Presentado al concurso propuesto por: Círculo de escritores: Microcuento "Microterror IV"
Prefiero la noche de difuntos a la patochada de Halloween.
Algo más tradicional,
sin tanto añadido y perifollo.
¿Qué tendrán
que ver los monstruos con los muertos? ¿Y esos niños disfrazados de fantoches?
¿Y los dulces y las golosinas? ¿Y las calabazas?
Lo mejor es
un buen susto en la oscuridad de un callejón, asomar una mano esquelética o
putrefacta desde debajo de una cama cuando el durmiente esta en lo mejor del
sueño.
Esos susurros y escalofríos que recorren tu nuca, esos pelos erizados de
miedo cuando intuyes una presencia del más allá. Esas velas que se apagan a nuestro paso, esos accidentes
que parecen fortuitos y a veces hasta son mortales de necesidad.
El corazón
se te desboca cuando ves venir a ese ente traslúcido por el pasillo, cuando
notas el roce de algo que no existe en tu plano existencial.
Eso es
terror: presentir que esa noche no estás solo en tu casa, esos ruidos que no
sabes explicar, esos crujidos, esa corriente de aire…
La noche de
difuntos es más celebrada en los cementerios.
Se convierte
en pura fiesta para nosotros, en los momentos previos en que salimos a visitar a
los incrédulos.
¡Espéranos! ¡Ya
vamos!
Derechos de autor: Francisco Moroz
De acuerdo Francisco, se está convirtiendo en una fiesta deslavazada (parques temáticos y otros, en fin dinerito..)..
ResponderEliminarUn recuerdo de cuando era pequeña.. escuchaba en la radio, junto a mi familia, algún programa por la fiesta..de miedo jaja
Un abrazo
Todo estaba envuelto en velo de misterio...Hasta la misa de difuntos.
EliminarUn abrazo Suni.
Una buena inmersión en la noche de los difuntos, con ellos mismos como protagonistas activos, ya que podrán pasear a su antojo durante esa noche, y dejar a más de una persona totalmente pasmada, aterrada o al borde de la locura. ¡Un saludo y suerte para el concurso!
ResponderEliminarGracias compañero. Otra forma de ver la tradición...Desde otro punto de vista
EliminarSaludos
En la porción de tierra en la que me hallo, ni fantasmas, ni monstruos, ni muertos... Aquí comemos castañas, boniatos y bebemos vino dulce... Cada fiesta tiene lo suyo... Sin duda, la de los muertos parece ser la más terrorífica. Como este micro, invocación de los espíritus de consagrada tradición. ¡Feliz noche de los difuntos, Francisco!
ResponderEliminar¡Abrazo, Compañero! ;)
Yo ya empecé con las castañas y el pacharán casero (Que vino dulce no tengo) pero si me acompañan los fantasmas del pasado y mis demonios internos y de muertos, los que vamos dejando por el camino.
EliminarLa noche de difuntos intentaremos no pasarla en un cementerio...Aunque no esté en nuestra mano jejeje
Un abrazo para ti también
Aquí, en Galicia, se le llama Samain, aunque los críos, tanto aquí como en mi tierra, Zaragoza, van todos de Hallowen. Cuanta americanada, ¡my good!
EliminarTambién es la época de las castañas y se le llama magosto.
Un secreto: me encantaría disfrazarme de La Catrina...
Besicos.
Besicos.
¡Ummmm! tienes buen gusto para los disfraces, es mucho más original que el de los vampiros y los frankesteins tan vistos ellos.
EliminarBueno mañica recibe un besuco de un madrileño de pro y agradecido por tu seguimiento de este humilde rincón profano de
Haloween y amante de los libros y las letras.
Qué ritmo llevas, padrino, ¿no tendrás en tu genoma algo de Lope de Vega? porque eres igual de prolífico.
ResponderEliminarBonito relato y sobre todo bonita crítica al dichoso Halloween al que yo personalmente tengo una tirria importante. Ya te adelanté algo sobre mi próxima entrada de poesía para noviembre y te vuelvo a adelantar que me voy a despachar a gusto sobre el tema.
Donde esté una buena historia de miedo contada en susurros que se quiten las calabazas y los dulces. Si además esa historia se cuenta en un cementerio y el narrador es uno de sus habitantes......
Gracias Francisco por volverme a espeluznar (¿Gracias?)
Ya quisiera un servidor tener algo de Don Lope en lo prolífico, pendenciero y mujeriego...Le daba tiempo para todo al muy bribón y nos dejó bien surtidos de obras para nuestro regocijo y regalo.
EliminarSoy de difuntos más, que de esa tradición edulcorada yankee que viene de la antigua Irlanda y que han hecho suya a base de maquillaje y disfraz.Pero aunque no sea partidario respeto lo de cada cual, que para eso están los colores, sabores y olores...Y también los libros.
