viernes, 20 de febrero de 2015

El próximo funeral será el tuyo

El próximo funeral será el tuyo


De: Estela Chocarro




Se trata de la primera novela de esta autora novel, y resulta curioso saber de antemano que está prácticamente ambientada en su pueblo natal, con lo cual el conocimiento del entorno y sus gentes, es de entrada garantía de una buena documentación de primera mano. Parece seguir la estela de otra escritora nacida en San Sebastián que recientemente nos ha regalado la última parte de la trilogía de Baztán, y con esa referencia ya sabéis a quién me refiero sin nombrarla.


Da la sensación que las musas están despertando por esas tierras del norte, o al menos el gusanillo de la inspiración de nuestros autores-as, que hacen por trasladarla a lugares de carismático y misterioso entorno.


Los pueblos siempre han cubierto ese perfil, donde los sucesos y acaecidos han resaltado. Localidades donde parece que nunca pasa nada, pero que cuando lo hace adquiere tintes de leyenda que contar alrededor del fuego de la chimenea.


Estas son las circunstancias precisas en las que está basada la historia que nos narra "Estela Chocarro" en su libro. 

Un acontecimiento real que sucedió en Cárcar en el año 1925 y conocido por los lugareños como: el crimen de la Cueva de la Peña caída.
La autora en su invención literaria lo traslada a 1945, creando en torno a él, un ambiente un tanto opresivo de miedo a lo oculto y a la verdad que pudiera salir a la luz.

"Cuando las campanas de la iglesia comenzaron a tañer. No tocaban a misa ni tampoco daban la hora. La otra razón del toque era el anuncio de un fallecimiento, un sonido peculiar, siniestro, que le ponía los pelos de punta."




Las primeras páginas nos dan los datos suficientes para conocer los sucesos ocurridos en el pueblo y las circunstancias en las que la guardia civil encontró el cadáver desfigurado de una adolescente en una cueva conocida como: del ángel caído. y la detención del principal sospechoso que es declarado culpable.


Seguidamente nos trasladamos a la actualidad y conoceremos a la protagonista: "Rebeca Turumbay", profesora universitaria de arte y empleada en la fundación Teatro-Museo Dalí que decide pasar su mes de vacaciones en el pueblo del que procedía su abuelo.

El caso es que "Rebeca" también quiere aprovechar su estancia en "Cárcar" para investigar sobre su familiar, del cual desconoce casi todo.

Se trataba del practicante y a su vez, músico y barbero del pueblo, un hombre respetado por el resto de habitantes, sobre el que recayó una mácula, cuando se vio acusado del asesinato de una adolescente llamada: "Celia Urbiola", siendo detenido y condenado por ello.

De principio la educación urbanita de la nieta la hará relacionarse con ciertos prejuicios con el resto de personajes.  

Habrá ciertas actitudes que personalmente me causarán cierto rechazo hacia su figura: su terquedad, su orgullo y su afán de querer demostrar su poderío y control sobre ella misma y los demás; saberlo todo y sentirse dueña de un estatus diferente al de sus interlocutores, entre los cuales se encuentra un joven periodista local llamado "Víctor", hijo de la propietaria de la
casa rural que alquila durante su estancia, con el cual mantendrá una relación muy tensa.

Habrá contados momentos en los que "Rebeca" nos resultará un poquito irritante, pero el tiempo y las circunstancias en las que se involucra la pondrán en su sitio, haciéndola ver la necesidad de colaboración de las gentes del lugar.


Para recabar información sobre su abuelo, "Rebeca" recurre a los más ancianos del lugar que habitan en una residencia para mayores. Entre todos conforman la pandilla más curiosa y simpática de personajes que habitarán la novela.

Con lo cual: "Anastasia", "Marcelo", "Daniel" (El gallardo), "Patricio" (El gitano), "Agreda" etc... forman un elenco de supervivientes que aunque, en un primer momento rehuyen el encuentro y la conversación con la nieta de "Angel Turumbay", ayudarán con su información y sus recuerdos sobre los hechos. 

Según nos adentremos en la historia, se repartirán el papel protagonista que dará cierto realce al relato.

"las cosas son como son, y lo mejor es dejarlas como están."


Poco a poco se ira desarrollando la trama, en una atmósfera de secretismo y misterio que parece envolver como la niebla aquel antiguo suceso que todos parecen haber olvidado. "Rebeca" indagará hasta el final, buscando respuestas interrogando a aquellos que conocieron a su abuelo. Ella no quiere creer como dan por supuesto los demás, que se tratara de un vulgar asesino.


A causa de sus paulatinas indagaciones y descubrimientos, la vida de nuestra protagonista correrá serio peligro de muerte, quizás:- el próximo funeral sea el suyo-.

Como ya he comentado anteriormente la ambientación de los lugares donde se desarrolla la historia, sin ser excesivamente descriptivos son una de las cosas más destacables, se nota el conocimiento de dichos lugares por parte de la autora. Lodosa y su mercado, Olite y su precioso castillo, los pueblos de Andosilla y Lerín. Estella, lugar de paso del camino de Santiago y naturalmente el renombrado Castillo de Javier lugar de peregrinación, Pamplona y su calle de la Estafeta, Fuenterrabía con sus balconadas de vivos colores...


Conozco personalmente toda esta región Navarra- Vasca y me he imbuido junto con los personajes que hasta en ciertos momentos me resultaban conocidos, hasta de sus paseos cuesta arriba, cuesta abajo por el pueblo de Cárcar, donde cada caminata es una penitencia bajo el justiciero sol de Julio.




los ancianos me han conquistado desde el principio, sus maneras y formas de expresarse. Hasta los andares, expresiones y

costumbres, son calcados a los de pueblos más conocidos por un servidor, con lo cual otro punto a favor de la autora, otros personajes sin embargo, no han sido capaces de convencerme con sus formas de proceder un tanto espurio y no creíble, quizá por demostrar cierto grado de inmadurez o actitudes un tanto ilógicas y fuera de lugar en su proceder. Se puede pasar por alto si nos basamos en la necesidad de la linea argumental, aunque en su detrimento pierda un poquito de credibilidad.

Otra cosa que me ha chocado un tanto es el tema relacionado con el pintor Dalí, una historia, diría que paralela a la que realmente nos atañe, y que no tiene mucha cabida en el argumento a no ser que"Estela Chocarro", quiera introducir el tema para su siguiente novela. Cuadros robados, falsificaciones y mercado negro de arte.


Por otro lado, el lenguaje con el que se nos narra esta construido de prosa amena que hace la lectura atractiva y adictiva aún siendo un poco lineal.

