viernes, 18 de septiembre de 2015

El de Durrutti 3ª parte y final




   Si quieres leer la primera parte: Aquí
   Si quieres leer la segunda parte: Aquí


                                              18 de Noviembre- 2014 - Hospital de San Carlos- Madrid  
                                                                               (Toma de contacto)

             "La vida de por si es un gran milagro, las circunstancias que acontecen a lo largo de ella también"


¡Doctor Pinedo!¡Doctor Pinedo! acuda a quirófano.


¡Las urgencias! Esta es una de las cosas a las que me refería con eso de que el ejercicio de la medicina no es ninguna bicoca. En estos momentos es cuando me gustaría desaparecer y poner en otras manos la responsabilidad de las decisiones importantes.


Llego corriendo atendiendo a la llamada, me lavo las manos mientras me colocan la bata. la mascarilla y el gorro; me enfundo los guantes de látex y a la vez pregunto: ¿Qué tenemos?

La voz de la enfermera me responde con urgencia mecánica de profesión bien aprendida: Varón joven con parada cardiorespiratoria producida por fuerte contusión en el plexo solar celiaco y herida de bala en la parte posterior sin salida.

El paciente está inconsciente y la decisión debe ser rápida: Reanimación cardio-pulmonar con desfibriladores lo más inminente; después sedación, limpieza de herida extracción de bala, desinfección y cosido. Otro caso más de violencia entre bandas callejeras; este turno de noche en urgencias es lo que tiene: Casos de comas etílicos por el consabido botellón de fin de semana, sobredosis, brechas en la cabeza y heridas por armas blancas y de fuego, traumatismos por accidentes de coches y motos y algún atropello a peatones.

Estos momentos son los más decisivos, en los que pones a prueba los conocimientos adquiridos, tu preparación y competencia, la pericia, la maestría para realizar las manipulaciones pertinentes y también la confianza en ti mismo y en la profesionalidad de tu equipo, la eficiencia del instrumental y los fármacos correspondientes.


Pero yo personalmente no olvido el empeño que pongo en lo que hago y mi tozudez en conseguir buenos resultados y naturalmente menciono ese apartado, que muchas veces denominamos con el calificativo de "suerte" que no es otra cosa que: providencia, oportunidad, preparación y entrega a la labor que realizas.

Y si nos ponemos trascendentales yo os podría hablar de los prodigios, de esas curaciones inexplicables por la ciencia y que la mente humana no puede nominar como lógicas... 

                                -----------------------------------


                       28 de Noviembre- 2014- Hospital San Carlos (El Clínico)



El paciente de la habitación 223 se recupera favorablemente de sus contusiones y heridas.

El equipo médico ha sido una vez más, capaz de salvar una vida instalada en ese límite ambiguo, que la separa de esa otra orilla desconocida.

Es uno de esos casos en los que convergen causas inexplicables y elementos fuera de lugar que contraviene toda lógica y estudio. 

Por primera vez estoy confundido como médico y no me atrevo a esgrimir hipótesis concluyentes; ninguno de los facultativos consultados encuentra una respuesta a este caso, y de alguna forma se eximen de responsabilidades por tratarse de "Mi paciente". Algo no cuadra, creemos que debe de tratarse de un error garrafal en la burocracia que gobierna este hospital de por sí tan politizado. Historiales perdidos, analíticas cambiadas...No es lo normal, pero a veces ocurre. Somos humanos y a veces descuidados.

El caso es, que en los escasos 10 días que este joven lleva ingresado, la recuperación ha sido rápida y durante ellos he conseguido de alguna manera, un acercamiento personal al individuo desconocido a base de paciencia; creando un vínculo que se podría calificar de confianza mutua.

Una vez pasado el shock inicial post- traumático, el muchacho desorientado en los primeros momentos decidió balbucear las primeras palabras requiriendo mi nombre, preguntando donde se encontraba y como había llegado allí y porqué. Demasiados porqués y muy poca información sobre el mismo. Al principio no parecíamos hablar el mismo idioma, y la aparente desubicación del joven era conmovedora.


Recuerdo que después de darle las respuestas a las preguntas de: año y lugar, sufrió una especie de conmoción que le ocasionó mareos, vómitos y pérdida de conocimiento.

Tras unos minutos que me parecieron eternos y una vez repuesto y más calmado, me hizo una última pregunta:
 -¿Usted cree en los milagros?-

Mi respuesta fue automática y sin pensarla demasiado: -Depende lo que tú entiendas como milagros-. 

Fue entonces cuando empezó a contarme su historia, y la confusión empezó a extenderse de manera viral dentro de mi intelecto, provocando un cortocircuito que me forzó a sentarme para seguir escuchando incrédulo; el que ahora sufría la conmoción era un servidor, el que empezaba a sentirme mal era yo, pues esas respuestas fáciles y lógicas no tenían cabida en los términos en que se estaba desarrollando la conversación.

