "Crédule Gran-Duc", contratado por "Mathilde Carville" la abuela de "Lyse-Rose", que le ha estado pagando una fortuna para esclarecer la verdad sobre la identidad de la que ahora es una bella muchacha; se haya frustrado por no haber conseguido ningún resultado definitivo, por ello prepara su suicidio, no antes de haber remitido un cuaderno verde pálido de unas cien páginas, donde está escrito de forma detallada el desarrollo de su investigación. En su portada una nota: Para Lylie. El mismo lo considera como:




"Una lectura fascinante, sin ninguna duda. Una auténtica obra maestra, una investigación policial que quitaba el aliento... todo estaba ahí... salvo el final..."


Cuando está a punto de apretar el gatillo de su pistola la mirada de "Crédule Gran-Duc" se posa en el periódico que hace ya 18 años publicó el suceso, y encuentra lo que sospecha es, la prueba que demuestra la verdadera identidad del bebé que sobrevivió al accidente.


"Lylie" fue acogida después del juicio, por los Vitral pero "Marc" su teórico hermano siente por ella una indefinida, atracción por su persona. ¿Instinto de protección ?¿Amor?


"Amaba lo que conocía, simple y llanamente, con un amor que se acumulaba con el tiempo, con una inmensa generosidad."


Ella es muy especial como persona, bella como mujer, y el muchacho así la aprecia.


"Más bonita que la puesta del sol en la playa de Dieppe, el otoño en el bosque de Arques.

Un arco-iris sobre los acantilados. Como una mariposa extraña. Una libélula".

En un momento dado el diario de "Crédule" llegará a manos de "Marc" que lo irá leyendo mientras intenta evitar un drama. 

Por lo tanto será el investigador de forma indirecta, a través de sus escritos el que nos cuente la historia, remontándose al comienzo, con lo cual iremos enterándonos de detalles que irán conformando una trama inesperada, con giros que si cabe, harán más interesante la lectura, las casualidades y el azar también jugarán un papel importante, hechos inesperados que en su momento pasaron desapercibidos, entrevistas e incursiones en el lugar de la tragedia.

Una serie de personajes aparecerán en escena. "Malvina" la hermana mayor de "Lyse-Rose", una muchacha trastornada que no se resigna a creer que esta haya muerto, que utilizará incluso medios ilícitos para conseguir que "Lylie" sea reconocida como su hermana desaparecida.

"Nicole" y "Mathilde" las dos abuelas matriarcas de las familias jugarán un papel primordial en la novela, en permanente enfrentamiento."Léonce" uno de los abuelos,  un guarda bosques... y una serie de cadáveres que quedarán por el camino.

En resumen, una obra muy bien planteada con perfiles de personajes que nos harán dudar de quién es el bueno, el feo y el malo.. con ello quiero decir que estaremos enganchados de la trama con la intención de descubrir algo por nuestra cuenta, algo realmente imposible gracias al autor que nos ha regalado todo un Thriller de intriga psicológica para disfrutar de lo lindo y que nos mantendrá en tensión hasta el final. 


Muy recomendable.





viernes, 10 de octubre de 2014

Angeleando






No puede tratarse solo de la casualidad, en principio, sí se le achaca todo a ella...¿Pero que es la casualidad? depende la mayor de las veces del punto de vista con el que busques la respuesta y el interés que tengas por conocerla; yo he llegado a la conclusión, después de experiencias repetidas que me lo confirman, que la casualidad no existe y sí, la causalidad.

Desde que venimos al mundo nos encontramos supeditados al habitat y el entorno en el que nacemos, a la gente que nos protege y a los depredadores y peligros que nos acechan. Recibimos unas pautas de comportamiento, un código de conducta ética, educación y valores humanos. Más tarde vendrán las leyes, la cultura y las creencias religiosas o intuitivas que nos llenarán de contradicciones y confusión. 

Desde pequeños nos enseñan a razonar y exprimir al máximo las células grises para conducirnos por la vida como robots con patas, "liberándonos" de paso, de sentimientos engorrosos que en muchas ocasiones incluso son ridiculizados:"Los hombres no lloran","fiarse lo justo, amar lo necesario."
Todo ello sin dejar mucho espacio a la imaginación y a la creatividad ilusionante que tuvimos de niños.

Lo que si es una constante desde que empezamos a existir es la inexplicable concatenación de misterio que nos rodea y la incertidumbre que nos provoca.
Los racionalistas ya estarán pensando en que todo es explicable con métodos científicos, matemáticos y lógicos que demuestran hasta porqué soñamos lo que soñamos, y hasta porqué sentimos escalofríos en la nuca.
Los excesivamente soñadores, los que creen en todo a pies juntillas, argumentarán que todo es posible y cierto aplicando un poquito de magia, credulidad a espuertas y mucha fe ciega.

