¿En qué
momento de la educación de su niña habían empezado a equivocarse? era una
pregunta a la que no hallaban respuesta.
Todo era
diferente en ella: el color indefinido de sus ojos, su cabeza sin apenas pelo,
su forma de ser y de actuar, su carencia de lenguaje con el que poder comunicarse.
Ellos se
consideraban unos buenos padres empeñados desde los primeros días en inculcarle
alguno de sus criterios y valores; pero todo era en vano, pues la chiquilla,
parecía llevar su propio ritmo.
Derechos de autor: Francisco Moroz
Muy bueno, yo pensando que habías educado a una monstruo jajaja. Era solo un bebe de 3 semanas. Un abrazo
ResponderEliminarNo todo es lo que parece, aunque algunos padres llamen a sus hijos "monstruitos"
ResponderEliminarbesos María.
Creo que a estos padres podría tildárseles, como poco, de impacientes jajajaja. Sí, estoy segura de que será solo cuestión de tiempo y de que la criaturita aprenderá todo lo que debe en su momento :P
ResponderEliminarMuy divertido, Francisco, esta vez sí que no tenía ni idea de por dónde ibas a salir. ¡Bien por tí!
Un beso.
Aunque el micro es una exageración, no te quepa duda que hay padres que tienen un nivel de expectativas con respecto a sus hijos bastante alto.
EliminarSi desde chiquititos esperan grandes avances en sus retoños, más tarde vendrán las actividades extra-escolares, las academias, los idiomas y los cursos de equitación y violonchelo.
Este mundo tan competitivo él.
Besos y gracias por tu aprecio.
Hay padres muy ansiosos. Claro que no sabemos si la niña no para de llorar, come de pena, se hace caca cada vez que acaban de cambiarle los pañales. En fin, todas esas maldades que hacen los bebés.
ResponderEliminarBuen relato cortito.
Hay bebés realmente malignos que hacen todas esas cosas y encima se despiertan de noche. tienen mucha maldad y hay que enseñarles desde chiquititos que es lo que pretenden estos buenos padres del relato.
EliminarUn beso Rosa
Madre mía, pobre criaturita que tiene ya a esa edad tal nivel de exigencia... ¿De veras es la niña la que tiene que aprender?
ResponderEliminarUn micro excelente, Francisco, me ha sorprendido muchísimo el final. Besos
Bueno a mi entender son los padres los que tendrían que recibir un curso intensivo; porque sino la pobre nena las va a pasar canutas con estos dos.
EliminarGracias Chari por tu lectura.
Besos
Jajaja, vaya padres. Menuda le espera a la niña. Aunque de todo hay, recuerdo una vez un padre que se quejaba porque su hijo de cuatro meses no hacía "nada" y otro que quería enseñarle a leer antes de hablar...
ResponderEliminarBuen micro, un saludo Francisco.
Si nos ponemos a investigar seguro que salen casos a patadas, de esos de desesperarse con la estupidez paterna, materna y muy señor mio. Como diría José Mota: "Los hay mú tontos"
EliminarGracias Gerardo por tus palabras.
Un abrazo compañero.
Carcajada. Muy bueno, Francisco. Me has recordado a unos amigos que, cuando les nació el bebé, lo echaron al agua porque habían leído en algún sitio que los bebés flotaban. Por suerte, se dieron cuenta a tiempo de que el suyo no flotaba. ¡Padres!
ResponderEliminarPobre bebé. Seguro que después fueron a maternidad a reclamar porque el suyo no tenía esas propiedades congénitas.
EliminarEl suyo buceaba directamente. Pobriño.
Besos Carmen.
Pues la verdad es que me ha dado penita esa criaturita con un nivel de exigencia tan alto, carai con los padres, que se relajen y aprendan de sus ritmos y a quererla.
ResponderEliminarEs cierto que a veces los padres...somos terribles, el nivel de exigencia en los hijos es tan elevado que no es justo para ellos, los hijos no son una extensión de los sueños y deseos de los padres y con frecuencia es eso lo que se les pide.
Buen micro para reflexionar.
Saluditos
Pues si señora. Así es, justo como has explicado puede se la moraleja del relato.
EliminarEs bueno respetar el ritmo de cada cual, las tendencias y el desarrollo.
Me acuerdo todavía, cuando obligaban a los zurdos a escribir con la derecha, porque la izquierda ¿Era de Rojos?
¡Madre mía! cuanto despropósito.
Besos amiga.
Francisco no se si lo he hecho bien , pásate por mi blog
ResponderEliminarYa me pasé por tu blog y sí, lo hiciste muy bien.en eso consiste la dinámica.
EliminarLo único que deberás corregir y mejorar son los enlaces de los blogs a los que nominas.
Si necesitas consejo o ayuda no dudes en pedirlo.
Estoy en ese correo que figura en el apartado de "contacto"
Hola Francisco, tan simple y complicado, eso es algo que siempre me pregunté, desde qué momento la influencia de los padres hace mella, muy bueno!!! abrazos
ResponderEliminarDesde que nacen hasta los diez años aproximadamente, es el tiempo en que los principales valores y enseñanzas dadas; más con el ejemplo que con la exigencia influencian en el aprendizaje de los infantes.
Eliminardespués las compañías, los colegios, los educadores, los mismos padres etc... poco más pueden hacer a nivel psicológico aunque mucho a nivel cultural.