Antes que nada y a causa de la falta de documentación que el paciente había aportado, lo primero que hice fue preguntarle sobre su identidad, obteniendo esta respuesta:


-Me llamo Vicente Cardull, tengo 25 años y pertenezco a la

columna Durrutti- ... Luchaba en la Ciudad Universitaria... Nos dieron la orden de retirarnos Al Clínico...y yo...caí...

...La historia en realidad nunca es enteramente como nos la cuentan: O mienten, o callan, o esconden la verdad.

Yo la inventé para no perder las esperanzas, ni la fe en el ser humano.
A veces la ficción es más llevadera que la realidad.




Derechos de autor: Francisco Moroz

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Trece (1ª parte)

                                          1ª Parte del texto que participa en: "Relatos a dúo II" de: 
                                                                          El círculo de escritores





Reía desaforadamente, como si de repente la locura dominara todo su ser, miraba el ordenador posado sobre su mesa con un documento de edición de texto abierto y el cursor parpadeante; viendo su reflejo en la pantalla que a su vez se reía de él sin ningún recato.

Sabía que tarde o temprano esto acabaría ocurriendo, y era justo lo que estaba pasando aquella noche.

Era escritor, de esos que tienen la suerte de poder vivir de sus creaciones hechas palabras, dominaba el lenguaje de tal manera que conquistaba al lector desde sus primeras líneas.


El que compraba sus  libros sabía que estaba invirtiendo en un autor que merecía la pena, un relator de historias de terror con una argumentación impecable con trama mórbida.

¡Pero ahora! Cuando trataba de escribir las primeras líneas de la que sería su obra nº 13 de su producción exitosa; empezaba ese delirio que creía olvidado.

Las voces que le hablaban dentro de su cabeza habían vuelto, exigiendo protagonismo, apagando la débil protesta que salía de sus labios pidiendo que se callasen.

¡Los personajes! ¡Eran los personajes de sus novelas los que le estaban desquiciando! ¡Eran sus exigencias para que les diera mayor relevancia en sus escritos! ¡Clamando venganza y amenazando con resarcirse de sus muertes inventadas!

Se levantó desesperado con una sensación de pánico. De repente se sentía débil y mareado.

¡No era locura! ¡Era real! ¡Tenía miedo! 
la situación le desbordaba... Se sentía como si fuera el centro de su propio argumento, esperando la inminente pesadilla repetitiva que le iba a sobrevenir en cuanto perdiera el conocimiento.

Se desplomó como un muñeco de trapo, desmadejado cual marioneta a la que le hubiesen cortado los hilos, los ojos en blanco se empezaron a mover dentro de sus órbitas y entonces es cuando empezó todo…




Derechos de autor: Francisco Moroz


Si quieres leer la 2ª parte accede: Aquí



sábado, 12 de septiembre de 2015

La belleza y el dolor de la batalla


La belleza y el dolor de la batalla



De: Peter Englund 










"Aunque existen conflictos, ninguno es tan insoluble que haga necesaria la guerra, ninguno lo suficientemente acuciante como para hacerla inevitable. esta guerra solo se volvió inevitable en el momento en el que se consideró como tal".


Vuelvo a las andadas con otro libro que incluyo dentro de este mes guerrero que se nos propuso en el blog: Libros que hay que leer. De género histórico puro y duro, pues se podría definir como crónica de lo sucedido durante la Gran guerra.(1ª Mundial)


"Peter Englund" tiene todas las cartas de presentación necesarias para escribir una obra como esta, en la que se nos enseña la cruda realidad de las trincheras, de la retaguardia, de los hospitales de sangre, del frente, y los despachos donde se fraguan las batallas. Es historiador y fue cronista y reportero corresponsal de guerra, con lo cual sus puntos de vista están contrastados y de muchas formas vividos "in situ" en propia carne.

En este caso no trata sobre un conflicto actual, con lo cual aunque la perspectiva sea mucho más amplia, también está más diluida con el paso de los años.

Esto no es problema para un escritor experimentado y ampliamente documentado en estas lides como "Englund", que nos trae de primera mano el testimonio, de 20 personajes reales que vivieron en primera persona todo el conflicto. 
De esta manera nos encontraremos desde una colegiala alemana que despide a las primeras tropas que parten desde una estación hacia el frente, pasando por soldados, artilleros, oficiales, marineros, enfermeras, funcionarios, cirujanos y pilotos de combate. También con una conductora de ambulancias y un mercenario venezolano; todos de diferentes nacionalidades y pertenecientes a diversos estratos sociales, representando a los países en conflicto. Con lo cual la veracidad de los acontecimientos narrados está contrastada por todos ellos; conformando en su conjunto una especie de memorias para la posteridad.



Los testimonios por tanto serán relatados en primera persona y en muchas ocasiones escritos en diarios personales, en donde quedarán plasmadas las conductas y las emociones a la par que los acontecimientos que cada uno sufre y de las que son testigos; cartas a familiares escritas con la incertidumbre del mañana siendo el único medio en el que dejar constancia de una dura realidad. Recordando las noticias magnificadas, tergiversadas y manipuladas que van apareciendo en la prensa, según el interés que mueve a las potencias enfrentadas. Todo bajo la perspectiva personal de cada uno significada por su condición y labor desempeñada en el momento. 

