Cuelgan
de las cuerdas de la del quinto, como si nada hubiera pasado en realidad.
Un
guiño en el ascensor, una provocadora sonrisa, un galanteo, una cita en su
piso, unos escarceos en la cama, la entrada de un hombre enfurecido en el
cuarto, un cuchillo inesperado, y unas sábanas llenas de sangre.
derechos de autor: Francisco Moroz
Todavía me quedan dos o tres vueltas que darle... Pero me gusta la sensación que provoca eso en mi.
ResponderEliminarLo puedes leer y darle las vueltas que quieras María. Puedes sacarle tres o cuatro sentidos al argumento je,je. Me encanta provocar sensaciones encontradas.
EliminarGracias y besos.
Estimulante microrrelato.
ResponderEliminarBesos.
Bonita palabra para un micro.
EliminarBesos y bien hallada
Sobrio, breve y contundente.
ResponderEliminarVaya vecinos que te han tocado, jeje
Un abrazo.
Unos vecinos que no son partidarios de dejar mácula alguna en sus devaneos amorosos.
EliminarUn abrazo.
Si es que cambiar de amante como quien cambia de sábanas es lo que tiene.
ResponderEliminarMuy bueno, Francisco, aunque le he tenido que buscar los cinco pies al gato, que nos vas subiendo el nivel para que no te pillemos ;-)
¡Muchos besos
¡Ahí le has dado! Para algunas cambiar de amante es como cambiar de sábanas. U buen detergente y por supuesto una buena coartada. Con eso se aseguran una vida sexual la mar de completa y libres de problemas de celos e infidelidades. ja,ja.
EliminarBesos
Increíble, la historia tan redonda que uno puede montarse en tan pocas líneas. El lenguaje, gráfico y directo. Felicidades.
ResponderEliminarGracias por lo de que la historia es redonda.Tu eres buena entendedora y por ello te sobran palabras innecesarias.
EliminarGracias Ángeles. Todo un placer tenerte por aquí.
Besos
A esa pareja, y dado que ella es proclive a tener amantes que tan mal acaban, les aconsejaría que emplearan sábanas de color pues las manchas de sangre en las blancas son complicadas de quitar. O que me digan qué detergente usan....
ResponderEliminarBesos.
Ya te lo dijo Rosa: Lejía.
EliminarPero quizás debería quemarlas directamente y comprar juegos de sábanas nuevas al por mayor, como hacen los hoteles y hostales. Así ahorrarían agua y detergentes.
Besos.
Lejía, Kirke, lejía. Por eso lo mejor es que sean blancas.
ResponderEliminarBuenísimo, Francisco. Yo también le he tenido que dar algunas vueltas. Gracias por dejarnos pensar e imaginar.
Mua, mua.
Hay que ir estrujándose la mollera para no dejarlo todo en bandeja. Creo que con este he conseguido que lo leáis dos o tres veces para encontrar uno o dos significados (Que los tiene)
EliminarY efectivamente: Lejía, como en la mili que no había tantos jabones ni suavizantes para mantener unas sábanas nimiamente decentes.
Besos
Es cierto que hay mujeres que cambian de amante como yo de sábana ... Me da hasta un poco de envidia ;)!
ResponderEliminarMuy buen trabajo, compañero. Siempre un placer venir a leerte. Besos!
Fer
No te de envidia Fer. Los hombres dan muchos problemas al igual que las mujeres. Es mejor uno bueno para toda la vida...Pero claro a lo mejor una aventurilla por descuido. Pero después te tocará hacer la colada.
EliminarBesos compañera.
Un buen final para cambiar de amante. Un abrazo
ResponderEliminarYo que la protagonista me montaba una lavandería industria. je,je. No da a basto.
EliminarBesos
Pues que vaya con cuidado el nuevo amante porque la prota tiene métodos expeditivos para acabar con sus relaciones, y no se conforma solo con el cambio de sábanas.
ResponderEliminarQué difícil contar una historia en tan pocas líneas y tu lo consigues con una aparente facilidad casi pasmosa.
Mis felicitaciones.
Un beso
La protagonista corta las relaciones de raíz. Nos faltaría saber como se deshace del cadáver, pues la colada con un buen programa en caliente, te resuelve la mitad del problema, pues no se trata de calcetines que pueden perderse de forma casi mágica, y tú me entiendes ¿A que sí?
EliminarBesos amiga.
Francisco me encantan las pastillas que tomas, diré la marca porqué no es publicidad directa, se llaman las píldoras de la imaginación, por cierto si te sobra una cajita, me las mandas.
ResponderEliminarUn abrazo y felicidades por el texto.
Me has asustado Miguel cuando has nombrado las pastillas... Me imaginé las azules esas que sirven para lo que sirven. ¡Yo de esas de momento no!
EliminarPor otro lado no creo que te hagan falta píldoras imaginativas amigo, tus reseñas son bien realistas y detalladas.
Un abrazo y gracias por pasarte a comentar.
Menuda historia te ha salido, y encima después de todo, cambia de amante.
ResponderEliminarGenial.
Un besillo.
Hola guapa. ¡Ea! hay que echarle píldoras imaginativas como dice arriba Miguel. Las frasecitas iniciales se las traen.
EliminarGracias.
Recibe un beso
Qué buen detergente usa esta muchacha... jeje ;)
ResponderEliminarBesos!!
Le salen caras las artes amatorias a esta mujer ¡Claro! que más caras les salen a sus eventuales compañeros.
EliminarBesos también para ti Flora.
Cierto que donde las dan las toman. y si eres colaborador quizás estés abonando tu propio final. ¡Aunque claro! si mueres con la sonrisa en la boca no es tan terrible final ¿No?
ResponderEliminarUn saludo compañero.