miércoles, 3 de febrero de 2016

Papi


Este relato escrito a dos manos por Julia Cambil y un servidor, participa en la convocatoria que promueve el Círculo de escritores con la temática: Relatos a dúo. Padres e hijos.

Esperamos que sea de vuestro agrado.




Julia Cambil

Aún no he terminado de recoger tus cosas. Tía Mónica me lo recuerda constantemente estos días y me apremia a hacerlo, pero me da miedo. Aunque sepa que ya no estás, aunque sepa que no vas a volver. Lo cierto es que algunas me recuerdan tanto a ti, eran tan tuyas, que me parece que si las toco te estaré invocando y de paso, poniéndote furioso. No sé, quizás fuera divertido verte furioso de nuevo ahora que ya no puedes hacer nada.  
 
Con el tiempo casi han desaparecido todas las marcas de mi cuerpo, pero nunca dejaré de padecer las que llevo en el corazón. No lo entendía, papi, no quisiste explicarme tu pena más que a golpes de cinturón y yo era demasiado pequeña, yo eso no podía entenderlo. De todas formas nadie deseaba verlas, las marcas quiero decir; todos sabían y preferían volver la cara. Creo que tenían más compasión por tu pérdida que por mi indefensión. Espero que ahora tampoco quieran ver las tuyas, porque con la emoción de hacer realidad al fin mi sueño no he sabido ocultarlas muy bien. No creo que importe, nosotros tampoco le importábamos mucho a nadie.
 
No quiero que me perdones, papi, yo tampoco voy a perdonarte a ti nunca, pero sí quiero que le digas a mamá que no fue culpa suya marcharse tan pronto. Quizás entre el cielo que ella habita y el infierno al que yo te he enviado haya algún punto de encuentro. Dicen que me parezco mucho a ella, que tengo sus ojos, ¿ella también los tenía tan tristes? No consigo acordarme.
 
Ya viene la tía Mónica; tenemos que cerrar la casa. Dice que no me preocupe, que adonde ella me lleva no estaré sola. Me parece que no entiende de las soledades que van tatuadas a  martillo en el corazón. Tu martillo, mi corazón. Yo siempre estaré sola por dentro.




Francisco Moroz


Carta encontrada dentro de un libro dos semanas después.


Si llegas a leer estas letras ya no estaré contigo pues tú, con todo el dolor que te he infringido habrás acabado con mi angustia, con mis terrores y con mi cuerpo que ya no me correspondía desde que fui poseído por el miedo, enloquecido por no saber acabar con todo el sufrimiento. Tanto el tuyo como con el mío.

Las cosas no son fáciles de explicar, pero lo intentaré:

Tu madre te amaba como fruto que eras de sus entrañas pero yo no te acepté como algo mío, no podías serlo. Era estéril, no podía engendrar nada,  y cuando tu madre me anunció su embarazo no supe reaccionar adecuadamente, pues comprendí su traición. Yo la amaba más que a nadie en este mundo y por ella, sólo por ella, intenté quererte como el padre que no era.

Hasta los tres años eras una niña preciosa, envidia de muchos, perfecta en todo. Risueña y cariñosa. Después todo cambió, como si al cumplir tu cuarto año, una maldita profecía se desatara.

Tu madre murió en extrañas circunstancias, sin confesar su engaño; me la encontré en el suelo de la cocina con una botella de agua medio vacía a su lado. Cuando el médico forense vino a levantar el cadáver su veredicto inmediato fue suicidio por ingestión de veneno. El contenido de la botella no sólo era agua.

A partir de entonces, sucesos extraños parecían repetirse cerca de casa: un vecino ahorcado, atropellos inexplicables, perros muertos, niños desaparecidos.
Naturalmente nada de todo aquello lo relacionaba contigo, hasta la noche en que parecías hablar con alguien.

Sigilosamente me asomé a tu cuarto y delante de tu cama, de espaldas a mí, una figura te miraba, y tú conversabas con ella.

Enloquecí de espanto cuando comprendí la situación a la que debería enfrentarme.
Es cuando empecé a beber sin control, para olvidar, para desconectar y anularme. Pero cuando te veía, esos recuerdos malditos venían a mí y yo los liberaba maltratándote, ya no veía a la dulce niña a la que aprendí a amar. Quería acabar contigo, pero nunca me atreví a hacerlo.