La narración genera interés gracias al misterio que se entrelaza con una acción que sin ser muy estrepitosa y rápida, es suficiente para mantener la atención sobre lo que se nos cuenta y describe.

Los diálogos tampoco es que sean muy elaborados, pero suficientes junto con los chascarrillos, refranes y cantares del "Marcelo" para incluso, robarnos alguna sonrisa al pensar en la ingenuidad e inocencia de nuestros mayores. 

" Cuando quise, no quisiste y ahora que quieres, no quiero. Pasarás la vida triste, pues yo lo pasé primero..."


Para tratarse de la primera novela de "Estela Chocarro" no está nada mal, aunque algo le echo en falta, ¿algo más de misterio?¿Un poco más de trama? ¿quizá un desarrollo más elaborado? no sabría deciros, esperaba un poco más después de las favorables críticas leídas sobre el libro. En ningún caso raya la decepción y creo sinceramente que la autora como todo en esta vida, madurará en sus escritos según nos vaya regalando obras que al menos yo espero disfrutar. 


La recomiendo para pasar unas buenas horas con su lectura, pero ruego al que lo haga, no ponga las miras muy altas para evitar desilusiones.


Por otro lado no consigo encuadrar esta novela dentro del género negro-policiaca, pues no hay personajes excesivamente conflictivos ni investigación policial ninguna, salvo la de la guardia civil que aparece en las primeras páginas de forma efímera e insustancial. 


Igualmente violencia posee la justa en su contenido, al igual que escasos conflictos a nivel psicológico de los actores involucrados. Con lo cual la clasificaré como novela de misterio aún contradiciendo a los posibles entendidos literarios que sabrán indudablemente mil veces más que yo.


Aunque no la califique como novela del año, que es la concedida por la propia editorial "Maeva" tampoco puedo decir que se trate de la peor de las leídas durante el mismo.

¡Ahí lo dejo! A vuestro propio criterio si os decidís a bucear en un suceso olvidado en el tiempo, del que no se quiere recordar.


viernes, 13 de febrero de 2015

Cierto es





Esta vez no se trata propiamente de una reflexión al puro estilo de lo que se entiende por ella.

Quisiera que me permitieseis hacer una excepción, tratándose del día que es: 13 de Febrero. ¡Si! no me equivoqué, hoy es 13 aunque alguno-a leáis la entrada en 14.


La razón es, que ese día conocí a la mujer que me enamoró definitivamente y para siempre. Alguien especial, como no dudo que sean todas las mujeres y todos los hombres que saben enamorar. Seres especiales que con su forma de ser no arrastran solo nuestras miradas a su paso sino también nuestros corazones.


No hay muchos de esos seres, ¿O sí ? 

Yo al menos, celebro todos los días el haber coincidido en mi camino con una de esas personas tan especiales.

Esta especie de poema mal hilado pero bien sentido, fue para ella en su momento. Y hoy, os lo dedico a todos-as los que con vuestro brillo sabéis iluminar no solo el día dedicado al amor, también el resto de los 364 días restantes que se le suman.


¡Feliz Amor a todos!




Cierto es que me enamoro de cada mirada

que trasmite ternura,
de la calidez de una lágrima
y del gesto cómplice,
que te anima a seguir confiando
en las personas que lo llevan.

Cierto que soy un buscador de la belleza,

de esa escondida.
De la que no se muestra
sino profundizas en los sentimientos
que la adornan.

Y soy amante de lo sincero,

y de lo humilde, de lo pequeño.
De los detalles y los momentos
que son la esencia,
que hacen sereno.
El sabor de la vida, la felicidad profunda,
el amor verdadero.

Y cierto es que le arrebato al reloj su minutero,

para hacer eterno el día
realizar cualquier deseo,
siendo sencillos mis sueños
y pequeños mis anhelos de la vida:

Fundir tu cuerpo en el mio

como el bronce con el fuego.
Contemplar amaneceres
reflejados en tu pelo.
Acariciar tus mejillas
sintiendo seda en mis dedos.

Que me enamoran tus ojos,

el temblor de tus pupilas.
¡Como gusto de tu asombro!
cuando te robo los besos
y te bebo las sonrisas.

Y francamente me dejo

lo mejor de mis caricias perdidas sobre tu piel.
Reír, llorar a tu lado,
considero un buen regalo,
que no es poco cuando es algo
y lo es todo si eres tú.

Me esconderé entre tus brazos,

como niño en tu regazo.
Hecho de luz y de miel,
de retama y de verano.

Y cierto que me enamoro

de la mujer que a su modo,
lo deja y lo entrega todo
al que la sabe querer.

Sabed que la vida es corta,

que nunca te da de sobra, y que te quita más bien.
Por lo cual he decidido,
escoger lo más querido 
para el breve viaje hacer:

Su amor y Su compañía,

melancólico placer.
abrazos en plena noche,
y los días de alegría que ambos podamos tejer.
Que nunca nos falte amor,
y el dolor que siempre sobre.

                                                                    (Poemario ciego)






miércoles, 11 de febrero de 2015

Romeo y Julieta


Romeo y Julieta





De: William Shakespeare







     

                           "Llamadme oportunista si queréis.
                                       ¡ Os lo consiento! 
                          Por tratarse del mes del que se trata.
                       No podría pues de otra manera hacerse, 
                   ni esta escrita tragedia de amor ser reseñada."  

Siempre me pareció una farsa lo de adjudicar una fecha en particular para sentimiento tan hermoso, siendo auténtico este y verdadero, y más cuando detrás se adivina la mano que controla, los movimientos comerciales y económicos que instauran tales eventos, para lucro de grandes empresas y marcas comerciales.

Dicho esto-  Que si no reviento - quiero añadirme a la celebración continuada e interminable en el tiempo: del Amor con mayúsculas.

Cierto es, que gracias al repetitivo aviso de: ¡El mes del amor! Me dio por releer una obra clásica donde las haya, llena de compleja trama aunque no lo parezca. Preñada de juicios morales, verdades como templos, de grandes ideas, valores e imágenes, que juntas, hilan con oro una auténtica joya de la literatura inglesa y universal.

fue escrita en cinco actos con diversas formas poéticas: versos y sonetos, con profusión de metáforas.
Se publicó alrededor de los años 1591-1597 en eso los entendidos no se ponen de acuerdo. 

El propio autor escribía esta frase:

"El destino es el que baraja las cartas pero nosotros somos los que las jugamos."

