Van a ir a comprarse un vestido
nuevo y un helado.
Eso le ha
dicho la extraña
que la ha recogido en la puerta del colegio.
Le gustan
los helados, y la ilusión de tener una prenda nueva para vestir la ha
tranquilizado un poco.
Pero se
sigue preguntando por qué no ha venido su madre a por ella.
Por su
cabecita pasan muchas posibles respuestas: Le han alargado la jornada en el
trabajo, se ha entretenido hablando con unas vecinas, se ha olvidado de la hora
de salida del cole…
Derechos de autor: Francisco Moroz
Qué terrible, Francisco. Cada vez me doy más cuenta de la fuerza del microrelato. Si es bueno, con media docena de líneas se sugiere todo lo que no se podría transmitir con más de doscientas páginas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es lo que se dice: "La pluma tiene más fuerza que la espada" y es más temible.
EliminarPero también hay que dejar al lector que ponga de su parte con su imaginación.
Un abrazo Rosa.
Ay, Francisco, eso no se hace, malo. Ahora que andamos todos tan blanditos, midiendo ausencias...
ResponderEliminarRosa tiene razón: cuánta potencia, cuánta intensidad puede alcanzarse con tan pocas palabras.
Un abrazo para cada uno, lectoescritores.
Precisamente quería encontraros con las defensa bajas para meteros un gol por la banda, pero no con ánimo de haceros sufrir si no más bien para que recapacitéis en esa realidad que no es toda de turrón, regalos y lucecitas...
EliminarUn abrazo intenso como ciertas palabras escritas.
Francisco, me has puesto el corazón en un puño. Por lo demás, caben preguntas...¿Secuestro? ¿Mujer demente o quizá psicópata? ¿Por qué no volverá a ver a su mamá, porque puede que su madre haya muerto a manos de esa individua?...En fin, reconozco que eres un maestro transmitiendo sensaciones encontradas, juegas excelentemente con la paradoja, las contradicciones del destino, sobre todo, expresas a la perfección esa emoción que da título al micro, incertidumbre. Extraordinario relato en su concreción, sobran las palabras y prolifera la abundante imaginación. Me ha encantado leerte.
ResponderEliminarUn besito y felices fiestas!!
No, no te daré respuestas, para que tú le des el significado a todo y puedas terminar con un final feliz o una puerta abierta al desaliento y la incertidumbre. El título lo he puesto lo más "A posta" posible, para dejaros con una duda que deberéis resolver "Motu" propio. El juego de las 100 palabras no deja lugar a muchas explicaciones.
EliminarUn beso y un abrazo sin incertidumbre y bien cierto.
En pocas palabras cuanto misterio hay en este microrrelato. Un saludo
ResponderEliminarMisterio y suspense, pues ahí os he dejado para que deis vuestras propias respuestas.
EliminarUn saludo y gracias por leerme María
Coincido con el resto: intensidad y fuerza en pocas líneas, un relato excelente en pocas palabras que te deja con un montón de preguntas por resolver.
ResponderEliminarMe ha encantado leerte. Un beso y felices fiestas
Y a mi me encanta verte con esa fidelidad que ya te caracteriza. Me alegra sentirme arropado por los comentarios que dejas. Por ello gracias a parte del deseo de un feliz comienzo e año
EliminarUn beso Chari
Una incertidumbre penosa para la niña. Un día lo comprenderá. Un triste y hermoso micro Francisco.
ResponderEliminarFeliz Navidad y 2016.
Un abrazo.
Sobre cuantos niños pesa la incertidumbre y el desaliento, la desesperanza y las desilusiones. Afortunados los que no sufren por causas ajenas a ellos.
EliminarEs triste, si, pero tantas veces real.
Feliz año que comienza.
Un abrazo Mila.
Pues yo soy de las que piensan siempre en finales felices que para finales tristes ya está la pura realidad, pero reconozco que esta historia tiene muy pocas posibilidades de que acabe bien, ¿no?
ResponderEliminarAy, ¡qué incertidumbre!
