Y de repente Teresa
De: Jesús Sánchez Adalid
" Quedé amiga de tratar y hablar en Dios...y amiguisima de leer buenos libros...Su majestad ha sido el libro verdadero, a donde he visto las verdades. ¡Bendito sea tal libro, que deja imprimido lo que se ha de leer y hacer de manera que no se puede olvidar!"
(Sta Teresa de Jesús)
La trama se desarrolla en la España del siglo XVI, gobernando Felipe II y hallándose Europa sumida en conflictos y cismas. Con la Inquisición empeñada en perseguir y arrancar de raíz todo lo que suene a herejía.
" Un reino acuciado por la obsesión y escrupulosidad en materia de religión, por la pureza del credo y de la sangre, por la sombra de la herejía."
Los dos primeros personajes que nos encontramos serán el gobernador de Toledo "Sancho Bustos" y el segundo, el inquisidor apostólico de Madrid "Rodrigo de Castro", que considerando lo arduo de su mucho trabajo, creerá conveniente tomar para sí un ayudante de la orden de los Dominicos que le sirva como escribiente, visitador e interrogador de testigos y sospechosos en procesos abiertos contra los individuos acusados.
Este papel recaerá sobre un joven fraile llamado "Tomás Vázquez" que ha de viajar desde Avila hasta Madrid para ponerse a las órdenes del susodicho inquisidor; que enseguida le encomendará la tarea de investigar la figura de una tal religiosa llamada "Teresa" acusada de ser una de las muchas "Alumbradas-os" y "Dejados" que sobresaltan al pueblo y lo confunden con sus doctrinas y su proceder engañoso, con sus arrebatos y visiones divinas.
Nadie se hallará libre de la sospecha de ser un criptojudío, Erasmista o luterano. Hay miedo a la delación, y la envidia puede ser causa rastrera para acusar al vecino o al rival o simplemente para ejecutar venganzas.
Hasta el Arzobispo primado de Toledo " Bartolomé Carranza" al igual que" Fray Luis de León" o "Juan de Avila" sufren cárcel y proceso de depuración.
Por ello " fray Tomás" se deberá regir no sólo por sus extensos conocimientos teológicos si no también, por su intuición para separar el grano de la paja. Contará con la protección y ayuda de un familiar al servicio de la suprema, un viejo conocido de otras dos obras de este autor. Estamos hablando de "Luis María Monroy de Villalobos" un caballero perteneciente a la orden de Alcántara.
Juntos emprenderán viaje en busca de los testigos, algunos como "Ana de Mendoza" más conocida como Princesa de Éboli, detractora de la futura Santa que posee un libro que puede ser la prueba definitiva que condene irremediablemente a "Teresa de Jesús". Se trata de: -El libro de la vida- Y eso es un problema, pues en boca de "Gaspár de Quiroga" inquisidor general:
"Los libros, bien lo sabemos, encierran su peligro, porque recordad aquello: "Lo escrito, escrito está".¡Ahí reside el riesgo!
¡Esos libros son el problema! andan por ahí, de mano en mano; se copian, se prestan, se regalan y según me dicen, hasta se venden..."
Otras figuras representativas de la alta sociedad como Doña "Luisa de la Cerda" si ambages, la describe de la siguiente forma:
" Teresa es una mujer íntegra, sincera, sin dobleces, en cuya persona pueden apreciarse, grandes virtudes, claridad de palabras y obras y sobre todo, honestidad."
Los diferentes personajes que van apareciendo a lo largo del libro están definidos minuciosamente, hasta en vestimenta e incluso su fisonomía y sentimientos, pero no de forma cargante y onerosa; y esto, hace del libro una fuente de conocimiento sobre la época que toca. Personalmente me quedo con el antiguo maestro de "Tomás". El padre "Domingo Bañez", hombre con sentido del humor y voz mesurada, que es capaz de ver siempre el lado bueno de los acontecimientos y entre cuyas máximas nos deja esta:
" Bonum est faciendum et malum vitandum "
" Siempre haciendo el bien y evitando el mal"
Hace ya 500 años del nacimiento de "Teresa de Cepeda y Ahumada" no en vano patrona de escritores, pues no solo era una buena lectora de libros de caballerías en un principio y de obras piadosas sobre santos, así como de las sagradas escrituras más tarde.
También escribió en esa época del Barroco durante la que las mujeres tenían un rol predeterminado, del cual difícilmente podían evadirse y entre los que la escritura y la lectura no figuraban.
Ella no solo lo hizo, sino que también inventó un nuevo género que se ha dado en llamar: Autobiografía espiritual. De la misma forma fue la primera en escribir públicamente en castellano sus más de 10.000 cartas, sus poemas y libros que han trascendido a ámbitos internacionales, siendo conocida de igual manera su obra y su vida como alma inquieta que fue.
