sábado, 28 de octubre de 2017

Mi tirano favorito




De forma continuada pretendes que me someta a tus caprichos, que forme parte de un juego entre dos que nunca quieres que se acabe. Y yo me canso, pues miro por ti más que por mí. Y tú actúas como si nada te importasen mis necesidades ni mis gustos. Eres ladrón de mi tiempo y de mi sueño.

Nunca te sacias de mi presencia y a veces desespero y rabio queriendo liberarme de tu acaparadora atracción. Cuando te interesa, despliegas todas tus armas de seducción.
No soy capaz de negarte nada, me tienes atrapada en un bucle de encuentros y desencuentros, de llanto y sonrisa. 

Algo más fuerte que el orgullo me empuja a quererte tal y como eres: egoísta, exigente, tirano y algunas veces maltratador.

Porque a pesar de todo siento que las entrañas se me desgarran cuando no te tengo cerca, que eres la luz que me alumbra y el sentido de mi vida. Te amo de veras y me desvelo por darte gusto.

Aunque hoy, ante tus requerimientos, tendré que proponerte otra forma de abordar nuestra necesidad de mutua compañía. Vengo agotada de trabajar y tendrás que concederme el favor de no tener que arrodillarme en el suelo para jugar con los Play Mobil.




Derechos de autor: Francisco Moroz



miércoles, 25 de octubre de 2017

Una vez más





Vuelve a pedirme que la empuje, y yo hago oídos sordos a su petición mirando para otro lado como si el ruego no fuera dirigido a mí. No quiero complicarme la vida con pleitos, juicios y otras zarandajas legales.

Las madres me observan con suspicacia, como para pillarme en falta y poder denunciarme por acosador, por pervertido, o vete tú a saber por qué otras transgresiones más.

Pero la miro, y veo esa carita tan linda y esos ojos que en silencio, me ruegan que la impulse de nuevo, para subir hasta el cielo sentada en la silla del columpio.

¡Qué diantres, soy su padre!... La empujo.



Derechos de autor: Francisco Moroz

domingo, 22 de octubre de 2017

Historia de mi pueblo (3) Una historia nos lleva a otra




No me gustaría pasar de largo por la historia, sin hacer referencia al santo patrón que rige los designios espirituales de esta localidad desde el año 1580, año en el que hay constancia documental.
Se trata de San Nicasio, un antiguo obispo nacido en Grecia en el siglo I d.,C y que murió decapitado a manos de los romanos como muchos otros mártires cristianos que no renunciaron a su fe.
La fama del santo llegó a Leganés a través de Francia y a causa de sus muchos milagros realizados. Entre otros el de salvaguardar de las fiebres e infecciones pestilentes; calenturas y disentería. Ya sabéis que por estos lares tan legamosos, los miasmas campaban a sus anchas y abundaban en demasía este tipo de afecciones.
 Con lo cual en el siglo XVII  se fundó la cofradía encargada de procesionar al santo, por las calles de la ciudad el día 11 de Octubre en el que se le celebra.
La ermita donde se guarda la imagen es un edificio de estilo neoclásico erigido sobre el 1775-1785 siendo su arquitecto Ventura Rodríguez. Está formado por una planta en forma de cruz griega rematada con una fachada de frontón triangular y en lo alto una cúpula centralizada apoyada en cuatro pares de pilastras de orden corintio.
Aquí están enterrados Julián y Leandro. Los afamados hermanos Rejón que participaron de forma activa en las revueltas del 2 de Mayo del 1808 en la Puerta del Sol, y que fueron fusilados por los franceses en el patio del famoso cuartel de guardias walonas.


Este complejo fue edificado en el 1775 por Francisco Sabatini por orden de Carlos III.
Los guardias walonas, primeros ocupantes del cuartel, participaron en el famoso motín de Esquilache. A estos les precedieron una división de Húsares franceses comandados por el mayor Maignet. Estos fueron los encargados de fusilar a los hermanos Rejón.
A ambos, y a dos vecinos más, los nombra y les dedica Arturo Pérez Reverte unas cuantas páginas en su libro –Un día de cólera-.


