Deja unos puntos suspensivos... de suspense, al pasar por su lado como el que no quiere la
cosa, sin necesidad de decir su nombre. Coloca en el aire unos signos de
admiración donde escribe un ¡Te quiero! y tras un punto y seguido. La abraza como argumento de una trama de amor, y dice con los
ojos tantas cosas que no hay letras suficientes, ni adjetivos con los que
calificar tanta pasión (entre paréntesis).
Volverá a
por ella tras la coma, para comérsela a besos, y dedicarla toda su historia tras un punto sin final.
Derechos de autor: Francisco Moroz
Código de registro: 1605087458035
Genial, jejeje. Me ha encantado tu forma de continuar.
ResponderEliminarUn besillo.
Gracias María. Esta vez nos hemos aproximado bastante en el micro.
EliminarBesos
De tu relato te he de decir dos cosas (dos puntos: que pongo el acento en ese 'punto sin final', y un interrogante a lo siguiente: cómo puedes decir tanto en tan poco.
ResponderEliminarGenial, Francisco (con muchas exclamaciones).
¡Muchos besos y que tengas un feliz día!
Chelo me acabas de dejar un comentario muy trabajado también y con pocas palabras, te lo agradezco sobremanera.
EliminarTambién te envío besos de mi parte.
Un micro muy completo, y no te clasifican ?. Un abrazo
ResponderEliminarEn este tipo de concursos de micros se suelen presentar unas 700 personas , es más bien difícil conseguir una clasificación siquiera como finalista. Yo lo utilizo para ejercitar y sacar músculo a mis letras.
EliminarCon que me leáis ya tengo premio de sobra.
Besos Mamen.
A mi me suele pasar lo mismo cuando escucho la radio y me quedo con la frase suelo hacer michos. Tenía muchos escrito pero cuando mi hijo me cambio de ordenador no los copió. Un abrazo
Eliminar¡¡Qué bueno, Francisco!!. eso de hacer a los signos de puntuación casi personajes del relato me ha encantado. Muy original y bien llevado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Para que después digan que el uso correcto de la lengua no es importante. Cuantas cosas dependen de ello y cuantas sorpresas inusitadas detrás de cada signo, de cada letra y palabra.
EliminarComo siempre mi gratitud y cariño Rosa.
Muy original, Francisco. Todo tiene su peso, ¿no? hasta la humilde coma, ;D. Abrazos.
ResponderEliminarTodo lo tiene, por ello no hay que dejar de hablar y escribir correctamente.
EliminarGracias por dejar tu comentario Marisa.
Un abrazo.
Me ha gustado ese papel tan importante que le das a los signos de puntuación, fundamentales para entender una buena historia y tan difíciles de utilizar. Esa interrogación que nos llena de preguntas, esos puntos suspensivos que pueden suponer dejar puertas abiertas, un punto final que nos llena de tristeza o alivio, un punto y aparte en el que igual aún queda espacio para la esperanza.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un beso
Cierto que todos los signos tienen un lenguaje implícito en su utilización, casi secreto, solo revelado a los que lo conocen.
EliminarTantas cosas se pueden interpretar, decir y expresar con ellos, que miedo le da a uno el equivocarse con su uso y que otros lean entre líneas lo que no quisiste escribir.
Te quedo agradecido y feliz de que te haya encantado amiga.
Besos
Hola Francisco.
ResponderEliminarA esto es lo que yo llamaría virtuosismo elevado a la máxima potencia.Sin palabras,sin comas y sin puntos me he quedado.
Muy bonito.
Saludos!!!
Me halagas si dices eso de virtuosismo, no es para tanto, te lo digo en serio, no por falsa humildad, que a todos nos gusta que nos regalen los oídos; pero creo que no consigo ese nivel reservado solo a unos pocos entre los que te aseguro, que no me encuentro.
EliminarPero agradezco sobremanera tu aprecio y sobre todo tu lectura de mis letras.Con ello me basta y sobra.
Un abrazo compañero.
