El próximo funeral será el tuyo
De: Estela Chocarro
Se trata de la primera novela de esta autora novel, y resulta curioso saber de antemano que está prácticamente ambientada en su pueblo natal, con lo cual el conocimiento del entorno y sus gentes, es de entrada garantía de una buena documentación de primera mano. Parece seguir la estela de otra escritora nacida en San Sebastián que recientemente nos ha regalado la última parte de la trilogía de Baztán, y con esa referencia ya sabéis a quién me refiero sin nombrarla.
Da la sensación que las musas están despertando por esas tierras del norte, o al menos el gusanillo de la inspiración de nuestros autores-as, que hacen por trasladarla a lugares de carismático y misterioso entorno.
Los pueblos siempre han cubierto ese perfil, donde los sucesos y acaecidos han resaltado. Localidades donde parece que nunca pasa nada, pero que cuando lo hace adquiere tintes de leyenda que contar alrededor del fuego de la chimenea.
Estas son las circunstancias precisas en las que está basada la historia que nos narra "Estela Chocarro" en su libro.
Un acontecimiento real que sucedió en Cárcar en el año 1925 y conocido por los lugareños como: el crimen de la Cueva de la Peña caída.
La autora en su invención literaria lo traslada a 1945, creando en torno a él, un ambiente un tanto opresivo de miedo a lo oculto y a la verdad que pudiera salir a la luz.
"Cuando las campanas de la iglesia comenzaron a tañer. No tocaban a misa ni tampoco daban la hora. La otra razón del toque era el anuncio de un fallecimiento, un sonido peculiar, siniestro, que le ponía los pelos de punta."
Las primeras páginas nos dan los datos suficientes para conocer los sucesos ocurridos en el pueblo y las circunstancias en las que la guardia civil encontró el cadáver desfigurado de una adolescente en una cueva conocida como: del ángel caído. y la detención del principal sospechoso que es declarado culpable.
Seguidamente nos trasladamos a la actualidad y conoceremos a la protagonista: "Rebeca Turumbay", profesora universitaria de arte y empleada en la fundación Teatro-Museo Dalí que decide pasar su mes de vacaciones en el pueblo del que procedía su abuelo.
El caso es que "Rebeca" también quiere aprovechar su estancia en "Cárcar" para investigar sobre su familiar, del cual desconoce casi todo.
Se trataba del practicante y a su vez, músico y barbero del pueblo, un hombre respetado por el resto de habitantes, sobre el que recayó una mácula, cuando se vio acusado del asesinato de una adolescente llamada: "Celia Urbiola", siendo detenido y condenado por ello.
De principio la educación urbanita de la nieta la hará relacionarse con ciertos prejuicios con el resto de personajes.
Habrá ciertas actitudes que personalmente me causarán cierto rechazo hacia su figura: su terquedad, su orgullo y su afán de querer demostrar su poderío y control sobre ella misma y los demás; saberlo todo y sentirse dueña de un estatus diferente al de sus interlocutores, entre los cuales se encuentra un joven periodista local llamado "Víctor", hijo de la propietaria de la
casa rural que alquila durante su estancia, con el cual mantendrá una relación muy tensa.
Habrá contados momentos en los que "Rebeca" nos resultará un poquito irritante, pero el tiempo y las circunstancias en las que se involucra la pondrán en su sitio, haciéndola ver la necesidad de colaboración de las gentes del lugar.
Para recabar información sobre su abuelo, "Rebeca" recurre a los más ancianos del lugar que habitan en una residencia para mayores. Entre todos conforman la pandilla más curiosa y simpática de personajes que habitarán la novela.
Con lo cual: "Anastasia", "Marcelo", "Daniel" (El gallardo), "Patricio" (El gitano), "Agreda" etc... forman un elenco de supervivientes que aunque, en un primer momento rehuyen el encuentro y la conversación con la nieta de "Angel Turumbay", ayudarán con su información y sus recuerdos sobre los hechos.
Según nos adentremos en la historia, se repartirán el papel protagonista que dará cierto realce al relato.
"las cosas son como son, y lo mejor es dejarlas como están."