En el año 1833 el cuartel acogió al regimiento de infantería princesa y durante la guerra carlista fue depósito de sementales.
Más tarde pasarían por allí los regimientos de infantería Isabel II e Iberia.
Durante la guerra española fue acuartelamiento de legionarios y guardias civiles. Ya correría el año 1939 cuando llega desde Cuenca el regimiento Saboya, heredero de los tercios creados en 1537 y conocidos por el pueblo como: “El terror de los franceses”  por el notorio papel desempeñado en la batalla de San Quintín.
Este regimiento ocupará el edificio que se conocerá desde entonces, hasta 1991 como “Cuartel de Saboya”.
En la actualidad el edificio, tras las reformas pertinentes es sede de la universidad de Carlos III

Por otro lado tenemos también a una patrona de importancia relevante. La mismísima Virgen María bajo la advocación de Nuestra señora de Butarque. Ya os comenté de pasada que esta imagen tenía su propia historia que comienza con la característica aparición.
No os llaméis a engaño, en este caso la aparición fue prosaica, aunque después se la adornara de manera que pareciera algo más fantástico a ojos del vulgo. El caso es, que un molinero apodado “El cristiano” allá por el año 1117, fue a abrevar a sus animales y mientras realizaba la tarea cotidiana, observó que de entre unas zarzas que crecían entre las ruinas del antiguo poblado, se alzaba una imagen de una mujer morena que le dijo: “Quiero un templo y un altar para mi hijo”
El sujeto corrió con la imagen entre sus brazos a pedir consejo al cura y de acuerdo con las autoridades decidieron llevarla a la parroquia para su veneración y custodia. Al día siguiente desapareció la imagen, algo que achacaron a la malevolencia de algún vecino.
La sorpresa fue grande cuando el molinero la encontró de nuevo en el lugar de la aparición inicial, repitiéndole idénticas palabras: “Quiero un templo y un altar para mi hijo”.
Como parecía que esta virgen tenía las ideas claras y un poderoso poder de convicción, se le edificó una ermita que data del 1536 y que se levanta al lado del antiguo cementerio de la población.
No se conoce el nombre del constructor pero sí, que en una capilla panteón dentro del edificio, están enterrados los restos mortales de los Duques de Tamames.
Se la festeja el 15 de agosto, celebración que coincide con la asunción de María.
Juan de Austria, hermanastro de Felipe II vivió parte de su niñez en Leganés; era conocido cariñosamente como “Jeromín” y era tal la devoción que profesaba a esta virgen, que en 1571, siendo comandante de la liga santa contra el turco, se llevo la imagen ni más ni menos que a la batalla de Lepanto para que le protegiera.
Tras el triunfo de las tropas cristianas contra Selim II peticionó a Felipe II intercediera ante el papa PíoV para la concesión por primera vez a la virgen, del título de Capitán General de los ejércitos. Algo que el rey piadoso consiguió.
La segunda fue a la del Pilar de Zaragoza y la tercera la Virgen de Guadalupe de Extremadura. Las únicas que lucen en su talle un fajín rojo.




Derechos de autor: Francisco Moroz






jueves, 19 de octubre de 2017

Chicos conflictivos






Fede y Ricardo conocieron a Bosco en las puertas de la Luna. Allí, un cartel avisaba:¡
“Cuidado con el perro” Un Pitt Bull enorme, de esos que imponen respeto y algo de miedo cuando los ves por primera vez. Pero este, con mucha diferencia, era un buen perro que se dejaba acariciar.
Cuando pasaban hacia el Instituto mostraba su júbilo; brincaba, movía la cola y los invitaba a acercarse para jugar.

Muy al contrario, el dueño del bar de copas con nombre del satélite terrestre, era un tipo ceñudo y malcarado.
Por norma siempre se encontraba dentro del garito a esas horas, pero cuando lo veían afuera apoyado en la pared haciendo ostentación de músculos y tatuajes, se cruzaban de acera y lo evitaban.

Tenía fama de violento. El típico matón de barrio bajo, el mismo donde ellos nacieron y se hicieron amigos.
Un día vieron al animal abatido, atado con correa corta, herido en un costado y con el hocico sangrante. Fede juró más tarde que incluso le pareció verlo llorar.

El bruto los sorprendió hablándole con cariño mientras intentaban aflojar el collar que lo ahogaba.
A Ricardo lo tiro al suelo de un bofetón y a ambos los alejó con cajas destempladas y un lenguaje grosero lleno de exabruptos y amenazas.