Te provoqué sin embargo, para que tú hicieras lo que has hecho conmigo. Las marcas que te dejé se curarán, las que me hiciste tú me las llevo a la tumba.
Pero has de saber que al igual que yo te descubrí, otros lo harán tarde o temprano. Nada más que siento lástima por mi hermana Mónica, la única familia que te queda, ella seguro me seguirá muy pronto.

Tú no tienes nada que ver conmigo, ni con el amor. Tu madre era pura hasta ser poseída por él, por tu auténtico padre del que llevas la marca en la piel, la única que no se podrá borrar mientras habites en esta tierra…



...Estarás sola por dentro. ¡Siempre!





lunes, 1 de febrero de 2016

Camino sin retorno



Nunca imaginé que trascurridos unos años ya estaría deseando volver a mi lugar de origen. Una y otra vez desandaba el camino hasta donde empezó todo, e irremediablemente me topaba con la ventana de la casa a través de la que me asomaba por si veía algo que me recordara quien era yo en realidad.

Pero ahí acababa todo, como si nunca hubiera existido una salida al otro lado. Todo difuso y neblinoso en mi mente. Algo faltaba en esta casa, pero por más que me asomara a la ventana no conseguía dilucidar de qué se trataba. ¡Quería entrar y no podía! ¿O era salir?

Este mundo que habito es de locos. Todos parecen personajes escapados de un manicomio y no me encuentro segura, quiero escapar. Quiero salir de aquí para regresar a mi hogar, ¡pero no sé cómo! ¿O era entrar?

Mis inquietudes no son las de antes, y no obtengo satisfacción en las respuestas evasivas, o en las preguntas contestadas a su vez con otras preguntas. Todos se ríen de mis pretensiones y de mis ganas de escapar ¿O era de reencontrarme con mi propia historia?

Estoy un poquito harta de todos los individuos que me acosan y presionan y me someten a sus caprichos, siempre a contrarreloj, tan organizados ellos... ¡Corre corre que llegamos tarde! ¡Come! ¡Hora de dormir! ¡A descansar!
¡Dios, que estrés!

Tan solo consigo rememorar que un día llegué siendo joven y ahora cuando me miro al espejo, me veo a través de él y no me reconozco ¿Quién soy? ¿O quién no soy?

Creo que me estoy volviendo paranoica  y que estoy perdiendo la cordura a la par que la juventud. Estoy en un país de dementes acelerados, extravagantes y surrealistas; nada parece tener lógica ni pies ni cabeza. ¡Necesito escabullirme de este mal sueño! Y despertar.

De nuevo vuelvo a correr hasta golpearme contra el cristal. Me asomo y tan solo consigo ver oscuridad y mi reflejo. Me pongo nerviosa me entra miedo y grito con desesperación incontenible.

No hay nada al otro lado, he perdido la puerta por la que entré, la han clausurado ¡No puedo salir! ¿O es entrar lo que deseaba?

¡No recuerdo! ¡No recuerdo casi ni mi nombre! y eso me confunde.

Vuelvo a gritar, a agitarme nerviosa, y es entonces cuando ellos vienen como titanes. Me agarran y me fuerzan a callar, me hacen daño y lloro balbuceando la única palabra que parece haberse anclado en mi cerebro de cuando era niña. La repito una y otra vez: ¡Carroll!¡Carroll!¡Carroll!
¡Ayúdame! ¡Tú me metiste aquí!

Y una voz dulce y consoladora me tranquiliza con su sedosa tonalidad, a la par que acaricia mi cabeza con suave mano, y entonces reconozco mi nombre cuando lo vuelvo a oír de nuevo salida de esa boca: 
Alicia, estate tranquila ¡Es la hora de tu medicación! todo va a ir bien.


Derechos de autor: Francisco Moroz






                                                                                       

domingo, 31 de enero de 2016

Co. Menta






Es delicioso terminar el mes entregando un premio especial. Especial para la persona que tuvo la idea de crearlo:
Joseme españoles del blog: Viajes y fotos y el grupito que la secundó en su iniciativa: Chari BR7- Marigem Saldelapuro, Inma Cabezas, y un servidor.que se encargo del diseño personalizado.

A nosotros cuatro nos fue concedido el privilegio de ser los primeros nominados y también convertirnos en la génesis de las entregas.

¡Gracias por ello, joseme españoles! (Emerencia)

Cada día estamos más locos al meternos en estos berenjenales que tanto nos gustan. Al final entre todos, conseguiremos hacer sombra, a todos esos premios extranjeros (Que están muy bien) pero que eclipsan la esencia de lo nuestro, de lo propio, de los que escribimos en español. 

