Un joven seguidor que de vez en cuando me regala sus opiniones sobre lo que escribo, se puso en comunicación conmigo hace ya unos meses para pedirme consejo y un poquito de ayuda sobre como escribir un relato de esos cortos que acostumbra a leer por aquí.
Le dí unas pautas generales y unos pequeños consejos. En unos días me presentó su historia. La verdad es que me gustó mucho la idea, me recordaba a una de las mías ¿Quizá por eso? El caso es que este chaval consiguió ganar un accésit con el escrito y yo la satisfacción de haberle podido ayudar de alguna manera.
Creo que tenemos mucho que aprender de estos muchachos-as que se atreven a acercarse a las letras de forma tan sincera y con ganas inmensas de aprender.
Desde aquí mi enhorabuena Joselium Pretoriano.
Con su permiso os presento el relato.
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Me despertó un portazo.
Le dí unas pautas generales y unos pequeños consejos. En unos días me presentó su historia. La verdad es que me gustó mucho la idea, me recordaba a una de las mías ¿Quizá por eso? El caso es que este chaval consiguió ganar un accésit con el escrito y yo la satisfacción de haberle podido ayudar de alguna manera.
Creo que tenemos mucho que aprender de estos muchachos-as que se atreven a acercarse a las letras de forma tan sincera y con ganas inmensas de aprender.
Desde aquí mi enhorabuena Joselium Pretoriano.
Con su permiso os presento el relato.
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Me despertó un portazo.
Al
abrir los ojos sólo había alrededor una completa oscuridad a parte de un
silencio abrumador que lo envolvía todo.
Me levanté. Palpando a tientas fui avanzando lentamente mientras intentaba adivinar cuál era la
situación en la que me encontraba.
Perdí
entonces el contacto con lo que estaba tocando y a pesar de estar desorientado
todavía, anduve con la decisión y la inconsciencia de un sonámbulo, hacia adelante, intentando
encontrar una referencia en mi camino.
De
pronto el suelo desapareció bajo mis pies y rodé por lo que parecía una rampa llena de aristas que se me clavaban en las costillas y que aparentaba no tener fin, sentía los golpes de los impactos, el dolor y
después nada más.
Cuando pude abrir los ojos, estaba tumefacto y frío, más confuso si cabe que cuando comenzó
todo, me sentía mareado y las estrellas flotaban a mi alrededor a causa de los repetidos golpes recibidos en la cabeza. Fue en ese momento en el que de nuevo intentaba
ubicarme, cuando escuché el mismo ruido que me despertó al principio:
¡Un portazo!
Ahora
sí estaba asustado, pues una luz cegadora que venía del fondo, como la de un
tren que se acerca por un túnel, me deslumbraba. Pensé que me encontraba en ese interludio donde se hallan los que han muerto y están a punto de embarcarse con Caronte. Me acercaba irremediablemente al principio de mi final.
Escuché unos
pasos precipitados que se acercaban a mí desde donde provenía la luz, salían a recibirme. De pronto una mano que apareció repentinamente me agarró ayudándome a levantarme del suelo, mientras una voz preñada de angustia me preguntaba:
-¿Caballero
se encuentra usted bien?¿Se ha hecho mucho daño?
Fue justo en ese instante, a modo de flash, cuando imaginé lo ocurrido:
¡Triste de mí!
Me había quedado dormido en el cine.
Hola!
ResponderEliminarGenial escrito, te felicito! muy bueno, me gusta este tipo de suspenso!
Aquí me quedo, te sigo!
Me gustaría que te pases por mi blog literario para ver qué te parece y si te gusta, sígueme :).
saludos nos leemos!!
El mérito es del escritor, que en este caso no fui yo.
EliminarYa estoy en tu blog con mucho gusto.
Abrazos Kosmisch
Me ha parecido muy ocurrente, el suspense y la comicidad. Felicidades a los dos, al autor y al consejero. Abrazos.
ResponderEliminarGracias Marisa por la parte que me toca, es la menos.
EliminarUn beso
Qué satisfacción Francisco, esos buenos consejos que diste, dan fruto. Muy bien contado, felicita al autor y sí, se parecen a esas historias a las que nos tienes acostumbrados, dónde nada es lo que parece, como pasa muchas veces en la vida ¿no crees?
ResponderEliminarUn saludito de domingo
La verdad es que sí, cuando te encuentras ante propuestas como esta, en la que te piden consejo o ayuda te sientes responsable en parte del resultado. imagínate cuando el resultado es valorado y premiado. entonces te llenas de orgullo de que el asesorado haya conseguido logros positivos. eso les hace volver a probar con las letras adictivas.