Poco a poco se ira desarrollando la trama, en una atmósfera de secretismo y misterio que parece envolver como la niebla aquel antiguo suceso que todos parecen haber olvidado. "Rebeca" indagará hasta el final, buscando respuestas interrogando a aquellos que conocieron a su abuelo. Ella no quiere creer como dan por supuesto los demás, que se tratara de un vulgar asesino.
A causa de sus paulatinas indagaciones y descubrimientos, la vida de nuestra protagonista correrá serio peligro de muerte, quizás:- el próximo funeral sea el suyo-.
Como ya he comentado anteriormente la ambientación de los lugares donde se desarrolla la historia, sin ser excesivamente descriptivos son una de las cosas más destacables, se nota el conocimiento de dichos lugares por parte de la autora. Lodosa y su mercado, Olite y su precioso castillo, los pueblos de Andosilla y Lerín. Estella, lugar de paso del camino de Santiago y naturalmente el renombrado Castillo de Javier lugar de peregrinación, Pamplona y su calle de la Estafeta, Fuenterrabía con sus balconadas de vivos colores...
Conozco personalmente toda esta región Navarra- Vasca y me he imbuido junto con los personajes que hasta en ciertos momentos me resultaban conocidos, hasta de sus paseos cuesta arriba, cuesta abajo por el pueblo de Cárcar, donde cada caminata es una penitencia bajo el justiciero sol de Julio.
los ancianos me han conquistado desde el principio, sus maneras y formas de expresarse. Hasta los andares, expresiones y
costumbres, son calcados a los de pueblos más conocidos por un servidor, con lo cual otro punto a favor de la autora, otros personajes sin embargo, no han sido capaces de convencerme con sus formas de proceder un tanto espurio y no creíble, quizá por demostrar cierto grado de inmadurez o actitudes un tanto ilógicas y fuera de lugar en su proceder. Se puede pasar por alto si nos basamos en la necesidad de la linea argumental, aunque en su detrimento pierda un poquito de credibilidad.
Otra cosa que me ha chocado un tanto es el tema relacionado con el pintor Dalí, una historia, diría que paralela a la que realmente nos atañe, y que no tiene mucha cabida en el argumento a no ser que"Estela Chocarro", quiera introducir el tema para su siguiente novela. Cuadros robados, falsificaciones y mercado negro de arte.
Por otro lado, el lenguaje con el que se nos narra esta construido de prosa amena que hace la lectura atractiva y adictiva aún siendo un poco lineal.
La narración genera interés gracias al misterio que se entrelaza con una acción que sin ser muy estrepitosa y rápida, es suficiente para mantener la atención sobre lo que se nos cuenta y describe.
Los diálogos tampoco es que sean muy elaborados, pero suficientes junto con los chascarrillos, refranes y cantares del "Marcelo" para incluso, robarnos alguna sonrisa al pensar en la ingenuidad e inocencia de nuestros mayores.
" Cuando quise, no quisiste y ahora que quieres, no quiero. Pasarás la vida triste, pues yo lo pasé primero..."
Para tratarse de la primera novela de "Estela Chocarro" no está nada mal, aunque algo le echo en falta, ¿algo más de misterio?¿Un poco más de trama? ¿quizá un desarrollo más elaborado? no sabría deciros, esperaba un poco más después de las favorables críticas leídas sobre el libro. En ningún caso raya la decepción y creo sinceramente que la autora como todo en esta vida, madurará en sus escritos según nos vaya regalando obras que al menos yo espero disfrutar.
La recomiendo para pasar unas buenas horas con su lectura, pero ruego al que lo haga, no ponga las miras muy altas para evitar desilusiones.
Por otro lado no consigo encuadrar esta novela dentro del género negro-policiaca, pues no hay personajes excesivamente conflictivos ni investigación policial ninguna, salvo la de la guardia civil que aparece en las primeras páginas de forma efímera e insustancial.
Igualmente violencia posee la justa en su contenido, al igual que escasos conflictos a nivel psicológico de los actores involucrados. Con lo cual la clasificaré como novela de misterio aún contradiciendo a los posibles entendidos literarios que sabrán indudablemente mil veces más que yo.
Aunque no la califique como novela del año, que es la concedida por la propia editorial "Maeva" tampoco puedo decir que se trate de la peor de las leídas durante el mismo.
¡Ahí lo dejo! A vuestro propio criterio si os decidís a bucear en un suceso olvidado en el tiempo, del que no se quiere recordar.
