martes, 11 de noviembre de 2014

Calabozo para dos

Calabozo para dos

De: Javier Casino



Un libro pantagruélico y desquiciante, así al menos ha sido concebido, para que veamos como ciertas relaciones de pareja, pueden llegar a ser excesivas, obsesivas; y el amor puede convertirse en locura cuando se convierte en enfermedad compulsiva sin posible medicación.


El humorista "Javier Casino" ha creado para esta historia un

 -Alter ego- al que le traspasa todos sus geniales pensamientos sobre las relaciones hombre-mujer, para que nos cuente en forma de monologo tipo club de la comedia, sus desventuras con sus relaciones de pareja.

25 capítulos en los que destenillarse de risa, sonreír y desesperar; pues las situaciones no pueden ser más caóticas y absurdas, como si el protagonista: un inmaduro patológico, no supiera dar una dirección definida a su existencia y naufragara constantemente en mares de insensatez y se empeñara en relaciones complicadas de definir.


"Javier Fraude" es el personaje al que me refiero, un cuarentón que parece no encontrar su lugar en la vida. Cantante de medio pelo que:


  "Da conciertos antimultitudinarios con afán de lucro por su parte, y poco afán de lucrarlo por parte del público"


Y mira por donde una de sus más adictivas admiradoras es una muchacha de 20 años imponentes, de medidas espectaculares, melena larga y morena y ojos color aceituna, inteligente, bella... y muy loca de amor por sus huesitos.




"Utopía" que así no se llama, pero a la que "Javier" rebautiza de esta forma como homenaje a "Joaquín Sabina", pues parece describirla en una de sus canciones de pura poesía canalla. 

https://www.youtube.com/watch?v=iAdu4IZHUkg


Y el asunto es que "Javier" tiene un trauma con una abuela difunta que le repetía de niño que jamás sería amado por ninguna mujer; y él, muy terco se empecina en creer tal premonición. A la vez se obceca en despeñarse en cada relación que empieza, terminando de forma desastrosa por su parte.


Nos cuenta de sus primeras novias, de sus primeras relaciones con las féminas hasta llegar a un matrimonio que se rompe a los cinco años por infidelidad, distancias e incompatibilidad de caracteres y de oficios. Ella mujer de éxito y él un pelagatos. Ambos poco fiables en uniones duraderas.


"La conocí y le juré que moriría por ella, lo que nunca prometí es cumplir una cadena perpetua a su lado."


Bueno, el caso es que ahora el protagonista se haya sumido en un divorcio y los quebraderos de cabeza que conllevan los trámites. Tendrá que batirse el cobre con la abogada de su ex-mujer. "Maika Bela" es su nombre, pero a la que el denominará como "Maquiavela" de forma cariñosa por sus retorcidas intenciones.


"Rebeca" es la suya, y está más que harta de sacarle de apuros y ver como su cliente se empeña en pasar de todo y dilapidar sus pocos bienes y su vida, a la vez que en tirarle los tejos. Mujeriego irresoluto.




El tema es que la relación con "Utopía" ha conducido a la pareja a un calabozo de Valencia donde pasarán 24 horas acompañados por delincuentes y policías; desde la celda "Javier" reflexionará sobre el amor y el infierno-paraíso en el que le tiene sumido su nueva pareja. Una mujer desenfrenada y pasional que le engaña, le encela, le abandona, le transporta a las nubes en sus relaciones carnales; celosa, caprichosa, y cambiante como la luna. Algo desmedido como la energía nuclear desatada e irrefrenable.


"Los hay quienes prefieren libros. Yo prefiero su alma. Releer constantemente la misma página y ver como mutan las frases cada nueva lectura."


La prosa del relato es fluida, como suele ser habitual si se trata de libros de humor, el lenguaje no se atiene a los formalismos convencionales y es fresco, desenfado y actual, aunque muy correcto a la hora de refrenarse en tacos, palabrotas, exabruptos y reniegos, que alguno hay por necesidad de guión, pero sin abuso. 

De paso nos dejará por el camino alguna humorada como esta:

"No tengo duda de que existen los divorcios amistosos, como tampoco la tengo de que existen los marcianos, pero ninguna de las dos cosas las he visto con mis propios ojos."


La historia está narrada siempre en primera persona y de forma coloquial, desgrana los sucesos que acaecieron en un pasado reciente y en un presente inmediato. Exactamente como lo describí al principio: Somos interlocutores de un monologo sin lugar a replica. Bueno sí, la de corresponder con risas por las ocurrencias de este individuo que en cuestiones de amores verdea en exceso.


Para el que quiera pasar un buen rato sin complicarse excesivamente en comprensión lectora, este es el libro adecuado. ¿Que los hay mejores? sin duda alguna. Pero: ¡A Dios lo que es de Dios y al Cesar lo suyo!


"Creo que muerto hay esperanza, encerrado solo muros."




domingo, 9 de noviembre de 2014

Consejos de la abuela



¿Quién no las recuerda? Arrugaditas, sentadas en un sillón o en silla de enea, trajinando con sus labores de calceta, ganchillo o tejiendo jerseys, bufandas o cordones de colores para sus nietos.

Las abuelas, esas señoras que antaño vestían siempre de negro, pues sus difuntos maridos casi siempre las antecedían en la muerte, y tan fieles eran ellas que mantenían el luto hasta la propia.