Ni lo uno ni lo otro, se trata de buscar el equilibrio exacto entre los dos parámetros. 
Igual que a nivel personal no creo en la casualidad como ya os comenté, tampoco creo a ojos cerrados en la predestinación de los seres ni el ¡Abracadabra! del sexto sentido.

¿Y toda esta introducción para deciros qué?
A ello voy.
Los hombres y mujeres tenemos un gen atávico desconocido que hace nos sintamos atraídos por los enigmas, lo oculto lo desconocido lo inconmensurable y lo incomprensible y lo inabarcable.  
A ver si no. Que levante la mano el que no haya leído con interés un libro sobre misterios sin resolver, quien no haya visto al menos una película sobre poltergeist, exorcismos o fenómenos paranormales, quien no haya oído al menos, hablar de apariciones Marianas, de posesión diabólica, sobre aducción, de la telequinesis o la telepatía incluso los que se plantean la existencia alienígena.

Todavía no sabemos nada con seguridad, sobre la función verdadera de las pirámides de Egipto. ¿Para que servían realmente? ¿Sólo tumbas? ¿Qué secretos encierran muchas catedrales?¿Porqué el camino de Santiago tiene algo de especial y trascendental? Y si nos ponemos a hablar de Orcos, duendes, brujas y hadas, elfos y trasgos...¿Para qué seguir?-El Señor de los anillos- es una joya literaria de lo que representa la imaginación para un sector importante de la población mundial. La mitología es otro altar edificado por los antiguos a lo desconocido. 

Y en pleno siglo XXI no nos libramos. Todavía se leen y se visionan revistas y películas sobre super-héroes Marvel, con capa, mallas y antifaz que son lo que en la edad media podían verse representados por caballeros andantes, villanos y dragones voladores. 
¿De qué sino seguimos consultamos los horóscopos, el tarot y damos de comer a los videntes televisivos?

 ¡En fin! todo ello empezó en las cuevas, alrededor de un fuego, como rito sagrado y ancestral de brujos y contadores de historias, y gracias a esto somos seres completos, con nuestra parte asentada en la tierra y la otra mitad en lo etéreo, por lo cual que no se escandalice ninguna persona de nada o habrá que tacharla de hipócrita.

Y de lo etéreo va todo esto, que no de lo mortal y corrupto que es lo que tenemos presente a diario y es de sobra conocido.
Para centrarme en esas presencias que desde niños presentíamos: los amigos invisibles con los que jugábamos y hablábamos, esas presencias que aunque dudéis todavía, aletean entre nosotros.

Llamadlos ángeles o espíritus o como queráis, de nada sirve que neguemos su existencia, ellos se empeñarán en hacerse notar con las "casualidades" con los "Deja vu" o los sucesos milagrosos inexplicados por la ciencia y la razón, aunque sí hay una que los trata e investiga: La Angeología, y no parece ser ninguna broma.

Yo creo en los Ángeles ¡Faltaría más! los que se cruzan permanentemente en mi camino como caídos del cielo cuando los necesito, los que me ponen la mano en el hombro y me consuelan en la tristeza, esos otros que me acompañan junto a la cama del hospital en mis horas más sombrías o celebrando mis logros conseguidos y mis alegrías, los que se hacen los encontradizos y aparecen cuando los convoco.

Esos ángeles que con palabra amable te quitan una losa de encima que aplasta tu autoestima, y los que te animan a seguir con el gran reto de la vida implacable, te dan el consejo oportuno y la lección pertinente, mostrándote posibles soluciones a tus pesares.

Creo sobre todo en los que me acompañan como ángeles de la guarda, los más cercanos, esos que a diario se muestran junto a mí sin sus alas emplumadas, ni coronitas doradas.( y no me refiero a la cerveza Mejicana)

Mi gratitud siempre será para esos Ángeles disfrazados de bomberos, policías o sanitarios que evitaron una tragedia mayor al incendiarse mi casa, acudir en situaciones comprometidas o al accidentarse mi coche. Al médico que propuso un diagnóstico acertado y la enfermera que se mostró solícita y amable, a ese otro sentado en una mesa gris con pinta de funcionario anodino, que supo asesorarme sobre mis derechos y solucionó con unos cuantos papeles lo que podría haber significado un embargo; a los que me llenan con su sabiduría, los más viejos y los más sabios, los que conocemos como maestros, a esos otros que son capaces de desprenderse de lo más humano e irradiar su presencia divina y luminosa mostrándose como lo que son: amigos incondicionales y auténticos sobre todo en la necesidad.
Mi eterna gratitud a esos ÁNGELES con mayúsculas que nos asignaron desde pequeños, a los que aprendimos a llamar padres, que serían capaces, de dar su vida a cambio de la nuestra sin pedir nada a cambio.
A tantos otros que pasan junto a nosotros por la calle, en el metro, en el autobús, que sonríen a nuestro paso debajo de la tormenta, los que trasmiten sosiego en momentos de crisis y nos tienden la mano cuando caemos, o sencillamente los que te ceden un asiento, o te recomiendan un libro que hable por ellos. Los que escuchan al anciano y juegan con el niño.

