lunes, 29 de junio de 2015

La ultima noche en Tremore Beach

La última noche en
Tremore Beach






De: Mikel Santiago











Se trata de la primera novela de este autor que entra con pié firme en el mundo de lo literario. Antes ya había escrito relatos, pero con este creo que se consagra como escritor de referencia.
Según sus propias palabras su forma narrativa se acerca a la de "Stephen King", "Patricia Highsmith" y "John Connolly" siendo sus primeras lecturas obras de "Alan Poe", "Arthur Conan Doyle" y "Enid Blyton".

La afición que existe por la novela policíaca y negra en estos últimos años, ha producido una demanda dentro del mundo editorial que amenaza con saturar el mercado con títulos y portadas muy sugerentes. Todo gira en torno a lo mismo: Asesinato, violencia, misterio y tensión, en un ambiente opresivo, oscuro y desconocido. Con lo cual los autores que se centran en este tipo de novelas lo tienen cada vez más difícil para destacar con sus obras, creando atmósferas, entornos y argumentos originales para desarrollar sus historias.  


En este caso "Mikel Santiago" lo ha conseguido con notabilidad. Solo hace falta leer las referencias positivas en cualquiera de los blogs que reseñan este libro en concreto, siendo por otro lado los blogs literarios los mejores referentes para elegir un libro tomarlo entre las manos, abrir sus páginas, e imbuirte en su contenido y darte cuenta que has acertado al hacer caso a la recomendación.


La historia es la de un compositor de bandas sonoras de películas y series que pasa una racha de falta de inspiración. Quizá originada por su reciente divorcio, o por la ansiedad que le produce el ritmo creativo tan exigente y el entorno estresante de la ciudad.


Decide pues retirarse a un lugar aparentemente idílico de las costas irlandesas. El sitio elegido es Clenburran, un pequeño pueblo con pocos habitantes, donde aparentemente nunca ocurre nada reseñable.





"Peter Harper" se aísla literalmente en una gran casa situada en Treemore Beach, donde traslada su piano para intentar en soledad encontrar a la musa inspiradora que vuelva a dar sentido a una vida un tanto descentrada.


" La inspiración es algo que viene del cielo como una revelación.Una melodía es algo que todo el mundo ve, pero que muy pocos atrapan."


Hace amistad con una curiosa pareja: "Leo Kogan" y "Marie Kogan" que viven en la única casa cercana a la que él ocupa y a partir de aquí entre visiones nocturnas y ensoñaciones más el resultado de la caída de un rayo en el trascurso de una tormenta muy aparatosa; empiezan a sucederse una serie de misteriosos sucesos que nos irán precipitando en lo que será una historia inquietante que nos abducirá por completo.


Y es que "Peter Harper" no destaca solo por su talento musical. también por algo que heredó de su madre y que permanece latente en su interior; una capacidad sensorial extraordinaria. Habrá momentos en las que este personaje nos dará un poquito de miedo transmitiéndonos cierta inquietud. Por otro lado se trata de un hombre correcto y educado en su concepción primigenia.


Al ser la forma narrativa en primera persona, nos investiremos con la propia personalidad, emociones, pensamientos y sentimientos de "Peter". Sus vivencias y preocupaciones diarias se harán nuestras y lo acompañaremos a lo largo de toda la novela, dando algún respingo que otro y sintiendo escalofríos de vez en vez. 

Junto a él también sentiremos la irresistible atracción por una joven escocesa de ojos azules, excepcional y llena de encanto llamada "Judie"

Puedo hablaros de una lectura que te va envolviendo poco a poco y de tal manera que os será dificultoso el dejarla aparcada. El libro lo terminareis seguro y os auguro que en menos de una semana. Por su ritmo trepidante y vertiginoso de montaña rusa, donde en ningún momento perderéis el hilo conductor de la historia. Muy al estilo del maestro del terror y suspense "Stephen King" del cual os dije el autor tiene como referente.


El lenguaje es correcto y actual, lo cual nos facilitará una lectura rápida y comprensible.

