De; Arturo Pérez Reverte
Este autor ya reconocido por el mundo de habla hispana como uno de los más prolíficos,nos sorprende con este libro que se desmarca de sus temáticas más comunes y sus personajes más conocidos;nos emplaza sin miramientos en una sociedad donde se denomina arte a cualquier cosa que los medios,los críticos y los galeristas denominen como tal;aunque ni la estética ni el valor de los materiales utilizados sea razonable...Todo en base del mercado,de la demanda pública y los beneficios que reporten.
Por eso es de extrañar que el grafiti no lo sea.El denominado arte urbano es ilegal es considerado vandalismo,siéndolo por no respetar normas y códigos básicos de obligado cumplimiento; aunque por otro lado, los grafiteros presumen de su consigna:
"Si es legal no es grafiti"
En las primeras hojas se nos introduce con una frase pintada en una pared de la ciudad de New York que reza:
"Erase una vez una raza especial de personas llamada escritores de grafiti. Pelearon una fiera batalla contra la sociedad.
El resultado todavía se desconoce."
"Alejandra Varela" es una reconocida rastreadora de libros, artistas y obras de arte, lo que en el mundo editorial se denomina: Scout, exploradora culta y cualificada para reconocer elementos que puedan dar beneficios a los editores.
Por ello cuando recibe una llamada del reconocido director "Mauricio Bosque" de la editorial Birnan Wood para hablar de trabajo,le sorprende el encargo que le propone, que no es otro que el de encontrar a un grafitero que se ha ganado un status y su fama no solo por sus pintadas provocadoras sino a base de los retos lanzados vía Internet para acometer acciones colectivas que en muchos casos han terminado en tragedia.
El autor nos va recordando nombres que algunos hemos llegado a ver en las paredes,en los cierres metálicos de los comercios e incluso en los vagones del tren o metro: Tito7, Snow, Rafita, Tifón, Glub,Topo;o el padre de todos ellos,el famoso Muelle al que se le reconocía enseguida por su espiral pintada en cualquier lugar de la ciudad.
Sniper (Francotirador) es, en este caso concreto el nombre del grafitero que firma sus pintadas con un objetivo de mira telescópica,el hombre al que "Alex" debe localizar, para contactar con el y hacer posible con ello la publicación de un catálogo en edición de lujo sobre su obra; naturalmente en el mundillo grafitero no se le darán facilidades,pues "Sniper"es un icono,un referente para muchos artistas ilegales al que deben proteger con su silencio y anonimato,con el agravante que este personaje está amenazado de muerte por un empresario llamado "Lorenzo Biscarrués" que perdió a su hijo en uno de estos retos propuesto por él, teniéndolo nunca mejor dicho:en su punto de mira.
La labor detectivesca de "Alejandra" la llevará a barrios de Madrid donde se entrevistará con antiguos grafiteros que en su día hicieron algún trabajito en común con "Sniper",le conducirá a Lisboa donde conocerá a "Caetano Dinis" y a "As Irmäs"que le muestran como es posible integrar esta forma de arte en la legalidad y ser reconocido como tal;viajará a Verona donde una antigua amiga,"Giovanna San´t Ambrogio" le enseñará una de las últimas hazañas del francotirador junto al balcón de Julieta. A Roma donde tendrá que velar por su integridad física ya que alguien más está interesado en hallar el paradero del inusual pintor de aerosol; a Nápoles donde hallará a los Gobbetti lo más parecido a un corpúsculo mafioso grafitero que la invitan a involucrarse y participar en una de sus acciones.
De la mano pues de "Reverte" nos introduciremos en el mundo hermético de los ilegales artistas urbanitas,sabremos de sus particulares códigos de silencio y su vocabulario;como se reconocen,se comunican y protegen,como trabajan cuando la ciudad duerme.
Asistiremos de primera mano a alguna acción en directo donde sentiremos la adrenalina en nuestros poros al ser descubiertos y perseguidos, también el olor a pintura fresca después de realizar una obra que es un reto lanzado a la sociedad y a otros grupos, pues en esta guerra también hay bandos, distritos, bombardeos y víctimas....
"El destino es un cazador paciente.Ciertas casualidades están escritas de antemano como francotiradores agazapados con un ojo en el visor y un dedo en el gatillo esperando el momento idóneo."
y mientras de trasfondo sonará el estribillo de una canción.....
"Las chicas que crecen deprisa tienen los ojos tristes."
y un tag deslucido en una pared donde pone "Espuma".
La mayoría de lectores que han tenido en sus manos alguna de las obras de este autor sabrá del estilo del mismo:claro y eficaz,en primera persona, directo y explosivo, no necesita mucha metáfora ni requiebro ni anacronismo para llevarnos a donde el quiere conducirnos,al meollo del relato, a tenernos pendientes del mismo con una buena ración de acción y misterio de los mejores Thriller.
Es sabido que finales de alguna de sus obras parecen sacados de la manga en el último momento algo precipitados y que esta circunstancia nos deja algo desangelados al terminar sus libros, como esperando más; pero creo sinceramente que en esta ocasión puede resultar inesperado para muchos, acostumbrados a su forma de contarnos sus historias.
En definitiva se trata de una obra muy amena que mantiene un ritmo continuo de narración que la hace muy apetecible e interesante; con lo que respecta a la temática, bastante original.
Termino esta sinopsis con una frase puesta en boca de uno de los personajes de este relato,el pensamiento generalizado de una sociedad sin esperanza en la que parece que la única redención posible es la autodestrucción y renovación de la misma, desde las cenizas.
"Después de una gran catástrofe lo único que quedaría del mundo serían ratas y grafitis."
Algunos añadirían a los abogados.
Prefiero no obstante esta otra que la protagonista nos lanza, dando un poco más de optimismo a un negro panorama:
"Hay quien toma aspirinas como analgésico, yo tomo libros."
¡Que la disfrutéis!