Un beso Kirke.
El mayor miedo me lo dan las posibles apariciones de muertos. Mi escena terrorífica de cine es, sin duda, la de las dos niñas vestidas de azul, al fondo del pasillo interminable, en el hotel de "El resplandor" Nada se puede igualar a eso. Y, desde luego, calabazas, truco o trato, golosinas y demás, tendrán su tradición en USA, pero desde luego, aquí, son mera artificialidad.
ResponderEliminarMuy bueno, Francisco.
Una vez más coincido contigo en tus apreciaciones :No hay escena de terror peor, que la de un niño malvado y poseído. Si no, piensa en todas esas escenas en las que son protagonistas.
EliminarChelo y Kirke podrían hacer un Alimón con alguno de sus metrajes.
Besos y gracias Rosa
Tal y como lo describes, puestos a pasar verdadero miedo, de todas todas yo me quedo con la Noche de Difuntos.
ResponderEliminarUn favor sí te pediría, acuérdate de mi perrito Tobby y no vengas a visitarme jajajajjaa.
Un relato muy bueno, Francisco. Has conseguido que cierto cosquilleo me recorra la espalda...
Un beso!!
Esa culebrilla que te sube por la espalda y te produce esas cosquillas tan conocidas por todos, cuando algo es presentido y nuestro organismo dispara la adrenalina para ponernos alerta. Esa sensación es inenarrable.
EliminarTu Tobyy no tiene nada que hacer con la carne muerta, no somos lo más deseado...Hahahahahahah( Risa cavernosa y profunda)
Besos escalofriantes para ti
En tan poquitas palabras me has hecho sentir todos los miedos posibles, jeje. Uhmm... ahora eres un muerto viviente. Me gusta. Yo me apunto a vuestra fiesta tradicional. ;)
ResponderEliminarUn abrazo escalofriante :P
Es mejor ser muerto en vida que muermo aburrido. Si eso pretendo: dar mucho miedo y sacar ese lado primitivo que empujaba a los antepasados a refugiarse tras un fuego mientras recordaban historias terroríficas que siempre les ocurrían a otros y nos hacen temblar a nosotros con solo imaginarlo.
EliminarBesos Soledad.¡Estás invitada a nuestra fiesta! tan divertida en todos sus conceptos y acepciones Jejeje.
Terrorífico relato Fracncisco, personalmente de celebrar algo prefiero la noches de los,muertos, de pasar miedo, pasarlo de verdad!! Jeje Estoy totalmente en contra de la fiesta de las calabazas!!
ResponderEliminarSaludos ;)
¡Demos calabazas a las calabazas!
EliminarNuestros muertos tienen más enjundia y tradición y asustan más. ¡Revindiquemos la noche de difuntos! ¡Tan buenos ellos!
Un abrazo y gracias por pasar y comentar
Ni imaginar quiero ver ante mí a un muerto viviente! A lo mejor le asustaría yo jajaja.
ResponderEliminarPersonalmente prefiero seguir con su tradición de difuntos.
Me gustó leer tu relato de terror.
Saludo cordial Francisco.
Como siempre gracias por venir.
EliminarNo creo que tú asustes a nadie, y los pobres difuntos lo único que quieren es descansar en paz. Somos nosotros los que los removemos en sus tumbas cada vez que los nombramos. jaja.
Besos
En tú explicar me has atemorizado, yo no salgo de casa, no, no, ni hablar...
ResponderEliminarQue disfraces y que disfraces encerrada me quedo! jijiji
Muy bueno Francisco, besos.
No mujer, no tengas temor de los que yacen, ten más miedo de los vivos que pululan como piojos por costura.¡Esos son a los que hay que temer.
EliminarPor cierto me alegro haberte asustado un poquitín con mi pequeño relato.
Gracias Irene.
Si es que todo el mundo tiene derecho a festejar!!!! Muy bueno!!!
ResponderEliminarAbrazo!!!!
¡Todos todos!
EliminarCon tal de celebrar, hasta los difuntos participan y festejan junto a los vivos...Lo que pasa es que una de las partes les espanta esta iniciativa jeje
Besos y gracias.
Qué noche llevo!! . Con tantos miedos mestáis trayendo, no sé, no sé...tomaré una tila para poder dormir ;)
ResponderEliminarHasta mañana no leo más nada de miedo, ea!!.
Te sonrío con el Alma.
¡No será para tanto mujer! mientras estés bien acompañada no hay miedo que valga.
EliminarTe agradezco la visita. recibe un abrazo.
Terrorífico es pensar que no estás solo en casa...buff te aseguro que me han entrado escalofríos. Los cementerios, los muertos, los espíritus, aquello desconocido...me sigue dando pavor y sigo cruzando los dedos y pasando a toda velocidad como una niña si hay un cementerio cerca. Supersticiones o miedos...no lo sé, pero todo el dolor que hay dentro no me gusta.
