Como si de una plaga venenosa se tratara, llegaron sin avisar, sin llamar a la puerta del apartamento.
Se instalaron cómodamente en el sofá mientras veíamos nuestros programas favoritos, en la silla junto a la mesa, e incluso se atrevían a acostarse en la cama, entre los dos, para separarnos.
Al principio eran soportables como novedad, pero después se hicieron insufribles y dolorosos, y más cuando estábamos con nuestros amigos o marchábamos al trabajo.
Ya me lo advirtió mi madre que los celos no eran buenos consejeros. Ahora tocará desalojarlos de nuestras vidas.
Derechos de autor: Francisco Moroz
Hola Francisco!un placer leer tus lineas, totalmente coincidimos contigo,que importante es el como decir las cosas ,en tu caso las dices de maravillas! abrazobuho.
ResponderEliminarMuy agradecido por palabras tan amables de vuestra parte.
EliminarUn abrazo enorme para cada una de vosotras.
Los celos deben de ser muy malos y difíciles de echar de casa. A quien le okupan, se le hacen inquilinos eternos y enfermizos. Muy buen relato.
ResponderEliminarUn beso.
Ellos, junto con la familiar envidia, son los peores invitados que uno puede desear tener en su propia casa. Lo malo es cuando se invitan ellos y "okupan" tus dominios y se encastillan haciéndose fuertes y haciéndonos la existencia insufrible.
EliminarBesos mi amiga.
Si dejas que se instalen, aunque solo sea por un día, ya no puedes deshacerte de ellos. Son unos parásitos. Viven a nuestra costa y nos van debilitando poco a poco. Una muy buena metáfora expresada con gran estilo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Josep. Totalmente de acuerdo con tus palabras. El mejor remedio es no dejar que se instalen en nuestras relaciones personales.
EliminarUn abrazo.
Muy bueno, me ha encantado. Esos celos malos malos malos. Tanto para el que los tiene como para quien los sufre al lado.
ResponderEliminarUn besillo.
Muy, pero que muy malos. Lo incomprensible es que algunos lo confunden como una consecuencia del amor verdadero.
EliminarBesos
Un micro acertadísimo. Incisivo. Plasmas con precisión de cirujano la carcoma de los celos. Algo que nunca se sabe si es enfermedad o síntoma.
ResponderEliminargracias por tus apreciadas palabras.
EliminarCreo que es un síntoma de una grave enfermedad la cual hay que atajar desde la raíz. el remedio es la confianza y el respeto hacia el otro.
un abrazo.
Terrible ocupación la que realizan esos sentimientos tan destructivos: los celos. Hay que utilizar todas las medidas legales disponibles: confianza mutua, amor incondicional y mucha seguridad en sí mismo.
ResponderEliminarBesos.
efectivamente nos has apuntado parte del remedio para erradicar ese sentimiento tan dañino en nuestras relaciones de amistad , de familia o de pareja sobre todo.
EliminarBesos, amiga.
Interesante tu micro que me hace pensar en todos esos aspectos normalizados que no lo son, porque los celos hasta que no son excesivos no se miran mal, simplemente se disculpan porque se quiere mucho.
ResponderEliminar¿Se puede desalojarlos? como cualquier okupa, lo fácil es aposentarse y lo difícil poder echarlos. Esos celos que se convierten en compañeros rutinarios de relaciones, que se justifican en el que los tiene y en el que los recibe porque "se quiere mucho", como si el querer fuera algo relacionado con las posesiones, pero muchos confunden el querer con el poseer. Lo peor es ver como se justifican por ambas partes, el querer es libre y así tiene que ser en las relaciones. Alguien que solo necesita saber donde está su posesión, con quién y qué hace, para mí eso no es amor. El otro ha de tener una vida aparte de la que se comparte, de la que no es necesario que controlemos cada aspecto ni cada persona con la que se cruza, pero eso supongo que son opiniones.
Un beso
Cuando se desconfía o se pretende controlar a una persona; lo mejor es dejarlo en ese punto. los celos son un cáncer que mina la relación de un pretendido amor entre dos.
EliminarCada uno es un ser completo, y por amor no se ha de ver forzado a olvidar sus relaciones anteriores con otros seres humanos: familia o amigos.
No podemos forzar a que el otro se centre solamente en nuestro ser, en nuestra relación. El resultado de tales prácticas suele convertirse en algo enfermizo y distorsionado a lo que no podemos denominar Amor.
Gracias como es habitual por tu comentario tan completo.
Besos.
Tres son multitud y si encima, a esos okupas no les gusta la discreción sino que les gusta exhibirse y ser protagonistas (ya que es inherente a su cualidad, no se lo pueden remediar), el asunto se complica y peligra cualquier relación de pareja, de amigos, compañeros de trabajo, etc.
ResponderEliminarMuy bueno tu post, Francisco, ¡un beso y feliz tarde de domingo!
Tres son multitud en el amor de pareja, pero se puede tener celos de una amiga-o de un primo-a de un compañero-a.
EliminarCreo que los celos a la larga no conducen precisamente a una buena y saludable relación, más bien a la destrucción de la confianza mutua.
Besos Chelo
Los celos nos toman, nos transforman, por eso es excelente el paralelismo con los okupas, realmente juegan a la casa tomada con nuestras vidas... Por ello nada mejor que darse cuenta y desalojarlos.
ResponderEliminarUn abrazo
No dejarles entrar ni tenerlos en cuenta para las cuestiones importantes es lo mejor. El revulsivo y la vacuna es el diálogo y la confianza. En cuanto alguna de esas dos cosas falla, más bien que abandonemos la casa que habitamos y nos busquemos otra.
EliminarBesos Mirna
Convivir con los celos son los peores parásitos. Conozco una historia de celos y es vivir con un enfermo toda la vida. Muy buen relato yo esta frase la he llevado por un hecho real. Ya os lo pondré próximamente. Un abrazo
ResponderEliminarFrancisco pasa por mi blog tengo algo para ti. Un abrazo
ResponderEliminar¡si señora! parásitos que van corroyendo y minando. es vivir enfermo y preocupado. Es vivir una historia de amor incompleta e insatisfactoria.
EliminarMe acerco por tu blog ahora mismo.
Gracias, amiga.
Bueno, los celos no conducen a ningún lugar en unas relaciones maduras y sanas. La ocupación es ilegal para empezar, aún a pesar de que haya como en todo, clases de okupas.
ResponderEliminarUn abrazo compañero.
Los celos para cualquier tipo de relación son una enfermedad, la deteriora y contribuye en gran parte a su fracaso.
ResponderEliminarEl problema de estos es que es una emoción que logra someter y ese es un fin realmente desastroso.
Muy bueno Francisco, :)
Besos.
Gracias Irene, una vez más celebro que te estes poniendo a tono en esta tu casa, donde eres bien recibida...y lo sabes.
EliminarBesos