La
tensión se podía apreciar en sus miradas afiladas, ambos permanecían enfrentados
en una actitud defensiva que no les permitía avanzar ni escapar de la
situación. Su entorno parecía estar congelado en el instante.
Marco.
– ¡Hijo de Satán! te conmino a que abandones todo empeño de posesión en el
cuerpo de esta inocente criatura. Te lo exijo en el nombre de dios todo
poderoso.
Polo.
–Hazme el favor de retirar el crucifijo de delante de mi nariz hombre, me da
alergia la pátina dorada. ¡Aaaatchuuus! ¡Mecaguen! ¿No lo ves? ¡Que me lo
apartes te digo! Me estás poniendo de los nervios ¡mira! se me erizan hasta los
pelos del cogote.
Marco.-Pero
es que no puedo, estás poseso del todo.
Polo.
– se dice poseído y no poseso, tonto del nabo.
Marco.
– “Pos eso” digo. Te conmino una vez más a que abandones…
Polo.-
¡Venga carajo! Déjalo ya joder! estás obsesionado con el tema. ¿No ves que
estoy a punto de saltar y se puede producir una desgracia? Sigo siendo el mismo
de siempre. Encantador y receptivo. ¿No te quieres dar cuenta?
Marco. –Pues ayer mismo me visioné por
decimoctava vez la película del exorcista y tienes toda la pinta de estar poseído por el demonio. No sé si por un súcubo o un íncubo, pero demonio al fin y
al cabo.
Polo.- Vamos a ver campeón, el único tipo
de cubo que conozco es el de la basura ¿Te basas en una película y sus tópicos,
para confirmar que estoy poseído por un espíritu inmundo? Mira ¿Consideras que
cuando tu mujer se pone histérica y te vocifera y está que se sube por las
paredes, echando humo por las orejas y espumarajos por la boca, está poseída por Lucifer?
Marco.- ¡Hombre claro que no! Eso es que
tiene una de sus crisis nerviosas.
Polo.- Y cuando tuvisteis al pequeño ¿Qué?
Marco.- ¿Qué de qué?
Polo. – Me dirás que has olvidado los
berreos los gritos y sobresaltos que nos ponían a todos el corazón en un puño
en mitad de la noche. ¿Y cuando vomitaba la papilla de verduras una y otra vez, pringando a todo aquél que tuviera cerca? ¿Y cuando le daba un berrinche y se
ponía rojo, morado o azul alternativamente, según el grado de tozudez del
enano? Por no hablar de las babas las cacas y su lenguaje críptico e
ininteligible.
Marco.- Pero estamos hablando de un bebé,
eso es lo normal, creo.
Polo.- Sí, también considerarás normal lo
de tu hija, con pelos de loca, piercing y tattoos. Prácticamente metida en la cama
todo el día, o encerrada en su cuarto con unos ruidos que denomina música y que
son lo más parecido a los ladridos de Cancerbero.
¿Qué opinas de cuando los ojos se le ponen en blanco
y se le vuelven las órbitas hacia dentro. Y con voz grave, como de camionero
cazallero da respuesta a tus recriminaciones de aprovechamiento del tiempo en
libros y estudio?
Marco. – Pero es que te estás refiriendo a
una adolescente en plena etapa efervescente en búsqueda de su propia identidad.
Polo. – De una que le habla a un trozo de
plástico que sujeta en las manos mientras sus dedos se convulsionan
frenéticamente y se pone unas... orejeras para aislarse del mundo. ¡Lo normal!
Marco. – No es lo mismo Polo, no es lo
mismo.
Polo. – Te he descrito ni más ni menos todo lo que hace la niña de la peli que has visionado.
Marco. – Pero esa también blasfemaba,
insultaba a los de su entorno y se comportaba de manera provocadora y hasta
obscena.
Polo.- Esa parte te la reservaba a ti
frente a la pantalla de plasma viendo correr a un montón de bobos en calzones tras una
pelota. Ni que fueran perros sin dignidad. Por cierto, esa niña también podría estar sufriendo un síndrome de
Tourette ¿No crees?
Marco. – ¡Bueno! que no me convences Polo,
que lo tuyo no es normal y te tengo que exorcizar sí o sí para echarte fuera eso que tienes dentro.