Esa noche a ambos la cama se les hizo incómoda y acordaron, por medio de un mensaje corto, quedar en el portal con las mochilas repletas de artefactos y bien tapados con las capuchas de las sudaderas para salvaguardar su anonimato.
Iban a dejarle un regalo inolvidable a ese mastuerzo que era capaz de hacer daño a un ser noble e inocente.

Las primeras luces de la mañana mostraron a los transeúntes una esplendorosa obra de arte a todo color que ocupaba la fachada de un local nocturno.
Un graffiti que mostraba al dueño del bar, mientras apaleaba a un perro parecido a Bosco; y un cartel donde se podía leer: “Cuidado con el hombre, ¡este sí que es peligroso!”


Y naturalmente interpusieron una denuncia por maltrato animal





Derechos de autor: Francisco Moroz




Quiero agradecer a los compañeros de la comunidad de escritores compulsivos, las oportunas y desinteresadas correcciones que han hecho de este texto. Ha quedado un relato con mejor estilo.  

martes, 17 de octubre de 2017

Y líbrame del mal





“Que todo vuelva a ser como antes”.

Esa era mi petición actual dirigida a un dios sordo que parecía no escucharme, y que me regalaba con sus silencios habituales.

Con anterioridad le había rogado por mis compañeros de trabajo y por mi jefe, para que sanaran de sus heridas mortales.

Más tarde, elevé otra plegaría profunda y sentida por mi esposa, que yacía agonizante en el suelo. Y ahora era por mí, para que me librara de todo mal, entre otras cosas de la inculpación y la pena de cárcel.


Y válgame el cielo que oraba con devoción, mientras aún, sostenía la pistola humeante en la mano.


Derechos de autor: Francisco Moroz

viernes, 13 de octubre de 2017

Historia de mi pueblo (2) Una aldea con aires de grandeza



El núcleo poblacional de Polvoranca desapareció, como ya os dije, a causa de la insalubridad y las malas condiciones de habitabilidad del mismo.
Al igual lo hicieron los asentamientos de Butarque y Overa, donde se han encontrado vestigios del paleolítico superior y de épocas prerromanas y visigodas.
Por el primero sigue pasando todavía un pequeño arroyo, afluente canalizado del río manzanares, que da nombre a un parque lineal de la localidad y a un barrio de Villaverde.
Da nombre también a la patrona de la villa, Nuestra señora de Butarque que tiene su propia historia que contaré en otro apartado.
A su vez, lo ostenta el estadio de fútbol donde juega nuestro equipo “pepinero, de monstruos del balón” que ascendieron a primera división por méritos propios.
Overa es actualmente un polígono industrial, antes zona rústica de tierras de labor.
Como dato curioso os cuento, que cuando empecé a vivir en el pueblo, y estoy hablando de los años 90, que no ha pasado tanto tiempo, llegué a ver trabajar los campos con arado romano de reja tirado por mulas. Y aún hoy, existe al menos un rebaño de ovejas que pastorea por la zona, entre los carabancheles y el barrio que habito.

Fotografía histórica de Juan Calle.
Pastoreando en Polvoranca
En 1280, durante el reinado de Alfonso X el sabio. Los habitantes que abandonaron las mencionadas zonas, junto los que huían de las continuas incursiones de los moros, se establecieron junto a un “lagunar” lleno de “Légamo” que es un barro pegajoso formado por lodo y restos vegetales, lo conocido vulgarmente como limo; material muy propicio para el cultivo de productos de huerta. 

Que se lo digan a los antiguos egipcios cuando las crecidas del río Nilo menguaban y dejaban esos depósitos de fertilizante natural en el delta y en sus orillas.
 De ahí nació la aldehuela de “Leganar” que con el tiempo y por contaminación lingüística pasó a llamarse “Legamar” y por ende “Leganés”. Otras fuentes defienden el término como procedente del árabe que significaría huerta, igual que el término leganitos. Famosa calle de Madrid.
Por cierto, llegados aquí, os desentraño los dos misterios planteados con anterioridad.
El primero:
La mayor parte de los productos cultivados en las huertas de esta localidad eran llevados a la corte para consumo en palacio. Entre estos, los pepinos destacaban de tal manera y adquirieron tal fama de sabrosos, que el rey no admitía otros en su mesa. 
De ahí la denominación de origen de los leganenses como “pepineros” un gentilicio cariñoso tan cariñoso como el de “gatos” a los madrileños.
El segundo:
Lo de Escocia y su monstruíto antediluviano, es mera comparativa por similitud lingüística del vocablo “Leganés”-“Lago-Ness” no es que estemos hermanados ni nada de eso.
Para más comparativa, en el escudo de la localidad aparte de otros elementos, figura una laguna. El Nessi creo que es una invención de algún fantasioso urbanista muy creativo, que eligió esta escultura de estilo "Gaudiano" para adornar una rotonda de la villa con mayor o menor fortuna. 
Personalmente a mí no me disgusta, aunque Nessi en este caso, tiene que conformarse con una fuente en lugar de con todo un lago.