Y esta obra tan conocida, tan leída, tan representada y cantada, va de eso: de destino. 
Para ser más exactos el de un hombre y una mujer unidos por un amor imposible igual que sus respectivas familias separadas por un odio acérrimo. Se vuelve a comprobar una vez más el antagonismo y a la vez la cercanía de dos sentimientos puros y mortales. 



En Verona es donde el escritor escenifica su historia, una ciudad que conserva todavía sus entornos medievales, que ha sabido explotar turísticamente la leyenda de los dos amantes más conocidos, si omitimos a los de Teruel, cuya historia os invito a leer en  -El blog de Juan Carlos-  que por cierto se me adelantó con esa otra leyenda de amor imposible.

En esta localidad italiana es donde viven dos familias enfrentadas por rencillas políticas: Los Capuleto a los cuales pertenece la doncella "Julieta" y los Montesco cuyo hijo "Romeo" cae perdidamente enamorado de la primera en una fiesta familiar, donde se infiltra con la intención de encontrarse con "Rosalina" prima de "Julieta" y será de esta otra de la que se prenda locamente cuando la escucha en lo que se conoce como: La escena del balcón; es entonces cuando se juran amor eterno y deciden casarse en secreto secundados por fray "Lorenzo"

Se trata de una tragedia, por el simple hecho de que la misma existencia lo es cuando hablamos de muerte, violencia y fanatismo ideológico y lucha de clases. de envidia y de pasiones desatadas.
En esta obra todo bascula como péndulo de un extremo a otro. En un momento un gracejo o humorada y al otro un duelo a muerte o una declaración admonitoria. Chanza irónica o juicioso consejo.

El propio amor apasionado, otro con tintes homosexuales no correspondidos, erotismo, deseo, venganza, anhelos, placer, sufrimiento. 

Es tragedia porque el sueño querido y perseguido está a punto de materializarse y de pronto se convierte en humo y en pesadilla. Un relámpago que se enciende repentinamente, que ilumina un paisaje deslumbrante, pero que se apaga con luz efímera de muerte arrebatadora.

Cuántas veces los hombres son felices al borde de la muerte. Quienes los vigilan lo llaman el último relámpago. ¿Puedo yo llamar a esto (que siento) relámpago?

"Shakespeare" bebió de las fuentes de "Jenofonte" y "Ovidio" que ya relataron con otros personajes, tragedias parecidas en tiempos antiguos pero con la misma pasión desenfrenada, correspondida pero imposible de realizar a causa de terceros en discordia.

¿ Dices que es tierno el amor ? Es demasiado duro, áspero y violento, y pincha como el espino."

El sufrimiento está ligado al dolor y este al amor. El que ama sufre y se desespera, por miedo a no ser correspondido, a ser rechazado, a no ser amado con la intensidad que el ama; es ello lo que nos conduce a la agitación y al frenesí de nuestros sentimientos encontrados, que luchan entre si y nos roban el descanso y la capacidad de reflexión y muy al contrario, nos precipitan a la hora de tomar decisiones convirtiéndolas en imprudentes acciones impulsivas con resultados caóticos.

El fruto no maduro que es arrancado del árbol y nos sabe amargo a causa de nuestra impaciencia, de nuestro frenesí rayano en la lujuria. 



Esta obra, quizá por el argumento delicioso o el tópico de que todo lo romántico es dulce y rodeado de ternura, ha llevado a confusión a muchos lectores. 
La imagen distorsionada que tenemos de estos dos amantes es falsa. Sirva como detalle que los actores utilizados por el dramaturgo para representar a la quinceañera "Julieta" eran todos varones jóvenes; el cine y el teatro tienen mucha culpa de que la obra escrita, pierda ese realce amargo y crudo que realmente posee, cuando en realidad dentro del relato acechan otras enseñanzas con más enjundia.

Hay personajes bruscos y hasta soeces como "Mercucio" ese amigo de "Romeo" que habla del amor en unos términos vulgares limitándolo al sexo y al placer. Las reconvenciones moralizadoras del fraile "Lorenzo" pierden fuelle cuando las vemos escenificadas, pues en la historia escrita ponen la nota juiciosa y preventiva a tanta pasión desbocada que se prevé terminará en duelo si no se la pone freno.

Somos observadores igualmente del despotismo de los padres de "Julieta" empeñados en casarla con el conde "Paris" hombre al que no ama, y encima apoyados por su nodriza cercana, fiel confidente de la niña enamorada que sin embargo no la comprende en su desdicha. Las burlas de los sirvientes cuando se refieren a las mujeres y así durante toda la obra. El afán de un "Teobaldo" vengador de virtudes, justiciero por razones pueriles que se juega la vida de la forma más tonta.

Se vilipendia el amor, se le empequeñece y desvirtúa. Los dos amantes actúan con precipitación como adolescentes que son, poniendo pasión y poco juicio en su relación.

" El amor de los jóvenes no habita en el corazón sino en los ojos."

Todo termina como termina, en el oscuro y siniestro mausoleo donde reina la muerte moradora llamada con engaños, pero al fin triunfadora, como siempre.
Pero el lector quedará con otra imagen prendida en su retina la del balcón presidido por la luna, la pasión que perdura ante la desilusión, la encendida declaración de amor de dos enamorados que se entregan a la vida ante que a la muerte fría.

De ahí el drama, de ahí el éxito que tuvo esta obra de arte de "Shakespeare" entre los románticos, fuente de inspiración  para autores del XVIII.

Todo un homenaje a las emociones, a los momentos, a la pasión, a la intensa e insistente manía que tienen los amantes de seguir enamorándonos.

¡Oh, soy un tonto afortunado!

Recomiendo la volváis a leer, personalmente me salió un poco la vena poética al escribir la reseña. El Amor es lo que tiene.

"¡Brindo por Romeo y por Julieta ! Salud a vosotros por la paz eterna."


lunes, 9 de febrero de 2015

El Druida celtibero

El Druida celtíbero


De: Ignacio Merino



Después del intenso y pasado Enero en que la protagonista era la novela policíaca y negra, cambio de palo y os propongo este título de histórica.





El argumento se desarrolla durante el último tercio del siglo III.
Los cartagineses se han empeñado en instalarse en la península que los fenicios llamaron Spania los griegos Hespería y en ese siglo era denominada por muchos la celtiberia; y al frente de todos "Almikar" de la familia de los Bárcidas. Este quiere conseguir a fuerza de espada, la plata que esconden las entrañas de esta fértil tierra, plata que servirá para pagar a la incipiente Roma los tributos pertinentes por la derrota sufrida en la primera de las guerras púnicas por Cartago.

