Presentado al concurso de relato erótico "Fantasías textuales" propuesto por:
El Círculo de escritores.
Aquella velada iba a ser inolvidable, prometía ser de las que dejan huella y sensaciones fuertes. Me había arreglado, pintado y perfumado, para esa ocasión que se repetía cada cierto tiempo y que invariablemente siempre, esperaba con tanta ansiedad.
El encuentro tuvo lugar en un restaurante de esos caros, en los que cualquier plato es una auténtica obra de arte y en los que te quedas con hambre sin remedio.
Aunque lo que ansiaba realmente y me llenaba de placer no era precisamente la comida.
Una vez acomodada en mi silla y preparada para degustar esas exquisiteces anunciadas en la carta que había pedido...
Él, se presentó ante mí.
Joven y estilizado, brillante y con los años suficientes para tener ese porte elegante y sensual que lo caracterizaba, que lo hacía convertirse en tentación y expectativa. Yo me preciaba de tener buen gusto y por eso lo elegí entre tantos otros que se me presentaron ante mis ávidos ojos.
Sin mediar palabra se posó en mis labios suavemente y me hizo palidecer de placer, solo su roce era dulce y caluroso, como abrazo íntimo y desnudo, de seductor amante, prohibido y deseado.
Quería llenarme de el y degustarlo con calma y codicia egoísta; disfrutarlo en exclusiva hasta rebosar de su olor y saturarme de su sabor.
Cuando me penetró, sentí esas cosquillas burbujeantes en mi estómago y un leve mareo se apoderó de mi cabeza, eso me confundió, haciendo que me entregara totalmente a él en éxtasis incondicional de sometida.
Él, consiguió trastocar ese concepto que tenía sobre mí misma de mujer cabal, sensata, moderada y responsable...
¡Pero un día es un día y hoy me iba a dar un gran homenaje!
Y es que: ¿Quién puede resistirse a las excelencias de un buen vino?
Derechos de autor: Francisco Moroz
El Círculo de escritores.
Aquella velada iba a ser inolvidable, prometía ser de las que dejan huella y sensaciones fuertes. Me había arreglado, pintado y perfumado, para esa ocasión que se repetía cada cierto tiempo y que invariablemente siempre, esperaba con tanta ansiedad.
El encuentro tuvo lugar en un restaurante de esos caros, en los que cualquier plato es una auténtica obra de arte y en los que te quedas con hambre sin remedio.
Aunque lo que ansiaba realmente y me llenaba de placer no era precisamente la comida.
Una vez acomodada en mi silla y preparada para degustar esas exquisiteces anunciadas en la carta que había pedido...
Él, se presentó ante mí.
Joven y estilizado, brillante y con los años suficientes para tener ese porte elegante y sensual que lo caracterizaba, que lo hacía convertirse en tentación y expectativa. Yo me preciaba de tener buen gusto y por eso lo elegí entre tantos otros que se me presentaron ante mis ávidos ojos.
Sin mediar palabra se posó en mis labios suavemente y me hizo palidecer de placer, solo su roce era dulce y caluroso, como abrazo íntimo y desnudo, de seductor amante, prohibido y deseado.
Quería llenarme de el y degustarlo con calma y codicia egoísta; disfrutarlo en exclusiva hasta rebosar de su olor y saturarme de su sabor.
Cuando me penetró, sentí esas cosquillas burbujeantes en mi estómago y un leve mareo se apoderó de mi cabeza, eso me confundió, haciendo que me entregara totalmente a él en éxtasis incondicional de sometida.
Él, consiguió trastocar ese concepto que tenía sobre mí misma de mujer cabal, sensata, moderada y responsable...
¡Pero un día es un día y hoy me iba a dar un gran homenaje!
Y es que: ¿Quién puede resistirse a las excelencias de un buen vino?
Derechos de autor: Francisco Moroz
¡Me has sorprendido completamente! Muy sensual, la antesala de lo que sucederá... y al final sorpresa. Genial. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy agradecido. Nunca es todo lo que parece aunque igualmente puede llegar a ser placentero y excitante.
EliminarUn abrazo.
Me encantó.
EliminarEl final es genial.
Precioso.
Un abrazo.
Gracias Lucía me alegra el haberte sorprendido.
EliminarUn abrazo
Muy bueno, con un sorprendente final que gira la historia 360 grados. Me encanta como juegas con el lector hasta que comprende que al principio, se había equivocado al dar por echo algo que solo se sugiere, jeje ; )
ResponderEliminarGracias Ramón. Quizá es nuestra mente la que juega con nosotros y nos hace prever historias no contadas.