Mujeres trabajadas por el tiempo con mucho sacrificio en sus encorvadas espaldas. Se afanaban en la casa, en el campo y cuidaban niños, ancianos y enfermos cuando les tocaba.

La mía era de pueblo, de esos de Castilla, la seca y árida, donde la tierra se resistía a dar sus frutos por falta de agua y había que arrancárselos a base de arado, guadaña, hoz y azadón. Esas eran las herramientas más usadas por todas las familias... No hacían falta rayos Uva para coger moreno, ni aparatos de gimnasio para mantenerse en forma. Aunque entonces la gente durara poco. Eran más sufridos pues trabajaban más y se quejaban menos, y eso les deshacía el hígado y los huesos.

Después llegó una guerra con sus violencias, injusticias, penurias y hambre. Más tarde la emigración a las ciudades, propició que
los pueblos se vaciasen de los pocos hombres jóvenes que quedaban. 
Y los abuelos languidecieron, viendo pasar las horas sentados al sol, delante de las puertas de sus pobres casas que fueron antaño hogares de reunión familiar en torno a la lumbre de las chimeneas; allá donde se contaban historias y antiguas batallitas.

Mis abuelos murieron, y con ellos se llevaron todas las historias, y las caricias, y los juegos que siendo niño conmigo compartieron,  tuve suerte de conocerlos con sus vicios y virtudes, como todo hijo de Adán y Eva. Pero ante todo fueron grandes personas nobles y buenas que dejaron su impenitente huella tras su firme paso.

También dejaron atrás un recuerdo grato, al igual que sus recetas culinarias, sus remedios caseros y sus refranes populares. Pero ante todo, la herencia de sus consejos para hacernos hombres y mujeres razonables, con valores éticos de conducta y educación que hoy en día más de uno quisiera ver en sus hijos.

Buenos educadores a pesar de no tener estudios. Quizá por ello tampoco tuvieron tanto prejuicio ni tanta tontuna como la que hay ahora.

Guardo recuerdo sobre todo de la madre de mi madre, la típica abuela con moño, saya negra y agujas en mano, unas manos suaves a pesar de la vejez, siempre ocupadas en tejer lo que fuera, mientras desgranaba anécdotas, una tras otra., siempre que hubiera alguien que la escuchara.

Y allá estaba yo para hacerlo, con mis orejas de soplillo y mis oídos atentos a todo lo contado por ella. ¡Y como la añoro! Inconsciente fui olvidando todos los buenos consejos que me dio, siempre con metáforas, como acertijos ocultos a los sabios que eran claros mensajes para los sencillos de corazón.

Después se marchó quedita y silenciosa a los 99 años, fue
longeva y serena hasta el fin.
Yo crecí, y a mi memoria empezaron a llegar como restos de naufragio, los retazos de todo aquello que ella fue tejiendo con paciencia en mi memoria, como la colcha colorida de retales que me hace recordarla.

Quise hacer una recopilación de todo aquello que me iba enseñando, como homenaje a su persona, de forma que nunca más volviese a olvidar lo aprendido. 

Queda esto que te cedo con gusto, para que lo hagas tuyo si quieres, si no, lo olvidas. Algo que yo nunca podré hacer, pues fue el legado que recibí de mis mayores: 

                               
                                  Los consejos de la abuela.


 Hay que danzar como lluvia fresca en los charcos.
 Hablar
como lo hace la brisa en las esquinas.
 Aprender el camino y caminar despacio,
que la vida con prisa finiquita enseguida.

Hay que intentar
acercarse al brocal de los libros a beber historias.
Escribir con tinta roja de sangre tus fatigas,
 orlar de verde esperanza. la alegría.
La ilusión puesta delante
y detrás tus agonías.

Debes observar la hoja, 
del árbol recién caída.
Las nubes contemplar como transitan.
Unas caen, otras se esfuman
Metáfora de brevedad, de efímero pasar
 como la vida.  

Tienes que saber escuchar 
 la voz del agua que susurra,
como lo hacen los niños con los cuentos.
y calmar tus impulsos repentinos
y trocar tus palabras por silencios. 

Se fuerte
 como el olmo que se dobla con el viento
pero al que no quiebra ni vendaval ni tormenta.
 Se puerta abierta,
 ventana con flores,
 casa con amigos que entran.

se fiel a ti mismo a pesar de todo,
adorna tu cara con una sonrisa.
No uses la mentira, la burla ni el bulo,
la soberbia sobra, igual que el insulto.


Se generoso amando, no pongas barreras.
calienta cual fuego,
cual faro, ilumina.
y ofrece tu mano si te necesitan.

Mantén tu corazón rebelde de joven
lucha y se tenaz,
con todo lo tuyo se un inconformista.
pero se paciente con lo de los demás.

Basa en la honradez tus actos y entregas.
Busca el ser feliz y hazlo en plenitud.
El mundo es de aquellos que saben reír,
viniste acá solo para serlo.

Piensa en tus hermanos, no los abandones,
se generoso sin reservas.
Que aunque el tiempo olvida,
el amor se queda donde tu estuviste.
Cuando tu te vas.