Por ello y a causa de su V Centenario las editoriales se han lanzado a la carrera para reeditar su obra. Igualmente en solo un año se han escrito mas de 200 libros referentes a este personaje tan carismático, entre los que podemos encontrar sus poemas místicos comentados, ensayos sobre la Santa y novelas.
Este que os presento es uno de esos libros que se han escrito por encargo y en el que el autor ha querido enfocar de forma peculiar, más que la figura de Teresa, el proceso inquisitorial que se abrió contra la fundadora y reformadora de las Carmelitas descalzas.
Por tanto entre los figurantes principales no se hallará ella, pero sí como continua referencia. Casi al final de la novela aparecerá su figura de envolvente personalidad, nada menos que en Sevilla donde personalmente ella no quería fundar convento alguno, pero donde el autor promueve el encuentro entre personajes.
"Jesús Sánchez Adalid" recibió el encargo por petición expresa del vicario de la Orden Carmelita Descalza en el 2012, y aceptó el reto por confesarse sincero admirador de esta gran mujer, de marcado carácter y firmes convicciones. De ello resultó este libro que en letras finales, el propio autor define como:
"Un relato de ficción insertado en un escenario histórico que se percibe como real y que tiene detrás, aunque de manera poco perceptible, una seria investigación."
Por lo tanto los que tomen el libro entre sus manos como mero entretenimiento, no creo que lo disfruten al 100% pues aunque rayano en lo novelado, tiene más parte de ensayo; donde se nos explican los procesos inquisitoriales y el modus vivendi de una época claustrofóbica y encorsetada en firmes creencias religiosas, frente a las reformas de Lutero, y la férrea y agobiante vigilancia de los buenos usos y costumbres de la sociedad.
Por eso el ritmo de la obra no es lo que se dice trepidante. Aunque aquél que lea el libro con una mínima intención de conocer y de aprender, saldrá satisfecho de como el escritor, con una prosa muy escogida y lenguaje culto a la vez que asequible; consigue de forma amena salir airoso del reto propuesto.
Historiando con los personajes de ficción y desarrollando con buena documentación una parte bastante desconocida en las crónicas, que gravitaron en torno a la figura de la que sería con el tiempo, la primera doctora de la iglesia. "Jesús Sánchez Adalid" nos deja un libro muy interesante, que en determinados momentos roza lo poético-descriptivo.
"El cielo estaba completamente sereno: empezaba a verse luz sobre los tejados fronteros; mientras en las alturas brillaban las postreras estrellas y una fina luna menguante iba descolgándose por infinitos perdederos."
No hace falta ser creyente ni mucho menos historiador, para interesarse por este relato sobre un personaje con tanta profundidad como"Teresa". Una mujer fuerte y con el coraje suficiente para tomar las riendas de su propia vida y llegar a lo más alto, a pesar de los detractores, lo inquisidores, los censores y los maldicientes.
Todo un referente para los tiempos en los que le toco bregar y para estos que corren a la par.
Lectura que recomiendo por ser ilustrativa y que nos ánima a saber más sobre esta mujer de tan atractiva personalidad.
Os animo a ver aquella serie de 1984 en la que una gran actriz como "Concha Velasco" interpretaba a la santa, "Teresa de Jesús".
Y de la misma forma una visita turística-cultural a la ciudad que vio nacer a la santa, para imbuírnos en el espíritu que todavía emanan las calles y los edificios que la vieron transitar.
De: Jesús Sánchez Adalid
" Quedé amiga de tratar y hablar en Dios...y amiguisima de leer buenos libros...Su majestad ha sido el libro verdadero, a donde he visto las verdades. ¡Bendito sea tal libro, que deja imprimido lo que se ha de leer y hacer de manera que no se puede olvidar!"
(Sta Teresa de Jesús)
La trama se desarrolla en la España del siglo XVI, gobernando Felipe II y hallándose Europa sumida en conflictos y cismas. Con la Inquisición empeñada en perseguir y arrancar de raíz todo lo que suene a herejía.
" Un reino acuciado por la obsesión y escrupulosidad en materia de religión, por la pureza del credo y de la sangre, por la sombra de la herejía."
Los dos primeros personajes que nos encontramos serán el gobernador de Toledo "Sancho Bustos" y el segundo, el inquisidor apostólico de Madrid "Rodrigo de Castro", que considerando lo arduo de su mucho trabajo, creerá conveniente tomar para sí un ayudante de la orden de los Dominicos que le sirva como escribiente, visitador e interrogador de testigos y sospechosos en procesos abiertos contra los individuos acusados.
Emblema de la inquisición española |
Este papel recaerá sobre un joven fraile llamado "Tomás Vázquez" que ha de viajar desde Avila hasta Madrid para ponerse a las órdenes del susodicho inquisidor; que enseguida le encomendará la tarea de investigar la figura de una tal religiosa llamada "Teresa" acusada de ser una de las muchas "Alumbradas-os" y "Dejados" que sobresaltan al pueblo y lo confunden con sus doctrinas y su proceder engañoso, con sus arrebatos y visiones divinas.