EliminarUn abrazo y bienvenido.
Creo que después de leer tu relato cada vez que me tome un buen Rioja o un Ribera del Duero ya nada será como antes.
ResponderEliminarUn beso
Y si te tomas un vino joven ni te cuento jajaja.
EliminarBesos
Jajajajaja, yo no, desde luego ;D. Abrazos.
ResponderEliminarSólo se vive una vez y toda experiencia es poca. Ánimo
EliminarBesos
francisco me encanto tus palabras este es mi opinion para
ResponderEliminaralimentarte todo lo que estas escribiendo vale mucho
porque pienso que es muy hermoso escribir lo que estamos
sintiendo
Bueno Ana, es pura imaginación. Ciertamente los placeres los podemos encontrar en cosas sencillas como ese buen vino o la buena compañía.
EliminarMuchas gracias por el comentario.
Abrazos
Francisco sabia manera de dar la vuelta a una historia.... me gusto mucho.. Ese vino que ciertamente,hablamos de los buenos, crean sensaciones en el paladar.... besos y mis sonrisas
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que los buenos vinos, los buenos hombre y mujeres, las cosas buenas de la vida nos proporcionan placeres inconmensurables.
EliminarBesos y gracias por pasarte y dejar tus palabras.
Nos empeñamos en ligar la sensualidad y el placer a la piel, pero está claro que disfrutes físicos capaces de llevarnos al cielo hay más de uno.
ResponderEliminarEstupendo relato, Francisco!! Puro deleite para la imaginación y los sentidos, casi he podido paladear y experimentar los efectos de ese delicioso vino...
Un beso.
Como siempre tu paso por aquí me complace y deja una estela sensual de palabras.
EliminarTodo muy erótico.
Un abrazo amiga.
buena historia, Francisco!. un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias por tu valoración positiva.
EliminarUn beso
Visto así... deberé dejar de ser abstemia??? Tendré que probar eso! Muy bueno Francisco.
ResponderEliminarLas cosas buenas de la vida con prudencia suelen ser deliciosas. Yo no soy un bebedor pero si me ofrecen un vino de esos que te llenan de placer....Lo tomo.
EliminarBesos y gracias.
Magistral, no tengo más palabras.
ResponderEliminarUn abrazo
Esa palabra dicha por ti (perdona el tuteo) ya me ocasiona una satisfacción inconmensurable,,,Tampoco puedo decir mucho más. Bueno sí: Gracias Oscar
EliminarJajaja muy bueno. Es un placer exquisito paladear un buen vino y además le has encontrado lo erótico a este placer.
ResponderEliminarUn saludo
Yolanda encantado de tenerte comentando por mi blog. Un placer tenerte cerca, también por tus palabras te quedo agradecido.
EliminarNos seguimos leyendo.
Besos
Exquisito relato. Sensual, sugerente y elegante. Un desenlace que se nos revela sorprendente, digno de paladar sibarita y del deseo caprichoso de un placentero instante. ¡Salud, Francisco!
ResponderEliminar¡Abrazo, Compañero! :)
Un gusto recibir tus palabras tu visita y agradecido por dedicar un tiempo a la lectura del relato.
EliminarUn abrazo, compañero.
Un relato fantástico, Francisco, con ese giro final tan original.
ResponderEliminarAbrazo!!!
Me alegra sea de tu gusto. te quedo agradecido Mª Jesús.
EliminarAbrazos
Me encantó este final... He de decir que unas lineas antes pensé en que sería una bebida y al final me hizo sonreír.
ResponderEliminarSi, es una especie de relato trampa donde el lector suele caer hasta unos renglones antes del final.
EliminarMe alegro que te haya gustado.
Un abrazo Diana
Me ha encantado ese jugar con la confusión que usas como recurso en tu relato, haciéndonos imaginar algo que no es y descubriendo ese placer que da un buen vino que se funde en la boca, llenándonos de aromas y jugando con todos nuestros sentidos...una agradable sensación a veces extremadamente erótica.
ResponderEliminarY tremendamente difícil llevarnos hasta el final del relato sin descubrir, felicidades por el sabio uso.
Un saludo
Jugar con las palabras y las ideas son una de mis debilidades.
EliminarMuchas gracias por pasarte y comentar.
Muy sensual, muy tentador. Una delicia.
ResponderEliminarAbrazo
Muchas gracias amiga.
EliminarBesos