No abunda en descripciones de lugares, ni encontraremos un elenco desaforado de personajes; estos, los justos para crear un entorno dinámico donde tampoco los diálogos son imprescindibles y sí, adquieren más realce los propios pensamientos e intuiciones del protagonista.

A lo largo de toda la novela sentiremos que sobrevuela sobre nosotros la sospecha y la duda. Confirmaremos que hay secretos bien guardados que no se quieren revelar. Algo se nos oculta de manera pertinaz. Algo agazapado que nos pondrá sobre aviso y nos irá afianzando en la idea de que a veces la soledad no es recomendable y lugares idílicos como Tremore Beach no son los adecuados para encontrar nuestra inspiración. Incluso dudaremos sobre nuestra cordura y si no estaremos dando demasiada importancia a lo sobrenatural e intangible.


"Locura es vivir la vida como si nunca fuera a acabarse. Aprovéchala. Admítela. No la tengas miedo y ella te dará cuanto la pidas."


El final de la historia se irá cerrando de manera gradual y lógica, sin dejar lugar a preguntas sin respuestas. "Mikel santiago" a tejido una densa tela de araña en la que atrapar al lector descuidado hasta el punto y final.


Os aviso que ya está a la venta: -El mal camino- su segundo libro. Y por lo que voy leyendo en otros foros promete todo lo de este y a lo mejor un poco más.





miércoles, 24 de junio de 2015

La Concha y el mar

Mi aportación para el reto de:  #fraseletreando  






Hay por ahí un cantautor muy versado, por lo poético de sus letras que cantan al amor y al desamor, de sentimientos, de soledades y de esas pequeñas cosas. Enamorado del Mediterráneo y de una tal Lucía.

Desde niña uno de mis favoritos, y de esto hace nada, pues tengo 43 años de marras, dos hijos talluditos y un marido calvo. Esto no viene a cuento pero es lo que hay.

¡A lo que voy! Que toda la vida escuchando canciones de este señor y resulta, que una en particular la descubro recientemente gracias a una de esas comunidades blogueras literarias que proponen un reto para escritores; que consiste en incluir en un escrito una frase conocida de un autor o cantante como es el caso.

Me entró curiosidad y la busqué en Internet, panacea de buscadores. ¡Y la encontré!¡Y la escuché!¡Y aluciné con la letra!
Hilé fino con mis recuerdos animándome a escribiros mi historia.

Fue un verano de costa, de esos de playa, chiringuito y paellas al sol. Todo el día tostándome encima de una toalla con las gafas y el sombrero de paja propio de Guiris, untada de aceite como fritanga y rebozada de arena como croqueta.
¿Os hacéis a la idea?

Mi Mariano que es muy aventurero me propuso alquilar una piragua para dar una vuelta hasta el espigón, que no es una espiga muy gorda, si no las piedras enormes donde rompen las olas.

El caso es que nos embarcamos él y yo, que los chicos ya hacen vida propia; remando a todo remar para que la hora de alquiler nos cundiera y poder regresar sin coste añadido.
Todo iba bien con el ritmo, con la sincronización de los remos, con el equilibrio... Pero llegados al rompeolas divisamos en lo alto del mismo algo parecido a una estatua sedente de un buda tibetano. Según nos aproximábamos nos dimos cuenta tarde, que se trataba de un pescador. Lo que no vimos fue el sedal traicionero e invisible delante de nosotros.

Para no acabar sin cuello como la francesa Mª Antonieta, tuvimos que bascular nuestros cuerpos hacia estribor con el consiguiente vuelco de la embarcación y al menos la que esto escribe quedó cabeza abajo. Perdí los nervios y me puse a gritar y para ello a coger aire, algo del todo incompatible en el líquido elemento. Tragué agua cual sumidero de ducha y a partir de ese momento no recuerdo más que una luz al final de un túnel y la película de mi vida pasando ante mi rápidamente.
¡Qué digo yo!
Si no será la luz de un proyector en un cine de sesión continua y nosotros polillas atraídas por ella.

