Desde el término de la guerra en 1945 estuvo tres años recabando información, siguiendo
pistas infructuosas que le iban restando parte de la esperanza puesta en lo que
había calificado como “su redención” ¡Cómo echaba de menos a su familia! Si ellos
hubieran estado allí, esto no tendría sentido.
Después de reflexionar mientras
miraba pasar por delante de sus ojos la campiña francesa, dio una última calada
al cigarrillo y lo tiró por la ventanilla. Después volvió a su compartimento.
El tren se dirigía a
Calais procedente de la estación de Montparnase, que era donde sus
pesquisas lo habían conducido. Allí esperó durante horas hasta que apareció su
objetivo al que siguió de cerca. Ambos abordaron el tren.
El viaje estaba
resultando agradable, pues se acomodó frente al asiento de la joven, que
acababa de sacar un libro de su bolsa de viaje. Después de los saludos de
cortesía tuvo la excusa perfecta para entablar un diálogo; preguntarle sobre el
título de lo que ella se disponía a leer.
–Étrangers dans un
train, le contestó ¿Lo conoce? es de una escritora novel, su primera obra de
suspense que versa sobre la culpa, la mentira, y el crimen. ¡Fíjese! Una
estadounidense de veintiocho años con su primera novela publicada. La verdad es
que me está resultando de lo más interesante, no me extrañaría que la viésemos
convertida en película.
–¿Cómo se llama la
autora? –volvió a preguntar.
–Patricia Highsmith.
Él la siguió observando
mientras se preguntaba qué circunstancias debían darse para que un ser humano
aparentemente pacífico y equilibrado, tomara decisiones que terminaran con la
vida de sus semejantes de manera violenta.
–Cuánta culpa,
mentira y crimen hubo durante la guerra, –afirmó de nuevo volviendo a dirigirse
a su interlocutora. A mí por ejemplo me arrebataron a mis padres y a mi
hermana cuando tenía tan solo quince años. Yo estaba en casa de unos
familiares cuando vinieron a buscarlos una madrugada, los había denunciado una
vecina por ser judíos. Se los llevaron a Dachau y allí se perdió todo rastro de
ellos. ¿Se imagina cuánto dolor?
La muchacha se sobrecogió
de tal manera con esta revelación, que su cuerpo empezó a temblar
compulsivamente.
Él la agarró de las
muñecas inesperadamente y la interpeló de nuevo diciendo:
–¿Se imagina cuanto
desamparo, desesperación y soledad he tenido que sufrir?
Pero tranquila, esto
llegará a su fin junto con el tren cuando llegue a su destino, y entonces todo
adquirirá sentido, al menos algo volverá a su lugar para bien o para mal. Como
en un viaje iniciático.
–¿Cree usted en un
destino donde no es posible la reconciliación? –le interrogó la
muchacha-.
–¿Y usted en el bálsamo
de la justicia cuando ésta toma forma de venganza?
A la mujer se le cayó
el libro al suelo nada más oír estas palabras, y tapándose la cara con las
manos se puso a llorar.
En ese momento el tren
se introdujo en un largo túnel mientras sonaba su bocina, y se amplificaba el
sonido del traqueteo sobre los raíles. Al emerger de nuevo, el hombre y el libro habían desaparecido, y la muchacha acurrucada en el asiento, seguía
atemorizada a causa de los ojos de aquél extraño que le había mirado
enfebrecidamente hacía escasos momentos.
La locomotora exhaló la
postrimera bocanada de humo y vapor minutos después de llegar a Calais.
La joven bajó del vagón
y se dirigió apresurada a la central telefónica más cercana, desde allí llamó
para dar aviso de su llegada.
Nadie contestó al otro
lado de la línea.
Semanas después recibió
una carta a su nombre, comunicándole que su madre había sido hallada muerta,
colgada de una viga de madera en su propio domicilio.
Recordó entonces con
espanto, aquella madrugada de 1940 cuando miembros de la Gestapo golpearon la
puerta de la casa de sus padres, y su madre asustada por los gritos y las
requisiciones, señaló a los vecinos del cuarto izquierda. Un matrimonio con dos hijos de origen sefardí.
En una buhardilla, a la
luz de una bombilla que emite una tenue luz, un joven de unos veinticinco años,
repasa con el índice uno de los párrafos que relee por tercera vez:
“Había puesto fin a una
vida. Mas nadie sabía qué era la vida, todo el mundo la defendía, era lo más
valioso, pero él había arrebatado una. Aquella noche había tenido noción del
peligro, de que le dolían las manos, del temor a que ella hiciese ruido, pero
en el instante de sentir que la vida se le escapaba a la víctima, todo lo demás
se había borrado y sólo le había quedado la realidad, la misteriosa realidad de
lo que estaba haciendo, el misterio y el milagro de poner fin a una vida".*
*Pasaje de la obra de Patricia Highsmith " Strangers on the train"
Derechos de autor: Francisco Moroz
Buenas noches Francisco. Desde luego que cumples sobradamente el reto con tu relato, y en todos los sentidos. Has sabido cerrar un círculo y un ciclo con tu venganza en vía muerta, un título adecuado para la historia que nos has contado.