Os repito: yo no creo en la casualidad, no creo en la pura y fría razón. Creo en el alma que nos habita, seamos creyentes en algo trascendental o no.  
Confirmo que los que son poseídos por esa fuerza desbocada llamada Amor se vuelven seres distintos, con poderes inasumibles por el resto de mortales que basan sus vidas en otras prebendas más soeces y primarias. Creo que ellos poseen esa luz necesaria en tiempos oscuros, por ello se les califica como seres luminosos, y en momentos críticos trasmiten calma, seguridad, esperanza.

Os deseo pues, de corazón, que encontréis a vuestro paso tantos Ángeles como los que yo hallo a diario junto a mí, que sepáis leer entre lineas sus mensajes encriptados en los renglones torcidos de los aconteceres diarios, que seáis capaces de descubrir su presencia en la necesidad y la meditación, que aceptéis su compañía amigable y su ayuda y escuchéis sus cantos melodiosos.

En algún momento también nosotros podremos convertirnos en uno de ellos, incluso si nos esforzamos aprenderemos a elevarnos sobre lo puramente banal. Y con el tiempo, y la suficiente dedicación a la labor, se nos conseguirá ver ese halo luminoso, ¡Que por cierto! por métodos científicos se puede llegar a ver, y naturalmente se siente, ya lo dice Beyoncé en su famosa canción:


"A cualquier parte que miro,

estoy rodeada por tu abrazo,
cariño, puedo ver tu halo,
sabes que eres mi gracia salvadora,
eres todo lo que necesito y más,
está escrito por toda tu cara,
cariño, puedo sentir tu halo"... 

El resto de la letra tampoco tiene desperdicio, y se trata de una canción de Amor.


Y os dejo estas frases como punto y final.



"Los ángeles vuelan porque se toman a la ligera"

"Cuando los ángeles nos visitan, no escuchamos el susurro de sus alas, ni sentimos el roce de sus plumas, pero si percibimos el amor que dejan en nuestros corazones"


"Los niños son el vínculo entre los ángeles y los hombres"


"En el cielo un ángel no es nadie en particular, en la tierra lo puede llegar a ser todo"


"El único ángel que nos mira ahora, lo hace a través de los ojos de los demás"


"Los verdaderos amigos son preciosos y raros como ángeles"


"Los amigos son ángeles que nos ayudan a levantarnos cuando nuestras alas han olvidado como volar"


"No vemos a los ángeles; peo en los túneles oscuros de la angustia, se acercan y nos llaman, ¡ Se parecen a ellos las personas queridas y no son sino ángeles los seres que nos aman y ayudan!




sábado, 4 de octubre de 2014

Los Arcos del agua

Los Arcos del agua

De: Montse  Barderi

"Mi nombre es Lucio Antioco Póstumo hijo de Adramitio, el bien amado y conocido y a diferencia de él, lo único que he conseguido es vivir de la hacienda familiar y de sus riquezas"


A si se define el personaje principal de esta novela con trasfondo histórico y cuyo argumento principal es la construcción del acueducto de Segovia.


"Adramico" un militar de renombre y amante de las letras, la ciencia y la filosofía, deja escrito que desea que su hijo pueda acceder a la educación, y para ello le nombra un mentor llamado "Arístides Triario" un maestro filántropo que ama a los seres humanos tratándolos por igual sin diferencias entre hombres y mujeres.


Este, logrará inculcar en "Lucio" la pasión por la arquitectura, los números y la filosofía, a su vez le enseña valores que no se estilan en la cultura romana de aquellos tiempos en los que gobernaba "Vespasiano": la tolerancia, el respeto y la justicia.


"Quiero aprender arquitectura para construir el mundo y ética para construirme a mi mismo"


El discípulo recuerda a su maestro en la distancia, los momentos pasados a su sombra, empapándose de su sabiduría, pues "Arístides" marchó hace tiempo a Hispania para ocuparse de un gran proyecto:


"La colosal mole que se divisará desde la lejanía y será tan impresionante y orgullosa como el busto de un emperador pero mucho más liviana"




Sería digno de reseñar como detalle, que los arquitectos provenían de las clases más bajas de la sociedad, concepto desconocido para muchos, entre los que hasta ahora me incluía.


"Lucio" se haya desorientado relegado voluntariamente en su villa de Tarquinia huyendo de la ruidosa y desazonadora Roma; buscando su razón de ser y un motivo para sentirse útil, necesita buscar ese lugar propio que le pertenece en la sociedad, y llenar ese vacío que de continuo anida en él. 