Polo. – ¡Pero si no tienes ni pajolera idea
de qué va esto ni de cómo se hace!. ¿Te han concedido a caso el tercer grado
eclesiástico? ¿Sabes lo que es un hisopo? ¿Tienes agua bendita por un casual? ¿Eres
presbítero o sacerdote? ¿Tienes el libro de exorcismos reglamentario?
Marco. – ¡Pues no! Pero es que me ha
pillado todo tan de sopetón y a “trasmano” que no me ha dado tiempo a prepararme.
Solo encontré el crucifijo de la primera
comunión.
Polo.- Lo que no comprendo todavía es, qué
narices me has visto para empeñarte en que estoy poseído y que tengo algo dentro. ¿No
será porque soy negro no? Porque eso se llama racismo y no posesión diabólica
que lo sepas.
Marco.- ¡Qué no Polo! Que es porque eres un
gato y me estás hablando, y eso no es algo habitual salvo en las películas de Walt
Disney.
Polo. – ¡Ah! Es eso. Haber empezado por ahí
y nos hubiéramos ahorrado todas las disquisiciones y ganado un tiempo precioso.
¡Bien!, pues te lo repito por última vez.¡O sueltas el crucifijo y te pones de rodillas y me adoras o saco las uñas y te dejo la cara con tantos microsurcos como los que tenían los antiguos Elepés!
¡Bien!, pues te lo repito por última vez.¡O sueltas el crucifijo y te pones de rodillas y me adoras o saco las uñas y te dejo la cara con tantos microsurcos como los que tenían los antiguos Elepés!
¡Espera!, que va a ser verdad eso de que tengo una cosa dentro… ¡Aaaahgraufff!
¡Me lo suponía!, una bola de pelo
¡Me lo suponía!, una bola de pelo
Derechos de autor: francisco Moroz
¡Qué bueno, Francisco! Divertidísimo. ¡Cómo le has dado la vuelta al tema! Hacer reír con un relato de terror tiene mucho mérito. Felicidades y mucha suerte.
ResponderEliminarMe alegro te haya gustado Marta, un poquillo de humor para mitigar el miedo.
EliminarUn abrazo.
¿Quien dijo que el terror está reñido con el humor? pues este relato es buena muestra de ello. Un diálogo de lo más surrealista entre dos personajes divertidos y dicharacheros, Marco y Polo, uno empeñado en exhorcizar al otro y el otro de respuestas ingeniosas y lengua locuaz. Al final se descubre el pastel y sí, el gato debe estar poseído porque los gatos no hablan ¿o sí?
ResponderEliminarOriginal y diferente propuesta, Francisco, que pone la nota de humor en esta convocatoria tan tétrica y terrorífica. Te deseo mucha suerte en el Tintero. Un abrazo.
Buenos días Jorge.
EliminarEn absoluto el miedo y el divertimento están reñidos, creo que van de la mano muchas veces. Como muestra basta comprobar cómo la situación actual causada por el virus, motiva la creatividad, con comentarios, chistes y humoradas. Es una buena vacuna para la desazón y el abatimiento.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Hola, Francisco. Sí que es divertido tu relato, sí. La alternancia entre Marco y Polo me ha recordado mucho a un juego donde un grupo de niñas gritaban "¡Marco!" , a lo que sus compañeras respondían "¡Polo!". Si me permites la sugerencia, he echado en falta algunas comas aquí y allá. En cuanto a la mención que haces al perro guardián de la puerta del Hades, su nombre es Cerbero o Can Cerbero (separado, por cuanto se trata del "perro Cerbero"). Tu relato es muy original y resulta muy entretenido. Un abrazo y cuídate.
ResponderEliminarGracias Beri.
EliminarLos tiros con la razón del título va por ahí, ese juego de chavales que todavía no consigo entender muy bien en qué consiste.
He querido desmitificar a los demonios que nos poseen haciendo una gracieta a costa de ellos. Hay veces que los seres humanos parecemos estar dominados por espíritus inmundos, cuando gritamos y nos salimos de nuestros cabales, actuando como si no fuéramos nosotros. El demonio no es un ente ajeno a nosotros, eso queda comprobado. Lo que no se si los gatos también lo llevan dentro.
Un abrazo.
Vaya sorpresa me he llevado al encontrarme un relato de humor en un tema tan monstruoso o diabólico. Has demostrado que se puede hacer, con sorpresa final incluida. No solo hay humor sino algún chiste y, lo que es más importante una cuidada redacción con un lenguaje que encaja bien.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues muy agradecido por tu apreciación. La idea era esa desde un principio, hacer de una situación solemne y terrorífica en algunos casos, una pequeña comedia un tanto surrealista, dado el personaje que nos sorprende al final, un lindo gatito.
