Microrelato presentado a concurso en: Círculo de escritores en la edición de "Microrelatos Navideños II"
El pequeño
Javier siempre comenzaba la carta de igual manera: “Queridos Reyes Magos. Como
este año me he portado bien quiero…”
Cuando se
enteró de la identidad de los Magos de Oriente, cambió los términos de su
misiva.
Hoy con 50
años sigue escribiendo la carta y enviándosela a sus padres que con emoción leen: “Amados reyes. Como todos los años desearía
ese montón de abrazos y besos, para que me sean entregados por sus majestades a
lo largo del año sin restricción alguna.”
Pues Javier
descubrió que el Amor incondicional no sólo hay que celebrarlo en Navidad.
Derechos de autor: Francisco Moroz