Una carta proveniente de Hispania le dará el motivo que anda buscando para marcar el rumbo de su vida:

"Publio Mummio" gobernador provincial de Hispania le requiere  en Segovia para continuar con las obras del acueducto ya que su maestro "Arístides" ha muerto en circunstancias extrañas.

"Lucio" verá como su existencia toma un camino inesperado a partir de este momento. Embarcará en el puerto de Ostia y se dirigirá hasta Tarraco; durante el viaje reflexionará sobre el destino y se propondrá finalizar la obra de su mentor a la vez que investigará sobre el motivo y las causas de su muerte.


Conocerá a "Tito Fabio Tauro" el duunviro (Edil) del municipio, un personaje con muchas ínfulas de poder y prestigio. Arrogante y extravagante a más no poder.

A "Leukón" el antiguo esclavo de "Arístides" que tendrá que velar por la seguridad de "Lucio" de camino a Segovia... y después.
"Zayin" un ingeniero hidráulico que le ayudará  asesorándole sobre las canalizaciones y conducciones de agua.

Y como Segovia era una intersección de cuatro pueblos autóctonos sometidos: los Arévacos, los Vacceos, Vetones y Carpetanos, hay motivos más que suficientes para pensar que entre estos enemigos de Roma puedan esconderse los que terminaron con la vida de su maestro.

"Lucio", tendrá que bregar en muchos frentes manteniendo el equilibrio entre las formas protocolarias debidas a la cortesía para con sus anfitriones, y las continuas injusticias que observa a su alrededor contra las que intentará luchar.

Para complicar la cosa un poco más aparecerá "Amal", una misteriosa muchacha albina que es perseguida por una extraña secta liderada por un siniestro personaje llamado "Hares", simplemente por el color de su piel. Esta mostrará un gran interés por los métodos constructivos del acueducto y ansia de aprender.




La novela es atrayente en un principio por el argumento que nos plantea : ni más ni menos que la construcción de un acueducto conocido al menos por los foráneos, y encima se nos promete una investigación en toda regla para descubrir a los causantes de una muerte acaecida en extrañas circunstancias; la ilustración de la portada también nos motiva por su sugerente y atractiva edición. Pero...


No podría calificar este título como primordial a la hora de conocer datos históricos para tratarse del género en el que está incluido. A causa de los pocos datos que se tienen en la actualidad sobre la construcción de esta magnifica obra de ingeniería romana, podríamos disculpar a la autora de su paso un tanto ligero, a la hora de describirnos el evento.


La prosa utilizada en la redacción narrativa no deja de ser correcta y adecuada, pero tristemente cuando lees a diferentes autores, unos con más peso que otros en esto de la letra impresa, nos damos cuenta de las carencias de algunos a la hora de documentarse, de redactar, o de explicarse, y aquí si se notan muchas de ellas, al dar por supuestas muchas circunstancias, al no describirse con detenimiento muchas escenas y al presentarnos a ciertos personajes de forma efímera e intrascendental, sin mucho detalle.


El libro me atrevo a decir que basa su peso más que nada en los principios filosóficos de autores clásicos de la época, de ello nos queda constancia en las últimas páginas del libro, al final de los 44 capítulos se nos presenta una lista con las 13 lecciones de "Arístides", que se hacen prescindibles de todas, todas.


 De esta forma son de resaltar la cantidad de enseñanzas y consejos que a lo largo de la historia se nos van dejando caer, pensamientos y reflexiones del protagonista y conversaciones mantenidas con su tutor; convirtiéndonos de forma ineludible en discípulos y protagonistas del lo que podríamos considerar: viaje iniciatico del cambio y búsqueda de "Lucio."


Habrá dosis moderadas de intriga e incluso algo de suspense, con lo cual la lectura grata está garantizada, y en absoluto el libro ni la historia se hacen pesadas, aun viéndonos obligados a meditar sobre ciertas máximas de continuo.


"Que la muerte te alcance haciendo exactamente lo que quieras hacer y estando donde quieras estar"


"Cuando el ser humano logre una sociedad en la que los dirigentes tengan el mismo poder y la misma suerte que su pueblo, el mundo cambiará de destino"


Hay novelas históricas indudablemente mejores, por ello quizá me he sentido un poco defraudado con esta, pues esperaba más sobre lo fundamental que se supone la autora nos iba a contar : la construcción del acueducto. Pero le podemos dar un voto de confianza en cuanto a que es una lectura agradable y ligera.

Aún así os invito a leerlo, pues seguro que algo aprendéis de lo escrito pues es sabido que: no hay libro malo que no te enseñe algo bueno.

"La ignorancia es una de las puertas por las que entra el mal"


Al final la autora explica los parámetros de su creación aclarándonos que sus personajes son del todo ficticios, y sobre la poca información que pudo recabar sobre la construcción del acueducto, por ser esta muy escasa al respecto.


