El
armario donde acaba de encerrar a su muñeca no es solo un mueble más. Es el
mismo donde la abuela se metía de niña cuando sus padres discutían; el mismo
donde escondía a papá cuando era pequeño y el abuelo venía borracho y violento.
Un armario
que parece proteger a los seres indefensos de las personas malas que les hacen
daño.
Ahora está a la espera de que toquen al timbre de casa para refugiarse en él, junto
a su queca.
Derechos de autor: Francisco Moroz
uf vaya relato frente al maltrato, ese que por desgracia aparece diariamente, buen relato, duro pero bueno. un abrazo. TERE
ResponderEliminar¿Y te has llegado a preguntar si el supuesto amigo maltrata a mamá o a la niña? Entonces es posible que la dureza del maltrato sea peor y signifiquen otras cosas más execrables .
EliminarGracias por tu lectura Teresa.
Un beso
Francisco, últimemente juegas a arrugarme el alma y lo consigues totalmente. Qué micro tan bueno. Y tan terriblemente real para muchos pobres indefensos.
ResponderEliminarY yo sí me he planteado lo peor. Soy así de malpensada y suelo acertar. Además te conozco y además tú escribes y yo interpreto y además...
Un beso.
Como lectora habitual ya intuyo que te pones en lo peor cuando lees alguno de estos micros. Todo lo relacionado con los niños me resulta sensible de ser denunciado.
EliminarA esos monstruos que son capaces de hacerles daño solo para satisfacer sus gustos enfermizos les ataría una rueda de molino y los tiraría a un río profundo. Ni tan siquiera merecen el calificativo de personas y menos de humanos.
Y es la triste realidad de una sociedad tremendamente hedonista y egoísta.
Un beso Rosa.
Un armario que simboliza refugio frente al maltrato y el abuso de varios miembros de una familia a través del tiempo. Imagino las malas vibraciones que debe albergar en su interior, y me dan escalofríos. Lo más terrible de tu relato, querido Francisco, es que no tengo duda de que existe algún armario así en el mundo real. Triste pero muy bueno :)
ResponderEliminar¡Besos de lunes!
Un armario donde debería haber toda una institución velando por la integridad física y psíquica de nuestros pequeños. Triste ¿Verdad?
EliminarEse armario debería haber sido quemado con los malvados dentro y de esta manera reducir a cenizas a los maltratadores y abusadores de inocentes.
Besos de Jueves.
Con tu relato me has recordado a la película (-ya sabes que yo soy de pelis-) "La habitación", donde únicamente aparecen tres personajes: la madre, la niña y el amigo de la madre. Y también hay un armario. No cuento más por no hacer spoiler, pero tampoco creo que sea necesario.
ResponderEliminarSi encerrarse dentro de unas maderas es la única 'salida' para algunos a través de generaciones, algo falla repetidamente desde hace mucho tiempo, ¿no?
Muy, pero que muy preocupante y triste relato, Francisco.
Un beso
¡Es verdad! Esa película la vi hace tiempo y me la has traído de nuevo a la memoria. El protagonista era un pequeño niño y su madre y un ser desaprensivo. Esa película me dejó un mal sabor de boca sobre todo porque los malvados nunca la pagan del todo.
EliminarGracias por tu comentario.
El principal aliado del maltrato es el silencio. El silencio de las víctimas que siempre se sienten culpables. El silencio de los cercanos que callan por una falsa educación. Es bueno romper el silencio. ¡Buen relato!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo. Mahatma Gandhi lo resumió en dos frases muy claras: "Más que los actos de los malos, me horroriza la indiferencia de los buenos.” “Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena”.
EliminarMás que romper el silencio diplomático y educado es gritar, denunciar y actuar ve forma personal, implicándose si fuera necesario, enfrentándose a los cobardes que son capaces de hacer tanto daño.
Gracias por pasarte y por comentar.
Un saludo.
El armario se ha utilizado como símbolo de ocultamiento de secretos, no solo de personas.
ResponderEliminarOjalá nadie necesitara de ellos para esconderse de la realidad.