                                                                                   

    En recuerdo de mi abuela. siempre conmigo





jueves, 6 de noviembre de 2014

Clavos en el corazón

Clavos en el corazón




De : Danielle Thiéry










Ya de entrada la ilustración de la tapa me resulta atractiva, mostrando un ángel -sui generis- caído en un tejado, y más arriba lo que parece ser una lucha entre seres celestiales. lo que viene a significar visualmente el continuo enfrentamiento  entre el bien y el mal.

Se trata de una novela policíaca, o novela negra francesa. ¿Os habéis preguntado alguna vez el porqué de esta

denominación de negra?
Os respondo con ayuda del Wikipedia.

El término se asocia a un tipo de novela policíaca en la que la resolución del misterio no es el objetivo principal y los argumentos son habitualmente muy violentos; la división entre buenos y malos de los personajes se difumina y la mayor parte de sus protagonistas son individuos derrotados y en decadencia en busca de la verdad o, cuando menos, algún atisbo de ella.

 Y esta que tenemos entre manos tiene como protagonista a un hombre en franca decadencia. Cansado, enfermo, decepcionado y con el amargo sabor de la derrota sobre sus hombros.


Se trata del comandante "Maxime Revel" que pertenece al cuerpo de la policía judicial de la adjudicatura de Versalles.

Sufre una enfermedad crónica causada por el tabaco al que es adicto, al igual que lo es al trabajo.



Tiene una obsesión que no le deja dormir desde hace 10 años: un caso que se cerró sin resolución y que él no se resigna a abandonar.

Y es que un 21 de Diciembre del 2001 fue asesinado un matrimonio mayor: "Jean" y "Liliane Porte" que regentaban un bar llamado -La Fanfare- ambos aparecieron acuchillados. Presumiblemente el móvil fue el robo. Aunque "Revel" no quedara muy convencido tuvo que abandonar por falta de pruebas y testigos.

Justo el mismo día en el que ocurría este suceso "Marieke Revel" la mujer del comandante, desapareció sin dejar rastro después de asistir a sus clases de canto.

"Revel" a pesar del tiempo trascurrido no soltará la presa, no descansará hasta hallar las respuestas que busca para ambos misterios. Porque:

"Hay casos como este que arruinan la vida. No hay nada que hacer, te acechan, te quedan dentro, plantados en tu memoria y en tu corazón como un clavo..."


Pero tiene un tercer frente abierto: La difícil relación con su hija "Léa" que desde la desaparición de su madre se ha encerrado en sí misma, conduciéndose lentamente a la anorexia y el desencuentro con su padre.


"Los hijos no crecen jamás en el corazón de los padres."


No acabarán ahí los quebraderos de cabeza del policía.

Un nuevo suceso sacude a la sociedad de Versalles. Una vieja gloria, estrella del rock en decadencia "Eddy Stark" de 68 años, ha aparecido asfixiado en su residencia de - Méry-, todas las pruebas apuntan a un suicidio, pero como es habitual, el puntilloso "Revel" investigará minuciosamente, y cuando empiece a hacerlo surgirán ciertas sorpresas que le ayudarán a ir cerrando círculos.



Su equipo de investigación está formado por los capitanes "Renaud Lazare" el segundo de abordo, que parece estar pasando por una crisis matrimonial que le tiene preocupado de tal forma que le distrae de sus obligaciones; muy al contrario que a "Abdel Mimouní" que no parece tener problemas con las mujeres en general, aunque alguna se resista a sus dotes seductoras, como la teniente "Sonia Bréton" una atractiva joven, algo maniática con el orden de su entorno, que a su vez se siente atraída por la personalidad arrolladora, hermética, arisca y taciturna de su comandante. Busca su sitio dentro del equipo, siendo por otro lado la más resuelta y dispuesta a colaborar poniendo toda la carne en el asador.


La trama de la novela esta muy bien urdida, aunque el ritmo en algunos episodios nos resulte un tanto lento, la historia estará narrada en tercera persona, con lo cual estaremos continuamente informados de la situación de los diferentes personajes: testigos, sospechosos, investigadores irán desfilando ante nuestros ojos lectores, siendo refrendadores de como la madeja se va desenrollando de forma lógica, cuando se tira de los hilos adecuados.


No habrá retrocesos en el tiempo, toda la novela se escribe en presente, aunque se nos cuente en su momento, que es lo que pasó con anterioridad diez años antes en el caso Porte y con los implicados que lo protagonizaron.


los perfiles de los personajes principales están en general bien definidos, sobre todo en el plano psicológico, sus pensamientos sus problemas sus inquietudes, manías y miedos.


En otro orden de cosas nos daremos cuenta que las investigaciones policiales están muy bien desarrolladas;

la autora esgrime buenos conocimientos del funcionamiento del cuerpo de policía en Francia, nos vale como muestra el informe final que a modo de resumen y despedida personal nos presentará el propio "Revel".

Como en toda novela negra, el trasfondo es opresivo y descorazonador. Los problemas a los que se enfrentan los personajes se mezclan con los sufrimientos personales de cada uno, por lo tanto la lectura nos resultará intensa aunque no enganche desde el principio, como por otro lado nos podría apetecer.


Personalmente lo que más desazón me ha producido a lo largo de la lectura, ha sido esa interrogante que la autora introduce en la historia, con la misteriosa desaparición sin dejar rastro, de "Marieke".


