viernes, 20 de febrero de 2015

El próximo funeral será el tuyo

El próximo funeral será el tuyo


De: Estela Chocarro




Se trata de la primera novela de esta autora novel, y resulta curioso saber de antemano que está prácticamente ambientada en su pueblo natal, con lo cual el conocimiento del entorno y sus gentes, es de entrada garantía de una buena documentación de primera mano. Parece seguir la estela de otra escritora nacida en San Sebastián que recientemente nos ha regalado la última parte de la trilogía de Baztán, y con esa referencia ya sabéis a quién me refiero sin nombrarla.


Da la sensación que las musas están despertando por esas tierras del norte, o al menos el gusanillo de la inspiración de nuestros autores-as, que hacen por trasladarla a lugares de carismático y misterioso entorno.


Los pueblos siempre han cubierto ese perfil, donde los sucesos y acaecidos han resaltado. Localidades donde parece que nunca pasa nada, pero que cuando lo hace adquiere tintes de leyenda que contar alrededor del fuego de la chimenea.


Estas son las circunstancias precisas en las que está basada la historia que nos narra "Estela Chocarro" en su libro. 

Un acontecimiento real que sucedió en Cárcar en el año 1925 y conocido por los lugareños como: el crimen de la Cueva de la Peña caída.
La autora en su invención literaria lo traslada a 1945, creando en torno a él, un ambiente un tanto opresivo de miedo a lo oculto y a la verdad que pudiera salir a la luz.

"Cuando las campanas de la iglesia comenzaron a tañer. No tocaban a misa ni tampoco daban la hora. La otra razón del toque era el anuncio de un fallecimiento, un sonido peculiar, siniestro, que le ponía los pelos de punta."




Las primeras páginas nos dan los datos suficientes para conocer los sucesos ocurridos en el pueblo y las circunstancias en las que la guardia civil encontró el cadáver desfigurado de una adolescente en una cueva conocida como: del ángel caído. y la detención del principal sospechoso que es declarado culpable.


Seguidamente nos trasladamos a la actualidad y conoceremos a la protagonista: "Rebeca Turumbay", profesora universitaria de arte y empleada en la fundación Teatro-Museo Dalí que decide pasar su mes de vacaciones en el pueblo del que procedía su abuelo.

El caso es que "Rebeca" también quiere aprovechar su estancia en "Cárcar" para investigar sobre su familiar, del cual desconoce casi todo.

Se trataba del practicante y a su vez, músico y barbero del pueblo, un hombre respetado por el resto de habitantes, sobre el que recayó una mácula, cuando se vio acusado del asesinato de una adolescente llamada: "Celia Urbiola", siendo detenido y condenado por ello.

De principio la educación urbanita de la nieta la hará relacionarse con ciertos prejuicios con el resto de personajes.  

Habrá ciertas actitudes que personalmente me causarán cierto rechazo hacia su figura: su terquedad, su orgullo y su afán de querer demostrar su poderío y control sobre ella misma y los demás; saberlo todo y sentirse dueña de un estatus diferente al de sus interlocutores, entre los cuales se encuentra un joven periodista local llamado "Víctor", hijo de la propietaria de la
casa rural que alquila durante su estancia, con el cual mantendrá una relación muy tensa.

Habrá contados momentos en los que "Rebeca" nos resultará un poquito irritante, pero el tiempo y las circunstancias en las que se involucra la pondrán en su sitio, haciéndola ver la necesidad de colaboración de las gentes del lugar.


Para recabar información sobre su abuelo, "Rebeca" recurre a los más ancianos del lugar que habitan en una residencia para mayores. Entre todos conforman la pandilla más curiosa y simpática de personajes que habitarán la novela.

Con lo cual: "Anastasia", "Marcelo", "Daniel" (El gallardo), "Patricio" (El gitano), "Agreda" etc... forman un elenco de supervivientes que aunque, en un primer momento rehuyen el encuentro y la conversación con la nieta de "Angel Turumbay", ayudarán con su información y sus recuerdos sobre los hechos. 

Según nos adentremos en la historia, se repartirán el papel protagonista que dará cierto realce al relato.

"las cosas son como son, y lo mejor es dejarlas como están."


Poco a poco se ira desarrollando la trama, en una atmósfera de secretismo y misterio que parece envolver como la niebla aquel antiguo suceso que todos parecen haber olvidado. "Rebeca" indagará hasta el final, buscando respuestas interrogando a aquellos que conocieron a su abuelo. Ella no quiere creer como dan por supuesto los demás, que se tratara de un vulgar asesino.


A causa de sus paulatinas indagaciones y descubrimientos, la vida de nuestra protagonista correrá serio peligro de muerte, quizás:- el próximo funeral sea el suyo-.