De: Estela Chocarro
Se trata de la primera novela de esta autora novel, y resulta curioso saber de antemano que está prácticamente ambientada en su pueblo natal, con lo cual el conocimiento del entorno y sus gentes, es de entrada garantía de una buena documentación de primera mano. Parece seguir la estela de otra escritora nacida en San Sebastián que recientemente nos ha regalado la última parte de la trilogía de Baztán, y con esa referencia ya sabéis a quién me refiero sin nombrarla.
Da la sensación que las musas están despertando por esas tierras del norte, o al menos el gusanillo de la inspiración de nuestros autores-as, que hacen por trasladarla a lugares de carismático y misterioso entorno.
Los pueblos siempre han cubierto ese perfil, donde los sucesos y acaecidos han resaltado. Localidades donde parece que nunca pasa nada, pero que cuando lo hace adquiere tintes de leyenda que contar alrededor del fuego de la chimenea.
Estas son las circunstancias precisas en las que está basada la historia que nos narra "Estela Chocarro" en su libro.
Un acontecimiento real que sucedió en Cárcar en el año 1925 y conocido por los lugareños como: el crimen de la Cueva de la Peña caída.
La autora en su invención literaria lo traslada a 1945, creando en torno a él, un ambiente un tanto opresivo de miedo a lo oculto y a la verdad que pudiera salir a la luz.
"Cuando las campanas de la iglesia comenzaron a tañer. No tocaban a misa ni tampoco daban la hora. La otra razón del toque era el anuncio de un fallecimiento, un sonido peculiar, siniestro, que le ponía los pelos de punta."
Las primeras páginas nos dan los datos suficientes para conocer los sucesos ocurridos en el pueblo y las circunstancias en las que la guardia civil encontró el cadáver desfigurado de una adolescente en una cueva conocida como: del ángel caído. y la detención del principal sospechoso que es declarado culpable.
Seguidamente nos trasladamos a la actualidad y conoceremos a la protagonista: "Rebeca Turumbay", profesora universitaria de arte y empleada en la fundación Teatro-Museo Dalí que decide pasar su mes de vacaciones en el pueblo del que procedía su abuelo.
El caso es que "Rebeca" también quiere aprovechar su estancia en "Cárcar" para investigar sobre su familiar, del cual desconoce casi todo.
Se trataba del practicante y a su vez, músico y barbero del pueblo, un hombre respetado por el resto de habitantes, sobre el que recayó una mácula, cuando se vio acusado del asesinato de una adolescente llamada: "Celia Urbiola", siendo detenido y condenado por ello.
De principio la educación urbanita de la nieta la hará relacionarse con ciertos prejuicios con el resto de personajes.
Habrá ciertas actitudes que personalmente me causarán cierto rechazo hacia su figura: su terquedad, su orgullo y su afán de querer demostrar su poderío y control sobre ella misma y los demás; saberlo todo y sentirse dueña de un estatus diferente al de sus interlocutores, entre los cuales se encuentra un joven periodista local llamado "Víctor", hijo de la propietaria de la
casa rural que alquila durante su estancia, con el cual mantendrá una relación muy tensa.
Habrá contados momentos en los que "Rebeca" nos resultará un poquito irritante, pero el tiempo y las circunstancias en las que se involucra la pondrán en su sitio, haciéndola ver la necesidad de colaboración de las gentes del lugar.
Para recabar información sobre su abuelo, "Rebeca" recurre a los más ancianos del lugar que habitan en una residencia para mayores. Entre todos conforman la pandilla más curiosa y simpática de personajes que habitarán la novela.
Con lo cual: "Anastasia", "Marcelo", "Daniel" (El gallardo), "Patricio" (El gitano), "Agreda" etc... forman un elenco de supervivientes que aunque, en un primer momento rehuyen el encuentro y la conversación con la nieta de "Angel Turumbay", ayudarán con su información y sus recuerdos sobre los hechos.
Según nos adentremos en la historia, se repartirán el papel protagonista que dará cierto realce al relato.
"las cosas son como son, y lo mejor es dejarlas como están."
Poco a poco se ira desarrollando la trama, en una atmósfera de secretismo y misterio que parece envolver como la niebla aquel antiguo suceso que todos parecen haber olvidado. "Rebeca" indagará hasta el final, buscando respuestas interrogando a aquellos que conocieron a su abuelo. Ella no quiere creer como dan por supuesto los demás, que se tratara de un vulgar asesino.