Por otro lado el personaje más atractivo para mi gusto ha sido"Nathan Lepic", un muchacho autista con síndrome de Asperger, que aportará datos claves a la investigación.

El compendio de dicha novela son 78 capítulos no muy largos, lo cual favorece la continuidad en la lectura, con el aliciente añadido de los pequeños giros inesperados dentro de la trama que al final, convergirá con la efectividad de una urdimbre fina y bien hilada.


Lectura que no defraudará a los adictos al género, aunque encontrarán aspectos diferentes a lo habitual, en este tipo de novelas negras.

Como detalle os apunto que la autora ha tenido a bien incluir como epílogo, un sinopsis corta de la trayectoria de los personajes principales después del caso que los ha reunido; con lo cual podría decir que nuestra curiosidad quedará satisfecha.





domingo, 2 de noviembre de 2014

Tears in the heaven


                                                                                                  Dedicado al niño de la eterna sonrisa

                                                                                      


                                                                                      
No soy muy amigo de lectura de libros románticos. ¡Disculparme! No por ese tópico que muestra a los hombres enfrentados con el romanticismo y la ternura. ¡Para nada! ¡Yo, lloro! y las lágrimas no me avergüenzan cuando tienen un sentido. Se decir un: ¡Te amo! con sinceridad, de corazón, sintiendo vibrar mis emociones cuando lo hago, pues la persona amada lo merece.
¡No! no es por eso por lo que no me guste leer libros de ese género.

Más bien no me gustan por lo edulcorado y artificial de sus argumentos, y las cursiladas típicas de los escritores, que salvando las honrosas excepciones redundan en situaciones tan ficticias como increíbles.

Argumentos pueriles, encuentros idílicos entre personajes perfectos llenos de pasión desenfrenada, jóvenes aventureros, salvajes de pelo largo y mujeres atractivas, sensuales y provocadoras de libido exacerbado.
¡Bueno! quizá exageré un tanto para que comprendáis a que tipo de novela y argumentos me refiero.

Pero hay otras historias de amor que te hacen recapacitar de verdad, esas que te llegan por casualidad y las ves o las lees por curiosidad, o tan solo para complacer a la pareja, que es más propensa a la ternura a la sensibilidad y al romance. Otro tópico con el que cargan las mujeres, pues no todas poseen esas cualidades.

Este es el caso de un libro que no pensé leer ni leeré, pero cuya historia adaptada al cine se me hizo más plausible. Eso, y la decisión democrática por mayoría absoluta para visionarla. Fueron las dos causalidades que me hicieron conocer esta obra. Sorprenderme con ella, y pulsar esa fibra sensible que todos llevamos dentro, y al mismo tiempo hizo surgir esta reflexión.

Cuando conoces a una persona que te hace reír, con la que disfrutas de cualquier ocasión emocionándote  sólo con mirarle a la cara, se puede empezar a sospechar que “AMOR” que no Cupido, entró en escena, nunca es fácil el primer contacto con este tipo de seres especiales que cada uno va encontrando por el camino si es que los hados le son propicios, pero una vez que te relacionas con ellos es imposible olvidarles.

Amar y ser amado siempre será un privilegio a la par que una necesidad vital que nos completa como seres y nos hace humanos.
Los hay que se hacen los duros, los pétreos e incluso se consideran algo así como autónomos y autosuficientes en estas cuestiones amorosas. Pero ¡Ay! que equivocados están, que necesitados estamos todos de una simple mirada que nos haga sentir especiales para alguien.

Hablo del “AMOR” con mayúscula, el de letras grandes, el que es capaz de darlo todo sin pedir nada a cambio, sin hipotecar al otro, sin condicionarlo, sin comprometerlo ni absorber su propia forma de ser; sin intentar moldearlo a nuestro antojo. Amor de entrega, casi de adoración, cuajado muchas veces de renuncia, sacrificio y lágrimas, pero también de satisfacciones, alegrías y gozos compartidos.

Y es en ese instante, cuando esta conjunción de almas gemelas, se encuentra con pruebas y situaciones insostenibles, sin posible continuidad, sin futuro. Es entonces, que nos rompemos como cristales, pues los sentimientos son frágiles y el corazón es un músculo que palpita al ritmo de las emociones.
 ¿Cómo podríamos soportar el sufrimiento de la pérdida de una persona amada? ¿Como nos despediríamos para siempre sabiendo que no podremos sustituirla. Tampoco verla, besarla ni acariciarla?

Es difícil decir adiós al que marcha, es lenta la agonía del que espera que esto suceda, sabiendo que va a suceder a corto plazo. No sabemos cómo manejar la situación ni elegir las palabras finales, no acertamos a canalizar nuestros sentimientos desbordados, entramos en barrena y vamos cayendo en un abismo negro y sin final.

Por eso admiro a los padres y a las madres que perdieron a sus hijos y siguen adelante con sus vidas sin olvidarles. A los hijos que siendo adolescentes perdieron a sus padres en la etapa de la vida en la que más los necesitaban.
Lloro por los amigos de la niñez que se despiden en la estación de la vida para siempre, de las parejas eternas de ancianos que respiraron el uno junto al otro hasta el fin. Pienso en las despedidas, no es lo peor el que uno se marche sino que el otro se quede, anegado en lágrimas y rodeado de soledad silenciosa del vacío dejado por el que marchó.