Como ya he comentado anteriormente la ambientación de los lugares donde se desarrolla la historia, sin ser excesivamente descriptivos son una de las cosas más destacables, se nota el conocimiento de dichos lugares por parte de la autora. Lodosa y su mercado, Olite y su precioso castillo, los pueblos de Andosilla y Lerín. Estella, lugar de paso del camino de Santiago y naturalmente el renombrado Castillo de Javier lugar de peregrinación, Pamplona y su calle de la Estafeta, Fuenterrabía con sus balconadas de vivos colores...


Conozco personalmente toda esta región Navarra- Vasca y me he imbuido junto con los personajes que hasta en ciertos momentos me resultaban conocidos, hasta de sus paseos cuesta arriba, cuesta abajo por el pueblo de Cárcar, donde cada caminata es una penitencia bajo el justiciero sol de Julio.




los ancianos me han conquistado desde el principio, sus maneras y formas de expresarse. Hasta los andares, expresiones y

costumbres, son calcados a los de pueblos más conocidos por un servidor, con lo cual otro punto a favor de la autora, otros personajes sin embargo, no han sido capaces de convencerme con sus formas de proceder un tanto espurio y no creíble, quizá por demostrar cierto grado de inmadurez o actitudes un tanto ilógicas y fuera de lugar en su proceder. Se puede pasar por alto si nos basamos en la necesidad de la linea argumental, aunque en su detrimento pierda un poquito de credibilidad.

Otra cosa que me ha chocado un tanto es el tema relacionado con el pintor Dalí, una historia, diría que paralela a la que realmente nos atañe, y que no tiene mucha cabida en el argumento a no ser que"Estela Chocarro", quiera introducir el tema para su siguiente novela. Cuadros robados, falsificaciones y mercado negro de arte.


Por otro lado, el lenguaje con el que se nos narra esta construido de prosa amena que hace la lectura atractiva y adictiva aún siendo un poco lineal.

La narración genera interés gracias al misterio que se entrelaza con una acción que sin ser muy estrepitosa y rápida, es suficiente para mantener la atención sobre lo que se nos cuenta y describe.

Los diálogos tampoco es que sean muy elaborados, pero suficientes junto con los chascarrillos, refranes y cantares del "Marcelo" para incluso, robarnos alguna sonrisa al pensar en la ingenuidad e inocencia de nuestros mayores. 

" Cuando quise, no quisiste y ahora que quieres, no quiero. Pasarás la vida triste, pues yo lo pasé primero..."


Para tratarse de la primera novela de "Estela Chocarro" no está nada mal, aunque algo le echo en falta, ¿algo más de misterio?¿Un poco más de trama? ¿quizá un desarrollo más elaborado? no sabría deciros, esperaba un poco más después de las favorables críticas leídas sobre el libro. En ningún caso raya la decepción y creo sinceramente que la autora como todo en esta vida, madurará en sus escritos según nos vaya regalando obras que al menos yo espero disfrutar. 


La recomiendo para pasar unas buenas horas con su lectura, pero ruego al que lo haga, no ponga las miras muy altas para evitar desilusiones.


Por otro lado no consigo encuadrar esta novela dentro del género negro-policiaca, pues no hay personajes excesivamente conflictivos ni investigación policial ninguna, salvo la de la guardia civil que aparece en las primeras páginas de forma efímera e insustancial. 


Igualmente violencia posee la justa en su contenido, al igual que escasos conflictos a nivel psicológico de los actores involucrados. Con lo cual la clasificaré como novela de misterio aún contradiciendo a los posibles entendidos literarios que sabrán indudablemente mil veces más que yo.


Aunque no la califique como novela del año, que es la concedida por la propia editorial "Maeva" tampoco puedo decir que se trate de la peor de las leídas durante el mismo.

¡Ahí lo dejo! A vuestro propio criterio si os decidís a bucear en un suceso olvidado en el tiempo, del que no se quiere recordar.


viernes, 13 de febrero de 2015

Cierto es





Esta vez no se trata propiamente de una reflexión al puro estilo de lo que se entiende por ella.

Quisiera que me permitieseis hacer una excepción, tratándose del día que es: 13 de Febrero. ¡Si! no me equivoqué, hoy es 13 aunque alguno-a leáis la entrada en 14.


La razón es, que ese día conocí a la mujer que me enamoró definitivamente y para siempre. Alguien especial, como no dudo que sean todas las mujeres y todos los hombres que saben enamorar. Seres especiales que con su forma de ser no arrastran solo nuestras miradas a su paso sino también nuestros corazones.


No hay muchos de esos seres, ¿O sí ? 

Yo al menos, celebro todos los días el haber coincidido en mi camino con una de esas personas tan especiales.