Pero los oriundos celtas se resisten a sus intenciones, todos siguen a un guerrero carismático llamado "Istolacio" que consigue coaligar a todos los pueblos dispersos bajo un mismo mando y con un propósito común: expulsar al invasor cartaginés.


"La libertad es algo sagrado, es lo que nos da la dignidad como seres humanos."


Entre ellos están "Giscón" y "Asio" dos muchachos procedentes de Tiermes, localidad habitada por los celtíberos Arévacos los tenidos como los más aguerridos y bravos de todos los pueblos celtas.


Se trata de dos hermanos y "Giscón" el mayor de ellos, se ofrece como devoto soldurio de "Istolacio" prometiéndole seguirlo en la victoria o en la derrota, asumiendo si es necesario su propia auto inmolación. 
Cuando el líder celta cae a manos de un despiadado"Almikar" y es ajusticiado de forma innoble, "Giscón" cumple su promesa.

Aquí empieza la aventura de "Asio" que es testigo de una batalla cruenta y de unas muertes innecesarias, un chaval que madura pronto y por fuerza de las circunstancias, al ser nombrado soldurio por "Indortas". 


Este, es otro reconocido caudillo juramentado, que intenta de nuevo plantar cara al enemigo común con un ejercito cuatro veces superior en número al del general "Almikar". Gentes venidas de las ciudades confederadas de Tiermes, Numantia, Clunia, Segontia, y Segóbriga.



"Asio"solo es el vástago que le nació a su madre "Lea" después de cinco años de la muerte de su esposo, el general "Artalos".

Su padre un mercader griego llamado "Aristaco de Samos" un hombre liberal y culto, que la conquistó con su sonrisa sincera y su alegría, que entró como brisa en el ánimo marchito de su madre. "Aristaco" solo se ponía melancólico cuando hablaba de su lejana tierra natal.

"Asio" enamorado de la vida y de su mejor amigo "Artalos"; un sencillo pastor que corresponde a su amor y que fue quien le enseñó a no perder el tiempo con las cosas en las que uno no cree.


" A mí no me gusta combatir, prefiero la vida a entregarme a la destrucción... Yo también detesto el culto a la guerra."


Su muy amada madre referencia de sus actos y gran consejera, le dará la consigna que decidirá el cambio de rumbo en su vida:

" Escucha a tu corazón y nunca te doblegues a quienes quieran imponerte sus dictados... Que tu conciencia esté en paz y la vida no sea jamás una carga para ti."


El protagonista pues, seguirá los dictados de su corazón y se alejará de Tiermes, despreciado por los suyos. Comenzará de esta manera un viaje iniciatico en su conversión gradual bajo la mano y las indicaciones del Druida "Prótalo"; en el guía espiritual más respetado de los celtíberos.

Un camino arduo para llegar a la consecución de un objetivo:
encontrar el destino que la vida le tiene reservado. Sus convicciones la mejor de las armas para llevar a cabo sus sueños.

"Los principios son lo que nos obligan a modelar la conducta para que los demás sientan respeto por nosotros y no desprecio."


Hasta aquí el argumento general por el que va a discurrir la historia en la que los personajes principales son tres o cuatro fundamentalmente; muchos otros parecen solo figurantes de relleno para engordar un poco la trama, que por si sola es un poco floja.

Siento decir que esta novela histórica aún con trasfondo y personajes auténticos, carece de esa acción y ritmo que esperamos de una época presumiblemente convulsa a causa de las continuas revueltas y sublevaciones. Todo pasa como por encima, se nos describen someramente las pocas acciones bélicas o estratégicas llevadas a cabo por ambos bandos.

Por otro lado los guerreros turdetanos, vacceos, vetones, arévacos, lusos etc... nos son descritos como gente de paz abocada a la guerra. Nada más alejado de la realidad, cuando al menos se sabe que eran belicosos y que como afición se dedicaban a las incursiones por las tierras de sus vecinos en continuas     escaramuzas.


"Los hombres no sabéis vivir la vida. Os gusta más destruirla."


Cierto es, que el autor ya nos pone en antecedentes al avisarnos de la dificultad de encontrar documentación sobre esta época prerromana, ya que estos pueblos peninsulares al igual que los que habitaron la Galia, Eire, Britania o Caledonia no dejaron escritos ni canciones. Apenas conocemos su cultura por lo que fue trasmitido de generación en generación de forma oral o por medio de simbología rúnica o tradiciones heredadas.




Dicho lo cual, es disculpable las licencias que pueda tomarse el escritor al narrar hechos que no sabemos si ocurrieron de esta manera o de otra muy diferente.

La forma narrativa se centra demasiado en el punto de vista de los oriundos peninsulares enfrentados a "Almikar" y más tarde contra su hijo "Asdrubal", aunque con el segundo de forma efímera, algo así como de buenos contra malos, sin términos medios como tratados, negociaciones y asimilación de culturas.


En general las descripciones y la ambientación nos la podemos imaginar aunque no se abunde en ellas, pero la novela se sustenta más en los razonamientos y pensamientos de los personajes, en su visión personal preñadas de pensamientos filosóficos de paz y amor, frente a una sociedad violenta y guerrera por necesidad; no encaja esta época precisamente como paradigma de estos valores.


" El tiempo sólo está en nuestras cabezas y es el corazón quién marca las distancias."


La prosa se utiliza con acierto para narrar la historia, que es fácil

de leer. Los diálogos sin muchas pretensiones ni circunloquios ni elaboración verbal, algo escasos y generalizados pero en muchos casos profundos.

Resalto algo a mi entender prescindible en esta obra dado su carácter: el empeño del autor de incluirnos mucha escena amorosa con mucha descripción erótica y sensual.
Honestamente creo que fue en este punto cuando aflojé el ritmo y el interés por esta historia que en general; le cuesta arrancar y coger fuelle, y que cuando empieza a tener algo de interés se nos rebaja de nuevo, manteniendo solo la inercia de los acontecimientos que pasan de una forma breve y sin
consecuencias notables ni dignas de referencia.

Opino que "Ignacio Merino" como buen filósofo y psicólogo ha querido trasmitir con su obra mensajes subliminales positivos, pero que no consiguen encajar en una historia que en algún instante podríamos presuponer épica y con abundante acción. 

En la literatura todo es válido, es lo que la hace grande, gustosa y variada, pero en este caso al lector de novela histórica lo dejará bastante descolocado.


"La dignidad se encuentra en la verdad, en ser sincero consigo mismo y no hacer daño a los demás."