Nadie se hallará libre de la sospecha de ser un criptojudío, Erasmista o luterano. Hay miedo a la delación, y la envidia puede ser causa rastrera para acusar al vecino o al rival o simplemente para ejecutar venganzas.
Hasta el Arzobispo primado de Toledo " Bartolomé Carranza" al igual que" Fray Luis de León" o "Juan de Avila" sufren cárcel y proceso de depuración.
Por ello " fray Tomás" se deberá regir no sólo por sus extensos conocimientos teológicos si no también, por su intuición para separar el grano de la paja. Contará con la protección y ayuda de un familiar al servicio de la suprema, un viejo conocido de otras dos obras de este autor. Estamos hablando de "Luis María Monroy de Villalobos" un caballero perteneciente a la orden de Alcántara.
Juntos emprenderán viaje en busca de los testigos, algunos como "Ana de Mendoza" más conocida como Princesa de Éboli, detractora de la futura Santa que posee un libro que puede ser la prueba definitiva que condene irremediablemente a "Teresa de Jesús". Se trata de: -El libro de la vida- Y eso es un problema, pues en boca de "Gaspár de Quiroga" inquisidor general:
"Los libros, bien lo sabemos, encierran su peligro, porque recordad aquello: "Lo escrito, escrito está".¡Ahí reside el riesgo!
¡Esos libros son el problema! andan por ahí, de mano en mano; se copian, se prestan, se regalan y según me dicen, hasta se venden..."
Otras figuras representativas de la alta sociedad como Doña "Luisa de la Cerda" si ambages, la describe de la siguiente forma:
" Teresa es una mujer íntegra, sincera, sin dobleces, en cuya persona pueden apreciarse, grandes virtudes, claridad de palabras y obras y sobre todo, honestidad."
Los diferentes personajes que van apareciendo a lo largo del libro están definidos minuciosamente, hasta en vestimenta e incluso su fisonomía y sentimientos, pero no de forma cargante y onerosa; y esto, hace del libro una fuente de conocimiento sobre la época que toca. Personalmente me quedo con el antiguo maestro de "Tomás". El padre "Domingo Bañez", hombre con sentido del humor y voz mesurada, que es capaz de ver siempre el lado bueno de los acontecimientos y entre cuyas máximas nos deja esta:
" Bonum est faciendum et malum vitandum "
" Siempre haciendo el bien y evitando el mal"
Murallas de Ávila con la catedral al fondo |
Hace ya 500 años del nacimiento de "Teresa de Cepeda y Ahumada" no en vano patrona de escritores, pues no solo era una buena lectora de libros de caballerías en un principio y de obras piadosas sobre santos, así como de las sagradas escrituras más tarde.
También escribió en esa época del Barroco durante la que las mujeres tenían un rol predeterminado, del cual difícilmente podían evadirse y entre los que la escritura y la lectura no figuraban.
Ella no solo lo hizo, sino que también inventó un nuevo género que se ha dado en llamar: Autobiografía espiritual. De la misma forma fue la primera en escribir públicamente en castellano sus más de 10.000 cartas, sus poemas y libros que han trascendido a ámbitos internacionales, siendo conocida de igual manera su obra y su vida como alma inquieta que fue.
Por ello y a causa de su V Centenario las editoriales se han lanzado a la carrera para reeditar su obra. Igualmente en solo un año se han escrito mas de 200 libros referentes a este personaje tan carismático, entre los que podemos encontrar sus poemas místicos comentados, ensayos sobre la Santa y novelas.
Este que os presento es uno de esos libros que se han escrito por encargo y en el que el autor ha querido enfocar de forma peculiar, más que la figura de Teresa, el proceso inquisitorial que se abrió contra la fundadora y reformadora de las Carmelitas descalzas.
Por tanto entre los figurantes principales no se hallará ella, pero sí como continua referencia. Casi al final de la novela aparecerá su figura de envolvente personalidad, nada menos que en Sevilla donde personalmente ella no quería fundar convento alguno, pero donde el autor promueve el encuentro entre personajes.
"Jesús Sánchez Adalid" recibió el encargo por petición expresa del vicario de la Orden Carmelita Descalza en el 2012, y aceptó el reto por confesarse sincero admirador de esta gran mujer, de marcado carácter y firmes convicciones. De ello resultó este libro que en letras finales, el propio autor define como:
"Un relato de ficción insertado en un escenario histórico que se percibe como real y que tiene detrás, aunque de manera poco perceptible, una seria investigación."