Desolación es la palabra que describe la situación final de una catástrofe, en la que queda todo arrasado y destruido en ruinas.

¡Ya veis! empecé a escribir sobre mi opinión al respecto de las novelas con temática romántica, y termino de esta guisa. 
Todo por una película que habla de amor de pareja de adolescentes, como Romeo y Julieta, un amor profundo y verdadero. Pero si los primeros tuvieron como obstáculo a su felicidad a unos Capuleto y a unos Montesco, estos otros protagonistas tuvieron al Cáncer como enemigo declarado de su historia de amor.

El mensaje, el único mensaje, es que hay que beberse la vida, comérsela, disfrutarla según la vivimos, no dejarla pasar de corrida sin aprovecharla. Sin sacarle los sabores, las texturas y los placeres. Aprovechando el encuentro con esas personas que hacen de nuestro paso por este valle de lágrimas un pequeño paraíso donde brillar con sus sonrisas, bailar con sus manos y aprender con sus palabras.
No sabemos lo que nos durará la maravillosa compañía de los ángeles a las que amamos, por eso un: ¡Te quiero! nunca sobra, un beso, un abrazo o una caricia pueden aliviar nuestras, y sus penas. Todo acaba tarde o temprano, no esperemos a mañana para “AMAR” con mayúsculas, con el “AMOR” de las letras gordas. 

El título de la entrada como habréis reconocido es el de la canción de Eric Clapton, la que compuso para su hijo pequeño cuando murió de forma violenta. La película a la que me refiero: -Bajo la misma estrella-

¿Sabrías mi nombre si te viera en el cielo?
¿Sería lo mismo si te viera en el cielo?
Debo de ser fuerte y seguir adelante.
Porque sé que mi lugar no está aquí en el cielo.

¿Cogerías mi mano si te viera en el cielo?
¿Me ayudarías a resistir si te viera en el cielo?
Encontraré mi camino a través de la noche y el día.
Porque sé que no puedo estar aquí en el cielo.

El tiempo puede abatirte, el tiempo puede doblar tus rodillas.
El tiempo puede romper tu corazón, hacerte suplicar
Por favor.
Más allá de la puerta, hay paz, estoy seguro
Y sé que allí no habrá más lágrimas. En el cielo.

                                                                           
"Sólo apreciamos lo que tuvimos cuando lo perdemos, y entonces siempre es tarde para rectificar los errores y decir las palabras que no dijimos." 



Derechos de autor: Francisco Moroz


sábado, 1 de noviembre de 2014

El Corredor del laberinto

El Corredor del laberinto

De: James Dashner



Ya tenemos la película en las carteleras, pero ¡Por favor! no seáis perezosos y leer primero el libro.




"James Dashner" sigue la misma línea de temática- juvenil de novela de ficción sobre futuros distópicos de la humanidad. (Lugares imaginarios habitados por sociedades idealizadas). Me refiero a las sagas -Juegos del hambre- o -Divergente- por poner dos ejemplos, aunque podríamos remontarnos más allá, con la obra de "Aldous Huxley"- Un Mundo feliz - y el releído - Farenheit 451- de "Ray Bradbury" sin olvidar por supuesto el no muy conocido: - ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?- de "Philip. K.Dick" en el que se basó la aclamada película de "Ridley Scott"- Blade Runner .-




En esta ocasión todo empieza dentro de una especie de montacargas que traslada al que se convertirá en el protagonista de la novela:"Thomas." 

Este a duras penas recuerda como se llama, su desorientación es total y sus recuerdos nulos. Cuando la caja metálica llega a su destino, es recibido no muy cordialmente, por un grupo de adolescentes como él.

De las primeras cosas que oye es: ¡Bienvenido al claro! y a partir de ahí empezaremos a conocer el entorno que nos rodea y las normas que rigen a los que se hacen llamar -los clarianos-


-El claro- está rodeado de unos grandes muros de piedra llenos de musgo y enredaderas, en uno de los lados conforman una puerta que se cierra por la noche y se abre por las mañanas, y es entonces cuando algunos de los muchachos que conviven en el claro, dentro de una especie de cabaña desvencijada, se internan en lo que parece configurar un laberinto pétreo cuyos pasillos cambian de forma todos los días. 

Los llamados corredores, son los que sobre la marcha irán memorizando un plano mental para poder escapar de lo que
supone un encierro incomprensible.

"Thomas" aprenderá palabras nuevas como verducho, pingajo o clonc con las que le definen habitualmente sus compañeros, a la vez descubrirá que dentro del laberinto existen unos seres temidos llamados laceradores que acechan y atacan a todo aquel que se interne en el.


Cada cual tiene su función dentro de esta especie de comunidad:

Los embolsadores, los cocineros, los mediqueros, los ladrilleros, escavadores, deambulantes, maperos... y cada cual la desarrolla sin rechistar pues cada cual ha elegido su cometido o le ha sido adjudicada por los líderes.



Y el liderazgo parece ejercerlo un muchacho llamado "Alby" que impone unas normas de convivencia bastante justas aunque inflexibles, se hacen cumplir a rajatabla  por el bien de todos. El segundo de a bordo se llama "Newt" que resulta más agradable de trato, y al que "Thomas" recurrirá para resolver todas las interrogantes que se le plantean. Pero habrá un tercero en discordia llamado "Gally" que no parece muy conforme con la jerarquía establecida ni hará buenas migas con "Thomas" al que le creará conflictos.


