Sentía a la soledad y la paz. Las degustaba con fruición a ambas, se deleitaba con ellas de manera mayúscula.
Era una mezcla sensorial muy gratificante que nunca había
experimentado hasta ahora.
Algunas veces se encontraba con la soledad y otras con la paz, o viceversa.
Pero nunca las dos al mismo tiempo, jamás habían coincidido. Y no sería porque
no lo intentara una y otra vez concentrándose por conseguir que ambas coincidieran.
Pero hoy, los planetas parecieron alinearse para que ocurriera
lo inimaginable.
Aquello que perseguía en sus sueños más locos y sus
deseos más ocultos, se materializó en dos mensajes inesperados y consecutivos
de whatsapp de los que resultó, sin meditarlo excesivamente, un buen plan.
Ahora se recrea en cuerpo y espíritu. Con las auras excitadas bien
luminosas, y los chacras recolocados en diferentes posiciones tántricas del Kama
Sutra.
Está gozando sensaciones compartidas sin ningún tipo de perjuicio,
mientras realiza un trío con las dos amigas.
Ja, ja. Su concepto de soledad y paz es muy especial. ¿O habría que decir Soledad y Paz?
ResponderEliminarMuy bueno.
Un beso.
Pero ¿esas mujeres existen? ¿Dónde están? ¿La amistad pasa a ser otra cosa cuando el kama Sutra está por medio?
ResponderEliminarJe, je. Juegas con los nombre para hacernos creer una cosa distinta a la realidad. No tenía suficiente con una de las dos, las quería a ambas a la vez. Vaya trío que se formó, je, je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vaya forma de hacer coincidir las dos jajaj.
ResponderEliminarUn abrazo
Vaya con la Paz y la Soledad. Menudo pillo el prota.
ResponderEliminarUn beso.
Francisco. Con tales nombres, curiosamente de sereno ese trío no tuvo nada jeje Bien por él. Va un abrazo, compañero de letras.
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