Hablando todo el día con el loro del vecino he aprendido tres cosas:
Primero, que el
animalito no es especialmente dialogante conmigo.
Segundo.
Que habiendo sido testigo de los acontecimientos puede ser de gran ayuda o
perjuicio el que abra el pico o lo mantenga cerrado.
Y
tercero y más desafortunado, es el no haber sido capaz de enseñarle otras
palabras durante el periodo de tiempo que ha mediado, entre los hechos
acontecidos y los timbrazos de la policía en mi puerta.
El muy asqueroso sigue gritando su odiosa
frasecita desde el balcón de enfrente: “¡Es culpable, es culpable!”
Derechos de autor: Francisco Moroz
Testigo de primera mano. No hay nada que hacer a no ser que se demuestre la locura del loro. Suerte.
ResponderEliminar¿ Qué habrá visto el loro, será un testigo fiable? En todo caso la policía está en la puerta, a saber el panorama que se encontrará.
EliminarUn abrazo, Isan
El loro es un cabo suelto
ResponderEliminarUn cabo suelto diría que difícil de atar a estas alturas de la historia.
ResponderEliminarSaludos Jelechal
Ya sin conocerlo y le estoy cogiendo manía al loro chivato. Pero ¿por qué dice lo que dice? Necesitamos saber más, Javier.
ResponderEliminarTe deseo una buena semana. Un abrazo
Algo habrá visto ese loro que le ha forzado a repetir esas palabras; o quizá no, tan solo sea las únicas que su amo le enseño y está poniendo en un compromiso al vecino. Vete tú a saber juan Carlos.
EliminarUn abrazo.
Los loros son como los niños y los borrachos, siempre dicen la verdad. Por eso hay que ir con mucho tiento con ellos, je,je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Habrá que ir con tiento entonces a parte de con los locos y los niños, con los loros parlanchines. Yo no escogeré ninguno como mascota por si acaso.
EliminarUn abrazo Josep.
Los loros son de repetir pocas palabras aunque muchas veces, en este caso el de tu relato eligió las peores para el narrador, ja, ja, ja.
ResponderEliminarYo creo que el animalito no tiene la maldad necesaria como para poner en un brete al protagonista; los monos amaestrados tienen más mala leche a mi entender ;)
EliminarBesos.
Un loro que sabe lo que dice. Un abrazo.
ResponderEliminarSi esa afirmación es correcta, el loro es un poco cabrón o chivato.
EliminarUn abrazo y buena semana.
Sí, puede que la voz de la conciencia sea repetitiva como la de los loros. Bien visto.
ResponderEliminarOtro abrazo, Julio.
Fabulous blog
ResponderEliminarthank you so much.
EliminarA hug
Vale la pena haberte leido
ResponderEliminarMuchas gracias, Mucha
ResponderEliminar