Siempre me han gustado los puntos suspensivos porque dejan que el lector participe, porque simbolizan lo que, a veces, no se puede expresar con palabras. Ahora, después de leer tu relato, también me gustan porque pueden ser la herramienta para producir un montón de sensaciones si se tiene la maestría que te caracteriza.
ResponderEliminarGracias por recordarme la importancia de los signos de puntuación.
Bss
Miguel me llamó virtuoso y ahora tú, maestro. Al final me voy a subir a la parra y me lo voy a creer y por tanto tendré que empezar a escribir como Góngora, alguien tan alejado de mis preferencias literarias. La técnica no la domino, aunque las musas imaginativas me acompañen.
EliminarCreo que vuestro aprecio os ciega je,je.
Te quedo agradecido por tanto cariño ¡Faltaría más!
Besos a tutiplen.
¿Góngora? Mmmm, yo prefiero a Quevedo, tenía mucho más gracejo y creo que te pega más......
Eliminar;)
Ya te digo: Góngora muy técnico y alejado de mis gustos. Quevedo me pega más, ya lo creo.
EliminarHabrá que poner la atención en que las pausas tras los puntos no e hagan eternas. Como dijo un poeta: "Que yo sin ti muero"
ResponderEliminarUn saludo compañero y gracias por puntualizar.
Me ha encantado tanto ingenio ortográfico como paralelismo a una historia de amor bien puntualizada,original y grácil, armónica.
ResponderEliminarEstá genial, genial.
Un beso
Muchas cosas agradables son las que me dices, Me ruborizo y me crezco como autor. ¡Hala!
EliminarGratitud y besos para ti Marisa.
Me encanta, por lo mucho que dices con tan pocas palabras y sobre todo por la originalidad. Mis felicitaciones.
ResponderEliminarBesos maestro.
De maestro poco, pero como aprendiz practicaré mucho para mejorar en algo que me gusta hacer.
EliminarBesos, relatora.
Con semejante contexto estudiaría gustosa todas las posibilidades de los signos de puntuación ;) Nunca se me hubiera ocurrido pensar que dieran tanto de sí... ¡bien por tu imaginación!
ResponderEliminarUn micro estupendo, Francisco. Yo me he enfrentado también a ese comienzo, por eso puedo decir con propiedad que saliste muy airoso del trance.
Un beso!!
Ya estoy deseando leer tu aportación, que seguro que es muy original.
EliminarGracias por tus palabras Julia.
Un micro muy original. Ya sabía yo que los signos de puntuación servían para algo más que para escribir correctamente. De todos, el que suele darme más pena es el punto y final. No así cuando lo que se acabó era una pesadilla, claro.
ResponderEliminarUn abrazo
El punto final es como un portazo en las narices, prefiero los suspensivos que dejan puertas abiertas como salidas para salir airoso de cualquier lance.
EliminarUn abrazo Josep
hermoso.... me encantan , sugieren, suspenden el aliento, el aire se detiene una fraccion de segundo, la tierra gira mas despacio. hermoso.
ResponderEliminarHermosas y sugerentes palabras.Os quedo agradecido por ellas.
EliminarUn abrazo.
Qué deleite de micro..
ResponderEliminarBesos
Que deleite de seguidora.
EliminarGracias + Besos
(entre paréntesis me quedo yo imaginándome la trama de amor de tu bien estructurado micro)
ResponderEliminarTras la coma, te digo que me ha gustado mucho y te dedico la mejor de las suertes para ese concurso.
¡Un abrazo fuerte!
Es un concurso semanal, y el de este relato como el de otros muchos ha quedado en agua de borrajas.
EliminarEs difícil de conseguir un premio en este tipo de concursos; hay relatos muy buenos y otros que no lo son tanto, pero el jurado es el que manda, al contrario que en mi blog que sois los que me leéis y valoráis tan generosamente; con lo cual tengo premio asegurado a nivel personal.
Gracias por tanto en la parte que te atañe.
Abrazos amiga.
Qué original Francisco, me encantó :)
ResponderEliminarMira que dejas miles de posibilidades en poquitas líneas.
Besos.
Hace tiempo de este amiga, pero nunca en un punto final donde se acabe todo.
EliminarBesos