Nuestro monstruo ornamental


Sigo con la pura historia.
En 1345, Leganés ya se incorpora al alfoz de Madrid.
Para el que no sea un entendido Alfoz es un término árabe que se refiere a las pequeñas aldeas y zonas rurales que dependían de una sola jurisdicción. En este caso de la villa de Madrid, de la que dependió administrativamente casi durante tres siglos.
Ya en 1627 la localidad se convierte en villa de señorío o realengo, cuando es creado el título de mayorazgo o marquesado por mano del rey Felipe IV. 
La corona vende la localidad a Diego Mexia Felipez de Guzmán, vizconde de Butarque, que se convierte de esta manera en marqués de Leganés.
Este noble es el único dueño y señor de las tierras, solo él puede nombrar alcaldes, impartir justicia y administrar a las gentes y los bienes; y por ello ya no depende de la villa y corte para empezar a valerse por ella misma con cierta autonomía.
Naturalmente el título nobiliario era hereditario y permaneció de esa manera hasta que en 1820, fueron abolidos todos los privilegios de la nobleza feudal.
Familias relevantes como la de los Medinaceli y los Tamames asentaron sus reales en la localidad leganense.


Fotografía de juan Calle.
(Arando los huertos)

Y la historia continua.

primera parte  
Tercera parte
Cuarta parte
Quinta parte



Derechos de autor: Francisco Moroz

miércoles, 11 de octubre de 2017

Amor, amor, amor






La ciudad del amor no era la imaginada en mis sueños de adolescente.

Ahora que recorría sus calles, me daba cuenta que para poder vivir allí, se necesitaba un corazón enorme y un espíritu de entrega más grande todavía.

Quizá por eso no viera parejas embelesadas mirándose a los ojos, ni escenas de pasión carnal.

Lo que encontraba, eran personas que protegían a los niños, cuidaban ancianos, y se sacrificaban por los más desfavorecidos sin pedir nada a cambio.


Eran seres desbordantes del auténtico amor que daba nombre a una ciudad, que para muchos es desconocida y que confunden con otra llamada Paris.


Derechos de autor: Francisco Moroz

lunes, 9 de octubre de 2017

Historia de mi pueblo (1) Nos llaman pepineros


Fue Paloma, la conocida como Kirke, del blog: 
Leer,el remedio del alma la que empezó todo ¡Lo juro! Que uno ya tiene bastante con lo que tiene como para embarcarse en proyectos de este tipo. Y me nominó para seguir con este que tituló: "Mi barrio" Pero como la sarna con gusto no pica, pues me arrasco y en paz. Y aquí me tenéis, con la primera parte de "nosecuantas" historias de mi pueblo que os iré contando. Que el barrio se queda corto y un pueblo entero da para más.

Espero que lo disfrutéis al igual que yo lo estoy haciendo con la investigación y su posterior puesta en escrito para que todo adquiera cierto sentido. 
Que la historia, esa gran madre, y abuela anciana, tiene muchas cosas que enseñarnos. Aunque vayamos de listos pretendiendo saberlo todo.

¡Al lío!  





En general a los que habitamos este pueblo, al igual que a los miembros del equipo de fútbol, nos llaman los “Pepineros” a estos últimos ¿Por el color y el diseño de la equipación quizás? algo de eso hay, pero no por ello exactamente los denominan de esa manera tan "horticultural". 

Para saber el porqué de este dato tengo que remontarme muchos, pero que muchos años atrás, y nombrar por de pronto al pueblo del que os quiero hablar. Si os digo que es Leganés ¿Qué os viene a las mientes, a voz de pronto, pensamiento hecho idea o imagen? ¿El lago de Escocia, y por ende, al monstruo que supuestamente lo habita? ¡Pues tampoco se trata de eso! pero no anda uno descaminado si lo piensa de forma ensoñadora y fabulada.