¡De repente! desperté de un sueño eterno echando agua por la boca como tritón de fuente ornamental; y delante de mí la cara sonriente de un muchacho guapiiiisimo con camiseta blanca y atractivo bronceado.
Hubiera querido pensar que estaba en el cielo, pero vi el bigote de mi marido que me apretujaba la mano, explicándome atropelladamente, como el socorrista me había salvado la vida utilizando el método habitual para estos casos; que consiste en insuflar aire a la víctima por vía oral.

Por tanto a partir de ahora cuando escucho esta canción me retrotraigo a esos recuerdos estivales y afirmo junto con el cantautor eso que dice:

"De vez en cuando la vida te besa en la boca".

 Conmigo lo hizo de forma literal, aunque después volviese de nuevo a mi rutina, agarrada a la calabaza de mi querido Mariano. 



Derechos de autor: Francisco Moroz

viernes, 19 de junio de 2015

Uno más y lo dejo

Uno más y lo dejo






De: Varios autores









"Esta no es una antología perfecta. Ni quiere serlo. La perfección tiene un carácter demasiado definitivo, tan conclusivo que constituye en sí misma un epitafio, el punto final del escritor."


Para comenzar. ¿No me digáis que la ilustración de portada no es atractiva?


Os traigo hoy, un pequeño libro por fuera con gran contenido por dentro. Un libro escrito a muchas manos con estilos diferentes, al igual que formas de sentir la letra impresa.


Para ser exactos estamos hablando de 14 autores, que son los que se han reunido para tratar de encontrar el hueco que les corresponde por derecho propio en el mundo literario, y lo han hecho en un compendio de 50 relatos cortos, reunidos en no más de 135 páginas que volarán ante nuestros ávidos ojos.


Si en algo se caracteriza el relato corto es la adicción que promueve y de ahí ese título, que implícita algo así como la promesa y la confirmación, de que será así una vez que empecemos la lectura de esta pequeña obra que será compañera de trayectos cortos.


De los autores puedo decir que a parte de su juventud y dinamismo, por lo general les une la preparación profesional en diversos sectores que no tienen nada que ver con el de la escritura. Presupongo que les une el ser lectores constantes, e inquietos experimentadores de las letras que conforman historias.

¡No se les da nada mal por cierto!



Los que nos vamos aficionando a esto de la escritura vemos en el cuento o relato corto, una manera de potenciar la creatividad. 


Volcando sueños e historias inventadas en pequeñas dosis para no saturar de letra negrita al lector, presentándole con mucha brevedad una introducción, un nudo, y un desenlace que contenga en sí mismo lo que toda obra extensa posee, a saber: argumento, personajes, ambientación, tensión y efecto narrativo; con la añadida dificultad del breve espacio para desarrollarlo. 


Podríamos estar hablando de una píldora "textual" con las suficientes vitaminas y proteínas para mantenernos en forma a diario sin subir nuestros niveles de colesterol intelectual.


En los difíciles tiempos que corren; la cultura ha sido una de las más afectadas con los recortes y ayudas prestadas a los que desean iniciarse en este competitivo mundo de las editoriales. Por ello me parece meritorio el esfuerzo que han hecho estos escritores noveles para dar a conocer su pequeña obra. Al igual, por cierto, que esas editoriales que reman contra corriente apostando por ellos, en vez de por esos valores seguros que vienen a ser como los fichajes de los grandes equipos.

Algo, por otro lado, carente de riesgo y aventura. Ahí se traslucen los verdaderos intereses que promueven:¿La cultura?¿O el negocio? buscar el equilibrio es lo valioso y lo digno de alabanza.

Por ello y no solo por ello, nosotros deberíamos también darles esa oportunidad que a mi entender merecen, y abrirles las páginas del libro como se abre la puerta a alguien que viene a ofrecernos lo mejor de si mismo.

Más tarde valoraremos si mereció la pena el hacerlo o no.

En este caso concreto no me queda otra que daros mi parecer personal como simple bloguero aficionado, tanto a la lectura como a la escritura.


Como en toda cosecha donde el fruto es abundante los hay malos, regulares, buenos y muy buenos. En este caso donde se barajan diversos textos con variopintas temáticas ocurre lo mismo. 

