Presentado al concurso propuesto por: Círculo de escritores: Microcuento "Microterror IV"
Me
levanto tambaleante y me dirijo al baño.
Me miro al espejo como todas las mañanas aunque hoy, algo no encaja en mi reflejo. Todavía algo adormilado no consigo saber qué es lo que llama mi atención...
-¿Serán
las arrugas? ¡Eso debe de ser! ¡Pero no! las arrugas ya estaban ayer… y las canas y las
ojeras.
-¿Estoy
sonriendo malignamente?
-¡Eso parece! pero no creo haber movido ni un
músculo de mi cara.
Cojo
el peine y vuelvo a contemplarme, ¡Vaya pinta que tengo! voy a tener que
empezar con un plan serio de descanso intensivo; estoy hecho
una calamidad de cuerpo deteriorado.
Tanto,
que a la tenue luz del aplique del espejo no parezco ser yo. ¡Algo no me cuadra!
La imagen es la mía, pero no me reconozco del todo. Algo ha cambiado ¡Seguro
que sí!
En
ese momento me doy cuenta que el sujeto "del otro lado" agarra con fuerza un
cuchillo de cocina en lugar del peine que tendría que sujetar.
Derechos de autor: Francisco Moroz