Muy buen micro!
Un abrazo.
Es verdad que es un elemento que siempre ha sido asociado al ocultamiento. De hecho los homosexuales que se atreven a declarar su condición se les dice que han salido del armario. En el siglo XXI se siguen dando paradojas de este tipo. Estamos muy retrasados en pensamientos y libertades. O eso o que somos muy hipócritas.
EliminarGracias como siempre Josep por tu acertado comentario.
¡Menudo armario! En mi casa nunca ha hech falta ningun como ese, y espero que siga siendo así.
ResponderEliminarUn besillo.
Por lo general María, en ninguna casa hay armarios de este tipo. Lo que no es habitual es que los haya.
EliminarHay una frase que desde que la oí me impactó y dice así: "¡Ojalá! el mundo no fuese redondo, de esta forma los niños nos podríamos esconder en las esquinas"
Besos de jueves.
Impactante relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
De eso se trata Suni, de remover conciencias y despertarlas de su adormecimiento, para no dejar de recordar que los niños y las mujeres y muchos ancianos, siguen siendo maltratados, abusados, ignorados y explotados.
EliminarBesos amiga.
Hay ciertos males de los que ningún mueble nos ampara. Un fuerte y contundente relato. Muy buen trabajo, compañero.
ResponderEliminarUn beso.
Fer
El único elemento que puede amparar al indefenso es la ley y la justicia resolutoria y efectiva. Pero sabemos todos que, aunque haya denuncias por medio, las mujeres y los niños siguen siendo carne de cañón para estos hijos de mala madre.
EliminarBesos compañera.
Un relato breve que no necesita mucho más para transmitir emociones. Me ha gustado mucho, Francisco! Un abrazo! ; )
ResponderEliminarTe quedo muy agradecido Ramón por tu apreciación.
EliminarUn abrazo compañero.
Un relato muy intenso. ¡Cuántas emociones despierta! Me ha encantado pasar por aquí y me quedo un ratito con tu permiso.
ResponderEliminarMe alegro que hayas llegado hasta aquí. Espero verte más a menudo y tienes libertad absoluta para trastear y curiosear por esta casa. Quédate si quieres.
EliminarUn abrazo.
Un micro escalofriante, qué horror y cuanto dolor y silencios teñidos de culpas por culpa de esos personajes que se aprovechan de la inocencia de los niños.
ResponderEliminarTerrible, este tema despierta mi lado más intransigente y me enfurece, asi que imagina si me han transmitido tus letras.
Un beso
Te pasa como a mí: Cada vez que me cuentan o leo en las noticias algún caso nuevo de violencia de género o de una red desarticulada de pederastas, me exalto de tal manera que si me pusieran en ese momento delante a los agresores no creo que saliesen indemnes del bis a bis.
EliminarEn este caso el micro no es un cuento.
Besos, amiga.
Tremenda realidad, Francisco, mucho más cotidiana de lo que puede parecer. Casi jugando hiciste una denuncia que debiera abrirnos los ojos para proteger a tantas criaturas.
ResponderEliminarMe gustó este micro. Muchas gracias y
Fuerte abrazo.
Te quedo muy agradecido Egle por tu visita que espero se repita.
EliminarAunque escribir es un divertimento para un servidor, en este tipo de relatos o micros pongo mi conciencia en la punta de mis dedos para que lo que salga no deje indiferente ni a quien lo ha escrito. Por tanto si te llegó la historia, significa una motivación personal para seguir escribiendo de esta manera.
Otro abrazo sentido para vos.
Es lo único que parecen tener estas víctimas que por generaciones han heredado no solo el mueble sino la violencia del maltrato.
ResponderEliminarOtro saludo para vos Julio.
En pocas líneas describes magníficamente algo que sucede más a menudo de lo que pensamos y consentido por quien debiera proteger.
ResponderEliminarIntenso.
Besos grandes.
Creo honestamente que hay situaciones, que los que debieran velar por la seguridad e integridad de los menores son los más interesados en mantenerlas.
EliminarBesos