Por ello y porque os tenemos un cariño infinito estuvimos dos semanas pergeñando esta mención ¡No a los Blogs! ¡Cuidadín! sino a los comentaristas de los mismos. Los más dicharacheros, los que dejan huella cuando entran a leernos, los que comparten nuestras publicaciones con una generosidad fuera de dudas; incluso a los que aportan con lo escrito como comentario, contenido adicional con sus enseñanzas, su prosa poética y sus interesantes reflexiones y puntos de vista.

A todos ellos está dedicado este premio que es, reconocimiento a su dedicación en tiempo y palabras, en cariño e interés en lo escrito.
Por tanto paso a poner el significado de dicha mención y las condiciones para hacer entrega de dicho premio, de aquí en adelante.

Según la ideóloga del premio:
El nombre CO.MENTA lo he querido dividir en dos palabras 
porque realmente CO
lleva implícito: compañía, compañeros, comunidad, colectivo, 
confianza.

MENTA referido a la frescura del comentario, un aire fresco que motiva a seguir con otras publicaciones, un dulce alimento de musas que tanto mimamos los creadores de contenidos.

El micrófono con la pluma son señales identificativas de la 
comunicación hablada y escrita. 


Las BASES de participación con este premio son:

El autor debe valorar el contenido del mensaje que se premie, 
sus palabras y corrección del lenguaje y su contenido en cuanto a originalidad, aporte, enseñanza u otros valores apreciativos. También la frecuencia con la que esa persona participa en su blog.

Cuando recibas el premio, lo primero es agradecer a quién te lo entregó, y luego debes pensar en otra persona para nominar y compartirlo. Tienes todo el tiempo que quieras, si lo compartes darás también una alegría.se nominará sólo a dos personas cada vez, para evitar esas cadenas interminables que originan otros premios.

*Los que tenéis blog, una sola imagen del premio ya reconoce vuestra participación.
 Si eres premiado varias veces con el tiempo solo tienes que nombrar lo blogs que te han nominado por tus comentarios y modificar este dato al pie de la imagen.


*¿Cómo lo hago visible en la red? La haces pública la nominación del premio a toda la red social con la que cuentes: círculos, seguidores y demás. Hay diferentes formas:



o   Si no tienes blog, incluyes el premio en tu perfil de g+, en una publicación especificando el comentario que has hecho y donde lo has hecho (nombre de la publicación y el autor/blog que te ha nominado) con un enlace para que otra gente lo lea y comparta.

o   Si tienes blog, incluyes el premio en él con la publicación del blog que has comentado y nombre del autor/blog que te ha nominado (no hace falta fecha). Por ejemplo, en el gadget de blogger de “Imagen” puedes incluirlo todo en pie de foto y un enlace al a la publicación del blog que te ha nominado.





Ahora viene la parte más difícil y es la de nombrar a mis elegidos entre muchos. Confío como tantas veces en volver a recibirlo y entonces ampliar esa lista de personas merecedoras de dicho premio.

Pero por lo pronto nombro a:  ¡TACHÁN!


 Por comentar poniendo todo el cariño que pone y compartir todas las entradas en el mundo google+


 Por ser la dulzura encarnada,tanto en sus palabras como en la forma de expresarlas.

¡Enhorabuena y felicidades!

***********

 Este blog les debe a ambas mucho del ánimo, que impulsa a su autor a seguir adelante, viento en popa y a toda vela.

Que sepáis todos los que me leéis y comentáis, que tarde o temprano lo iréis teniendo en vuestras vitrinas según la medida en que lo pueda seguir otogando. No os olvidaré a ninguno. Sobre todo a los que empezasteis siendo mis mejores comentaristas que un bloguero quisiera tener.

Abrazos para todos.


Nota: Para copiar el logo del premio. acceder a Google y escribir: Premio Co. Menta y os aparecerá la imagen que podréis copiar.

viernes, 29 de enero de 2016

Al son del mar



Fotógrafo autor:José C


Baten con furia mis aguas en tu costa
y  no me escuchas.
Vientos violentos sacuden tus rocas
y tú me ignoras.

Soy la pasión y el arrebato inmenso,
que urge y suplica tu amor
con gaviota y tormenta.
No me rehuyas.

Que son tus playas las que añoro
y las calas tranquilas,
donde encuentra reposo
mi continuo afán de enamorado.

De espuma blanca quiero cubrirte,
y con blanca sal saciar tu cuerpo.
Calmarte las ansias con mis suspiros,
nacidos en la inmensidad de lo profundo.