Todos indefectiblemente se leen de forma adictiva y de tirón. Todos te conducen al siguiente de tal manera que cuando cruzas la barrera del que acabas de terminar al otro que comienza, suena el tintineo que te hace visualizar el título del libro: "Uno más y lo dejo" creo que no vais a ser capaces de conseguirlo.

Ahora bien. Los encontrareis de los que te dejan un retrogusto de buen vino que te invita a repetir su lectura para empaparte bien de lo narrado. Otros pasan desapercibidos como brisa ligera no carente sin embargo de frescor y otros quizás por el afán de querer rizar el rizo no acaban de cuajar dentro de los que se recordarán a posteriori.


50 relatos dan mucho de si aun siendo cortos. Dan para admirar a los escritores que expresan de manera virtual historias inventadas dándoles tintes de verosimilitud, tramas resumidas que nos tendrán sumidos en misteriosas elucubraciones barajando en segundos, posibles finales. Lugar a la sorpresa inesperada y a la tensión contenida hasta el suspiro final del desenlace.


Modestamente para mi, ha supuesto un pequeño presente el que estas personas a las que me une el amor por lo escrito hayan puesto su alma en mis manos para que juzgue y valore su obra.


Creo poder corresponder diciéndoles que sigan luchando por lo que les llena de buenas vibraciones. La recompensa no es la medalla ni el premio, sino la valoración del posible lector que busca en el mar, perlas escondidas como esta. Eso es lo que llena de satisfacción al que escribe: el ser leído."Lo demás se os dará por añadidura."


A vosotros lectores os invito a que degustéis un manjar sencillo que no os va a complicar para nada vuestro ritmo lector. Se trata de un aperitivo con poca grasa saturada, la dulzura justa y las calorías adecuadas para paladares exigentes.


Si España tiene fama de buena gastronomía, creo que en escritores interesantes tampoco se queda corta.


¡Que disfrutéis del ágape!




¿ Quiénes son ?
Ellos mismos se presentan:

El grupo de escritores "Libro de a bordo" se fue formando en el foro de apoyo a un juego en red llamado "Ogame" consistente en construir un imperio intergaláctico. Ese foro tiene casi 50.000 usuarios de ambos lados del Atlántico en su versión en español y hace unos 10 años (una eternidad en internet) alguien tuvo la idea de abrir una sección donde los jugadores inventaban historias de ciencia ficción 
relacionadas con el juego. 

El tiempo fue pasando y los usuarios con mayores inquietudes literarias comenzaron a escribir relatos de otras temáticas. Hace 2 años, ya con 20-30 escritores incondicionales, decidimos independizarnos y creamos nuestra propia web con un nuevo foro dedicado exclusivamente a la creación literaria (librodeabordo.com). 

Hemos mejorado, sobre todo, gracias a los concursos. Nuestro concurso semestral de relato corto (CIRCO) ya lleva 16 ediciones y todo participante está obligado a hacer una crítica de todos los relatos para no quedar descalificado. Las críticas a menudo son despiadadas con los errores (y, en ocasiones tan o más extensas como los propios relatos comentados) y la alta competitividad nos ha hecho alcanzar un grado de madurez notable y ánimo para experimentar nuevos caminos literarios.
Tenemos otro concurso, este anual, el Torneo de duelistas (o TdD) donde los escritores juegan en una liga donde en cada jornada (que dura una semana) los participantes enfrentan dos a dos sus relatos de hasta 500 palabras sobre un tema prefijado. El elegido ganador de cada duelo se lleva los puntos (como en una competición deportiva) y después de 4 jornadas gana el Torneo el escritor con mayor número de victorias. Con este concurso teníamos una base de más de 150 relatos y el pasado otoño uno de los autores (Rafael Zamorano) tuvo la genial idea de dar el salto a la publicación partiendo de una selección de esos relatos de 500 palabras.

Así nació "Uno más y lo dejo". Elegimos entre todos los 50 mejores relatos que teníamos, 6 de nosotros nos comprometimos a aprender a editar, corregimos los textos, unificamos criterios y nos lanzamos a publicar con Amazon.


martes, 16 de junio de 2015

Lamento de un preso de amor







Entrar inesperadamente en tu mente,
y descubrir que piensas en mi. 
¿Que mejor sueño y regalo he pretendido
y forma de ser feliz habré soñado?

