De: Fernando Méndez
"La vida tiene dos territorios definidos: realidad y fantasía.
Pero existe un tercer lugar que muchos desconocen, a pesar de ser el mejor de todos: la "fantástica realidad".
Un libro de humor y de amor. Unas 400 páginas con letra grande que se leen en un santiamén y de forma muy agradable.
el argumento es delirante y un tanto psicodélico y estrafalario pues mezcla a los ángeles con las reencarnaciones y todo ello con viajes en el tiempo. pasando por túneles de niebla y aletear de brazos, que no de alas.
Empecemos el mes de Diciembre con alegría.
"Deja que la vida fluya, no la detengas. Sólo así avanzarás y la meta estará cada vez más cerca".
La absoluta protagonista de esta historia se llama "Lourdes" y se trata de una florista gallega que trabaja en el cementerio de su localidad. Divorciada y viuda de su marido "Carlos" en ese orden, con una hija adolescente que se llama "Candela" a punto de entrar en la mayoría de edad. "Lourdes" pasa de los 40 y está un poquito fondona, y con la autoestima en peligro de extinción.
Tiene dos amigas "Queca" y "Marga" que son la única válvula de escape semanal, y esto es tomando un café y poniéndose al día con cotilleos y comentarios intrascendentes y de paso dándose consejitos de amor, sobre relaciones sentimentales.
"Lourdes" es una persona práctica y directa, dice las cosas a bote pronto, no tiene pelos en la lengua y eso lo notaremos en cuanto haga la presentación de su historia, pues se trata de su propia experiencia contada en primera persona tal como ella la vive.
Quedará claro que no cree en espíritus ni en esas gaitas esotéricas, pero mira por donde aparece "Armand" un elegante individuo que se la presenta como un ángel novato con su primera misión entre manos, y en este cometido entra ella en juego.
¡Así!¡De sopetón! le explica que hace unos cuantos siglos ella fue "Cleopatra" y la responsable de sembrar mucho mal a su alrededor. Sobre todo a un esclavo, un brujo, una sirvienta y un general romano, y resulta que los espíritus de esos cuatro personajes habitan ahora en los cuerpos de su ex-jefe, su hija, su hermana y su padre; las 4 esquinitas.
"Armand" le indica que es el momento de resarcirlos de ese mal que recibieron de su mano y para ello, tendrá que completar una serie de pruebas que le propondrá el supuesto ángel.
Imaginaos la cara de la protagonista nada crédula, que piensa que el tío está como una regadera y segundo, que está empleando un método un tanto extraño para ligar con ella...
" En el amor siempre hay algo de locura y en la locura hay siempre algo de razón". ( Nietzsche )
Desde el principio de la lectura empezaremos a reír, a sonreír e incluso en algún pasaje a echar una carcajada, es tal la informalidad con la que está escrito, que será difícil apartarlo para hacer otras cosas más productivas. Pero esa es la razón de la lectura: pasar unas horas de gratificante entretenimiento. Y doy fe que el autor consigue su propósito de manera sobrada.
"Lourdes" enamora por su franqueza, por su frescura y sus dicharacheros diálogos con los otros personajes y sus monólogos con ella misma. No es nada sofisticada en sus formas y cuando nos narra acontecimientos muy personales e incluso muy íntimos, no deja de crear más que situaciones catárticas e hilarantes.
Naturalmente no esperemos documentación de los lugares históricos por los que paseará su cuerpo serrano y reencarnado ni su espíritu inquieto. Pompeya, New York, Colonia y Egipto la verán pasar con energía, elegancia y un toque glamouroso que no le va ni pegado con loctite.
"Si los seres humanos pudiesen comprender cuanto se complican la vida inútilmente, se darían cuenta de que la belleza está en lo sencillo".
Tendrá que ir improvisando sobre la marcha como perfumista, historiadora, concubina, bufón, esclavo palanquinero, aguadora... todo, para salir de apuradas situaciones; y para salvar la relación deteriorada que tiene con su hija "Candela", relación que si fracasa en sus respectivas misiones, puede perder para siempre, al igual que ella su vida.
Un libro que me ha convencido por el planteamiento argumental, con una estructura aparentemente intrascendental y un fondo muy humano detrás de bambalinas.
Un cuento con moraleja y final inesperado del todo. Tampoco le falta emotividad y mucho corazón en ciertas escenas.
En definitiva os puedo garantizar que "Lourdes" hasta con su pijama de ositos, no os dejará indiferentes.
Y como está escrito en la portada : Lee este libro y se feliz.
"Amor e ilusión, energía y felicidad. Los cuatro elementos esenciales del universo".
"Que poco necesita el cariño para anidar en el corazón de las personas".
Yo también disfruté de esta novela. Muy entretenida.
ResponderEliminarUn saludo.
El que no la disfrute es que carece de humor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me la leeré. Es necesario endulzar nuestra vida. Hay que leer más a Fante.
ResponderEliminarLeer ya de por si satisface. Si encima le añades algo de humor miel sobre hojuelas.
ResponderEliminarGracias or comentar Alex.
Un abrazo
Felicidades por este blog!!
ResponderEliminarMe alegra mucho que te guste.
ResponderEliminarSiéntete como en casa.
Un abrazo
Te agradezco mucho la reseña (hasta Cleopatra se ha ruborizado, que ya es decir...). Yo me lo he pasado estupendamente escribiéndola y deseo que ahora la disfrutéis al máximo. Enhorabuena por el blog y eternas gracias por vuestros comentarios. Abrazos!!!
ResponderEliminarLa función de estos rincones de libros es la de comentar lo que se lee y recomendar si está en nuestra mano,los buenos libros que pasan por nuestras ojos de lector que no de críticos avezados.
EliminarRealmente con este disfruté y es de justicia comunicarlo.
Gracias a ti por escribirlo y por tu comentario.
Un abrazo