Pero será "Chucky" un chavalín de los más jóvenes de la comunidad el que pondrá chispa a la narración, convirtiéndose en la sombra de "Thomas" buscando en él la figura del hermano mayor.


Todos los meses, el mismo día y a la misma hora suena la alarma que anuncia la llegada de la caja con víveres y material y un nuevo individuo dentro, aunque la rutina se rompe cuando llega de nuevo antes de lo previsto con una muchacha en su interior. es la primera vez que esto ocurre y será la última.


A partir de ese instante las normas del juego cambian y "Thomas" decidirá convertirse en un corredor del laberinto con todas sus consecuencias.


El libro se hace adictivo desde el primer momento aunque la historia esté dirigida al público adolescente principalmente . El argumento, como se reitera en estos casos donde la temática es ficticia, da alas a la imaginación del autor para inventarse un entorno totalmente irreal y confuso. El lector se haya indefenso, con los escuetos datos que maneja, los mismos que posee el propio protagonista, con lo cual no tenemos ventaja alguna con respecto al personaje y deberemos ir descubriendo paso a paso las circunstancias del porqué nos encontramos involucrados en un tipo de vida que no comprendemos, en un ambiente tenso y en muchas ocasiones hostil.

A la vez "Thomas" tampoco recuerda nada de su existencia anterior antes de ser enviado por los "creadores" -al claro-, aunque algo le diga que él ha estado antes allí, cimentada en los flashes que sufre durante el sueño. 

El lenguaje es ágil y adecuado al lector al que se dirige la novela, convirtiéndose en lectura rápida y entretenida; pero no se le pueden pedir peras al olmo y aunque la historia nos mantenga en tensión permanente según se va desarrollando; no se convertirá en una gran experiencia para los adultos que buscan en los libros algo más que un rato agradable.


La segunda parte: -Las Pruebas- y la tercera:- Cura mortal- no creo que me las llegue a leer, pero por si acaso tampoco lo prometo, no sea que me toméis la palabra y algún día los referencie también, quedando de esta forma mi palabra en entredicho.


"Tu antigua vida se ha acabado y has empezado una nueva.

Aprende rápido las reglas, escucha y no hables."


miércoles, 29 de octubre de 2014

Miedo me da





Se aproxima la fiesta que nunca entendí y sigo sin entender, aunque haga verdaderos esfuerzos para hacerlo. Comprendo que las tradiciones populares hay que respetarlas incluso seguirlas y amarlas como algo nuestro...Pero es que Halloween no es algo que pertenezca a nuestras raíces ancestrales ni a las de nadie, es algo que degeneró gracias a las variopintas interpretaciones de diferentes culturas.

De momento "el palabro" viene de All Hallows´Eve . Algo así como: el día antes de todos los santos, y esto sí que por lo menos ya nos suena algo, pues por los países cercanos a la influencia Mediterránea se recuerda al menos por estas fechas a los seres queridos que ya no están entre nosotros.

Visitas a cementerios, misas de difuntos, flores y poco más es en lo que consiste el festejo. 

Pero Halloween es otro cantar, aquí el merchandising echa el resto todos los años, y como buen producto adaptado e interpretado por los americanos nos viene de vuelta con exageradas maneras de festejo carnavalero.

El origen de todo habría que buscarlo en el viejo continente y en un pueblo antiguo que dominó y se extendió prácticamente por toda Europa: Los Celtas. Estos celebraban el denominado "Samhain". Entre sus creencias había una peculiar en la que por estas fechas los límites de las presumibles fronteras que dividían el mundo de los vivos y los muertos se hacía más estrecho y de esta forma, los espíritus familiares como los malignos e infernales podían atravesarla; la forma de protegerse de los malotes era disfrazarse para parecerse a ellos y de esta forma pasar desapercibidos y no ser molestados, también iluminando con hogueras las cercanías de los hogares.

Después vinieron los romanos y conquistaron todo lo que pudieron y algo más, y la tradición la hicieron suya y empezaron a dedicársela a Pomona diosa de los frutos y a celebrarla como ellos celebraban: con ritos, sacrificios, orgías y festejos
variopintos. Como esto era pagano, ¡pero que muy pagano! en cuando se estableció el cristianismo, desplazo su fiesta de difuntos de día para eclipsar de alguna forma tanta profusión de paganidad y de despropósitos. Después todos los que hicieron las Américas trasladaron todo el bagaje folclórico en la maleta. 

Lo de las calabazas fue cosa de los Irlandeses que coincidiendo con la gran hambruna de su país se les ocurrió esa fantástica idea de vaciar la oronda hortaliza e iluminarla por dentro recordando una vieja historia de un tacaño llamado Jack y su linterna. barrunto, que para animar el cotarro un poco y darle misterio al asunto.
Desde entonces los colores negro y naranja dominan los festejos, junto con el "truco o trato" que tampoco comprendía hasta que me explicaron que era algo así como "O me das algo que me guste, o te pego un susto que te caes de culo".

El caso es que los chavalines, por aquello de la atrevida ignorancia y la consabida inocencia se disfrazan de las cosas más peregrinas: Vampiros, Brujas, Frankesteins, Zombies o diablos, yendo de puerta en puerta por residenciales oscuros con cestas colgadas llenas de huevos, para lanzar sobre las que no se abran o donde no les atiendan convenientemente; al mismo tiempo para llenar de chuches si la noche se les da bien.