Nunca ambicioné ser importante,
solo ante tus ojos superarme con esfuerzo.
Solo en amarte intenté ser más perfecto,
duplique mi pasión cual Prometeo, jugué con fuego.

Gasté mis fuerzas en amarte,
me consumí en tus llamas sin saberlo.
Y sin querer me volví audaz explorador de tus caprichos,
transigiendo en tus labios cual pueril Efebo.

Y después de todo me olvidaste en el instante,
en que viste complacidos tus anhelos.
que triste situación la que creaste,
despeñando a este insensato en el infierno.

Y me siento: atolondrado como niño,
derrotado por caprichos de tu ego.
Pero no haré culpable al amor del cataclismo
pues solo yo soy el culpable de ser tu reo.

Sediento de tu presencia recordada,
hambriento de tu cuerpo en el deseo.
Sumido en tinieblas sin la luz de tus ojos,
encerrado en el recuerdo de tu esencia.

Peno por ti. Tirana reina.

En cárcel de amor me tienes preso.



Derechos de autor: Francisco Moroz:


viernes, 12 de junio de 2015

El reloj del abuelo



En esos estados anímicos en los que corazón y cerebro se unen, y los sentimientos afloran a borbotones al igual que los pensamientos: ¡Todos a la vez! Solo cabe recordar queridas vivencias pasadas que en su día no tenían importancia, y que sin embargo hoy te hacen enjugar lágrimas emocionadas.

Un reloj es una mera máquina casi de precisión, que marca las horas de nuestro tiempo. Un mero objeto útil y a la vez decorativo.


El abuelo tenía uno. Uno de pared, de esos de cuerpo entero, con péndulo y contrapesas. Los denominados: de carillón, que daba sus horas con parsimonia casi ceremonial. 


Era un reloj querido y respetado por lo que representaba. Solo el abuelo le daba cuerda.

No porque los demás no quisieran o no se sintieran capacitados o perezosos para hacerlo. Más bien porque representaba todo un ritual el realizarlo y era tarea reservada solo a él, que era una persona ordenada donde las hubiera: "Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa". Le gustaba tocar y retocar hasta dejar todo en su justo lugar. Ni más adelante ni más atrás, ni muy a la izquierda ni lo contrario. ¡Vamos!¡ En el lugar correspondiente según su percepción casi extrasensorial, casi rayana en la perfección de su reloj. 

Con movimientos pausados y concentración absoluta, abría la puerta de madera lacada y cristal, manipulando el interior de la caja. Movía las cadenas para dejarlas equilibradas y de la misma forma las pesas centradas, con rigor de cirujano, dejando todo a su gusto. 


No cejaba hasta que el ritmo pendular sonaba armonioso y "adagio". Esto hacía que esta pura máquina adquiriera personalidad propia de la mano de este hombre con alma sensible.


Yo creo que en cierta manera le imprimió parte de los latidos de su corazón, convirtiéndose, en una presencia reverenciada e imprescindible. Su resonancia campanera desgranaba las horas y a su vez reivindicaba un : ¡Aquí estoy!


El abuelo se quedó casi ciego, pero su misión jamás quedó sin ejecutar, a tientas, con lentes de super aumento y pidiendo indicaciones llegado el caso a los familiares; pero nunca delegando a otros lo que era todo un ceremonial vedado a los legos y novicios no versados y reservado para el experimentado maestro en el que se había convertido.


Pero ocurrió lo que ocurrió: Que al abuelo se le terminó su propio tiempo y al reloj se le acabó la cuerda. Se paró como para ser solidario con su no presencia. Como animal fiel que muere junto a su amo, al lado del que le inculcó algo de su propio ser y personalidad.


Desde entonces no hay nadie que se atreva a dar vida al reloj, que sigue con su sola presencia vigilante, lanzando su mensaje al que sabe leer en los renglones torcidos de lo divino y de lo humano:


"El tiempo no se trasmuta. Ni se alarga ni se acorta. El tiempo es intangible e irrecuperable. El tiempo es el que es, mientras dura 

Después todo es irreversible..."