ResponderEliminarTe deseo un estupendo 2020 lleno de buenas ideas y que nosotros leamos tus historias.
Un fuerte abrazo Francisco.
Gracias por ser la primera en comentar, yo empezaré mañana a ponerme al día con vuestros relatos.
EliminarHan sido estas semanas un poco compulsivas de tal manera que pensé que no iba a poder participar en este reto.
Por tanto me alegro haber podido hacerlo en última instancia. este será de momento el último de este año.
Los mismos deseos inspirados te deseo a ti. Que la nueva etapa nos pille con las pilas a tope para podeer seguir leyendo buenas historias.
Otro abrazo, compañera.
Sensacional relato y muy bien elaborado. Enhorabuena Francisco.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola, Francisco. Me ha encantado el relato! Tiene suspenso y ritmo y perfila muy bien al asechador.
ResponderEliminarUn abrazo
Hay muchas formas de perpetrar una venganza. Solo me queda una duda: la madre de la chica ¿se colgó o la colgaron?, je,je. Sea como fuere, se cumplió el objetivo del protagonista. Muy buen relato. Que tengas suerte en el concurso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una buena historia de venganza, Francisco. Se ha cerrado un ciclo, y con él empieza otro, en el que nuestro torturado protagonista debe cumplir la promesa de devolver el libro a su dueña.
ResponderEliminarHas introducido muy bien la novela de "Extraños en un tren" en tu relato, pieza clave para su desarrollo y comprensión.
Mucha suerte y felices fiestas.
Muy buena historia y muy bien encajados los elementos del reto. Mucha suerte, Francisco.
ResponderEliminarComo siempre tu relato siempre lo bordas, me ha encantado. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy buen relato Francisco aunque me deja pensando en esa venganza y en el dolor que causa. Desde luego tu protagonista saldó sus cuentas. Muchos éxitos en el concurso.
ResponderEliminarBesos
Se trata de una original propuesta para el concurso, donde la venganza se cierne como objetivo único de este asesinato con sangre fría.
ResponderEliminarMe ha gustado también mucho tu pericia para incluir dentro de la trama a la novela "Extraños en un tren" en su versión francesa y ambientada también en este país vecino. Inspirándote en un fragmento de la misma que anotas al final.
Un final que cierra las heridas abiertas pero que nos deja ese regusto amargo de la venganza y el odio que fomentan todo tipo de conflictos bélicos.
Te felicito amigo Francisco por tu buen hacer narrativo y confío en que tu historia llegará no a una "vía muerta", sino a otra muy competente.
Un abrazo.
Muy hermoso el relato, Francisco, y muy triste. La venganza cuando se cobra en los descendientes y no en los verdaderos culpables resulta ruin. Aunque por otra parte y enlazando con una de mis últimas reseñas, si los hijos se aprovechan de las fortunas que sus padres sacaron de esas víctimas, parecería justo que cargasen con un poco de las culpas y la venganza. Sobre todo cuando la venganza es un simple recordatorio de lo que pasó.
ResponderEliminarUn beso.
Mucha suerte en el concurso.
EliminarHola Francisco
ResponderEliminarUn relato que une los tres retos de forma estupenda.
Me ha parecido una propuesta interesante. Muy bien lo de no aclarar que el objetivo que esperaba en la estación era una mujer, el misterio está servido.
Un abrazo y suerte.
Hola Francisco. Perturbadora historia de una venganza. Muy buen relato. Recibe mis parabienes y mucha suerte en el concurso.
ResponderEliminarLas venganzas pueden ser engañosas, como al parecer le acaba pasando al prota; es posible que una vez perpretada no sientas lo que pensabas que debías sentir. Esa última frase «Y se hizo la promesa de devolverlo cuando su espíritu atormentado se apaciguara», relata muy bien qué puede llegar a ser una venganza: algo insaciable.
ResponderEliminarMe ha parecido un muy buen relato, Francisco, mucha suerte en el concurso y felices fiestas!
Saludos Francisco, excelente tu relato. Tres almas perturbada que no han podido dejar su pasado atrás, y, claro, no es cosa fácil dado lo vivido. Éxitos y bendiciones!
ResponderEliminarVeo que hemos coincidido en la temática de la guerra y el holocausto, Francisco. Un relato que cumple sobradamente las premisas del concurso, donde el ansia de venganza, contenida finalmente sin que llegase a más, impregna toda la trama. Queda en el aire la promesa del protagonista de apaciguar su alma, tarea difícil cuando se acumula tanto resentimiento. Te deseo mucha suerte en el Tintero, Francisco. Un saludo.
ResponderEliminarMuy bueno y diferente el tema de la venganza para tatar el asesinato. Me ha gustado que incluyeras una parte de la novela, muy original también. con semejante final da para pensar en la continuación.