Y ahora después de tan distendida plática informativa os explicaré porqué es una fiesta que no entiendo.

Comprendo como ya dije, el que se recuerde a las personas que nos dejaron por ley de vida y que presuponemos son espíritus puros, libres de las ataduras carnales que les ligaban a este mundo de sufrimiento, gozando de recompensa de vida y descanso eternos.

Por eso no concibo, que aproximándose el día 31 de Octubre, en que la linea entre los vivos y los muertos se estrecha, quieran pasarse de nuevo a este lado. Como diciendo: ¡Vamos a ver a la familia a ver como les va! ¡Ganas tienen!
Los muertos infernales y almas en pena, tampoco creo que cambien un infierno por otro, sería absurdo salir de la sartén para meterse en el cazo.

Y es que por este mundo de "Vivos" y granujas, que cazurrean a nuestra costa con sus corruptelas y sus cambalaches, vamos sobrados de espíritus torturados que bregan por llegar a final de mes, con las propinas que se cobran con nombre de sueldo.
Nos sobran igualmente azucarillos. Nos las dan continuamente para entretenernos de los problemas reales. Que estos ¡sí! asustan de verdad: Paro, Crisis, Recortes presupuestarios, Guerras, Disturbios, Terrorismo... Y para miedo el que pasamos cuando abrimos los huecos buzones que nos escupen facturas y facturas. recordándonos el IVA las Tasas, los impuestos y las tarifas de las grandes compañías abusadoras.

De monstruos tenemos una buena remesa: Los "vampiros" empresariales por ejemplo, que chupan al empleado las escasas energías con largas jornadas, condenándoles con horarios inflexibles a una existencia de "zombies".


Los"diablos" que pululan como plaga, disfrazados de Armani o de Toucci y se hacen llamar políticos al servicio del pueblo, estos son de veras peligrosos pues nos dicen lo del: "Truco o trato" constantemente, como letanía bien aprendida. En definitiva si les abres la puerta con tu voto estás perdido, pues si haces "Trato" con ellos para un buen gobierno te hacen el "Truco" en cuanto te descuidas.

Y que me dicen de esos"monstruos" de la banca llamados banqueros, que cuidan, manejan y administran las golosinas que ponemos en sus sacas, para que cuando llamemos a sus mansiones encantadas, como niños tímidos, pidiendo algo de lo nuestro, te reclamen cinco veces más a cambio, si es que no te cierran la cancela en las narices echándote a los perros policías.


Y para negro el futuro que se nos pinta en lontananza, y negras las máscaras y capuchas de los señores de la guerra y el narcotráfico que juegan con la muerte y la degradación de la sociedad como a la lotería.


Las únicas sonrisas que nos salen de los labios, son como las de las calabazas huecas, de corazón y de neuronas, al igual que el color encendido tirando a naranja, que congestiona nuestras caras cuando oímos alguna de las muchas noticias de corrupción, de latrocinio,de engaño, de violación de derechos, de abusos de los poderosos contra los débiles, de maltratos y explotación, de cruzadas terroristas, de violencia en las calles, de Ebola, de Cáncer, de Sida... De todas las miserias del planeta humano.

Por eso no puedo entender los motivos por los que, los del más allá quieran pasar al más acá, si los de aquí ya estamos servidos de incertidumbres y temores. Y menos protegernos de ellos, cuando los más peligrosos son los que colean todavía por estos lares.


Por eso, una fiesta que celebra de forma tan elaborada, mercantil y desaforada algo que suena a cuentecito para meter el susto en el cuerpo, no es como para celebrarla a rajatabla ni tomársela muy en serio.

¡Eso sí! 

Si es para divertirse y pasarlo bien en plan: "Carpe Diem" que decían los romanos, entonces ¡adelante! "demos al cuerpo alegría macarena" que tarde o temprano engrosaremos las filas de los muertos. Calaveritas, que dirían los hermanos mejicanos. 

Seremos espíritus libres y al menos yo, sin ganas de venir por estas fechas a incordiar a los vivos, que suficiente tendrán con lo que tengan por entonces.


¡Miedo me daría! arrimarme siquiera a esa delgada linea del Samhain que marcaba el fin de la cosecha.

  

sábado, 25 de octubre de 2014

La Hermandad

La Hermandad

De : Marcos Chicot



En su día el libro escrito por "Marcos Chicot" -El Asesinato de Pitágoras me sorprendió gratamente por su trasfondo
histórico y por su trama cuajada de misterio y tensión, así como de numerosas escenas de acción y suspense trepidantes en las que perder el aliento lector.

¡Pues bien! creo que después de terminar la lectura de esta segunda parte, me he quedado con idénticas sensaciones positivas tan satisfactorias, cuando se dan todas las circunstancias para que así sea. Aunque algún pero le pondré a la novela.


La lucha entre el bien y el mal está contenida en muchos, por no decir en todos los libros que tomamos entre las manos, por sus páginas desfilan personajes con virtudes de bondad, justicia y altruismo, junto con los villanos siniestros y malvados hasta la raíz.


Y en este contexto que nos presenta el escritor no podía ser menos, sobre todo al seguir la línea narrativa del primero de sus títulos.