EliminarFeliz día. Un abrazo.
Hola, Francisco. Has escrito una historia hilarante a partir de una ingeniosa visión humorística de unos cuantos lugares comunes, habituales en las posesiones diabólicas. Digamos que has actualizado y desmitificado toda la parafernalia descrita en El Exorcista, sin duda, una de las mejores novelas de terror de todos los tiempos.
ResponderEliminarMucha Suerte en El Tintero. Un abrazo.
Así es Paco, era mi intención provocar esa reacción en vosotros, los que me leéis.
EliminarEl autor del exorcista empezó escribiendo comedia, y es muy curioso como la obra que realmente le encumbró a la fama fue la del exorcista. La vida te da sorpresas, y un gato que habla puede ser una de ellas. Hay animales que solo les falta comunicarse verbalmente con nosotros ¿No te parece?
Recibe mi abrazo y mi deseo de buen fin de semana.
De verdad, cuando he leído el final me he literalmente, tronchado de la risa, un gato, era un gato, jejee, Bravo porque reírse en estos tiempos que corren se agradece mucho, y no solo eso, hacer posible que el humor y el terror puedan ir de la mano, es magnifico, de modo que mi mas sincera enhorabuena por ello.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Teresa.
EliminarMe encanta haber conseguido hacerte reir. Me parece estar oyéndote.
Cierto que necesitamos quitar hierro a todos los asuntos que nos parecen tan graves (Y lo son) pero no menos cierto que ante la imposibilidad de poder solucionarlo todo, nos cabe mitigar la gravedad con alguna sonrisa que otra.
Un abrazo, compañera.
Ah, se me olvidaba: un desenlace genial por inesperado, marca de la casa. Ahí coincidimos los dos a la hora de rematar las historias.
ResponderEliminarGracias de nuevo, mi estilo característico :)
EliminarHola, Francisco! Qué giro! El gato le dio todo un significado nuevo y reafirma la hilaridad del relato. Me ha gustado mucho salir por un rato del clima de ultratumba. Se agradece. Un abrazo
ResponderEliminarHola Mirna. El humor es una peculiaridad innata en el ser humano, por ello lo considero como un arma infalible contra la depresión y las bajadas de ánimo.
EliminarLos animalillos dan mucho juego en las historias.
Un abrazo.
Qué bueno que te lo tomaste con humor, Francisco. De lo más original. Cumplidas lss premisas del concurso,
ResponderEliminarsin dejar de lado tus cualidades: claridad, dinamismo, pulcritud de estilo
Pues te quedo muy agradecido por tu apreciación sobre el relato. Quería sacarlo del contexto pero siempre con el fondo y las claves propuestas por la película.
Eliminarun abrazo, amiga.
Hola Francisco. Muy buena propuesta la que nos traes en esta ocasión. Y coincido completamente con nuestro gato protagonista: alguna posesión tenemos que tener en el cuerpo para comportarnos de la manera en que lo hacemos.
ResponderEliminarUn diálogo fluido y muy divertido, como a mí me gusta. Con sorpresas y simpáticas situaciones que nos llevan a un inesperado final pues... ¿O el gato realmente está poseído o el protagonista está mal de la cabeza? Sólo tú tienes la respuesta.
Un abrazo enorme y cuídate.
Ja,ja,ja. Las dos posibilidades que barajas pueden ser ciertas. Si el gato habla, ciertamente lo posee un demonio familiar y cordial. Si es el dueño al le parece que su gato le contesta a todas sus disquisiciones, entonces va a ser locura transitoria adquirida por el continuado encierro en casa, para evitar ser poseídos por un huésped llamado Covid que no es tan amigable.
EliminarUn abrazo, compañero y agradecido por tu comentario.
Esta vez no me lo esperaba, je,je. No sabia adónde irías a parar con tanta elucubración demoníaca.
ResponderEliminarPero solo me ha quedado una duda importante: ¿de qué color es el gato? Porque si es negro, doy por seguro que está poseído por el demonio. Si no, me quedaría con la duda de si, en realidad, Marco no está bien de la cabeza.
Un abrazo.
Cada vez que consigo finalizar un relato sin que os espereis el desenlace, es un logro personal al conseguir sorprenderos.