Que soy amante mar y me desvelo,
por acariciar tu piel dorada de suave arena.
Regalarte con coral para adornarte,
y arrullarte tras el ocaso con mis sirenas.

Tierra altiva, visionaria de mi horizonte,
no me rechaces.
Déjame asomarme tan solo a tus orillas,
y contarte como viajero mis aventuras.

Que eres altiva mujer siempre a la espera,
y yo fiel amante que va y regresa
con la firmada condena de no abrazarte
ni poseerte.

Permíteme al menos ser explorador de tus sentidos,
y tocar con mis olas tus secretos parajes
llenos de luz de faro, y de silencios,
en las noches azules y adormecidas.



Derechos de autor: Francisco Moroz



Agradezco desde aquí a la comunidad literaria: 
Edupsique: Narrativas multiformes el premio otorgado por esta publicación. Os invito a visitarla, encontrareis bonitas historias de buenos escritores.



jueves, 28 de enero de 2016

Hombres buenos

Hombres buenos









De: Arturo Pérez Reverte









"Una verdad, una fe, una generación de hombres pasa, se olvida, ya no cuenta. Excepto para aquellos pocos, tal vez, que creyeron esa verdad, profesaron esa fe o amaron a esos hombres."  (Joseph Conrad)

Con este libro me vuelvo a encontrar con el “Reverte” que me gusta, y sus maneras de escribir historia novelada.

Una de las primeras cosas que me pregunté nada más terminar su lectura fue: ¿Cómo de un suceso tan escueto, se puede escribir una novela de casi 600 páginas? Ahí radica el secreto de este escritor, que cuando se pone a investigar sobre algo, saca curiosidades a luz, desconocidas por la mayoría de lectores.
La labor documental en este caso ha sido exhaustiva de tal manera, que hasta visitaba plano en mano los lugares donde posiblemente se desarrollaron las escenas y los momentos referentes de esta historia. Planos del siglo XVIII; toda una labor que le llevó a visitar librerías de antiguo y mover esas relaciones que él tiene por el mundo literario y editorial.

La historia es simple en apariencia:
España está sumida al igual que otras muchas naciones, en el oscurantismo que lidera la religión con su brazo censor y ejecutor representado por la santa inquisición y los absolutismos reales sufridos por el pueblo llano.

" Para hacer felices a los pueblos hay que ilustrarlos"

En Francia empiezan a resurgir movimientos que se rebelan contra la ignorancia y el servilismo; gracias a geómetras, filósofos, científicos y matemáticos, físicos, y libre pensadores que se reúnen para fraguar lo que será la primera revolución cultural en forma de libro: La primera enciclopedia que se imprime en tierras galas y que figurará como obra prohibida por  aquellos a los que interesa que no haya cambios en sus status quo.

Pero para los ilustrados españoles esta oportunidad no debe ser desperdiciada y con el permiso real de Carlos III , y la venia de los inquisitoriales y sin que sirva de precedente, autoriza a la academia de la lengua la adquisición de los 28 volúmenes que componen tan enjundiosa obra.

Para ello los académicos elegirán a dos hombres buenos y juiciosos. Personas honestas e íntegras donde las haya, y los enviarán a París donde deberán contactar con la embajada española y su representante el "Conde de Aranda" para que este les facilite los medios para conseguir la primera edición de la Encyclopédie. Editada por “Diderot”, “D´Alembert” y “Le Breton” que:

“A pesar de sus imperfecciones, resulta la más brillante realización moderna del intelecto humano: una compilación monumental de los más avanzados conocimientos en materia de filosofía, ciencia, arte y todas las otras disciplinas conocidas y por conocer”

Naturalmente no todos están de acuerdo con que en el suelo patrio entren  ideas de reforma, conceptos nuevos, luces que iluminen la oscuridad de la ignorancia; que promuevan movimientos en el ostracismo cultural y acabe con el catetismo, el analfabetismo y la incultura.

Por ello algunos no se lo pondrán fácil a estos dos personajes a los que seguiremos en viaje accidentado, sufriendo las penalidades insalvables  del camino y otras que se tercian de forma aparente.

Y llegando a la ciudad de las luces, veremos, que no todo es siempre como lo pintan, que entre tanta luz hay sombra y entre el lujo también anida la podredumbre y la miseria. Ciertas leyes permisivas bajo cuerda, y libertades calculadas y vigiladas estrechamente.

