BUSCADME
En las cosas pequeñas cotidianas,
en el latido de vuestro corazón.
En unos ojos pardos,
como los de la mujer que amé.
Entre las ramas de lo árboles,
siendo mecido por el viento.
En los campos labrados del otoño,
en las olas del mar embravecido.
Arriba en el cielo disfrazado de nube,
enredado en su pelo alborotado.
Agarrado de su mano,
tras la letra de una canción inacabada.
Buscadme en un libro que se abre,
en mi poema preferido.
En el álbum de fotos sonriendo,
al lado de los que amé y sigo amando.
En mi sitio preferido:
que siempre fue su regazo.
Cerca de la eternidad,
bien lejos de los fracasos.
Derechos de autor: Francisco Moroz