EliminarEl gato claramente es negro según formula él. Y los gatos negros no han tenido muy buena fama a lo largo de la historia, mascota de brujas y reencarnaciones de demonios.No sabría bien que decirte Josep. Tu tienes perro que casi habla contigo...
Un abrazo, amigo. Y encantado de haberte visto en directo ayer.
¡Je,je! Pero qué bien has resuelto el reto. Original y divertido. Los diálogos estupendos, las descripciones clavan actitudes conocidas en bebés o adolescentes de la realidad actual donde se desarrolla la historia, el desdoble del nombre Marco Polo, me ha tenido confundida hasta el final.
ResponderEliminar¡Felicidades, Francisco y suerte en El tintero!
Por eso cabría preguntarse dado tu comentario ¿No estaremos poseídos los humanos por entes desconocidos que dominan nuestras actitudes más comunes y mundanas? Ahí lo dejo.
EliminarTe doy las gracias por tus palabras y me alegra sobremanera el haber sido capaz de construir un relato divertido.
Un fuerte abrazo, compañera.
Genial! He reído mucho. Al final, y solo al final me he dado cuenta del desdoble del nombre. De haberlo pensado antes, tal vez habría pensado en una mascota, tal vez, como doble casero; o sea que me alegro que hays sabido llevar la broma con su sorpresa hasta el final. Otra cosa que me llamó positivamente la atención es que entre veras y bromas hablas de unas cuantas cosas y hábitos que se parecen aposesiones demoníacas y sobre las que habría mucho que pensar. Te felicito. Gracias por el buen rato y suerte en el Tintero. Un abrazo
ResponderEliminarPues me congratula el haber podido ser capaz de sorprenderte agradablemente con la historia.
EliminarLo de los nombres se ocurrió pensando en ese juego llamado Marco polo, no en el mercader y viajero veneciano. Y dado que daba juego como nombre compuesto...
Lo de nuestros animales domésticos es un caso aparte pues ¿No hemos pensado o dicho alguna vez que, a algunos solo les falta hablar?
Un abrazo, Juana y un buen fin de semana.
¡Muy buena la historia! Me ha gustado mucho el giro que le has dado al final y, sobretodo, la caracterización de los personajes. Los diálogos, además, están muy bien llevados, proporcionándole cierta personalidad al relato. ¡Enhorabuena y suerte en el Tintero!
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Ulises, un placer que te haya gustado.
Eliminarlos giros son herramientas que utilizo muy a menudo en mis historias, me gusta jugar al despiste, los que me conocen ya saben que palo toco.
Quise dar en todo caso una vuelta a un género que fundamentalmente se basa en lo inédito y terrorífico y sacarlo de contexto sin perder la esencia.
Un abrazo y buen domingo.
Una parodia completa de El Exorcista genuinamente ideada para cambiar de registro y hacernos pasar un rato muy divertido.
ResponderEliminarSirviéndote de todos los elementos y parafernalia propia de exorcismos, has sabido darle una vuelta de tuerca y ofrecernos justo el otro lado de la moneda: el humor vestido de surrealismo, de ahí la magia de este cuento donde hasta los gatos hablan e incluso pueden estar poseídos.
Un abrazo y mucha suerte.
Buen día Estrella. Parodia, esa es la palabra adecuada para lo que construí. Tomé como base la película y sobre todo los síntomas de la niña poseída de la película y los traspasé a la vida real, en un intento de ironizar con ciertas actitudes muy frecuentes y llevarlas al plano paranormal. De paso hice un poco de comedia con el argumento. Lo del gato... es que los hay con mucho salero.
EliminarUn fuerte abrazo y feliz domingo.
Desternillante relato, Francisco, elaborado como un guión de teatro surrealista, de esos que empiezan con algo y van encadenando observaciones hasta llegar a verse en medio de un caos. ¿Quién dijo que el terror debiera dar más miedo que otra cosa?
ResponderEliminarMe he divertido mucho, deveras.
Un abrazo y mucha suerte.
Me he congratulado con tu comentario. desde el principio quise plantear algo que se saliera de lo normal, osea, paranormal, pero con ese puntito de ironía ante lo que nos plantea la película que parece ser un asunto serio. En esta es una niña la que es poseída y realiza el papel protagonista, no muy amable, con una posesión de un demonio muy desagradable y grosero. En mi relato es un minino la mar de simpático que expone argumentos la mar de lógicos para que le dejen en paz con los exorcismos. Digo yo que si no se le hubiese ocurrido hablar no se hubiera dado cuenta nadie.