Paris Siglo XVIII

Con estos mimbres “Pérez Reverte” nos presentará a sus personajes muy bien pintados y descritos, nos hará partícipes de sus conversaciones. Las que mantienen entre ellos y con los componentes de círculos ilustrados de París.

Los diálogos no tienen desperdicio y nosotros mismos nos sorprenderemos de que ciertas cosas no cambiarán nunca, sin que haya una revolución por medio.

Con su estilo irónico, crítico y en muchas ocasiones ácido que le caracteriza, puesto como herramienta en boca de sus personajes, "Reverte" crea el estímulo suficiente en el lector para que este no despegue los ojos del libro ni su atención del argumento.
A esto, añadidle esa forma tan peculiar que tiene de escribir este autor: Muy clara, sin mojigaterías ni rodeos. Lenguaje, claro y conciso, y para bordarlo, de época, como se hablaba por aquel final de siglo, siglo que tantos “quebraderos de cabeza” ocasionaría a los franceses y tanto miedo por tierras españolas. 

Conoceremos de esta forma a dos hombres buenos que fueron auténticos en todos los sentidos.
Eran el bibliotecario Don “Hemógenes  Molina” un destacado profesor y traductor de los clásicos, y el brigadier retirado de la real armada Don “Pedro Zárate” creador de un diccionario de términos navales, al que conoceremos como “El almirante”.

Ellos dos, con sus características particulares y su forma de ver la vida con sus pensamientos e ideales desarrollados durante el viaje y su estancia en Paris; su bagaje cultural y sentimientos personales, me han traído a la memoria, a esos otros dos salidos de la pluma ingeniosa de “Cervantes” si, los mismos. Un “Don Quijote” y un “Sancho” decimononosNo sé si el autor ha querido jugar con el símil, pero si no es así, por lo menos trasmite  ciertos parecidos y paralelismos entre ambos cuatro personajes sin nombrarles.

" Nadie puede ser sabio sin haber leído por lo menos una hora al día, sin tener biblioteca por modesta que sea, sin maestros a los que respetar, sin ser lo bastante humilde para formular preguntas y atender con provecho las respuestas..."

En la contra, esto es, entre los que pondrán impedimentos a la consecución de la misión y “palos en las ruedas” conoceremos la figura del típico buscavidas de taberna y sicario a sueldo, malandrín con redaños y bellaco portador de navaja de siete muelles. “Pascual Raposo”; que contratado por otros dos más cultos, pero menos nobles y con el colmillo más retorcido llamados “Sánchez Terrón” y “Manuel higueruela” pondrán la antítesis y el contrapunto. Ambos individuos conforman un par de cuidado, académicos igual que los enviados, pero con muy mala baba y mucha hipocresía y cinismo.

En Paris nos daremos de bruces con otra figura que caracteriza la picaresca. El abate”Brias” que de lo  primero tiene poco y de provocador revolucionario, inconformista, aprovechado y oportunista, mucho. También escribe panfletos incendiarios en una gacetilla.

“Mi patria está allí donde consigo un trozo de pan. Y papel y pluma y tintero, a ser posible…y aire para respirar. Libertad.”

De la mano de estos tres carismáticos personajes nos pasearemos por los más selectos salones de tertulianos tan de moda como el de “Margot Dancenis” una atrayente mujer española afincada en Francia. 
Así mismo daremos una vuelta por los suburbios y callejuelas apestosas donde se viven las realidades diarias y se forjan las guillotinas que reinarían a posteriori.

El autor ha cuidado los escenarios sin demasiadas descripciones, entre otras cosas por estar desaparecidos y no quedar constancia de ellos, pero con pocas palabras y utilizando referencias de otros autores en cuyas obras los reflejaron; nos sitúa convenientemente creando el ambiente y los elementos para que lo podamos visualizarlos sin excesos descriptivos.

Creo con sinceridad que estamos ante una novela que no dejará indiferente a quién la lea, es más, aprenderemos sobre la Real Academia de la Lengua Española, nuestra familiar “R.A.E”   algo más que el simple lema: "Pule, limpia y da esplendor."

" Que la lengua española, además de noble, hermosa y culta, sea ilustrada y sea sabia. Sea filósofa."

Apreciaremos la labor de los académicos de antes y los de ahora  para mantener nuestro idioma, actualizado y vivo.


Y al final, cuando cerréis el libro, quizás, sólo quizás, os preguntéis lo que yo: ¿Dónde quedó la nobleza de esos caballeros cuya palabra era ley, sus actos honorables y sus ideales elevados?