Salvo los recuerdos que vienen a raudales cuando los convocas. Convirtiendo esos detalles casi olvidados en excusas perfectas que hacen restañar lágrimas fugitivas de añoranza.


El reloj del abuelo cual máquina del tiempo me trasladó a un pasado que ahora rememoro y escribo.





Aportación para el concurso: La máquina el tiempo, propuesta por El círculo de escritores 


Derechos de autor: Francisco Moroz

martes, 9 de junio de 2015

El estandarte púrpura

El estandarte púrpura









De: Massimiliano Colombo









                                                                                                                       

" Imaginad que vivís en un tiempo en que la libertad no es un derecho adquirido, sino una condición que hay que conquistar por la fuerza cada día. Imaginad que el futuro de vuestros hijos está constantemente amenazado por la sombra de la esclavitud y que todo lo que habéis construido con una vida de sacrificio está ligado a un delgado hilo que solo vosotros podéis defender , empuñando la espada, mientras tengáis fuerza, aullando al mundo vuestro derecho a vivir como hombres libres en la tierra de vuestros padres."


El autor de: La legión de los inmortales nos vuelve a sorprender con este nuevo título ambientado de la misma manera en la época de la Roma antigua. Cuando el Imperio se expande por Britania y las legiones ya establecidas sofocan pequeños conatos de rebeldía.


Pero Roma no esta preparada para enfrentarse a una mujer tenaz y fuerte, a la que alza al poder por causa de la injusticia con la que someten a su pueblo. Se trata de "Boudica"reina de los Icenos.


Es sabido por todos los que conocéis algo de la historia de Roma, que lo que esta no conseguía con pactos lo hacía con la espada, y que cuando los pueblos se le resistían eran capaces de romper pactos y utilizar la traición. Todo por ampliar sus dominios y subyugar a los pueblos para que estos fueran ciudadanos romanos de tercera categoría a penas sin derechos, o esclavos y siervos del imperio.


Hay dos historiadores romanos que serán los que nos dejen constancia de este acontecimiento ocurrido entre los años 60 y 61 d.C , durante el gobierno de Nerón. Se trata de "Dión Casio" y "Tácito" con lo cual el escritor recurre a sus escritos para novelarnos lo que se consideró la última y más importante rebelión de los britanos que crearon una liga para enfrentarse a la máquina de guerra más mortífera de aquellos tiempos.






La historia narrada se diversifica en tres frentes que se irán alternando en la narrativa, presentándonos a los personajes fundamentales que llevarán el peso de las acciones desarrolladas.


Por un lado Un centurión de la vigésima legión llamado: "Marco Quintinio Aquila" que desembarcó siendo Claudio Emperador y que por los años trascurridos y méritos por heridas en batalla, está licenciado. Ahora su única pretensión es labrarse un retiro tranquilo en la villa que se está construyendo. A él y a unos pocos compañeros les sorprenderá el giro de los acontecimientos que tienen lugar por entonces. Su elección después de perderlo todo, es unirse de nuevo como legionario y combatir.


Conoceremos a un soberbio y arrogante gobernador llamado: "Cayo Suetonio" cuyo único objetivo es acabar de raíz con los que considera los únicos responsables de los focos de rebelión de los britanos: Los druidas. Y para ello no duda en enviar a sus legiones contra la isla de Mona, considerada el último reducto sagrado de los mismos. Su política es agresiva, persiguiendo una única meta. La sumisión o la muerte.


" Es el ciclo de la naturaleza el que lo vence todo, queramos o no."


Las garantistas de que esto sea posible son: La segunda Legión Augusta, La Novena Hispana, La Decimocuarta Gemina y la Vigésima Valeria que durante 17 años han batallado contra "Carataco" rey de los catuvelaunos  y han pacificado a los icenos pero sin conseguir su total sumisión.