ResponderEliminarUn abrazo y te deso feliz 2020 colmado de éxito.
Gracias por pasarte por mi relato, Francisco. El tuyo entra en el grupo de los de fuera de serie. No sé cómo hacer para votar. Presentas situaciones aparentemente conocidas de un modo completamente original. Eso es un escritor.
ResponderEliminarFelicidades
El círculo de la justicia/venganza se cierra. Me gusta cómo incoporas la novela de Highsmith en la historia, y que pongas al tren como excusa para una historia totalmente externa a él. Eso sí, te apunto un par de detalles: sobra la raya de diálogo en la frase que comienza "A la mujer se le cayó el libro al suelo (...)", puesto que es una intervención del narrador; y por otra parte, en la cita textual de la novela, sobra la tilde en el "mas" de la segunda frase, puesto que funciona como partícula adversativa.
ResponderEliminarUn abrazo y muy feliz 2020.
Excelente narrativa, con elementos muy originales que dan valor literario al relato. Feliz Año nuevo 2020. Aprenderé mucho aquí.
ResponderEliminarCumples con los tres requisitos que se pedían. Además es una propuesta original que relata con pocas pinceladas el sufrimiento del protagonista y el texto de Patricia Highsmith completa muy bien la descripción de esas emociones. Me ha gustado mucho. La muerte de la madre de la chica entiendo que es un suicidio.
ResponderEliminarFeliz 2020 compañero!
Un relato ambientado y descrito con maestría.Los personajes acorde con la situación.
ResponderEliminarUn abrazo Francisco
Puri
Un relato singular que combina la novela negra con la realidad histórica en una compleja trama con personajes atormentados cuyos destinos se entrecruzan de manera inesperada y se remata con un revelador final que cambia la perspectiva de la historia. Notable relato el que nos ofreces, tocayo. Suerte en el Concurso. Un abrazo, Francisco.
ResponderEliminarGran relato sobre la venganza de los crímenes atroces cometidos por los nazis. No hay posible reconciliación como propone la chica.La busca del alivio a su tormento que quizás no acaba de encontrar. Está presente Patricia Highsmith y el viaje en tren encajados perfectamente en un relato negro.Has hecho un pleno. Saludos y suerte en el Tintero
ResponderEliminarImpresionada me has dejado con este relato que sabes imaginado, pero dentro de una cruel realidad como la que se dio en esos momentos que lo sitúas. Hay una película que se titula: "No habrá paz para los malvados", yo creo que no hubo paz, ni acabada la guerra, para tantas y tantas personas que siguieron, como el protagonista de esta historia, buscando a los suyos o vengándose de los que tanto daño los hicieron.
ResponderEliminarMuy buena historia, original y diferente que cumple a la perfección con el reto propuesto.
¡Felicidades, Francisco, y suerte en El tintero!
Hola Francisco, esta historia plantea una venganza, pero hasta se lee justificada. Asesinar. No existe moralidad, ni perdón, solo queda odio y rabia, impotencia, frustración en estado de guerra. Un abrazo
ResponderEliminarHay heridas que ni la venganza curan. Me gustó tu relato, como casi siempre ;)
ResponderEliminarUn abrazo
Una venganza en toda regla! Suerte en el reto 🐾
ResponderEliminarHola, Javier.
ResponderEliminarEstas dos preguntas, ¿Cree usted en un destino donde no es posible la reconciliación? Y ¿Y usted en el bálsamo de la justicia cuando ésta toma forma de venganza? Son esplendidas y engloban la historia de este magnífico relato que se cierra a través de la venganza, pero, ¿es posible que así sea?
Muy elaborado, y sobre todo muy bueno. Te felicito.
Un beso.
ResponderEliminarHola Francisco
El relato está narrado de una forma magistral, nos atrapa y nos mantiene en suspenso con esa obsesión de venganza. Me gustó mucho la forma en la que se relata y el final no me lo esperaba.
Un abrazo y suerte en el tintero!
Muy buen relato, Francisco. Suspense llevado hasta el límite de un final abierto en el que podría pasar cualquier cosa. Mucha suerte. Saludos.
ResponderEliminarMarina- Mirna-Josep-Bruno-Marta-Mamen-Conxita-Estrella-Rosa-Paola-Beri-Pepe-Mery-Jorge-Carla-Juana-Rebeca-Perlas Narrativas-Araceli-Dulcinea-Paco-Jose.R Capel-Mª Pilar- Emerencia-David Serrano-Rosa Boshetti-Irene-Yessykan-Beitavg.
ResponderEliminarA todos y cada uno de vosotros mi agradecimiento por vuestra lectura de mi relato y las palabras dejadas en vuestros comentarios.
no quería dejar de hacerlo, pues aunque el tiempo me limita para poder responderos uno a uno, me parecía que no hacerlo rallaba la descortesía.
Un abrazo para cada uno, compañeros.