Nos aclara al final con acierto:


"Esto no es un libro de historia, sino uno que narra la historia en su contexto."




sábado, 27 de septiembre de 2014

Tiempo de escuchar




Gracias a los medios a nuestro alcance como prensa, televisión y radio, no nos falta información de primera mano sobre cualquier asunto político, financiero, social, deportivo, artístico o cultural. Nunca se trasmitieron los comunicados los noticiarios, debates y entrevistas con tanta rapidez a lo largo y ancho del planeta llegando a cualquier rincón del globo.

Internet revolucionó, como plataforma comunitaria de información instantánea, todos los sectores de la sociedad en este sentido.


De este modo somos seres privilegiados que disponemos de datos continuamente actualizados del entorno en el que pululamos, disponiendo de los puntos esenciales de información que necesitamos para poder comunicarnos y compartir, trabajar y estudiar.


Es realmente curioso comprobar como un suceso ocurrido en cualquier lugar del mundo, llega a nuestros móviles u ordenadores casi de manera instantánea en forma de noticia, chiste, vídeo o cotilleo por el Whatsapp. Así mismo las plataformas sociales sobradamente conocidas nos sirven como "Muro" donde colocar comentarios, impresiones, pensamientos, ideas, sueños, opiniones y reflexiones como es el caso en estos momentos en los que tú lector, muy generosamente estás leyendo esto.


La contra de todo esto es el tiempo, el tiempo y la capacidad de la que disponemos para asimilar toda la información que recibimos cual bombardeo de neutrones de forma continuada, el tiempo que podemos dedicar a cada una de las noticias que recibimos, de leerlas, comprenderlas y elaborarlas.


Esto es como un patio de vecinos en el que cada uno de nosotros es de su padre y su madre, tiene formas de vida particulares y conceptos personales de como desarrollar sus actividades cotidianas y cada uno de nosotros con diferentes necesidades de comunicación, pero somos seres sociales por definición con necesidad impepinable de interrelación. "Nadie es una isla" que dijo muy acertadamente John Donne y que más adelante Hemingway plasmó en su libro -Por quién doblan las campanas-


"Ningún hombre es una isla, completo en sí mismo. Cada hombre es un fragmento del continente, una parte del todo. Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, tanto si fuera un promontorio, como si fuera la casa de uno de tus amigos o la tuya propia: la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy unido a toda la humanidad, por eso nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti." 


Como es de suponer a todos nos gusta charlar con amigos, comentar una noticia o las últimas tendencias de moda, compartir la experiencia de un viaje realizado o valorar los resultados del partido del Domingo o la acertada realización de una película en un foro internauta 


Sentimos ansiedad, pues muchas veces es eso. Ansiedad por hablar, escribir y comunicar al resto nuestras experiencias personales, meditadas suficientemente o no, pero necesitadas como explosión, de salir al exterior y extenderse de forma "Mitósica", la mayor de las veces de forma espontánea y pocas veces de forma reflexiva.


Y finalmente a lo que voy con mi cháchara que a lo mejor ya te aburre: ¿Hay  alguien ahí dispuesto a escuchar? ¿Oídos atentos que requieran de esas palabras? ¿Personas realmente interesadas en lo que escribes y trasmites?


Si tuviéramos que responder con total sinceridad a la pregunta de cuanto tiempo dedicamos a leer un libro, leer una carta (Se escriben pocas), leer un E-Mail (De estos muchos) intentar comprender la letra de una canción, y concentrarnos en lo que nos está contando la vecina, el amigo, familiar o el compañero de trabajo o el profesor de universidad . ¿Qué responderíamos?


Sobre las páginas Web, los Blogs y los muros de plataformas sociales no digo nada, pues es más de lo mismo.

Y es que estamos saturados de información, incapaces de desarrollar tanto poder receptivo como para atender todas las entradas y notificaciones recibidas diariamente.
Los filtros tienen que ser numerosos para que encima la propaganda y los Spam no nos acaben de saturar nuestras bandejas de entrada y nuestras neuronas.

En estas estamos pues: somos remitentes y destinatarios de información y depende solo de nosotros el hacer este ejercicio social más práctico y trascendente, utilizando el filtro de la racionalidad y la utilidad.

Y añadiría como claúsula el ser más receptivos a la escucha que a la verborrea, hay muchos prójimos necesitados de oídos atentos que les atiendan, muchas soledades interiores, personas incomprendidas y aisladas por la falta de nuestro interés a la hora de escucharles. Las prisas y el, siempre escaso tiempo pueden ser excusa o no, pero la paciencia es una virtud escasa que deberíamos potenciar a menudo con los demás. y ser receptivos seguro que no nos quitará el sueño.

