Están
empeñados en que contrate un seguro de decesos con su compañía; para que cuando
me toque abandonar este valle de lágrimas lo haga con todos los gastos
cubiertos, y los deudos, no tengan que realizar desembolsos indeseados en esas
tristes circunstancias.
Dada su insistente machaconería con el asunto, me da la sensación de que no se acaban de creer que
me es del todo innecesario su producto; pues pronto se cumplirán dos años desde que
abandoné este mundo de vivos. Les pido por favor, que me dejen descansar en
paz, que ni muerto me haría un seguro que realmente no te asegura nada a la hora de la verdad.
Derechos de autor: Francisco Moroz
Ni muerto se lo haría... ni se lo hace. Ja ja. Ni en la eternidad le dejan descansar a uno los vendedores de seguros.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un beso.
Buenísimo, Javier. Lo que cuentas en el microrrelato lo coloco en el terreno de la ficción aunque -no sé en tu caso- es cierto que hay compañías de seguros que llaman por teléfono para que se les contrate un seguro de decesos. A mí me ha sucedido y por eso al leerte me lo has recordado. Cuando me ocurre los despacho educadamente porque la verdad al otro lado de la línea seguro que está un joven recién llegado al mundo laboral y el pobre no tiene culpa de nada.
ResponderEliminarTe deseo unos felices días de descanso, amigo mío. Te los tienes merecidos.
Un abrazo
¡Qué bueno, Francisco! Desde luego que los comerciales de seguros de difuntos que diría mi madre son lo más pesado del mundo, al menos hasta que llegaron los de telefonía móvil. Sin duda, dado que no le dejan en paz bien podría ese fantasma tocar las narices a esa aseguradora paseándose por sus oficinas, je, je, je... Divertidísimo y ocurrente micro. Un abrazo!
ResponderEliminarLos de marketing no suelen atinar a la hora de dar la matraca para venderte algo, pero en este caso se han estrellado con todo el equipo.
ResponderEliminarMuy buen micro.
Un beso.
Que bueno jeje, pobre hombre, ni muerto lo dejan en paz jeje, ay el pobre.
ResponderEliminarUn beso.
La desinformación, junto con la cabezonería, crean situaciones realmente esperpénticas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si que son pesados los de seguros, telefonía y los de la luz. No dejan de dar la tabarra incluso cuando están muertos. Muy buen micro. Un abrazo.
ResponderEliminarLos ejecutivos de empresas aseguradoras nunca mienten. ¡Es que no saben cuál es la verdad! 😆
ResponderEliminarAbrazo
Gracias a todos por dejar vuestro comentario, me agrada leer vuestra opinión.
ResponderEliminarAbrazos para todas y todos.