Como valores de esta novela leída: los abundantes pensamientos y frases con contenido espiritual y trascendental de los cuales, os he dejado unos cuantos salpicando esta sinopsis de un libro que se deja leer, pero que no es de los que dejan huella imborrable, aun dejando alguna enseñanza notable.





viernes, 6 de febrero de 2015

Una buena idea



Cuantas veces no me habré preguntado sobre la utilidad de aquello que entretejen con tanto afán y laboriosidad nuestras neuronas, eso que llamamos coloquialmente hablando: la materia gris cerebral.

Grises somos en general como dicha materia, si es que en realidad lo es, y a su vez poquita cosa. No destacamos por nuestra talla ni dimensión, ni por nuestra estructura que es débil y quebradiza. Tampoco es que seamos estándares de belleza ni ejemplo de seres cívicos encuadrados con el resto de la creación por obra y gracia de nuestros comportamientos y actitudes desmesuradas y destructivas.


Así de crítico me he reconocido hoy, conmigo mismo y mi género "Sapiens", esos que junto a mi forman comunidad de seres bípedos y parlanchines que a veces dejamos tanto que desear para el resto de comunidades animales que, tristemente cada vez son menos gracias a la intervención de los mayores depredadores sobre este planeta, osease: nosotros.

Me asusta pensar a lo que hemos llegado con nuestros afanes de conquista y dominación, y los medios que hemos utilizado a lo largo de los siglos para obtener el status y la calificación de "Reyes de la creación". Lástima me dan las otras especies que quisieron oponerse o hacernos sombra.

Al final quedamos nosotros como competidores de nosotros mismos y eso si que es lastimoso, ver hermanos luchando por pedazos de tierra, por comida, el poder, por metales y por ideas y... 

¡Ahí quería yo llegar! a las ideas con las que comencé, fruto de meditación o genialidad espontánea provocada por sueños e inspiración...

Esas chispas luminosas capaces de encender tanto las hogueras para sacrificios purificadores, como las que no solo no purifican sino que ensucian las manos de sangre. las que prenden luminarias de genialidad incendiaria que ayudan a crear herramientas con las que construir un futuro más cómodo y factible, como esas otras enloquecidas que convierten en ceniza tanto a libros como a personas.

Al levantarme por las mañanas lo oigo en los noticiarios:

Guerras abiertas en cualquier rincón del planeta, por las mismas razones por las que nos enfrentábamos hace siglos junto a los templos y las pirámides. Asesinos que se auto inmolan en sacrificios absurdos llenos de insensatez y que se llevan de paso las vidas de otros tantos seres que pasaban por allí, muertos estos, por "ideales" o soflamas desconocidas para ellos, y dadas en el otro extremo del mundo por intereses peregrinos. 

Violencia.


Líderes locos que intentan dominar a la inmensa mayoría sometida al miedo y la represalia de las fuerzas del orden...¿De qué orden? del impuesto por ellos mismos naturalmente, para gobernar un mundo desquiciado, sin rumbo y sin principios éticos.

Simples imbéciles, que son más peligrosos que los violentos y que hacen más daño.

Poder.


Se malvive por el vil metal y el sobado papel moneda que ya el autor " Giovanni Papinni" denominó : 

"el estiércol del demonio", calificación algo escatológica, pero fiel reflejo del mal que origina a nuestro alrededor. Nuestro dios idolatrado y adorado, todo por él, nada sin su influjo poderoso y corruptor, que produce miseria, dolor y escasez a su alrededor.

Dinero.


Veo a los seres llamados civilizados y racionales, seres nacidos de la tierra y puestos en ella."humano" no significa superior, ni de más importancia ni por asomo, más sensible o justo. "Humano" significa solo eso: proveniente del humus que a su vez y en latín se refiere a la tierra. 

Por tanto solo esa adjetivación no nos hace ni mejores ni estar por encima de nadie. 
Lo que nos hace diferentes, esa es la palabra exacta: "Diferentes", no es el tamaño, la belleza, la gallardía, la fuerza, ni nuestro, a veces excesivo catálogo gestual ni la egolatría desmesurada.  ¡No!

La diferencia la marcan las ideas descabelladas, geniales, entusiastas, inusitadas, inconcebibles, utópicas, desmesuradas.
Como esas bombillas que se representan en los tebeos y que veíamos encenderse encima de las cabezas de los protagonistas, o en los dibujos animados.
Recuerdo a ese niño con trenzas pelirrojas llamado "Vickye el vikingo" frotándose la nariz y teniendo una de esas, que solucionaban el brete puntual en el que les había metido su padre generalmente.

Tristemente, las ideas también enfrentan a la especie en cruentas guerras de hermanos contra hermanos. Que contradicción ¿No? cuando en realidad el dicho concepto es innato a la autoreflexión, al razonamiento a la habilidad y la creatividad, que son aplicaciones todas ellas de la inteligencia que se nos presupone a todos; pero claro, los hay que se quedaron a mitad de la evolución con el garrote al hombro, esos que utilizan la fuerza bruta de sus músculos y la velocidad de las balas para razonar con el oponente, más conceptualmente ideológico o pacífico.

Los hay quienes razonan a gritos en base a arengas encendidas y ajenas a ellos mismos, que pertenecen a esos líderes carismáticos que nombré más arriba, revestidos de halos de sabiduría religiosa o poder de mayoría absoluta concedida  por el pueblo, o en países menos laicos por deidades desconocidas a nuestra cultura simplona y materialista; los mismos que mueven masas abigarradas contra algo o alguien y que arrasan cual marabunta al opositor honesto y razonador.


En definitiva lectores, que no es que haya madrugado ni desayunado flojo, ni estoy de resacón trasnochado, ni ayer tuve un mal día, ni estoy siquiera cabreado aun teniendo razones para estarlo.


¡No! lo que ocurre es todo lo contrario. Según me puse ante el ordenador para ocuparme de los correos y blogs, me di de bruces con un vídeo de youtube colgado por alguien a quien sigo con regularidad y al que le valoro su gusto musical.


Una bellísima melodía que me dejó prendado de inmediato, que reconoceréis versionada con letra por un grupo que suena en la actualidad, pero que en principio corresponde al versátil y grandioso compositor clásico "Beethoven". 


Y eso es lo que me hizo reflexionar sobre el tema del hombre y sus brillantes ideas, esas ideas que merecen la pena ser recordadas como notas del genio que estuvo detrás de ellas, el que las plasmó en una partitura, en piedra o en lienzo y las donó al resto de mortales para que recordáramos que las buenas ideas aportan luz, esperanza, regocijo y placer. Algo que nos ayuda a soportar "la insoportable levedad del ser".