Esta especie de poema mal hilado pero bien sentido, fue para ella en su momento. Y hoy, os lo dedico a todos-as los que con vuestro brillo sabéis iluminar no solo el día dedicado al amor, también el resto de los 364 días restantes que se le suman.


¡Feliz Amor a todos!




Cierto es que me enamoro de cada mirada

que trasmite ternura,
de la calidez de una lágrima
y del gesto cómplice,
que te anima a seguir confiando
en las personas que lo llevan.

Cierto que soy un buscador de la belleza,

de esa escondida.
De la que no se muestra
sino profundizas en los sentimientos
que la adornan.

Y soy amante de lo sincero,

y de lo humilde, de lo pequeño.
De los detalles y los momentos
que son la esencia,
que hacen sereno.
El sabor de la vida, la felicidad profunda,
el amor verdadero.

Y cierto es que le arrebato al reloj su minutero,

para hacer eterno el día
realizar cualquier deseo,
siendo sencillos mis sueños
y pequeños mis anhelos de la vida:

Fundir tu cuerpo en el mio

como el bronce con el fuego.
Contemplar amaneceres
reflejados en tu pelo.
Acariciar tus mejillas
sintiendo seda en mis dedos.

Que me enamoran tus ojos,

el temblor de tus pupilas.
¡Como gusto de tu asombro!
cuando te robo los besos
y te bebo las sonrisas.

Y francamente me dejo

lo mejor de mis caricias perdidas sobre tu piel.
Reír, llorar a tu lado,
considero un buen regalo,
que no es poco cuando es algo
y lo es todo si eres tú.

Me esconderé entre tus brazos,

como niño en tu regazo.
Hecho de luz y de miel,
de retama y de verano.

Y cierto que me enamoro

de la mujer que a su modo,
lo deja y lo entrega todo
al que la sabe querer.

Sabed que la vida es corta,

que nunca te da de sobra, y que te quita más bien.
Por lo cual he decidido,
escoger lo más querido 
para el breve viaje hacer:

Su amor y Su compañía,

melancólico placer.
abrazos en plena noche,
y los días de alegría que ambos podamos tejer.
Que nunca nos falte amor,
y el dolor que siempre sobre.

                                                                    (Poemario ciego)






miércoles, 11 de febrero de 2015

Romeo y Julieta


Romeo y Julieta





De: William Shakespeare







     

                           "Llamadme oportunista si queréis.
                                       ¡ Os lo consiento! 
                          Por tratarse del mes del que se trata.
                       No podría pues de otra manera hacerse, 
                   ni esta escrita tragedia de amor ser reseñada."  

Siempre me pareció una farsa lo de adjudicar una fecha en particular para sentimiento tan hermoso, siendo auténtico este y verdadero, y más cuando detrás se adivina la mano que controla, los movimientos comerciales y económicos que instauran tales eventos, para lucro de grandes empresas y marcas comerciales.

Dicho esto-  Que si no reviento - quiero añadirme a la celebración continuada e interminable en el tiempo: del Amor con mayúsculas.

Cierto es, que gracias al repetitivo aviso de: ¡El mes del amor! Me dio por releer una obra clásica donde las haya, llena de compleja trama aunque no lo parezca. Preñada de juicios morales, verdades como templos, de grandes ideas, valores e imágenes, que juntas, hilan con oro una auténtica joya de la literatura inglesa y universal.

fue escrita en cinco actos con diversas formas poéticas: versos y sonetos, con profusión de metáforas.
Se publicó alrededor de los años 1591-1597 en eso los entendidos no se ponen de acuerdo. 

El propio autor escribía esta frase:

"El destino es el que baraja las cartas pero nosotros somos los que las jugamos."

Y esta obra tan conocida, tan leída, tan representada y cantada, va de eso: de destino. 
Para ser más exactos el de un hombre y una mujer unidos por un amor imposible igual que sus respectivas familias separadas por un odio acérrimo. Se vuelve a comprobar una vez más el antagonismo y a la vez la cercanía de dos sentimientos puros y mortales. 



En Verona es donde el escritor escenifica su historia, una ciudad que conserva todavía sus entornos medievales, que ha sabido explotar turísticamente la leyenda de los dos amantes más conocidos, si omitimos a los de Teruel, cuya historia os invito a leer en  -El blog de Juan Carlos-  que por cierto se me adelantó con esa otra leyenda de amor imposible.