EliminarBueno, el caso es que de reír se trataba. Con lo cuál me alegran tus risas.
Un gran abrazo.
jjajaja eso se llama raciscmo y no posesión diabólica... dice el negro, digo el gato ¡buenísimo Francisco!
ResponderEliminarPues tu relato es un respiro en esta convocatoria de terror que nos ha tocado escribir.
Gracias por el rato Francisco.
Si la verdad es que preveía que esta película iba a dar mucho miedo reflejado en todos los relatos presentados y me dije: Voy a reirme un poco del argumento sin desmerecer al autor. Si hubiera puesto a una niña y a un sacerdote hubiera sido plagio o copia. Al poner a un gato peculiar y a su amo obsesionado con lo maligno ya dio un giro la cosa.
EliminarMe alegran tus risas y las agradezco.
Un abrazo compañera.
You have a wonderful blog! The topics you write about are very close to me. Thank you for sharing your thoughts!
ResponderEliminarI follow you through GFC! If you want, go to my blog :)
MY NEW POST: MY MAIN DRAWBACK / МОЙ ГЛАВНЫЙ НЕДОСТАТОК ♥
Thank you for your kind words.
EliminarI hope you just didn't have an engagement visit and see you again.
A hug.
No me esperaba el final :)))
ResponderEliminarSAludos.
Pues espero que te haya gustado y sorprendido a partes iguales.
EliminarUn abrazo Manuela.
Qué miedo me has metido en el cuerpo, a pesar del tono de humor del relato porque he caído en la cuenta de que yo tuve una poseída o 'posesa' en mi casa: mi hija. Menos mal que ya se le fue el demonio del cuerpo y ahora es normal, no sé si fue cosa de hacerse mayor o que alguien le hizo un exorcismo sin yo darme cuenta, desde luego si fue así, el que se lo hizo era mejor profesional que el tal Marco, le veo muy verde.
ResponderEliminarGenial parodia del exorcista, por cierto, si te gusta el tema, te recomiendo una serie televisiva estupenda que va de exorcismos y de descreídos, Evil.
Un besote.
Ja,ja,ja. No me imagino a tu hija con esa planta que describo en el relato, con lo formal y estudiosa que es ¡Calla! que me acabas de decir que le hicieron un exorcismo...
EliminarEl miedo nos se nos contagia por todo aquello que no comprendemos, lo desconocido, y más cuando tiene que ver con el inframundo, ya sea el demonio o las almas en pena. Por ello, quien haya visto alguna vez un gato encerrado en una casa en un día de tormenta, puede decir sin dudar que ha visto a una criatura poseída por un espíritu maligno. o eso o a un adolescente desatado y sin disciplina. je,je.
Un beso. Me alegra que te haya llamado la atención esta historia.
Propuesta divertida que cumple los requisitos. Enhorabuena. Gracias y salud
ResponderEliminarMuchas gracias Barry por tu comentario.
EliminarTe deseo un feliz domingo.
Un abrazo.
Hola Francisco
ResponderEliminarDivertido y sorprendente, yo tampoco me esperaba el final. No hay duda, cuando un gato habla...exorcismo!
Mucha suerte y un abrazo.
¡Eso es! Me alegra el haberte convencido de que cuando un lindo gatito habla y por añadidura es negro tizón, hay que descolgar las cruces y decir: Lagarto, lagarto. O eso o mantener una conversación inteligente con el susodicho. Quizá no esté poseído por ningún demonio y lo está por el espíritu de Unamuno o Quevedo.
EliminarUn abrazo Paola. Un gusto recibirte.
Qué gran relato y que maravilloso arte guarda tu pluma.
ResponderEliminarMe he divertido y sorprendido a partes iguales, eso que vengo preparada pero, siempre consigues esa sorpresa final (marca de la casa) que lleva la narración a un final inesperado.
Me ha encantado Polo, así como si la cosa no fuera con él.
A mí es que me tienes totalmente Hechizada con tus relatos.
Te deseo mucha suerte en el concurso.
Un beso enorme.
Con este tipo de comentarios no tengo más remedio que sonrojarme y a la vez exigirme más e intentar superarme.
EliminarYa sabes Mariola que a la par que mi agradecimiento tienes mi cariño más sincero por estar siempre apoyando a un servidor.