Por lo tanto los que tomen el libro entre sus manos como mero entretenimiento, no creo que lo disfruten al 100% pues aunque rayano en lo novelado, tiene más parte de ensayo; donde se nos explican los procesos inquisitoriales y el modus vivendi de una época claustrofóbica y encorsetada en firmes creencias religiosas, frente a las reformas de Lutero, y la férrea y agobiante vigilancia de los buenos usos y costumbres de la sociedad.
Por eso el ritmo de la obra no es lo que se dice trepidante. Aunque aquél que lea el libro con una mínima intención de conocer y de aprender, saldrá satisfecho de como el escritor, con una prosa muy escogida y lenguaje culto a la vez que asequible; consigue de forma amena salir airoso del reto propuesto.
Historiando con los personajes de ficción y desarrollando con buena documentación una parte bastante desconocida en las crónicas, que gravitaron en torno a la figura de la que sería con el tiempo, la primera doctora de la iglesia. "Jesús Sánchez Adalid" nos deja un libro muy interesante, que en determinados momentos roza lo poético-descriptivo.
"El cielo estaba completamente sereno: empezaba a verse luz sobre los tejados fronteros; mientras en las alturas brillaban las postreras estrellas y una fina luna menguante iba descolgándose por infinitos perdederos."
No hace falta ser creyente ni mucho menos historiador, para interesarse por este relato sobre un personaje con tanta profundidad como"Teresa". Una mujer fuerte y con el coraje suficiente para tomar las riendas de su propia vida y llegar a lo más alto, a pesar de los detractores, lo inquisidores, los censores y los maldicientes.
Todo un referente para los tiempos en los que le toco bregar y para estos que corren a la par.
Lectura que recomiendo por ser ilustrativa y que nos ánima a saber más sobre esta mujer de tan atractiva personalidad.
Os animo a ver aquella serie de 1984 en la que una gran actriz como "Concha Velasco" interpretaba a la santa, "Teresa de Jesús".
Y de la misma forma una visita turística-cultural a la ciudad que vio nacer a la santa, para imbuírnos en el espíritu que todavía emanan las calles y los edificios que la vieron transitar.
Santa Teresa de Jesús |
Muy interesante tu reseña, Francisco, sobre el libro de Jesús Sánchez Adalid. Creo que a los posibles lectores nos diriges muy bien hacia esta obra y me encanta que avises de lo que sí y lo que no vamos a encontrar en él si finalmente decidimos leerlo.
ResponderEliminarTú ya sabes que estas últimas semanas he estado muy místico, muy teresiano también (ja, ja); todo ha venido a cuenta del 500 aniversario de esta mujer importante en el mundo literario español (también en el religioso, claro). Al final de tu post recomiendas hacer una visita a su viudad natal, Ávila. Aplaudo con ganas tu consejo y pienso cumplirlo por varias razones: una es la de ser cuna de Sta Teresa; otra, la de ser sede de la ¿22? exposición de las Edades del Hombre; y la última, y para mí definitiva, que estas vacaciones de Semana Santa me acerqué a la ciudad donde falleció y está enterrada, Alba de Tormes (Salamanca), sede asimismo de esta ¿22? exposición de las Edades del Hombre y donde además está un Museo llamado Carmelitano que visité y me agradó tanto que si me permites te recomiendo vivamente que lo visites.
Un abrazo, amigo
Yo estuve por Ávila, sobre todo para ver los museos que tiene referentes a esta mujer puntera de su época. Es difícil describir las sensaciones cuando echas la imaginación a volar y te sitúas en el entorno que ella frecuentó.
EliminarGracias por tu recomendación y por tu paso por aquí
Un abrazo
Me encantan tus reseñas literarias, Francisco, son muy completas a la vez que amenas :)
ResponderEliminarComo siempre me pasa, y es lo justo, admiro en los demás las cualidades y habilidades que yo misma no tengo, y me veo absolutamente incapaz de hacer algo parecido, así que bravo por tí!!
Respecto al libro parece interesante, siempre y cuando, como dices, no se busque solo una novela de acción. Gracias por compartir con nosotros :)
Un beso, que tengas buen finde!!
Gracias Julia,eres demasiado generosa con tus palabras.
EliminarCiertamente como la historia es un género que me apasiona pongo bastante empeño en las entradas referidas a ella.
Seguro que Románticas hay pocas jeje y no es que no lo sea, es que son un poco empalagosas para mi gusto.
Un placer tenerte por aquí...y lo sabes.
Sánchez Adalid siempre me ha parecido un gran creador de novela histórica; disfruté mucho con "El alma de la ciudad". Me fío de ti y tomo nota del título, y más en un año como este. Abrazos.
ResponderEliminarMe alegro que tomes la decisión. no la tomes como novela sino como documento bien narrado sobre unas circunstancias un poquito desconocidas en la historia de esta mujer.
EliminarUn abrazo y gracias por tu confianza.