Por tanto me quedo con las que crearon la música, la arquitectura, la escritura, la pintura y la poesía, las bellas artes en general. Al contrario me siguen causando desazón las ideas alienantes, irreflexivas, condenatorias, vejatorias, opresoras y preconcebidas para someter al prójimo, y las egoístamente maquinadas para engañarlo.


Me quedo con las que hacen dar pasos adelante a la civilización y las que proporcionan sensaciones placenteras y oníricas, las que te hacen pensar que la raza no está del todo perdida y que todos podemos construir con ideas, respeto y manos unidas, un mundo donde dejar de malvivir.  
Desde la realidad y la debilidad del Ser: humanos, crear una auténtica comunidad de "Homos Sapiens" comprometidos no solo con el entorno y la naturaleza sino también, con los congéneres que quieren formar parte de lo que todos ansiamos: ser en lo posible lo más felices en nuestro caminar por este valle de lágrimas.

Recordando esta famosa frase lapidaria que habría que grabarles a fuego a más de un insensato:


"Las personas son todas dignas de respeto, sus ideas a veces no."


Aquí os dejo la música que inspiro toda esta charla reflexiva. Pido disculpas si me alargué demasiado. Que al menos sirva como compensación. 


    






martes, 3 de febrero de 2015

La Chica que llevaba una pistola en el tanga

La Chica que llevaba una pistola en el tanga






De. Nacho Cabana






Se trata de la novela que ganó el premio L´H Confidencial del 2014 promovido por el ayuntamiento de L´ Hospitalet de Llobegrat que ha creado a su vez una biblioteca cuyos fondos están basados solo con novela de este género.


Ya de comienzo el título que nos presenta el autor es elaborado, y hasta visualizar su propuesta nos lleva a una especie de morbo sensual, y algo catártico en su pretensión. Puede parecer a simple vista, de esa que los lectores muchas veces pretendemos tener, un título bisoño e intrascendental, algo así como reclamo para los imprudentes, y cuyo contenido deja mucho que desear para las expectativas que ponemos en el argumento.


Tengo que confesar con humildad, que nada más alejado de la realidad. En este caso la enjundia de la historia supera con creces toda idea sobre superficialidad literaria.

Y es que el argumento aún siendo ficticio, se basa en la cruda verdad de una sociedad corrompida hasta sus cimientos y que pasa de largo y por encima de las noticias escabrosas que de vez en cuando nos son trasmitidas como muy "quedito" por los noticiarios y la prensa.

Y es que me estoy refiriendo a la trata de blancas y la prostitución, la explotación sexual de mujeres y niños-as, la mafia que anda detrás de todo ello y los millones de divisas que mueve este mundo oscuro solo equiparado al de tráfico y venta de armamento y droga.



El autor ya de por si tiene imagen de tipo duro, y de la misma manera ha querido reflejarlo en su premiado libro; con dureza y seriedad relatada sin adornos ni sentimentalismos, sin palabra de prosa suave; más bien como a martillazos, sin omitir alguna descripción escabrosas que venga a cuento, para que el lector se imbuya de esa praxis testimonial del que es espectador en directo de los sucesos, aunque sin rayar en el mal gusto ni el exceso de sangre y vísceras.

Quizá basa más su dureza en lo psicológico, el choque entre lo irracional y lo racional. La búsqueda de ese límite donde se pasa del placer a la mera brutalidad a causa de ese "gen" violento y primitivo que todos llevamos como un "chip" dentro de nuestra piel. 
La desazón y la desmesura que nos trasmiten los acontecimientos narrados, juegan un papel de importancia.

La historia comienza con una carrera desaforada por la Gran vía de Madrid, de un coche policial conducido por "Violeta" a la que acompaña"Carlos". Una pareja de agentes de la comisaria de Leganitos cuyo desconocimiento respectivo, parece condicionar su relación. Ambos acuden a los bajos de Plaza de España donde se está produciendo un ataque racista a una familia de ciudadanos rumanos con consecuencias fatales, y la detención de una pareja de supuestos radicales xenófobos.


La acción es trepidante a partir de aquí. Nada de pararnos a analizar la situación y valorar los resultados de las investigaciones y las pruebas. ¡No! a partir de aquí se nos inoculará una dosis de adrenalina para que vayamos metiéndonos en una trama escabrosa que nos conducirá a otro extremo del mundo. Para ser concreto a México D.F, donde un español de nombre "Pedro" afincado allá, brega por mantener a su pobre familia y sacarla adelante con su cortito sueldo de taxista.

Todo le es válido para recaudar un poquito más, aún tratándose de las comisiones que reciba por acercar a clientes hasta las puertas de los clubes de alterne; pero todo tiene su precio, todo sus consecuencias y "Pedro" tendrá que tomar decisiones que pueden costarle la vida y lo que es más, las de su mujer "Itzel" y su hija "Olga".
Ir para adelante es meterse en un mundo donde las conciencias son interrogadas, ir para atrás supone la condena segura a muerte.


" Cuando alguien decide perder algo, lo hace porque juzga lo que gana como más importante."

En España. "Violeta" con 40 años, que además de policía, es mujer de armas tomar, seguirá las pistas, que la llevan desde un poblado chabolista donde habitaban los rumanos agredidos, hasta Murcia, donde lleva el rastro de los agresores detenidos. Un burdel de mala muerte donde lo que encuentran eriza la piel de los dos agentes y pone sobre la pista de algo mucho más peligroso que las armas cargadas... Un tal "Vergasanta" está detrás de todo el tinglado.


" Violeta clava la mirada en los ojos autosuficientes de.... antes de pegarle al primero una patada en la cabeza."


" Violeta habla con Ferrero, su inspector jefe y la persona que le enseñó a desaprender todo lo que le habían inculcado en la academia "


"Violeta siempre ha preferido pedir perdón que pedir permiso"


Los personajes son descritos de forma casi minuciosa, incluso nos colaremos en alguna faceta íntima de alguno de ellos, pero quedarán eclipsados por el ritmo del relato con acción desbocada. 


Tiros y cadáveres orlarán el recorrido de nuestra lectura, donde no encontraremos rincón donde escondernos para asimilar los escenarios tan bien descritos o los ambientes que incluso respiraremos con ahogo. Ambientes oscuros, siniestros y escatológicos, donde perderemos la fe en la bondad de ser humano y abundaremos en abusos, violencia y maltrato.