EliminarBesos Conxita.
El chico (has dicho que es joven) promete. Tus consejos le fueron, sin duda, de gran ayuda.
ResponderEliminarUn abrazo.
joven de instituto, de ciencias para ser más exactos y la ayuda que necesitaba era obvia, más bien por falta de experiencia. El leer mucho, según me dijo, le ayudó sobremanera.Un servidor aporto no más que unos consejos.
EliminarUn abrazo compañero de letras.
Muchas gracias Francisco por tu entrega hacia mi relato. Gracias por esos consejos tan buenos. Admiro mucho tus escritos y tu forma de transmitir ese afán por las letras y por dejar volar tu imaginación.
ResponderEliminarUn saludo, y de nuevo muchas gracias.
Bueno campeón, el relato es todo tuyo. el mérito igual. el trabajo y la entrega comprometida, son los que dan los mejores resultados, más allá de la obtención de premios y calificaciones. Nuestra propia satisfacción con lo que hacemos es el mejor de los premios.
EliminarYa te felicité por ese accésit, lo vuelvo a hacer por tu humildad que es la que te acercó a mi.
Espero seguir leyéndote, al menos tus comentarios. je,je.
Un abrazo, amigo.
La imagen del ojo me da cierto reparo, pero el texto lo que me ha dado al llegar a su última línea ha sido risa, ¡muy bueno!.
ResponderEliminarJoselium no pudo escoger a nadie mejor que tú para que le aconsejara, y tú has sido muy generoso. Mi enhorabuena a los dos.
¡Un beso, Francisco!.
A mí la imagen esa del ojo moviéndose me da mucho repelús.
EliminarJa,ja,ja. El ojo lo añadí yo para ilustrar el relato. Realmente es desconcertante el movimiento de búsqueda incesante.
Eliminarno se si Joselium eligió al mejor (no creo) pero al menos sirvió para algo viendo su resultado.
Un beso Chelo.
Es cierto Francisco que me trae notas a tus relatos, bien por tu generosidad y por tus buenos consejos.
ResponderEliminarY a joselium felicitarle también por un gran relato de los que me gustan.
Gracias a ambos por compartir esta sensacional experiencia.
Abrazos!!!
Esas son las palabras: Sensacional experiencia.
EliminarYo me quedé gratamente sorprendido cuando me lo presentó y reconocí la esencia de los míos. Eso te llena de cierto orgullo personal.
Gracias por tus palabras Miguel.
Un abrazo
Sí, me recuerda a los tuyos por el mismo motivo que dice Conxita... por los finales ;)
ResponderEliminarMuy bueno, felicidades a los dos!!
Besos!!
Gracias Flora. Los finales se están convirtiendo en marca de la casa. eso de crear escuela no va conmigo, pero está bien saber que gusta tanto.
EliminarBesos amiga.
Ese final que rompe con la idea que uno se va haciendo mientra lee es marca de la casa. Me parece que estás creando tendencia, Francisco, porque una servidora ha enviado un texto sobre una pesadilla a una web y también tiene un final inesperado y desconcertante (al menos eso he intentado) ¿A quién habré salido?
ResponderEliminarEnhorabuena al escritor pues el texto es francamente bueno y felicitaciones al "orientador" que ha sabido aconsejar oportuna y sabiamente.
Un beso a los dos.
¿También tú? Me voy a tener que sentir orgulloso de tanto alumno que me está saliendo. espero que también triunfes con lo escrito y ya nos lo enseñarás para poder opinar sobre él.
EliminarBesos para ti ahijada, amiga, seguidora y ahora alumna aventajada. je,je.
¡¡Maestro!! Como dice Kirke, acabarás creando escuela, Francisco. A Joselium, muchas felicidaes. No podías haber escogido mejor maestro, claro que de nada sirven los maestros si el alumno es malo o está poco dotado. Está claro que no es tu caso. Un buen alumno para un gran maestro.
ResponderEliminarBesos a ambos.
¡Hala! maestro es una palabra muy gruesa para alguien al que le queda grande. Todos tenemos y debemos de aportar los conocimientos o habilidades con las que nos han regalado. Pero ese título es para los que realmente viven con devoción la noble profesión de la enseñanza, entre las que tú estás incluida Rosa.
EliminarBesos y gratitud no obstante por lo dicho.
¡Por Dios, que dentera de ojo! Un abrazo.
ResponderEliminarja,ja,ja. A algunas os ha causado sensación ese ojo que busca en la oscuridad.
EliminarUn abrazo.