El procurador "Cato Deciano" hombre corrupto y pérfido será el causante de encender la chispa que prenderá la llama que amenaza con incendiar la isla de Britania y quemar a los romanos. Él humillará a "Boudica" y a sus hijas. Con ellas, al pueblo iceno que correrá la voz por todo el territorio, consiguiendo algo que en un principio parecía imposible: unir a todas las tribus bajo un único mando y luchar por la libertad sacudiéndose el yugo romano; y si para ello tuvieran que acabar con todos, lo harán sin pensarlo. Trinovantes, siluros y ordovicos acuden a la llamada de "Boudica" y entre todos conformarán un ejercito de aproximadamente 100.000 hombres contra unos 20.000 efectivos por parte de los romanos.


Del lado de los celtas se nos presentarána personajes carismáticos como los druidas "Ambigath" y "Miridin" a "Murrogh" líder perteneciente a la tribu de los trinovantes. Hombre valiente y de honor. Y por supuesto a una muchacha de belleza singular "Rhiannon" que tendrá que luchar no solo contra el enemigo romano sino también con sus sentimientos encontrados.

" Recordadlo siempre. La única derrota es renunciar a los propios sueños."


Estamos pues, ante un capítulo de la historia, una novela amena y bien documentada que no es farragosa en estilo ni en narración, cuyos personajes están definidos con acierto; mezclando los reales con los imaginados. Una ambientación escueta pero suficiente de los lugares donde se desarrolla la acción. Ciudades como Londinium o Camulodunum, al igual que los bosques, colinas y playas. A si mismo las escenas de acción como las de la batalla final, cortan el aliento manteniendo al lector en una expectante tensión.


El autor ha cerrado la historia de los personajes creados por él, como perdiéndolos en un horizonte de futuro difuso y nada concreto. El destino de la reina "Boadicea" queda supeditado a la mente especulativa del que llega al final del relato.


Se nota la eficiente bibliografía utilizada por el autor, que de esta forma consigue deleitarnos con un episodio que no aparece en muchos libros de historia.

A pesar de lo que con razón dijera el escritor "George Orwell" : "La historia está escrita por los vencedores"
Los perdedores en este relato también tienen voz. Una voz digna de ser escuchada en letras.

"Fragmentos de existencia, eso es lo que quedará de cada uno de nosotros."






domingo, 7 de junio de 2015

Miedo a lo desconocido




Miedo no era la palabra adecuada para definir lo que sentía en estos momentos. terror más bien era la correcta.


Y es que desde que había llegado a la estancia donde me hallaba encerrado, no había dejado de temblar. ahora era peor con ese sudor frío que me recorría la espalda helándome la espina dorsal.


Estaba sumido en un caos mental de confusión, no reaccionaba ante los estímulos, como paralizado ante la visión de esos hombres grises y anodinos que nos miraban desde arriba, controlando hasta los mínimos movimientos que pudiéramos realizar. 


Y es que no estaba yo solo en la habitación cerrada, otros tantos como yo, de distintos sexos pero aparentemente de la misma edad, estaban en las mismas condiciones de reclusión. Codo con codo sin poder mirarnos ni dirigirnos la palabra.


No era comprensible lo que tenía delante, un gran enigma a resolver, como el planteado por las esfinges a los caminantes insensatos que pretendían pasar junto a ellas. Tributo necesario era el adivinar sus preguntas para que franqueasen el paso. Si no eras capaz de resolverlas, caías fulminado por un rayo diluyéndote en el olvido de las cenizas.


¡Dios mío! Gemía mentalmente ¿Cómo he llegado a esto? ¡Ayúdame! ¡Inspírame! ¡Échame un cable!


El sacrificio de mi inmolado tiempo libre dedicado al estudio junto a mi mente preclara, marcarían la diferencia entre la libertad o el fracaso.


La respuesta a tanta angustia se encontraba dentro de mí desde el principio: La tortura acabaría en el instante en que saliera del aula, una vez terminada la prueba de selectividad.




 Derechos de autor: Francisco Moroz

jueves, 4 de junio de 2015

Bésame mucho



Un beso es poesía hecha caricia,
de labios sedientos de amor incontenible.
Es íntima promesa de amantes, 
que sueñan con fundirse en una sola presencia.
Sólida roca donde impera la pasión.