El lenguaje utilizado por "Nacho Cabana" es versátil y actual. Rico en términos y giros lingüísticos propios del país que nos describe, con profusión de usos y costumbres. Los protagonistas parecen reales más que ficticios, creíbles dentro de sus vivencias cotidianas y sus diálogos naturales sin rastro de artificio literario.


El autor por otro lado ha realizado una buena labor documentativa sobre los escenarios en los que trascurren las dos historias que por otro lado, concurren de forma lógica en una sola con fluidez, los acontecimientos van solapándose poco a poco originando un final donde todas las piezas encajan. 


La historia cumple todos los requisitos que exigimos al género negro- policíaco y nos deja al concluir, un cierre inesperado junto con una sabor de boca agridulce que nos hace desear más de este escritor que parece haber entrado con paso de gigante en el mundo literario.

Es hora que conozcamos a estos escritores españoles que nos están sorprendiendo con novelas de tal rango, que no desmerecen ante la de nórdicos y americanos que parecen abastecer el mercado ellos solos.


El nivel que están poniendo es un listón muy alto, con títulos merecedores de mención en nuestros blogs y el mundillo de la crítica literaria. Hay editoriales, de hecho, que tienen sus miras en autores de este tipo y están triunfando con sus elecciones.

Por lo tanto, y si sirve de algo mi opinión: mis parabienes al autor y mi recomendación para que todo aquel que busque, una historia creíble, impactante y muy pero que muy negra y espeluznante, se acerque a esta novela que tiene un buen merecido premio en su haber y tiene argumento y cimiento suficientes para ser llevada a la gran pantalla. ¡ Eso sí ! con una buena producción que no la desluzca.


En una palabra: ¡Chapó! 


viernes, 30 de enero de 2015

Viajo sola

Viajo sola





De: Samuel Bjork

Esta lectura concurre dentro de las hechas en este mes dedicado a la novela negra y policial, propuesta por Laky en su blog:

- Libros que hay que leer - 
Y con ella concluyo.


"El 28 de Agosto de 2006 nació una niña en la maternidad de Honefoss. La madre de la niña, una profesora de guardería de 25 años falleció durante el parto... Cuando la abuela reclama a su nieta, esta ha desaparecido."

Es curioso comprobar como la literatura nórdica está adquiriendo relevancia en estos últimos años, haciéndose un hueco en un mercado muy competitivo y encuadrado en un género, que siempre se les ha adjudicado a americanos e ingleses sobre todo.


Desde que tuve el sumo placer de encontrarme con la trilogía del autor "Stieg Larsson" me he dado cuenta que los escritores daneses y noruegos escalan posiciones, si no de entre los libros más vendidos, si de entre los más leídos.


A nivel personal siempre me ha sorprendido la imagen que nos han vendido de estos países del norte de Europa tan civilizados, desarrollados y punteros y a la vez tan seguros. ¡Claro! es cuando te hablan, de crímenes atroces y asesinos en serie existentes por esos países tan fríos en los que la sangre se cuaja enseguida; cuando te planteas la pregunta: ¿Novela negra Danesa, Noruega, Sueca? Y mira tu por donde, cae en tus manos una de dicho género como -Viajo sola- y te das cuenta que el ser humano es el mismo en cualquier latitud y meridiano y los más horrendos crímenes pueden ser cometidos allá donde la imaginación del autor quiera llevarnos.


"Samuel Bjork" ha conseguido convencerme de que todo es posible en el mundo de la literatura.

Esta obra suya, con unos personajes adecuados, eso si, con nombres enrevesados y difíciles de pronunciar y un argumento con trama inquietante como es el caso. Trazada de forma correcta y elegante y con todos los ingredientes para hacer la lectura muy adictiva, tiene el patrón adecuados para convencer y rendir a cualquier lector que se precie.



Todo empieza en la ciudad de Oslo, cuando se nos describe un acto rutinario de un ciudadano normal que saca a pasear a su perro y este, en uno de sus escarceos de inspección olfativa descubre un cuadro dantesco a su dueño: una niña de no más de seis años cuelga de un árbol con una mochila a sus espaldas llena de libros de texto. Vestida con ropas de muñeca. Bien peinada y pulcra en su presentación a un espectador demudado por el horror, que puede leer en una cartela que pende del cadáver una frase corta y lapidaria: Viajo sola.


Se trata de "Pauline Olsen" la primera de las víctimas de algún depravado, empeñado en representar un ritual cuyo fin, tendrán que dilucidar los protagonistas en una carrera contra reloj para impedir que otros frutos macabros pendan de otros árboles.


Cambiamos de escenario y se nos presenta a una mujer policía llamada "Mia Krugüer"


"Dura, inteligente "Rayo de luna" la india de ojos centelleantes, una de las mejores investigadoras de homicidios del país."


que no se encuentra en los mejores momentos de su existencia, es más, se encuentra en los últimos días de su vida, pues ella misma automedicada en exceso, deprimida y casi alcoholizada, se haya al borde de un precipicio emocional; se aisló hace unos meses en una cabaña en Hitra, una de las islas de Trondelag. Alejada de toda civilización y todos sus contactos, contando los días que le quedan para reunirse con su hermana " Sigrid", muerta de sobredosis con la ayuda de su también drogadicto novio que... morirá de forma violenta por la mano de "Mia" en una de sus actuaciones policiales.


El dúo lo completará "Holger Munch" un inspector de homicidios, gordo y aficionado a la comida, al tabaco y a las matemáticas. Ostenta el gusto por los crucigramas, la música clásica y el ajedrez. Todo un friqui policial según parece.


"Sin fumar no podía pensar y, si había algo que le gustaba era precisamente pensar. Usar el cerebro."


Divorciado, y con una hija de nombre "Miriam" y una nieta a la que intenta maleducar con todas sus fuerzas, dándole cualquier capricho a su alcance, a la que ama con locura de abuelo.


Según vayamos pasando páginas nos iremos adentrando en un mundo hostil, como el bosque que parece atrapar en su misterio los agónicos pasos que siguen el equipo de "Holger" formado por: "Kim", "Curry", "Anette" y un hacker contratado para el caso, y que es uno de los mejores en su especie: "Gabriel Mork".


Conoceremos a "Tobias" un chaval maltratado junto con su hermanillo, descuidados por sus padres y abandonados de la mano de Dios y sin embargo adornado con un gran corazón, sensatez y sensibilidad. 

A "Raquel", una de las chicas cristianas perteneciente a una comunidad donde la fe, la esperanza y la caridad son las virtudes menos practicadas.