En este libro no se habla ni de héroes ni de ejércitos victoriosos, ni de causas justas que mueven a los hombres a matarse entre ellos de formas atroces. Aquí leeremos sobre el miedo en las trincheras y las carencias. Del hambre y de las muchas maneras de morir en los diferentes frentes abiertos en Europa y África.
De las rutinas seguidas durante la contienda y de los padecimientos de la tropa que es enviada indiscriminadamente al matadero, frente al lujo y despilfarro de algunos oficiales y personas adineradas, que despliegan oriflamas y desgranan arengas a favor de la patria y el honor y la necesidad de la guerra para defensa de su status.

" La guerra es esto. No es el riesgo de morir, ni los fuegos artificiales de la granada roja que te ciega al caer silbando, sino el presentimiento de ser una marioneta en manos de un titiritero desconocido, y hay veces en que ese presentimiento te hiela el corazón como si la muerte misma tirase de los hilos".

"La belleza y el dolor de la batalla" no sé si es el título apropiado para una obra de este carácter en que a la par que nos describe casi mes a mes el conflicto armado que duro 4 años, nos descubrirá detalles de como se fraguó la revolución rusa de Octubre, como se desarrollaban los combates aéreos, como los otomanos, escudándose en la guerra se dedicaron al exterminio sistemático de las comunidades cristianas de los armenios.
Nos explicará como se utilizaron los zepelines para el bombardeo de localidades, y de caballería para acarrear la artillería pesada (8 millones de caballos murieron en los campos de batalla). Se nos describirán las consecuencias de la guerra química, y la duras jornadas en las trincheras de Verdún. Presentará los primeros carros blindados y del porqué se les llamó tanques.

¡En fin! la belleza  en la batalla quizás esté referida solo de forma poética por alguno de los que no vivió de primera mano una conflagración de este tipo, en la que sin embargo había actos de caballerosidad, treguas concertadas entre combatientes que festejaban en común la navidad en las que la música podía detener puntualmente un asalto, o situaciones en las que tras un derribo de un avión el piloto era rescatado y atendido por los enemigos.



Una cosa a destacar en este libro es la cantidad de notas marginales que encontraremos a lo largo de sus capítulos, desgranando las explicaciones oportunas que necesitaremos como lectores para comprender coyunturas que sacan a colación los diversos personajes que nos cuentan la historia a la par que esos detalles reseñados más arriba.

600 páginas en las que aparentemente de forma intrascendental y cotidiana las voces y los escritos de los diferentes protagonista se irán solapando, concediéndose el relevo los unos a los otros si un orden concreto, y solo ateniéndose a la cronología de los acontecimientos generales. 

Estos pedazos de historia poliédrica y desmenuzada en pedazos, es una forma diferente de acercarnos a una historia para muchos desconocida, que nos hará darnos de bruces con una realidad repetida hasta la saciedad a lo largo del devenir del género humano. Y es que la guerra parece ser un imán para el hombre, que cae una y otra vez en sus fatídicas redes con atracción fascinante a la vez que fatídica, que siempre deja campos quemados, ruinas, destrucción y ese rastro de desolado paisaje lleno de cadáveres y humeantes despojos.

El pulso de la narración como no podía ser de otra manera es adictivo; y sería mucho más rápido el ritmo de su lectura si no fuera por la cantidad de pausas que necesariamente haremos para ilustrarnos con las notas de pie de página que os comenté más arriba y que sin embargo; aportan esa riqueza añadida a la obra.

"Al igual que muchos otros acontecimientos, el objetivo primordial de la acción era convertirse en texto".

En lineas generales ha sido un libro que ha logrado que aprenda más sobre lo años en los que tuvo lugar el conflicto, sobre la manera de pensar de aquellos que bien pudieron ser nuestro bisabuelos y sobre una época que fue de alguna forma la que fraguó las causas de lo que serían los futuros aconteceres que desembocarían en la 2ª gran guerra . No en vano el autor como colofón de su obra termina con un fragmento del libro escrito por "Hitler": -Mi lucha-

Por cierto el libro incluye fotografías que muestran alguno de los momentos relatados por los protagonistas, detalle que incrementa el valor de lo escrito.

Una guerra en la que nueve millones de seres perdieron la vida, que propició que muchas revoluciones se fraguaran, cuatro imperios dejaran de existir y que quedaran cicatrices que no curaron del todo. Varias naciones consiguieron su independencia y las fronteras cambiaron de lugar.

Dos décadas más tarde y a pesar que las potencias beligerantes se propusieran el que no se repitiera esta tragedia; Los nacionalismos, las crisis, el debilitamiento de las democracias y la humillación sufrida por Alemania con las condiciones impuestas tras su derrota, fueron de nuevo causa para que otra gran guerra abriera sus puertas al mismísimo infierno. 

"Este será nuestro mal, o nuestro bien. En cualquier caso, es irremediable: estaremos ligados a nuestros recuerdos, para siempre".





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