Besos
Inició la lectura... estoy expectante en cada frase, en cada línea y llego al final..¡¡sorprendente¡ jaja..qué ingenioso¡
ResponderEliminarAbrazos.
Bien, lo has hecho estupendamente, por pasos, en orden, para que no se te pasara nada. Y el resultado...
EliminarEs de agradecer esas calificaciones por tu parte y tu cariño.
Tú escribirías buenos micros-relatos: eres escueta en palabras pero contundente.
Un beso Suni
"Tiempo al tiempo" jajajaj Unos padres ansiosos porque su niña crezca, con lo monos que son de pequeñines. Habrá que darle unas cuantas lecciones a los padres.
ResponderEliminarUn bonito relato Francisco, intriga hasta el final.
¡Un fuerte abrazo!
El tiempo es el mejor maestro, el que va a enseñar lo que corresponde en el momento justo para que el ser aprenda de forma progresiva y adecuada a sus posibilidades.
EliminarLos padres ayudamos a ese tiempo, pero poco más.
Gracias por tu paso y por tus palabras.
Hasta con los hijos compiten algunos padres.
ResponderEliminarPobre niña... quién sabe lo q le espera con unos padres así.
A veces, olvidan q son seres q solo necesitan ser amados, ya irán aprendiendo a medida q vayan creciendo.
Me ha gustado el relato. Gracias.
Te sonrío con el Alma.
Como decía Conxita: Pretendemos que sean extensiones de nosotros mismos, sin tener en cuenta esas limitaciones de la edad. Cada uno debe ser libre para decidir que es lo que quiere ser. El aprendizaje inicial no cabe duda que debe corresponder a los padres, pero el amor hacia ellos debe ser la prioridad en todo.
EliminarGracias Desdemiventana.
Te abrazo con esa misma alma.
Qué bueno. Has reflejado muy bien lo agonías que son algunos padres. Me hace gracia el comentario del Gerardo sobre esos padres que querían que el niño leyera antes de saber hablar porque en la guardería donde llevé a mi hija una madre le pidió a la monitora que enseñara a leer ya a su hija de ¡2 años!.
ResponderEliminarTodos queremos que nuestros hijos sean los más guapos, los más inteligentes, los más.....todo. Pero hay que dar tiempo al tiempo.
Un beso.
Somos en general unos agonías.Cuando son bebés queremos que duerman de seguido, que se agarren al pecho desde el principio, que se traguen los biberones sin rechistar y que sean los primeros en tener dientes compitiendo con el resto de niños de la guardería. Cuando son pre-adolescentes pretendemos que sean los mejores en los estudios y en las disciplinas deportivas; que destaquen en todo y tengan notas insuperables. Después debemos resignarnos y dejar que vuelen con su propio equipaje formativo y expectativas de futuro...Y nos conformamos con que sean buenas personas.
EliminarBesos kirke
Está muy lindo tu blog! Te invito a pasar por el mío.
ResponderEliminarxoxo
Para allá que voy a ver que te cuentas
Eliminar
ResponderEliminarHola Francisco pásate por mi blog te he nominado para el PREMIO BEST BLOG. Un abrazo
Voy para allá. ¡Con lo que me gustan los regalos.
EliminarBesos
Padres primerizos, ignorantes o impacientes; no sé lo que es peor.
ResponderEliminarPero, menos mal, que el tiempo les desvelará la verdad. Ojalá el tiempo lo curara todo.
Un abrazo.
Eso es lo que yo digo: El tiempo maestro absoluto,certero y justo.
EliminarLos padres a vece no dejan de ser seres indefensos que no están preparados para ejercer tanta responsabilidad.
Un abrazo Josep.
¡Dios mío, qué nerviosos se ponen los padres primerizos!, un poco de paciencia papis, que la niña camina junto a su naturaleza biológica, ya crecerá, ya crecerá...Cuando menos os lo esperéis ya la tenéis en la universidad y con noviete, paciencia...En fin, que a veces los hijos se convierten en el anhelo de nuestros propios deseos y no es así, las cosas como bien planteas llevan su ritmo y los niños con su sabiduría infantil también. Me gusta el toquecito de humor que le pones. La verdad es que algunos padres se ahogan en un vaso de agua, jajaja. Excelente e inesperado final.
ResponderEliminarUn beso
El "Ansia viva" de los padres que quieren que los retoños rayen la perfección, consigan aquello de lo que ellos no fueron capaces y pretender que sean como bien dices: extensiones de ellos mismos.
EliminarUn abrazo amiga como siempre por tus enriquecedoras palabras.
Madre mía pensé que la niña era un bicho raro o algo así y luego resulta que los extraños son los padres. Pobre criatura. Me encantó, menudo giro en tan pocas líneas. Saludos.
ResponderEliminarGracias Mariola. De eso va el reto: contar una historia con poquitas palabras.
EliminarMe alegro te haya gustado.
Muchas gracias por tu seguimiento.
Saludos
Qué padres más impacientes, jajajaja
ResponderEliminar¡Como siempre genial Francisco! En tus textos nunca es nada lo que parece, :D
Espero que por el bien de la niña la dejen crecer libremente.
Besos.
La impaciencia y las prisas no son buenas consejeras.
EliminarGracias por dejar tus palabras.
Besos