El amor y el odio
grietas son de un
cuerpo sólo ;
el gemido y la risa,
la canción y el
lamento.
Todo se refleja
afuera
y se confunde
adentro.
Mezcla de luz y de
sombra,
todo cerrado y
abierto,
tempestad y calma
paraíso e infierno.
En tenso equilibrio a
veces,
en paciente espera
siempre;
en dualidad armoniosa
o rompiendo el compás
permanente
de la rutina
insidiosa.
Transparencia opaca,
grietas de nieve o de
roca;
brechas que supuran
muerte
y las que destilan
gloria.
Miradas de rencor,
sonrisa luminosa,
lagrimas tristes.
Pasión, penuria, tormento.
Fuentes que derraman
vida a chorros
de aire, de sangre a
raudales.
Desde la entraña
misma en lo profundo,
prosa y poesía eterna.
Heridas que conducen
donde nace el dolor y
nos tortura,
donde se esconde la
angustia y nos desgarra
haciéndonos dudar y
tener miedo.
Sufrimiento y gozo en
lucha continua,
cuerpo a cuerpo en
batalla cruenta
en las que victorias
y derrotas
se fraguan al mismo
tiempo.
Siendo blanco, gris y
negro.
Sin importar el color,
ni la forma, ni el
sabor;
lo mismo frío o
calor,
verano, otoño o
invierno.
Delirio eterno de
existencia
en la que el bien y
el mal están tan cerca y tan lejos.
A veces bien definidos
otras en polos
opuestos.
Locura de piedra y de
viento
danzando en tu
corazón, caminando en tu cerebro.
Donde solo tú decides
cuales son las grietas
por donde mana la
savia
del inconformista
joven
o la del derrotado viejo.
Derechos de autor: Francisco Moroz
el joven es inconformista por ser joven,pero no todo (mayor) esta derrotado...
ResponderEliminarme encanto...!
Acertada indicación la que nos haces Marcela.
ResponderEliminarGracias por dejarme tu opinión.
Un abrazo compañera.
Te había dejado un comentario pero tardaba en cargarlo. He vuelto a entrar en tu página y, lo que sospechaba, no habla quedado recogido. Vuelvo, pues, a comentarte:
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Javier, esta reflexión vital expresada en forma poética.
Más o menos, este era el comentario. Amigo, espero que pases unos días interesantes dentro o fuera de tu ciudad habitual, que es la mía.
Un abrazo
Está bien que hayas vuelto a confirmar el comentario. son valiosos y necesarios amigo.
EliminarDe vez en vez me gusta reflexionar "poetizando" sobre algo evidente pero que nos parece tan elemental que apenas le damos importancia. esas grietas que todos tenemos y por las que si no ponemos remedios y cataplasmas anímicas, nos desangramos poco a poco hasta la muerte del cuerpo o el espíritu.
Te deseo unos días no solo vacacionales sino también de reflexión.
Un abrazo.
Hermosa esa lucha entre el sufrimiento y el gozo y las grietas que los unen.
ResponderEliminarUna hermosa poesía y una hermosa reflexión.
Un beso.
El ser humano, sea su condición la que sea, siempre en lucha consigo mismo. Intentando diferenciar sus estados anímicos, controlar sus emociones y clasificar los sentimientos. Estamos hechos de acero y cristal.
EliminarGracias y besos.
Precioso poema Francisco, me ha encantado y poco más puedo añadir. Un abrazo! ; )
ResponderEliminarEs todo un placer el poder compartirlo con personas que saben apreciar el sentido de las letras en verso.
Eliminargracias compañero.
Grietas, esas que nos unen o nos separan el alma. De lo que estamos hechos.
ResponderEliminarUn besillo.
Por las que se nos escapa lo que fluye dentro como volcán en irreversible erupción continua.
ResponderEliminarBesos también para ti María.
Esas grietas que se abren en la vida y se cierran otras. Un poema muy reflexivo. Un abrazo
ResponderEliminarNos agrietamos de forma continuada. Lo que sale por esa especie de heridas imaginarias es lo que guardamos por dentro. lo peor y lo mejor de nosotros se muestra a los demás.
EliminarBesos
Luces y sombras de la vida, esas grietas por las que se escapa la vida o esas grietas por las que lucha la vida, me ha pasado por la cabeza esas hierbecillas que brotan entre el cemento o esas flores que salen en lugares imposibles, ya lo dicen que mientras hay vida hay esperanza.
ResponderEliminarBuenos tus versos reflexivos.
Un beso
A través de ellas nos mostramos en esencia, lo que encerramos bajo las cinco llaves de nuestros sentidos pugna por salir a la luz. no puede haber algo que permanezca mucho tiempo en nuestro interior, no hay secretos. tarde o temprano se muestra y nos muestra tal como lo sentimos y tal como somos.
EliminarGracias como siempre por tu atenta lectura.
Besos.
Grietas por las que fluyen nuestros contrarios, bueno/malo, frío/caliente...lo que somos dentro de nuestra dualidad. Muy bueno Francisco. Abrazos.
ResponderEliminarEfectivamente esas grietas son las costuras descosidas por las que se nos escapa esa dualidad antagónica que nombras.
EliminarMuchas gracias por pasarte por este rincón Marina.
Un abrazo.
Una poesía que refleja fielmente lo que es la vida, las grietas que hemos de intentar resolver para que nuestra vida siga teniendo un ritmo de vida feliz y apasionante, porque con grietas no se vive y no se es feliz d emodo que hay que resolverlas o al menos intentarlo para seguir adelante. un abrazo. y jo que bien escribes poesía. TERE.
ResponderEliminarTus palabras finales me halagan amiga. No es para tanto, pero te lo agradezco desde el corazón.
EliminarTodos los seres nacemos fallidos en algunos aspectos y no somos capaces de arreglar lo peor, solo pulirlo. Por ello cosemos y recosemos los remiendos de nuestra ánima y nuestro cuerpo, sin ser capaces de dejarlo con un aspecto más aseado en cuanto a interior se refiere. Sentimientos ¡Vaya!
Besos.
Pura dualidad, confrontación y contradicción, extremos opuestos a un tiempo... todo eso y mucho más somos. Si no fuera por tus maravillosas y poéticas grietas, no sé cómo podríamos alcanzar el equilibrio necesario para seguir adelante...
ResponderEliminarPreciosos y rítmicos versos, Francisco. Tus musas valen su peso en oro :))
¡Un abrazo de viernes!
Toda nuestra vida luchamos por encontrar ese equilibrio interior, donde lo mejor y lo peor de nosotros mismos están en batalla continua para aflorar por esas grietas a las que me refiero.
ResponderEliminarSomo dualidad como bien dices.
Besos y gracias por tus amables palabras.