" Qué triste. Los españoles seguimos siendo los primeros enemigos de nosotros mismos. Empeñados en apagar las luces allí donde las vemos brillar."


Paseo del prado Siglo XVIII




miércoles, 27 de enero de 2016

Mirar al cielo




Pero nunca, sin saber por qué, dejarán de mirar hacia arriba.

Quizá porque el azul les atrapa, o porque saben que no todo lo que llueve es agua ni purifica.

Conocen su historia, y saben que un día el terror invadió su ciudad cubriendo ese mismo cielo de oscuridad y ceniza.

Todavía pesa en la memoria colectiva el recuerdo de aquella jornada en que “Enola Gay” voló sobre la población;  eclipsando el sol, cubriendo con un hongo gigantesco, toda la muerte que sembró la terrorífica explosión que barrió a la población.




Derechos de autor: Francisco Moroz

domingo, 24 de enero de 2016

El Retrato



Carmen Pinedo desde su blog, nos propuso a sus lectores un reto que consistía en escribir un relato partiendo de un cuadro de los muchos que nos ofrecía en su casa. Casas son, por dentro, habitaciones vacías de presencia, o llenas de ausencias.
Este fue mi elegido: Isla Deer del  pintor: Phillip Koch







Nos instalamos en una preciosa casa con vistas al mar; nos gustaba caminar descalzos por la arena de la playa y contemplar juntos los ocasos y los amaneceres, siempre de la mano, felices del regalo que nos había concedido la vida al poder conocernos.

Éramos dos jóvenes artistas que nos enamoramos pintando en una vieja escuela de arte. Yo sentía debilidad por los paisajes y él por el retrato. Se convirtió en un gran artista que llegó a exponer obteniendo buenas críticas. Un gran retratista que reflejaba al detalle a sus modelos.

Yo me convertí en su musa, la que salía reflejada en la mayoría de sus cuadros al óleo.

El tiempo pasaba por nosotros como sobre todas las cosas, pero el amor parecía ser eterno, quedándose a nuestro lado. 
Yo le seguía admirando mientras posaba para él, y él, sólo tenía ojos para mí. 

Aquella mañana se levantó temprano para aprovechar esas primeras luces doradas que parecen emerger del horizonte al amanecer. Yo, como tantas veces hasta ahora, me senté en la butaca de madera blanca frente a la puerta para hacerle de modelo.

Los primeros esbozos de su pintura iban tomando formas conocidas y hoy, ya imprimía los colores más delicados de su paleta; los azules, los anaranjados, los violeta. Mientras  rozaba la tela con sus pinceles, posaba dulcemente sus ojos sobre mi cuerpo y me acariciaba con la mirada.

No hablábamos, no hacía falta, hacía tiempo que con sólo los ojos nos decíamos todo: lo que nos amábamos, lo que nos añorábamos y lo que nos dolíamos del tiempo que no estábamos juntos.

Su pintura era el vínculo que nos mantenía unidos, el medio por el cual volvíamos a estar en comunión.

Hace años que aparentemente no aparecen personajes en sus lienzos, únicamente yo me veo plasmada en ellos, con esa sensibilidad que le caracteriza y ese toque nostálgico que le acompaña desde que yo fallecí. 




    Derechos de autor: Francisco Moroz

sábado, 23 de enero de 2016

Bucle



Un sonido retumbó mientras dormía. Eran las campanadas de un reloj las que lo despertaron.

Abrió los ojos y se quedó escuchando. Había sido tan sólo un mal sueño.
Salió de la cama, y es entonces cuando se sintió caer al vacío; su cama estaba en lo más alto del campanario de una iglesia. Mientras gritaba de espanto, se precipitaba sin remedio hacia el adoquinado de la calle. 

Presintiendo su muerte inminente cerró los ojos antes del impacto, pero este no se produjo. Justo en el momento en que su cuerpo iba a tocar el suelo, pegó un brinco sobre la cama y despertó, a la vez que  sonaban las campanadas de su reloj de pared, que marcaba con cadencia armoniosa la correspondiente hora de la noche.

Suspiró aliviado, todo había sido una infame pesadilla.  
Fue en el instante en que se dispuso a salir de la cama, cuando fue consciente de que esta, estaba suspendida en lo más alto del campanario de una iglesia. 

Y mientras caía volvió a cerrar los ojos, quizás por última vez.


                                                                                 Derechos de autor: Francisco Moroz

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