No solo se trata de expandir nuestro mundo interior sino también de ser vasijas que recojan lo que los demás comparten.

Pero naturalmente no todo vale, como el Spam hay cotilleos y críticas que no nos aportan nada, y para ello debemos interponer los tres filtros que el sabio Sócrates propuso a su discípulo.

    Un discípulo  vino en busca de su maestro Sócrates para decirle:


¿Sabes lo que escuché acerca de uno de tus amigos?  Espera un minuto, replicó Sócrates. Antes de decirme nada, quisiera que pasaras un pequeño examen. Yo lo llamo el examen del triple filtro. - Triple filtro ? , preguntó el otro.

- Correcto, continúo Sócrates. Antes de que me hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea filtrar tres veces lo que vas a decir. Es por eso que lo llamo el “Examen del triple filtro "
... El primer filtro es la VERDAD. ¿estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto ? _ No, dijo el hombre, realmente sólo escuche sobre eso y ...  Bien, dijo Sócrates, entonces realmente no sabes si es cierto o no.
Ahora permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la BONDAD. Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo ?  No, por el contrario …  Entonces, deseas decirme algo malo de él, pero no estás seguro que sea cierto
Pero aún podría querer escucharlo porque queda un filtro, el filtro de la UTILIDAD. Me servirá de algo saber lo que vas a decirme de mi amigo ?  No, la verdad que no.

Bien, concluyó Sócrates. Si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno e incluso no me es útil, ... para que querría yo saberlo ?




lunes, 22 de septiembre de 2014

El Nadador

El Nadador

De : Joakim Zander





En esencia se trata de una novela de espías donde los malos y los buenos se confunden, escrito con el mejor estilo y en la linea de 

"Fredeerick Forsyt" y " John Le Carré" salvando las naturales y lógicas diferencias. 

El autor es novel en esto de escribir y lo ha hecho, para ser su primer título, con ímpetu y buena mano, pues esta obra nos mantendrá en tensión continua durante su lectura y pendientes de la carrera por la supervivencia de los personajes que se nos presentan en ella.


El argumento se empieza a perfilar, quizá un poco confuso en el primer capítulo, pero nos iremos ubicando gradualmente según se vayan delineando los personajes y su entorno, junto con las

diferentes lineas temporales por las que discurre la narración hasta formar una historia que empezará a atraparnos sin remedio.

Damasco 1.980, un padre con su pequeña hija en brazos es testigo desde la ventana del asesinato de "Louise" su mujer, por medio de un coche bomba, en principio destinado a él.


El hombre decide abandonar a su hija por instinto de protección a la puerta de una embajada. Es el que empieza a recordar y contarnos su drama, se trata de un agente de la CIA,  su vida y seguridad siempre han estado y están pendientes de un hilo.



La decisión tomada en el pasado le corroe y remueve la conciencia de tal manera que se ofrecerá voluntario para destinos y misiones peligrosas poniendo su integridad física en peligro.
Lo que realmente este hombre atormentado busca, es la reconciliación con su pasado, la rectificación de su conducta y la redención a su dolor, pensando que la muerte carece de importancia al poder ofrecerle esta, el punto y final a su sufrimiento.

"No podemos escapar del pasado ni de nosotros mismos."


Este individuo no se nos presentará por su nombre, pero nos contará parte de sus experiencias pasadas en Afganistán, al igual que las situaciones que le obligaron a tomar ciertas decisiones, así como lo que le impulsa y motiva en el presente. Su existencia se ha convertido sin desearlo en una carrera contra reloj para salvar lo que más quiere y conseguir la paz consigo mismo. 

No sabe si esta misión será la última, pero de lo que tiene seguridad es que es la más importante.

"Soy infinitamente mejor que vosotros. Cambio mucho más deprisa. Me adapto mejor. Tengo un contorno más incierto y un núcleo más sólido."


"Lo único por lo que vivo es mi próximo movimiento, la siguiente partida."


... 30 años después de los sucesos de Damasco conoceremos a "Klara Walldéen" una mujer joven que trabaja en Bruselas en el Parlamento Europeo, su vida organizada se verá interrumpida por el mensaje de un antiguo amante "Mahmoud Shammosh",
ex-miembro de las fuerzas especiales del ejercito sueco, decidido y racional, gran conocedor de Oriente Medio. 
Este a su vez ha recibido una nota de un antiguo compañero de armas que le incita a reunirse con él para trasmitirle una información confidencial y delicada que podría poner en jaque a la C.I.A y plantear ciertas interrogantes sobre la intervención del ejercito americano, y los métodos empleados por este, tanto en Irak como en Afganistán.

A partir de este momento comienza una persecución implacable por parte de un comando de élite tras la joven pareja a lo largo de Europa. Ambos descubrirán facetas desconocidas en ellos, al igual que la pasión que les unió en el pasado. Unirán sus fuerzas para conseguir su objetivo.