Los cuentos, los relatos y las fantasías siempre tienen una base de la realidad y esta, como bien dices, casi nunca es amable. el ser humano es capaz de las más terribles hazañas.
EliminarBesos Kirke
Qué terrible, pobre niña.... debió sospechar con un recibimiento tan caro, suelen suplir... cuando nunca lo hacen en realidad
ResponderEliminarBesos
Nadie da nada gratis, hasta las promesas están cuajadas de veneno y todo para conseguir fines ilícitos e interesados. Nunca hemos de creer que los malvados son honestos.
EliminarBesos y gracias por pasarte y comentar.
Buff que terrible Francisco. Con muy poquitas palabras has conseguido que se despierten las peores pesadillas que puede tener una madre, un miedo muy real y desgraciadamente mucho más frecuente de lo que debería ser. Triste ese llevarse a una niña, separarlo de todo lo que quiere...en aras de conseguir qué...¿un hijo que no se tiene? ¿una recompensa económica? ¿qué...?
ResponderEliminarLos seres humanos...capaces de lo peor y también de lo mejor.
Me ha dejado una sensación muy triste tu micro, aunque reconozco que es excelente porque en tan poco, dices tanto y lo dejas para que imaginemos...lo peor, porque en este caso, de acuerdo con Kirke, imaginar algo bueno de esa situación...poco se me ocurre.
Un abrazo
No te voy a engañar si te confirmo que este micro no deja mucho lugar a la esperanza. La afirmación final así nos lo hace constar.
EliminarCreo que no hay final feliz para esta pequeña historia llena de incertidumbre, impotencia y dolor.
De vez en cuando tenemos que pellizcarnos y herirnos para despertar de las ensoñaciones y volver a despertar a un mundo lleno de dolor y espantos, para darnos cuenta que siempre son los más indefensos los que pagan los precios más altos de toda la maldad que el hombre puede llegar a causar.
¡Ojalá!todo se quedara en relato y en puro cuento.
Besos Conxita por tu fiel presencia.
Qué manera de expresar tanto en tan pocas palabras!! Se intuye, aún ignorando la última oración.
ResponderEliminarExcelente.
Un saludo
"A buen entendedor..." ya se sabe que cuando observar la vida a tu alrededor descubres a la inspiración camuflada en lo cotidiano.
EliminarTe agradezco el comentario Marybel, con pocas palabras y muy agradable.
Besos
Ufff Que angustioso, esa frase final... Me ha gustado, transmite mucho en muy poco, muestra perfectamente la ingenuidad infantil y el horror.
ResponderEliminarUn beso.
Ese es precisamente la sensación que crea la incertidumbre: Angustia, y ansiedad al no saber, no conocer y a la vez presentir e imaginar lo que todavía no ha acontecido.
EliminarGracias por tu paso y tus palabras
Un beso de final de año Seveth
Qué angustia y dolor futuro, pero es muy bueno Francisco.
ResponderEliminarAunque para el lector deja un regusto lleno de impotencia.
Besos!!!
¿Verdad que es triste imaginar siquiera, cual puede ser el destino de la chiquilla?
EliminarHe jugado con las emociones y los sentimientos que os produce la lectura de un relato ficticio, en este caso, pero tan real en este mundo desquiciado donde ni a los niños se respeta.
Irene un placer recibir tu habitual visita.
Besos y Feliz Año nuevo.
Así de fácil suceden, a veces, las desgracias, lo que uno menos espera.
ResponderEliminarLa pérdida de un hijo es la mayor de las catástrofes que unos padres pueden sufrir.
Lo has descrito de un modo tan sencillo y natural que se siente como algo real y, por lo tanto, sobrecogedor.
Un abrazo.
¡Si señor! así de fácil, en un descuido. Las alimañas abundan en esta sociedad pervertida y un niño, no es más que otra victima inocente y desprotegida de las miles que anualmente desaparecen sin dejar rastro.
EliminarTe agradezco tu apreciación y tus letras.
Un abrazo. Feliz Año.
Reafirmo lo dicho en el resto del relato. No hay cara amable ni vuelta atrás.
ResponderEliminarAbrazo.