Un beso trasmite todo lo necesario, 

sin necesidad de palabras pronunciadas.
Pues cuando se juntan los labios,
la palabra es imposible de emitir,
y un sin sentido el hacerlo.

Un beso es: sedoso roce,

húmedo y jugoso halago.
Sabroso almíbar de dioses sabios.
Terciopelo amoroso,
ígneo fuego donde abrasarse de forma grata.

Reconcilia al que ama,

augura dicha y refuerza el aura.
Remedio es, de corazones heridos.
Ecuación feliz ante la sombría soledad,
éxtasis de entrega sin condiciones...

Quiero pues besarte siempre, 

siempre que pueda. 
Que la breve vida dura un suspiro cuando alza el vuelo
y quiero acordarme: de los largos besos, de los pausados,
los soñados, los que dio tu deseo, y los robados.

Nos convertimos los dos en uno si nos besamos,

fieles amantes, inocentes cómplices de lo pactado.
Necesito posarme cual mariposa,
como abeja libar la miel sabrosa de tu boca.
Evadirme del mundo, dejarlo afuera y perderme en ti.

Abrazar tus tristezas con ansia y ternura,

complacer tus anhelos a la par que los míos.
Respirar tu presencia, ignorar el futuro aún tan lejano,
solo dar por seguro.
esos besos pendientes que hemos de darnos.

Ya no aspiro a otra cosa,

que a tu aliento amoroso y el hacerte feliz.
Al calor de tu piel, tu brillante mirada,
mi preciado tesoro.
Y a los besos sentidos por los poros del alma.






Derechos de autor: Francisco Moroz

lunes, 1 de junio de 2015

Hombre al vacío

Mi aporte para: #creaunahistoria  





¡Te estás matando Mario! me decían cada vez que me cruzaba con ellos. 

Los amigos hace tiempo se habían ido alejando gradualmente de mi , desentendiéndose de mi persona conflictiva y a causa de los recientes vicios adquiridos en los que como mosca en tela de araña había caídoy en los que me hallaba sumido irremediablemente.

Todo empezó con un cigarro, que suponía para mi, el oxigeno diario para seguir caminando al menos como zombi abotargado, evadiéndome de mi problemática y viviendo por inercia. Lo malo es que a la primera cajetilla le seguía la segunda y el dinero se me iba en humo.


Mi situación era deprimente, pues después del despido vino el paro y después la falta de prestaciones. El sentimiento de fracaso existencial y de culpa se instaló en lo más profundo de mis entrañas haciéndome insensible a cualquier estímulo. 


Como en un efecto dominó, la situación se hizo insoportable. Pues mis frecuentes alteraciones nerviosas ocasionaban cada vez más discusiones violentas y altercados con mi familia. Mi mujer se llevó a los chavales un buen día y yo me quedé como trapo sucio tirado en el sillón, indiferente a los latidos de mi corazón abocado a la desidia y visionando tele-basura.


Fumar compulsivamente se volvió inevitable para sosegar mi espíritu, pero ampliaba a la contra esos dolores de pecho que me hacían toser de forma desgarradora y desesperante para las personas que tenía alrededor. 


Dejé de buscar trabajo, inútil todo esfuerzo, nadie quería a un malogrado apático, a alguien que se sentía como tal y no quería levantar cabeza sumido en su propio pozo de amargura y abandono.


Entonces llegó él y me liberó de mis pesares. Lo encontré en el bar cada vez más frecuentado por mi arrastrada persona. Él mitigó mi sensación de derrota. Él me ánimo en los peores momentos y me acompañaba copa tras copa hasta que perdía el sentido y la noción del tiempo.


El alcohol entró en mi vida como amigo fiel y acabó con lo que quedaba de mí. Me aisló de la realidad, como envasado al vacío, licuando lo que quedaba de lucidez en mi triste persona. Convirtiéndome en guiñapo. Un camarada más, que al fin y al cabo también me daba la espalda cada noche en forma de fuertes resacas. Dejándome abatido, pesaroso, resentido y hundido en la más absoluta de las miserias.


La imagen que refleja el espejo es el de un muerto conservado en formol, continuamente idiotizado.  




Derecho de autor: Francisco Moroz.


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