Por nuestro lado y como viene siendo habitual en estos casos, pretenderemos hacer de investigadores aficionados e intentar resolver el caso y sospechar de todo bicho viviente, pero el autor, nos irá poniendo trampas y laberintos con espejos en lo que todo lo real parece imaginario, como en el país de "Alicia" de "Lewis Caroll"


"Tenemos Internet en el móvil y mandamos naves a Marte pero mental y emocionalmente vivimos todavía en la edad media."


"Samuel Bjork" irá desenredando los nudos de la trama creada por el mismo de forma, podríamos definir como magistral; no dejando piezas desencajadas en el puzzle. La historia se cuenta desde varios puntos de vista, y por distintos personajes a lo largo de diferentes escenarios, confluyendo en el mismo río en el que terminan todas las buenas novelas: un suspiro final de plena satisfacción por lo leído y un lamento por haberlo terminado.


Es de agradecer la elegancia del autor en sus descripciones que nos evitan desagradables visualizaciones innecesarias. Sus diálogos comedidos al igual que sus retrospecciones aclaratorias sobre hechos pasados en la vida de sus personajes.

Prosa fácil y asequible que convertirá la experiencia lectora en todo un placer.

Creo modestamente que este libro es paradigma a seguir en este tipo de novelas, poniendo alto el nivel de estos nuevos autores que entran en el panorama editorial pisando con fuerza, junto con los españoles de los que tenemos ya claros ejemplos. 


Naturalmente os recomiendo su lectura, deseando que este autor publique de nuevo algo de la misma calidad con la que ha resuelto este título de una novela tan negra como el fondo de su cubierta.




lunes, 26 de enero de 2015

Aquellas pequeñas cosas




Recuerdo a mi madre cosiendo un dobladillo de un pantalón, o haciendo un jersey de los muchos que hizo mientras sus dolores se lo permitieron y yo a su lado, recitándole la lección aprendida en la escuela. Las letras y los números, las horas y los meses. Aprendía a leer y a sumar junto a ella hasta que la propia vida me enseñó a restar, a prescindir de mis pocos años y de su querida presencia.

Recuerdo a mi padre y su mano cogiendo la mía en paseo dominical por el parque del Oeste, después yo en mis juegos con mis hermanos y él en un banco pelando unas naranjas para regalarnos sus dulces gajos mientras, vigilaba nuestras correrías entre los árboles y las hojas caídas. Después el Alzheimer le hizo olvidar todo aunque yo se lo recordara con mis abrazos. 


Recuerdo como si fuera ayer, aquella parada de autobús en una plaza conocida. Una tarde de Sábado que prometía una jornada gloriosa en un tiempo, donde la adolescencia todavía campaba a sus anchas por toda mi piel.

Un bus que no era el que yo estaba esperando se detuvo y a través de una de sus ventanillas que quedó a mi altura, vislumbre a una muchacha más o menos de mi edad que giró la cabeza justo cuando la miraba, dibujándose en su cara, una bonita sonrisa que quedó grabada para siempre en mi memoria hasta hoy. Por eso desde entonces y para mi: la curva más deliciosa de una mujer es la de sus labios. 

Recuerdo mi primer beso de amor con la chica que me quitaba el sueño, y me hacía soñar solo con ella, mi primer amor, ese que me quitaba el hambre, por la que bebía los vientos, la que me llenaba de ansiedad en los encuentros y me tenía en vilo toda la semana.

Un beso dado desde la inocencia de esa edad temprana donde todo parecía estar prohibido. Beso lleno de entrega generosa, con promesas hechas desde lo más hondo del corazón; hasta la irremediable llegada del desengaño, la tristeza y el llanto que lo rompió todo en mil pedazos que no volvieron a juntarse nunca más. 

Recuerdo una tarde fumando mi nerviosismo, cuando yo fumaba y se podía. Mi primer grupo de amigos, con proyectos comunes y metas afines entre las que se incluía cambiar el mundo y hacer justa la sociedad; ingenua juventud llena de irreflexivas hazañas utópicas y nobles.

Y allí estaba, cerca e inasequible. Ella, rompió el hielo de mi tímido desasosiego y se acercó, y desde entonces nada ha podido separarnos ni consolarnos en la ausencia del otro, su ternura lo inundó todo, creando lo que es mi hogar entre sus brazos.

Recuerdo aquél primer llanto inconsolable de mi hijo cuando llegó al mundo y se enfrentó por primera vez a la fría realidad de la existencia. Venía del calor y la seguridad del útero que lo acogía y que tocaba a su fin. No quería abrir sus ojitos apretados de miedo hasta que escuchó mi voz diciéndole que allí estaba yo para sostenerle y protegerlo. Sentí que me reconocía, abrió sus ojos y acalló el llanto, reposando después en el regazo de la madre con la seguridad adquirida de que había alguien que le recibía con amor e intentaría acompañarlo hasta que su necesidad no fuera tan perentoria.


Hace tiempo llegué a la conclusión de que la felicidad no existe, al menos en este mundo que conocemos; pero que la vida está cuajada de momentos felices que te hacen sentir pletórico de emociones y de sensaciones antagónicas como la risa y el llanto. Momentos que te van creando como persona, recreando como ser humano y trasformando el entorno que habitas. Ráfagas esenciales, repletas de energía positiva que dan sentido a tu paso por la tierra y que conformarán esos recuerdos, en los que de vez en cuando merece la pena perderse.


Por esa razón tengo la sana costumbre de coleccionar momentos. 


Un bloguero al que conozco personalmente me comentó que el motivo de su blog no era otro que el de volcar en él lecturas y vivencias, que de otro modo iría olvidando por el camino como vamos perdiendo memoria según sumamos en años.

Yo no quiero que me pase, aunque preveo que será irremediable que ocurra eso de: rememorar lo antiguo y olvidar lo inmediato, de eso trata el ser perecedero y mortal. 

Las páginas de nuestros libros van pasando. Unos son más gruesos que otros, pero en todos escribimos cual autobiografía, con mejor o peor letra, en prosa o en verso nuestra vida.

Intentar no dejar hojas en blanco debe ser nuestro cometido para que al leerlas conformen nuestra obra, la que todo el que nace esta obligado a escribir. La tejida a base de esas pequeñas cosas, que no son cosas; sino momentos, detalles, sacrificios, luchas, alegrías, satisfacciones, logros, triunfos y derrotas, tropezones, saltos y hasta vuelos gloriosos.

Aquellas pequeñas cosas a las que creo, se refería Joan Manuel Serrat en su canción.















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