Se les marca como asesinos, se les adjetiva como terroristas, comienza una cacería de invierno en pleno Diciembre, organizada para eliminar a los que se han convertido en portadores de la caja de Pandora: fotografías y archivos que si saliesen a la luz, comprometerían la seguridad de los señores de la guerra y dañarían la imagen de esas compañías subcontratadas por los países, que se amparan y camuflan en sociedades aparentemente legales, dedicándose en realidad a lavar los trapos sucios de sus gobiernos, salvaguardando a su vez el impoluto prestigio de estos.

"La inocencia es la primera víctima de la guerra."


El autor nos involucra de esta forma en un argumento muy actual, por medio de una historia que por mucho que pase el tiempo no pierde en vigencia: Muestra como los ciudadanos somos engañados por los políticos de turno, como nos disfrazan los cometidos de los conflictos y falsean las noticias, todo por el interés de unos cuantos Lobbies e industrias armamentísticas, y multinacionales que quieren hacer prevalecer sus negocios a costa de quién, y de lo que sea.




Los personajes irán desfilando ante nuestros ojos así como sus preocupaciones y ambiciones. Conoceremos las del abogado y lobista "George Lööw" que trabaja para Merchant and Taylor cuyas pretensiones le conducirán a una ratonera, teniendo que dirimir con su conciencia, las prioridades de su conducta y sus decisiones.

"Gabriella Seichelman" brillante abogada del tribunal administrativo de Estocolmo y miembro del bufete Lindblad y Niman que se convertirá en el ángel guardián de "Klara" y en su valedora.
"Susana" agente de la C.I.A en Virginia E.E.U.U, compañera del "Nadador" que irá a su vez desgranando a su interlocutor partes de una trama oculta, desvelando secretos hasta ahora bien guardados.
"Josh Brown" como su propio apellido indica se trata de alguien un tanto misterioso y oscuro, director de una empresa llamada-Digital Solutions que contrata los servicios "George" para una simple traducción de unos documentos de la Säpo
 (Servicio secreto Sueco)

Otros actores más secundarios tendrán parte en el argumento de esta novela trepidante, pues aun sabiendo por aproximación quién es quién y el papel estratégico que juega en el tablero, nos quedarán serias dudas sobre sus actuaciones, teniendo en cuenta que casi todos los fundamentos grandilocuentes de nuestro mundo están basados en una gran mentira.


Tenemos en nuestras manos un libro con todos los ingredientes de un buen thriller de acción, digno para un buena producción cinematográfica que a algún director no le pasará desapercibida.


"Zander" se ha estrenado como autor con una novela de merecida mención, recomendable para los adictos a las conspiraciones y tramas desarrolladas con inteligencia.


Lugares bien documentados: Paris-Estocolmo-Bruselas, Damasco... y personajes creíbles en su descripción y actuación, con prosa resuelta sin complicaciones, jugando con los tiempos pasados y presentes de tal manera que toda la historia se teje ante nuestros ojos formando un todo que nos dejará muy satisfechos con el resultado.  


Navegaremos durante la lectura con un objetivo claro: terminar sabiendo la identidad del personaje que nos cuenta parte de su historia. La respuesta que nos llevaremos será la que obtenga "Klara" en un momento determinado del libro.....


"Le gustaba nadar."




Como colofón y pequeña recomendación, os animaría a ver la película Española que nos describe en otro contexto, la falsedad de la información sobre las guerras que se libran en nuestro mundo. Se trata de la titulada: -Invasor- 




lunes, 15 de septiembre de 2014

Una de Roberto Carlos


De chaval...  hace un tiempo de eso, escuché una canción muy pegadiza de un tal Roberto Carlos un cantautor que tan buenos recuerdos me trae de temporadas estivales pasadas en familia.


El estribillo de la misma repetía entre otras frases esta: 

"Yo quisiera ser civilizado como los animales"

Entonces me pareció algo que tenía que ver con los ecologistas, los partidos verdes y otros movimientos a favor de la naturaleza y el medio ambiente tan en boga aquellos años.

Y sí, era eso, no andaba desencaminado del todo; pero me faltaban esos otros sentidos ocultos de la frase en cuestión.

Ha pasado el tiempo y con el tiempo han venido desilusiones y desengaños, perdidas de fe, desarraigos y falta de confianza en leyes, normas, dictámenes y principios religiosos, políticos y filosóficos. Me harté de leer libros de auto ayuda hasta gastarme la vista y vaciar sus páginas de contenidos y significados que me pudieran convencer de que, como decía el filosofo ginebrino Jacques Rousseau:


" El hombre es bueno por naturaleza pero la sociedad es la que lo corrompe." 


