–Ya
voy – Le dijo el hombre a su amante antes de apagar el móvil y arrancar el
coche.
–Ya
voy – Le confirmó el repartidor de pizzas a su jefe cuando le señaló el lugar
donde debería realizar la entrega.
–Ya
voy – comunicó el taxista a la central cuando le proporcionaron la dirección
donde recoger al cliente que solicitaba su servicio.
– Ya
voy – Le notificó la muchacha a su novio antes de cruzar el paso de peatones.
– Ya
voy – dijo la muerte. Y de todos, fue la única que cumplió su palabra al
personarse en el lugar del accidente en el momento justo de producirse.
Derechos de autor: Francisco Moroz
YA VOY a ser, por fin, la prime en dejarte un comentario ;-)
ResponderEliminar¡Estupendo micro, Francisco! ¿y quién fue el que provocó el accidente, el marido infiel, el repartidor de pizzas o el taxista? Porque la chica iba a pie...Aunque también pudo cruzar cuando no debía. Esto da pie a muchas especulaciones, desde luego.
Ahora bien, qué lástima que la muerte no se retrasara en ese momento.
¡Besos!
¡Si señora! la primera has sido.
EliminarYa me conoces, no me gusta dar demasiadas explicaciones al respecto de las historias para dar pie a que os hagáis especulaciones sobre el qué pudo pasar. No toda la imaginación la voy a poner yo. Ja,ja.
Besos Chelo y muchas gracias por tu valoración.
¡Madre mía, Javier, qué giro trágico al final! Y qué verdadero.
ResponderEliminarMuy profundo este microrrelato, amigo.
Un abrazo
La muerte siempre será insondable y desconocida, al menos hasta que nos toque acompañarla y nos cuente su historia.
EliminarUn abrazo amigo.
Ya voy, dos palabras que pueden llegar a ser una promesa que lamentemos de verdad no poder cumplir...
ResponderEliminarUn final trágico para tu relato, Francisco, pero después de las cosas que he oido hoy en el telediario, me parece de lo más creíble y razonable. Muy ocurrente :))
¡Un beso!
Un ¡Ya voy! Puede referirse a un instante a toda una eternidad esperando a alguien o intentar acercarte a alguien.
EliminarUn ¡Ya voy! implica promesa como bien dices. una promesa que no está en nuestras manos el cumplirla o no. Las circunstancias se cruzarán en nuestro camino.
La realidad cotidiana supera con creces a la ficción. Ya lo sabes.
Besos
Muy original!!! Me gusta.
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias David
EliminarOtro abrazo para ti.
Por eso, amigo Francisco, más vale no llamarla, ni siquiera provocarla.
ResponderEliminarMuy buen micro.
Un abrazo.
¡Ahhh! Pero nunca se sabe cuando vendrá a esa cita por casi nadie deseada.
EliminarPero te digo algo: Muy mala no debe de ser la muerte, cuando nadie volvió para quejarse de su compañía.La más fiel compañera que te puedas echar.
un abrazo.
Perfecto, te ha quedado redono. Eso pasa por coger el móvil en el coche.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un besillo.
No, no has leído bien. El conductor apaga el móvil y luego arranca. No se sabe la causa del accidente. ¿Qué pasó Francisco? Un abrazo.
Eliminar¡Cierto! el apunte de Zarzamora. En el coche es peligroso la utilización del móvil, pero igual de peligroso es utilizarlo mientras cruzamos una calle, aunque sea por un paso de peatones ¿No creéis?
Eliminar¡Vaya! Le di la pista a Chelo.
Besos a las dos.
Un micro muy perfecto para el final trágico que no se descarta en un momento de ya voy. Un abrazo
ResponderEliminarTienes razón Mamen. No en lo del final perfecto sino en lo del final trágico.
EliminarPero aún así agradezco ese comentario elogioso, no es para menos.
Besos
Desde luego es trágico y doloroso tú micro pero que bueno, eres un crack. Un abrazo. TERE.
ResponderEliminarQuerida Teresa la vida es trágica y dolorosa en si misma, pero si pusiéramos un poquito de cuidado se podrían evitar miles de tragedias que parecemos consentir.
EliminarGracias por tu calificativo de "Crack" Tú que me aprecias.
Besos.
Muy bueno!! Cuatro personajes que se van a encontrar con su destino común y un quinto que siempre está al final del destino de todos. Economía de palabras y riqueza de contenido. ¡¡Felicidades!!
ResponderEliminarUn beso.
Mira que bonito resumen me acabas de dejar en el comentario.
EliminarLa existencia de las personas son cruces de caminos y de realidades cotidianas. A lo otro se le llama "Mundos de yupi"
Besos.
Lo más trágico del relato es que realmente no se sabe que la muerte va a ser puntual. Muy bueno, Ricardo.
ResponderEliminarAbrazo!!!
Ella siempre es fiel a la cita que tiene con nosotros o con quien le toque a cada momento.Lo que yo no se bien es cómo puede dar a basto con tantos y tantas.
EliminarPor cierto, me volviste a bautizar con otro nombre. Je,je.
Abrazo para ti también compañera.
Algunas, como la muerte, se podían ahorrar la molestia de ser puntuales. Por desgracia no es así, qué se le va a hacer.
ResponderEliminarBesos.
Y a otros con su impuntualidad se les podría mandar a hacer puñetas, pues juegan con el tiempo de los demás, haciéndonoslo perder de manera continuada. Una nos quita la vida y los otros la paciencia.
EliminarBesos amiga.
Me ha encantado Francisco! Me ha encantado el impactante final. La muerte siempre es puntual, o eso dicen, algo que no tengo nada de prisa en descubrir. Un abrazo! ; )
ResponderEliminarTe lo agradezco infinito el comentario. Encantado yo de tenerte por aquí, leyendo lo que escribo.
EliminarLa muerte es ese ente desconocido y tan familiar y cotidiano. Antagónica de nuestras vida.
Un abrazo, compañero.
Gracias Julio, si tú lo consideras así, acepto el halago.
ResponderEliminarUn abrazo para ti.