Me gusta escribir con esa "marca de la casa" como bien dices, sino, me parecería estar contando algo plano e insulso. Tampoco puedo abusar de esta herramienta pues al final me acabareis pillando todos los finales de todas las historias y tendría que cerrar el blog. je,je.
Recibe un beso relatora y ya sabes donde encoontrarme.
Hola, Francisco. Realmente tenemos comportamientos que parecen de alguien poseído, tal como apunta Polo. Sorprende un relato de humor en una convocatoria sobre El exorcista, pero has cumplido las premisas y has conseguido, con unos diálogos ocurrentes,un divertidísimo relato que alegra al lector. El inesperado final cierra muy bien esta particular historia. Muy bueno, Francisco. Un abrazo y suerte en el Tintero.
ResponderEliminarQue tal compañero.
EliminarMe acuerdo en una ocasión tuve como protagonista de una de mis historias cortas a un zombie un tanto peculiar, se trataba de un ser de carne y hueso bien vivito, pero enganchado a su teléfono móvil con la mirada perdida en la pantalla y tropezando con el resto de mortales, tampoco es que se expresara verbalmente con mucha claridad ¡En fin! en este caso el poseído era un gato de lo más razonable que aporta datos en cuanto a comportamientos humanos de lo más "normales" que bien pensado rayan lo paranormal en ciertas ocasiones. todo muy lógico.
Y el humor como trasfondo de los diálogos que es lo que hace toda la historia un tanto surrealista.
Muchas gracias, un abrazo y feliz domingo Jose.
Muy divertido el relato, esperaba miedo y me he reído a carcajadas y eso que no puedo que me entra la tos. El final no me sorprendió ya que tu los finales los enmarcas. Un abrazo.
ResponderEliminarCada vez que me comentais que os reís con mis relatos se me alegra el corazón, aunque suene repipi, es la verdad. es como conseguir algo maravilloso, hacer más ligero todo.
EliminarUn relato de terror, pensé lo van a escribir la mayoría, vamos a quitar hierro al asunto. Y este es el resultado.
Te mando mi abrazo, amiga.
Gracias por compartir con nosotros este oasis de diversión y entretenimiento, amigo Francisco. Has mezclado en tu coctelera las dosis exactas de posesión (en este caso nada diabólica), humor fino y velada crítica social para ofrecernos un texto de altura. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarTe felicito, compañero, y te deseo mucha suerte en El Tintero.
Un fuerte abrazo junto al deseo de que la salud te acompañe sin limitaciones.
Gracias a ti Patxi, me apabullas con tu comentario. Un oasis de diversión me hace pensar en un parque de atracciones donde todos disfrutan, la coctelera llena hasta los topes de licores espiritosos que alegran el corazón. Humor fino me hace pensar en seda y en adjetivo suave, y crítica social velada sutilmente que encierra toda mi mala leche disfrazada. Je,je,je.
EliminarLo que yo te digo. Más comentarios como este y me animo a escribir el segundo libro.
Un fuerte abrazo , compañero.
Juro que yo había dejado comentario en este relato que me gustó mucho y me divirtió un montón. Me pasa de vez en cuando. Escribo el comentario y cuando voy a ver la respuesta, ha desparecido. Imagino que algo me distrae y no llego a darle a "publicar".
ResponderEliminarMe pareció un relato genial, original, divertido, muy refrescante para aligerar en un tema tan duro como los exorcismos.
Ese poseso (pos eso) me parece de un ingenio divertidísimo. Esas descripciones de comportamientos cotidianos que podrían parecer cosa de endemoniados dan mucho que pensar. Y ese final, con ese gato diabólico poseído por una bola de pelo... En fin, sin palabras.
Un beso.
Mira que me extrañó el no verte en esta ocasión, tú tan fiel con los amigos. Eso si que parecía algo paranormal.
EliminarSí, lo escribí, como les dije a alguno de los que comentaron anteriormente, que para terror ya tenemos bastante con el virus que nos posee desde hace cuarenta días con sus noches y que nos desvela y nos retuerce con las ansias de salir. En fin, que se me ocurrió algo ligero para poder sonreír un poco al menos y descafeinar todo eso del diablo y sus posesiones. Si tu opinas que lo he conseguido, reto conseguido.
Gracias. Un abrazo grande, grande.
PD: ¡Cómo me alegró el verte!
Hola Francisco que gracioso y divertido que quedó tu relato,una espera pasar miedo tal y como corresponde al tema de esta convocatoria y todo lo contrario . La descripción de todo lo que rodea al protagonista parece diabólico y mira por donde es algo habitual en los tiempos que corren.