Este es el dilema: No puede hablarse en un principio de bondad o maldad por naturaleza, pues no son propiedades naturales sino ético- morales y aquí entra de lleno la educación recibida al respecto por cada uno de los individuos, tanto en el seno de la familia como en los centros de enseñanza.


La educación a pesar de ciertas opiniones, no es el arma utilizada por los padres, tutores y maestros  para domeñar el carácter individual de cada persona y así poder manipularlos a su antojo.


Más bien habría que valorarla como una ayuda para encauzar nuestros instintos y apetencias básicas, e inculcarnos valores y sentimientos propios de seres civilizados, todo ello enfocado precisamente a desarrollarnos como seres racionales y poder de esta forma, convivir y formar parte de esta sociedad que en teoría "nos corrompe", con criterios propios y mentes sembradas de conocimiento.  Ayudándonos a reforzar por otro lado nuestra individual e intransferible personalidad.


El grupo de rock Pink Floyd en una de sus famosas canciones, nos dejó una perla revolucionaria por entonces, en la titulada: The Wall  que decía: 


No necesitamos educación.

No necesitamos control mental.
Nada de oscuro sarcasmo en la clase.
Profesores, dejar solos a los alumnos.
¡Eh!, profesores, dejadlos solos.
Todo ello, no es más que otro ladrillo en el muro.

La educación parecía considerarse un medio de alienación, un lavado de cerebro de los futuros ciudadanos para convertirlos en masa opaca e indiferente a los designios de los gobernantes, que de esta forma tenían un cheque en blanco para hacer y deshacer a su antojo sin que nadie interfiriera ni se preocupara de las injusticias, desfalcos y corruptelas que se traían entre manos.


En mi opinión lo que ocurre es todo lo contrario.

A los mandamases no les interesa un núcleo familiar fuerte y unido, ni una comunidad de ciudadanos con formación cultural sólida. 
Los realmente preparados para pensar por sí solos, sobran en esta sociedad de autómatas programados para consumir y servir a las castas privilegiadas.

Lo refleja esa otra frase hecha que como legado que no pasa de moda, nos dejó en su momento un emperador romano:

 "Al pueblo darle pan y circo que de gobernarles nos encargaremos nosotros", más tarde un rey francés la convirtió en pan y toros y ahora podría sustituirse por el fútbol, béisbol  o la formula 1. Cualquier deporte que mueva masas enfervorizadas e incluso las enfrente entre sí,  y que no obstante no se movilizan, en cuanto a injusticias, abusos y tropelías se refiere.

En una película con alta dosis de dramatismo, de cuando la guerra del Vietnam traspasó las fronteras Camboyanas  y lo Jemeres rojos tomaron el poder... su título: Los gritos del silencio, con música impactante de Mike Olfield.


En ella recuerdo todavía que los primeros ajusticiados por estos comandos "liberadores de la población" precisamente eran los educadores.
Temían a los individuos que pensaran por si mismos, que eran capaces de reflexionar y utilizar sus propios criterios de valoración y mostrarlos al resto, cuando la inmensa mayoría se movía solo por consignas y arengas de sus líderes, algo así como lo que pasó en África con los Hutus y los Tutsis. Por la radio no dejaban de oírse alegatos para lanzar a muerte a los unos contra los otros, animando a la población a traicionar y vender a sus vecinos de la otra etnia, llamándoles cucarachas merecedoras de exterminio.
De la misma forma las bandas de jóvenes violentos siempre se nutren de los pobres y los ignorantes.

"Es más cómodo obedecer a ciegas mandatos ajenos que elaborar criterios con los que regirnos."


Realmente después de lo visto en tantos siglos de historia de la humanidad, comprenderemos que algunas personas hastiadas de tanta violencia gratuita, de tanta idolatría al dinero y al poder, al espejismo de la sociedad actual de algunos países imagen falsa de bienestar; encuentren ahora en el estribillo de  Roberto Carlos algún sentido más profundo...


Los animales son inocentes en cuanto que no se mueven por la razón, con lo cual no comprenden lo que es el libre albedrío de la elección de la conducta, que  nosotros si poseemos. No tienen conocimiento del bien y del mal, de lo justo e injusto; se conducen por instinto, pero no el instinto desordenado que parece desatarse en nuestra especie cuando nos dan esa fingida libertad, que supone fiarnos carta blanca para cometer autenticas atrocidades, no sólo con el entorno sino con los mismos congéneres y el resto de seres vivos que intentan sobrevivir a nuestro lado.


Nuestra sola arma: la educación, que nos llevará a la comprensión y esta de la misma manera al respeto por todo lo creado.

Nosotros somos solo parte del todo, no los dioses que pueden decidir quién merece vivir o morir, que bosque se ha de quemar y que mar contaminar.

 Al menos "Seamos civilizados como los animales" ya que como seres humanos dejamos mucho que desear.








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