En esta localidad italiana es donde viven dos familias enfrentadas por rencillas políticas: Los Capuleto a los cuales pertenece la doncella "Julieta" y los Montesco cuyo hijo "Romeo" cae perdidamente enamorado de la primera en una fiesta familiar, donde se infiltra con la intención de encontrarse con "Rosalina" prima de "Julieta" y será de esta otra de la que se prenda locamente cuando la escucha en lo que se conoce como: La escena del balcón; es entonces cuando se juran amor eterno y deciden casarse en secreto secundados por fray "Lorenzo"

Se trata de una tragedia, por el simple hecho de que la misma existencia lo es cuando hablamos de muerte, violencia y fanatismo ideológico y lucha de clases. de envidia y de pasiones desatadas.
En esta obra todo bascula como péndulo de un extremo a otro. En un momento un gracejo o humorada y al otro un duelo a muerte o una declaración admonitoria. Chanza irónica o juicioso consejo.

El propio amor apasionado, otro con tintes homosexuales no correspondidos, erotismo, deseo, venganza, anhelos, placer, sufrimiento. 

Es tragedia porque el sueño querido y perseguido está a punto de materializarse y de pronto se convierte en humo y en pesadilla. Un relámpago que se enciende repentinamente, que ilumina un paisaje deslumbrante, pero que se apaga con luz efímera de muerte arrebatadora.

Cuántas veces los hombres son felices al borde de la muerte. Quienes los vigilan lo llaman el último relámpago. ¿Puedo yo llamar a esto (que siento) relámpago?

"Shakespeare" bebió de las fuentes de "Jenofonte" y "Ovidio" que ya relataron con otros personajes, tragedias parecidas en tiempos antiguos pero con la misma pasión desenfrenada, correspondida pero imposible de realizar a causa de terceros en discordia.

¿ Dices que es tierno el amor ? Es demasiado duro, áspero y violento, y pincha como el espino."

El sufrimiento está ligado al dolor y este al amor. El que ama sufre y se desespera, por miedo a no ser correspondido, a ser rechazado, a no ser amado con la intensidad que el ama; es ello lo que nos conduce a la agitación y al frenesí de nuestros sentimientos encontrados, que luchan entre si y nos roban el descanso y la capacidad de reflexión y muy al contrario, nos precipitan a la hora de tomar decisiones convirtiéndolas en imprudentes acciones impulsivas con resultados caóticos.

El fruto no maduro que es arrancado del árbol y nos sabe amargo a causa de nuestra impaciencia, de nuestro frenesí rayano en la lujuria. 



Esta obra, quizá por el argumento delicioso o el tópico de que todo lo romántico es dulce y rodeado de ternura, ha llevado a confusión a muchos lectores. 
La imagen distorsionada que tenemos de estos dos amantes es falsa. Sirva como detalle que los actores utilizados por el dramaturgo para representar a la quinceañera "Julieta" eran todos varones jóvenes; el cine y el teatro tienen mucha culpa de que la obra escrita, pierda ese realce amargo y crudo que realmente posee, cuando en realidad dentro del relato acechan otras enseñanzas con más enjundia.

Hay personajes bruscos y hasta soeces como "Mercucio" ese amigo de "Romeo" que habla del amor en unos términos vulgares limitándolo al sexo y al placer. Las reconvenciones moralizadoras del fraile "Lorenzo" pierden fuelle cuando las vemos escenificadas, pues en la historia escrita ponen la nota juiciosa y preventiva a tanta pasión desbocada que se prevé terminará en duelo si no se la pone freno.

Somos observadores igualmente del despotismo de los padres de "Julieta" empeñados en casarla con el conde "Paris" hombre al que no ama, y encima apoyados por su nodriza cercana, fiel confidente de la niña enamorada que sin embargo no la comprende en su desdicha. Las burlas de los sirvientes cuando se refieren a las mujeres y así durante toda la obra. El afán de un "Teobaldo" vengador de virtudes, justiciero por razones pueriles que se juega la vida de la forma más tonta.

Se vilipendia el amor, se le empequeñece y desvirtúa. Los dos amantes actúan con precipitación como adolescentes que son, poniendo pasión y poco juicio en su relación.

" El amor de los jóvenes no habita en el corazón sino en los ojos."

Todo termina como termina, en el oscuro y siniestro mausoleo donde reina la muerte moradora llamada con engaños, pero al fin triunfadora, como siempre.
Pero el lector quedará con otra imagen prendida en su retina la del balcón presidido por la luna, la pasión que perdura ante la desilusión, la encendida declaración de amor de dos enamorados que se entregan a la vida ante que a la muerte fría.

De ahí el drama, de ahí el éxito que tuvo esta obra de arte de "Shakespeare" entre los románticos, fuente de inspiración  para autores del XVIII.

Todo un homenaje a las emociones, a los momentos, a la pasión, a la intensa e insistente manía que tienen los amantes de seguir enamorándonos.

¡Oh, soy un tonto afortunado!

Recomiendo la volváis a leer, personalmente me salió un poco la vena poética al escribir la reseña. El Amor es lo que tiene.

"¡Brindo por Romeo y por Julieta ! Salud a vosotros por la paz eterna."


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