ResponderEliminarMuy buena tu aportación para el concurso. Te deseo suerte.
Un abrazo
Puri
Agradezco tus palabras Dulcinea. Muchas veces bien analizadas, las actitudes más normales resultan sospechosas, no me atrevería a decir que de posesión diabólica, pero sí de locuras transitorias.
ResponderEliminarCostumbres que nos parecen de lo más normales en la actualidad, hace treinta años se hubieran considerado con peso suficiente como para internamiento en manicomio.
Te mando un abrazo. Cuídate.
Saludos Francisco, muy ameno tu relato , jugando al Marco Polo parodiando posesiones. Éxitos y bendiciones!
ResponderEliminarEsa ha sido la idea en este caso. Una mezcla de diabólico humor.
EliminarUn abrazo.
Genial Francisco, bueno siempre lo bordas, pero este diálogo es la pera, de mis preferidos, qué bochornosa sátira tan bien llevada, me recuerda a mi cuando me convertí en gato para la Madame, después me colocó en una esquina y me pegó la patá, le tenía que haber sacado las uñas entonces jaja, qué divertido. Quién no se haya enterado de lo que va el exorcista es que no ha leído tu relato. Un abrazo
ResponderEliminarQue simpático comentario Emerencia. La verdad escribí pensando en la temática pero tirando hacia la humorada pura y dura, riéndome un poquillo de los miedos ocasionados por la superstición y ese terror visceral que más que en las tripas se aloja en la cabeza.
EliminarMi agradecimiento. A ver si hay esta vez un poquillo de suerte, que no pillo cacho :)
Mira Francisco, no pillaremos cacho ni tu ni yo, pero y lo bien que lo pasamos. Por hoy ya lo dejo, me he quedado en el relato 22, y tú sigues siendo de mis preferidos.
EliminarEso que dices es totalmente cierto. Si no nos lo pasaramos bien escribiendo, no tendría el menor de los sentidos.
EliminarGracias de nuevo, compañera.
Me he divertido mucho con tu relato,Francisco. Has puesto el toque de humor a esta convocatoria. Un humor inteligente a partir de imagenes cotidianas y ese gato parlanchín cuya identidad sorprende y nos dibuja una gran sonrisa.
ResponderEliminarGracias por esta propuesta tan original.
Un abrazo
Gracias Araceli. Me alegra que te haya divertido.
ResponderEliminarEsta vez me he salido de todas todas en lo que respecta al carácter serio y tenebroso del relato. algo de misterio tiene, pero un misterio un tanto surrealista a costa del gato hablador en vez del "Gato voladoooor"
Un abrazo fuerte también para ti, compañera.
Saludos cordiales desde Venezuela. Un relato muy fuera de lo común, que invita a ver el terror desde otra perspectiva. Felicidades y suerte en el Tintero de Oro.
ResponderEliminarGracias Raquel. La verdad es que es una historia poco ortodoxa. pero de eso se trataba, sacarle un poco de humor a la cosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Francisco!
ResponderEliminarAy! Espectacular relato, me encanto la ambientación, la perfecta dosis de horror y humor,
Mucha suerte en el tintero.
Abrazo
Ante tanto susto provocado por demonios e invocadores había que darle otro sentido al demonio...el sentido del humor.
EliminarAgradezco tu paso y tu comentario Yessykan.
un abrazo.
Felicidades Francisco, por tu puesto y mención. Sin duda, el sentido del humor merece un reconocimiento, más aún si está bien escrito. Un abrazo compañero.
ResponderEliminarGracias Isabel, no está nada mal ser mencionado. Poco a poco iré escalando, o no. lo importantes es la participación y codearte con buenos compañeros.
EliminarUn abrazo.
ENHORABUENA, Francisco, por tu OCTAVO PUESTO. Un abrazo.
ResponderEliminarA por ellos Oé a por ellos Oá.
EliminarEn fin ahí estamos. intentándolo.
Gracias y un abrazo. Paco.
¡Hola, Francisco! Te informo por si no has podido ver la entrada en El Tintero de Oro, este relato está seleccionado para ser incluido en la tercera antología de El Tintero de Oro.
ResponderEliminarMás info en el blog de El Tintero. Un abrazo!!
Que bueno!!! Acabo de descubrirte y me quedo por aquí. ¡Que bien escribes!
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