jueves, 4 de marzo de 2021

El regreso

 


–“Ya estoy en casa”  –avisé dando un grito para que me oyeran claramente.

Después de atravesar páramos desolados y tierra devastada, con peligro de mi vida. Por fin me sentía a salvo, había llegado a mi destino para anunciar que la guerra había terminado.

– ¡"Ya estoy en casa"!  –volví a repetir.

De nada me sirvió tanto dolor y esfuerzo, alguien desde dentro disparó unos tiros que me alcanzaron en el pecho.

Rebozado en sangre y tierra mientras agonizaba,  pensé que no había acertado con el santo y seña que correspondía para aquél infausto día.


derechos de autor: Francisco Moroz



12 comentarios:

  1. Una lástima morir por no tener buena memoria. Un abrazo.

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  2. ¡Qué lástima! Es terrible llegar a casa y que te hagan ese recibimiento.
    Buen relato. Corto pero intenso.
    Un abrazo, Francisco

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  3. ¡Hola, Francisco! Desde luego que a veces el Destino parece ser un guionista morboso, como en esta historia en la que recibe ese fatal disparo justo cuando el horror de la guerra llegó a su fin. Un abrazo!

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  4. Hola, Francisco. Haciendo un símil más actual, le ha pasado como cuando te olvidas de la clave para entrar en el ordenador, el PIN para sacar dinero o conectar el teléfono. Estás muerto. Buen micro. Un abrazo.

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  5. Mala suerte o falta de previsión. Las dos cosas son igualmnente malas. Pobre hombre, con la ilusión que le hacía volver a estar con los suyos...
    Un abrazo.

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  6. No hay nada más peligroso que olvidar el santo y seña del día. Un gran relato. Corto, pero muy intenso.
    Un beso.

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  7. Buen micro Francisco. El no recordar la clave le llevó a la muerte. Un abrazo.

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  8. El santo y seña es como un pasaporte a la vida en casos de guerra y claro el que no lo sabe está condenado a ser batido por el fuego enemigo. sin embargo a la casa no entras con santo y seña, entras así , expresando a viva voz tu regreso, el mensaje del relato yo lo entiendo en el sentido que este hombre en su desgracia ha cumplido como soldado y finalmente se reúne con su familia en la eternidad, ya sus seres queridos han sido también eliminados de la vida por causa del conflicto.

    Buen relato , un abrazo Francisco

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  9. ¡Vaya por Dios, qué mala suerte! La memoria, sobre todo si es mala, guarda sorpresas desagradables como la que relatas, Javier.
    Un fuerte abrazo

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  10. Hola de nuevo. Ha vuelto a leer el micro y me he imaginado otra posibilidad. Diría que quien estaba en casa no deseaba su regreso. Igual si lo leo otra vez se me ocurre otra cosa. Un abrazo.

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  11. ¿Dónde dice que vuelve a casa? Dice que llega a su destino (cuartel, trinchera, ...). Ya estoy en casa es el santo y seña. No es que fuese muy difícil de recordar (tipo código numérico). Ser despistado y olvidadizo complica mucho la vida.

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  12. Dicen que hasta el rabo todo es toro, y en la guerra, hasta el último momento te pueden pegar un tiro, como a tu protagonista.
    Un besote.

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