¿Qué haría hoy Don Quijote con los molinos?
Cervantes
fue un escritor al que le faltaba una mano y que vivía en un siglo triste, porque
todos iban vestidos de negro. Un día vinieron a visitarle las "musarañas" que
eran como unas mujeres inventadas que te animan a hacer cosas y a Cervantes le
dijeron que tenía que escribir algo famoso.
Y escribió:
Don Quijote.
La novela empieza
así: “En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme”
Pero que yo creo que era por la zona de Toledo
o cerca, porque a esto se le llama "La Mancha."
“El Quijote” era un señor que se llamaba en verdad Alonso y habitaba en un pueblo donde tenía como amigos a
un cura y a un peluquero; también a un señor muy fuerte que le llamaban Sansón y
que estudiaba por entonces el
bachillerato.
Le cuidaban
una sobrina y una asistenta que le hacían para comer cosas que no apetecen: “Duelos”
y “Quebrantos” por eso tenía un apodo cariñoso: “El caballero de la triste
figura” porque estaba flaco como un caballo que tenía. También tenía una lanza
en un astillero y una adarga antigua que no sé lo que es, y un galgo, que es un
perro que corre mucho.
Se volvió
loco de leer libros gordos como uno que se titulaba "Amadis de la jaula" que eran de fantasía, como el Señor de los anillos y
Eragón; donde aparecen magos, hechiceros, enanos y otros personajes. Un buen día convenció a un señor del pueblo que era bajito y gordo que se llamaba Sancho, pero al que sus
vecinos también conocían como “Bobalicón”, “Zoquete”, “Patán” y “Pánfilo” y se marcharon de allí para tener "andanzas" y por eso iban por los caminos haciendo cosas raras.
Don Quijote además estaba enamorado de una señora a la que llamaba Dulcinea del Toboso que es un pueblo al que yo he ido dos veces o más.
Don Quijote además estaba enamorado de una señora a la que llamaba Dulcinea del Toboso que es un pueblo al que yo he ido dos veces o más.
Pensaba que Dulcinea
era guapa pero era una de las del pueblo que ni fu ni fa tirando para fea.
El iba
montado en su caballo, y Sancho en un
pollino, que es muy parecido a los burros que tiene un vecino, que yo los he visto
en un corral.
Tuvieron muchas
aventuras los dos: Una vez soltaron a unos presos que iban atados y estos después
les insultaban en vez de dar las gracias. Otra vez quiso luchar con un
león como los del zoo que no te hacen caso y ni te miran porque están aburridos
y cansados de estar encerrados todo el día en una jaula.
Otra vez, estuvo toda
la noche cuidando su armadura para que no se la robaran y le pudiera nombrar caballero andante el camarero de una posada. En otra, vieron un rebaño de ovejas que estaban en medio del campo y
las espantaron para poder pasar y los pastores les tiraron piedras.
Pero la que
más me gusta es la de los molinillos de viento. Lo copio para que se sepa a la
que me refiero:
“En esto descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento
que hay en aquel campo, y así como Don Quijote los vio, dijo a su escudero: la
ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque
ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o poco más desaforados
gigantes con quien pienso hacer batalla…”
Pero el Patán le dijo a Don Quijote que no eran gigantes que eran molinos de viento. ¡Y sí, eran
gigantes! porque yo he estado con mi padre al lado de unos que hay cerca del
pueblo y me ha subido encima de sus hombros y no podía tocar las hélices que hay
arriba. Son como columnas muy grandes con un motor arriba y se mueven para
coger el aire y hacer electricidad con él.
No me imagino a Don Quijote subido en el caballo flaco y
corriendo a pelear con ellos porque no hubiera servido de nada, no llegaba ni
con la lanza. Estaba loco, pero sabía que eran torres gigantes que tocan hasta
las nubes y Sancho le engaña y dice que son molinos de viento, y mi padre que
es muy listo y sabe muchas cosas, me dijo que se llamaban aerogeneradores.
El día que yo los vi, había algunos que no funcionaban y
estaban parados. Seguro que si Don quijote resucitara ahora, no pelearía con
ellos, y llamaría a los dueños para que los arreglaran para que volvieran a dar vueltas; pues él decía que "desfacía entuertos" que significa, que arreglaba
cosas que estaban estropeadas.
De todas las maneras yo opino que este libro es muy gordo y
tiene las letras muy pequeñas y no tiene ningún dibujo ni fotos. También que
Cervantes ponía palabras muy raras que yo no entiendo; porque Cervantes se
murió hace 400 años porque era muy antiguo y por eso escribía raro, porque era como se hacía
entonces, con tinta negra en vez de azul, y una pluma de pájaro en vez de
bolígrafo.
Yo he leído trozos del libro, pero me he aburrido un poco…
Cuando la profesora terminó de leer el trabajo del alumno,
se tuvo que secar las lágrimas que le rodaban por la cara; no sabía si de risa
o de pena. Por muchos homenajes a Cervantes que se hicieran para conmemorar su
nacimiento, su muerte, o su magna obra. Lo cierto era, que las historias del
Ingenioso Hidalgo no se escribieron en su día para niños de 8 años.
Y es que es bien sabido, que únicamente los niños y los locos dicen cosas cuerdas y ciertas en un mundo disparatado.
: 29-abr-2016 11:35 UTC
Derechos de autor: Francisco Moroz
Código de registro: 1604297346231
: 29-abr-2016 11:35 UTC