A causa de sus paulatinas indagaciones y descubrimientos, la vida de nuestra protagonista correrá serio peligro de muerte, quizás:- el próximo funeral sea el suyo-.
Como ya he comentado anteriormente la ambientación de los lugares donde se desarrolla la historia, sin ser excesivamente descriptivos son una de las cosas más destacables, se nota el conocimiento de dichos lugares por parte de la autora. Lodosa y su mercado, Olite y su precioso castillo, los pueblos de Andosilla y Lerín. Estella, lugar de paso del camino de Santiago y naturalmente el renombrado Castillo de Javier lugar de peregrinación, Pamplona y su calle de la Estafeta, Fuenterrabía con sus balconadas de vivos colores...
Conozco personalmente toda esta región Navarra- Vasca y me he imbuido junto con los personajes que hasta en ciertos momentos me resultaban conocidos, hasta de sus paseos cuesta arriba, cuesta abajo por el pueblo de Cárcar, donde cada caminata es una penitencia bajo el justiciero sol de Julio.
los ancianos me han conquistado desde el principio, sus maneras y formas de expresarse. Hasta los andares, expresiones y
costumbres, son calcados a los de pueblos más conocidos por un servidor, con lo cual otro punto a favor de la autora, otros personajes sin embargo, no han sido capaces de convencerme con sus formas de proceder un tanto espurio y no creíble, quizá por demostrar cierto grado de inmadurez o actitudes un tanto ilógicas y fuera de lugar en su proceder. Se puede pasar por alto si nos basamos en la necesidad de la linea argumental, aunque en su detrimento pierda un poquito de credibilidad.
Otra cosa que me ha chocado un tanto es el tema relacionado con el pintor Dalí, una historia, diría que paralela a la que realmente nos atañe, y que no tiene mucha cabida en el argumento a no ser que"Estela Chocarro", quiera introducir el tema para su siguiente novela. Cuadros robados, falsificaciones y mercado negro de arte.
Por otro lado, el lenguaje con el que se nos narra esta construido de prosa amena que hace la lectura atractiva y adictiva aún siendo un poco lineal.
La narración genera interés gracias al misterio que se entrelaza con una acción que sin ser muy estrepitosa y rápida, es suficiente para mantener la atención sobre lo que se nos cuenta y describe.
Los diálogos tampoco es que sean muy elaborados, pero suficientes junto con los chascarrillos, refranes y cantares del "Marcelo" para incluso, robarnos alguna sonrisa al pensar en la ingenuidad e inocencia de nuestros mayores.
" Cuando quise, no quisiste y ahora que quieres, no quiero. Pasarás la vida triste, pues yo lo pasé primero..."
Para tratarse de la primera novela de "Estela Chocarro" no está nada mal, aunque algo le echo en falta, ¿algo más de misterio?¿Un poco más de trama? ¿quizá un desarrollo más elaborado? no sabría deciros, esperaba un poco más después de las favorables críticas leídas sobre el libro. En ningún caso raya la decepción y creo sinceramente que la autora como todo en esta vida, madurará en sus escritos según nos vaya regalando obras que al menos yo espero disfrutar.
La recomiendo para pasar unas buenas horas con su lectura, pero ruego al que lo haga, no ponga las miras muy altas para evitar desilusiones.
Por otro lado no consigo encuadrar esta novela dentro del género negro-policiaca, pues no hay personajes excesivamente conflictivos ni investigación policial ninguna, salvo la de la guardia civil que aparece en las primeras páginas de forma efímera e insustancial.
Igualmente violencia posee la justa en su contenido, al igual que escasos conflictos a nivel psicológico de los actores involucrados. Con lo cual la clasificaré como novela de misterio aún contradiciendo a los posibles entendidos literarios que sabrán indudablemente mil veces más que yo.
Aunque no la califique como novela del año, que es la concedida por la propia editorial "Maeva" tampoco puedo decir que se trate de la peor de las leídas durante el mismo.
¡Ahí lo dejo! A vuestro propio criterio si os decidís a bucear en un suceso olvidado en el tiempo, del que no se quiere recordar.