Volveremos a encontrarnos con personajes conocidos de los cuales "Ariadna" de Crotóna y "Akenón" el egipcio destacan con peso propio, aunque curiosamente no serán los protagonistas ni absolutos ni estelares que fueron en el Asesinato de Pitágoras, más bien perderán algo de significación en esta historia de continuación narrativa.

Hay que decir que los dos libros son auto-conclusivos, y como nos dice el mismo autor: aunque se puedan leer las dos historias independientemente es conveniente hacerlo por orden.


Y es que esta vez se nos narrará la historia en dos momentos cronológicos y en dos escenarios totalmente diferenciados: en la Cartago de 507 a.C y en el Madrid del siglo XXI.




"Ariadna" y "Akenón" llevan 3 años establecidos en Cartago, lejos de la escuela pitagórica, en parte huyendo de los recuerdos de acontecimientos pasados y por otro lado para fundar un nuevo hogar. La pareja disfruta de un status social considerable aunque no son amigos de mostrarlo en público. Tienen un hijo llamado "Sinuhé" de dos años y medio que se ha convertido en el núcleo familiar. Llevan una vida sencilla bajo la protección de "Eshdek" el principal amigo y protector de ambos a la vez que socio mercantil de "Akenón". 

Y  ahora hay un motivo más que celebrar: "Eshdek" acaba de ser nombrado- Sufete-, un puesto equivalente al de senador romano.

Pero hay otros personajes que no están por la labor de favorecer la felicidad de la hija de Pitágoras, de su marido y su hijo, y estos saldrán a la palestra escrita.


"Glauco de Sibaris" aquel personaje que nos erizo el pelo de la nuca cuando eran descritas sus aberraciones y crueldades, este se ha trasladado a Cartago. Por otro lado un antiguo rival de "Akenón" se ha convertido en comandante de las tropas encargadas de la seguridad de la ciudad, se trata de "Drogo" apodado -El Pulgares- por una costumbre de la que os enterareis en cuanto lo conozcáis.



Y ciertamente los problemas no vendrán solos, empezarán en una concatenación de circunstancias adversas, siendo la primera el recibo de un pergamino con el símbolo del pentáculo invertido comunicando, el ataque a la comunidad de Metaponte y la muerte violenta de Pitágoras a mano de violentos mercenarios. 


Eso solo puede significar que el antiguo discípulo traidor,  maestro de asesinos, sigue influenciando con su poderosa mente y manipulando a las personas adecuadas, para acelerar el fin de los seguidores pitagóricos. 

Su nombre fue borrado y su persona anulada, pero el ahora denominado: "Khaos" a vuelto a sembrar de miedo y muerte el entorno por él elegido.

En la parte cronológica actual, conoceremos a dos personajes dotados de personalidades definidas y atractivas: "Elena Pastor" una profesora de Psicopatología en la Universidad Complutense de Madrid, que a la vez elabora una tesis sobre el potencial de la mente humana.


"Daniel Martín" un joven de coeficiente intelectual altísimo que está desarrollando un programa informático que permitirá a los científicos emular al cerebro humano, siendo consciente del peligro que supone al poder ser utilizado tanto para el bien como para el mal.


"La ciencia actual, escéptica, ciega y confiada únicamente en el poder de la tecnología, apenas está empezando a producir aportaciones en el campo de la mente."


Ambos se conocerán en una sociedad llamada -Mensa- y se verán involucrados en una trama en la que se sentirán simples peones de un tablero donde se desarrolla un juego macabro y peligroso en la que una organización con trazas sectarias los requiere para una difícil misión: luchar una batalla que empezó hace 2500 años.


El ritmo de la obra se hará trepidante, de tal forma que el libro se hará corto a pesar de sus 88 capítulos. "Chicot" nos vuelve a demostrar con su forma de escribir y novelar, que la lectura puede ser apasionante.


Pero como dije al principio algún pero le encontré a la novela. Sólo dos, y siempre como opinión personal y naturalmente discutibles. 

El primero de los peros es la aparición de personajes que se nos describen como algo prometedor en la trama, pero que se van desdibujando y pierden fuerza de tal manera, que al final no tiene mucho sentido su vuelta a la escena de los acontecimientos. No voy a nombrarlos para daros la oportunidad de descubrirlos vosotros mismos.

El segundo son las escenas tórridas y apasionadas entre otros dos de los personajes. ¡Ojo! están genialmente descritas de tal forma que hasta somos espectadores de lujo, e incluso podríamos sentirnos medio protagonistas de las acciones desarrolladas; pero modestamente opino que no debería haberse recreado tanto en ellas.

por lo demás ya os aviso que la lectura será muy adictiva e interesante pues, aunque la base histórica no tiene tanta relevancia en este segundo libro, si la tiene el argumento y la trama urdida entorno a los personajes.

"Marcos Chicot" está entrando por méritos propios en el panorama literario de es país y como muestra, estos dos trabajos que ha escrito y un tercero del que nos deja leer dos capítulos que parecen muy, pero que muy prometedores. 


Quedaremos pues a la espera de ese libro que llevará por título: -Regreso a la muerte-





"Su mayor sueño era que los hombres formaran una comunidad de naciones que se gobernaran según sus principios morales de virtud, igualdad y justicia."

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...