Comienzo desde el principio y os explico la historia de mi pueblo de adopción, pues aunque yo soy de ¡Madrid, Madrid! del mismísimo barrio de Chamberí para ser más exacto; aquí es donde habito en la actualidad, y ya se sabe lo que dice el dicho popular: “Uno no es de donde nace sino de donde pace”.

Los primeros pobladores que habitaron el entorno de lo que actualmente es, uno de los pueblos más grandes de la comunidad de Madrid (188.000 aprox) se asentaron en una zona rica en torrentes y humedales, que se conoció y se conoce con el nombre de Polvoranca. 

Estamos remontándonos a la edad de hierro (Año 1000 A.c) datos confirmados por vestigios de restos arqueológicos encontrados en la zona.

La misma causa que originaría este primer asentamiento fue la que constituyó su abandono: el agua, en la que proliferaron los mosquitos transmisores de enfermedades como el paludismo que causó mucha mortandad a lo largo de la edad media.
De esta época medieval datan los primeros documentos escritos en los que hay constancia de dichos acontecimientos.

Y documentado está, que en aquellos tiempos que a Leganés no se le conocía como tal, era más bien "Mayorazgo de Polvoranca", cuyos fértiles terrenos eran cultivados de olivo, cereal, y muchos productos de huerta.También rebaños de ganado ovino eran pastoreados por la zona.

Todo el género que hubiera podido producir riqueza y bienestar, iba a parar indefectiblemente a esos señores feudales que lo acaparaban todo; dejando al que trabajaba la tierra sin nada que llevarse a la boca. La historia es reiterativa en algunos aspectos.

Ruinas de la iglesia de San pedro apóstol lugar del antiguo asentamiento

Durante el siglo XVI hasta el XVIII el Mayorazgo siempre perteneció a la nobleza de cuyos personajes destaca el Conde de Orgaz (El del famoso cuadro del Greco donde entrega su alma) o el licenciado Juan Ponce de León y su esposa Ana de Osorio.

Esta ubicación poblacional, donde en la actualidad solo pueden contemplarse las ruinas de la iglesia de San Pedro apóstol, edificio que al parecer nadie pretende restaurar como patrimonio local; la conforman 150 hectáreas rehabilitadas como parque de interpretación y educación medioambiental, donde también se ubican huertos comunitarios. A si mismo se ha recuperado un lago conocido como el de los sisones (Por la cantidad de ellos que campan por sus respetos) donde se puede practicar la pesca controlada y el piragüismo. Un jardín botánico, circuitos perimetrales para la práctica de ciclismo y senderismo. y zonas de salud con aparatología variada, para ejercitar el músculo y la elasticidad de jóvenes y mayores.


Es curioso que en su momento, y según crónicas escritas, fuese un entorno frecuentado por Fray Luis de León; gran poeta espiritual que nos dejó aquellos hermosos versos que dicen:

“¡Qué descansada vida!
la del que huye del mundanal ruido,
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido.”

De igual manera parece que de este germen de pueblo se acordó otro personaje con renombre intelectual. Me refiero a Don Benito Pérez Galdós que en su libro “Nazarín” escribe sobre el mayorazgo de Polvoranca lo siguiente:

“Tierra fría y llana, pobre de leña y de pan, de vino mediana, de ganado no iba mal”.

Después de estos siglos donde el Mayorazgo llegó a tener poco más de 1000 habitantes y a lo largo del XIX, el lugar queda deshabitado definitivamente a causa de la presión que ejerció sobre sus habitantes el paludismo, la peste y la constante hambruna sufrida de manera casi continuada. De tal manera, que existe una especie de historia negra cuajada de leyendas fraguadas en las mentes de los más ancianos.

Los supervivientes y los continuos flujos migratorios de otras poblaciones constituyeron lo que a partir de ¡ahora sí! podremos llamar Leganés. Pero será otra historia que os contaré en otra ocasión pues: "No se conquistó Zamora en una hora".



Laguna de los sisones
 Segunda parte 
Tercera parte
Cuarta parte
Quinta parte




Derechos de autor: Francisco Moroz

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