ResponderEliminarY entre Halloween y como decía Edgar en Cataluña lo llamamos "la Castanyada", me quedo con nuestras castañas, nuestros panellets y el vino dulce.
Os invito a probarlos.
Un abrazo
Hola Conxita.
Eliminar¿Miedo a los muertos? ¡Por Dios! si están quietos los pobres en sus nichos y tumbas. ¿Dolor? Ellos ya descansan de los pesares de este mundo que dejaron a los vivos que ¡Si! somos de temer y sufrimos los dolores de parto de nuestros comportamientos. Eso no quita que me apunte a las castañas al vino dulce y a vuestras gratas visitas que son todo un placer.
Besos
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarDebemos preservar nuestras tradiciones. Antiguamente, y no hace tanto, en muchas casas se les hacía la cama a los muertos incluso se les fotografiaba, casi la inmensa mayoría de españoles visitamos las tumbas de nuestros antepasados más recientes, honramos a nuestros familiares fallecidos, las velas, los dulces de la tierra, el luto en el color negro, son un símbolo de eternidad en el recuerdo y de espiritualidad idiosincrática.
Además, nuestros muertos, a quienes hemos honrado siempre en el Día de las Animas, son seres protectores, hay que temer a los vivos, no a los muertos.
Y si nos divertimos relajadamente con todo ese folklore de ultratumba, que sea con fantasmas, apariciones, espectros y almas en pena. Toda nuestra geografía está recorrida de arriba a abajo por esas figuras religioso-festivas de carácter tradicional, no pagano, desde la Santa Compaña y las meigas en Galicia hasta el hombre del saco en otras regiones.
Muy buen relato, hablan los muertos y nos hacen un llamamiento desde el más allá. Genial, Francisco!!
Un beso
¡Si señora! todo un lujo tu comentario, bien completo en lo que a tradiciones se refiere. un paseo geográfico donde se celebra lo nuestro, que es en realidad lo que festejaban los antepasados. Después los conquistadores españoles llevaron las tradiciones a Hispano- América y allá festejan a los muertos de una forma realmente espectacular, como si estuviesen ese día compartiendo comida y bebida con los vivos.
EliminarHabría que conocer un poco más sobre nuestra cultura antes que asimilar de forma indiscriminada la de otros a los cuales por cierto tampoco les pertenece por completo, ya que el hallowen procede de Irlanda que a su vez lo asimiló de los Celtas y su sonado Samhain .
Un beso y como es habitual. Gratitud
Fantástico micro, me ha encantado. Di que sí, abajo Halloween. Uno de los mejores 31 de octubre de mi vida, fue en un viaje de trabajo que tuve que hacer a Madrid. Decidí por evitarme la entrada a la ciudad hospedarme en Alcalá de Henares (Insigne población natal de nuestro más ilustre escritos, de cuyo nombre no quiero acordarme…Jajaja.)
ResponderEliminarDescubrí (Bueno, en realidad recordé) que realizaban una interpretación popular del maravilloso “Don Juan Tenorio”. Voto a Bríos que eso si es una excelente noche de difuntos, no la mariconada esa del “Truco o trato”.
Un abrazo, amigo.
Pues me alegro Oscar que te haya gustado y te haya servido de inspiración para tu crítica reflexiva en tu blog, que ya te digo me ha parecido extraordinaria.
EliminarHonradamente que vivimos donde vivimos y debemos celebrar lo nuestro, sin despreciar lo de los demás, pero las tradiciones son las tradiciones.
Un abrazo compañero.
Es bueno saber que una vez muerto, te puedes ir de juerga, aunque sea un día al año. Besitos Francisco, Un relato genial
ResponderEliminarLibres son de hacerlo, aunque se diviertan a costa de los demás pegándoles buenos sustos "de muerte".
EliminarGracias Mercedes por tu calificativo de ¡Genial! tú lo eres.
Besos
Muy bueno Francisco, me ha encantado. Es un relato reflexión que yo también me he echo en alguna ocasión, aunque admito que Halloween tiene su punto, aunque prefiera nuestras fiestas tradicionales. En alguna ocasión he celebrado una castañeda con una calabaza esculpida sobre la mesa, jeje. Pero lo mejor del relato es el final, muy revelador. ; )
ResponderEliminarNada es incompatible, con tal de celebrar podemos hacerlo con lo que nos de la gana a cada cual, incluso mezclando castañas con caramelos o magdalenas con huesos de santo. Pero ¡Eso si! sabiendo los significados de cada cosa para no perder raíces ni identidad.
EliminarGracias por comentar amigo.
Un abrazo
Ya me hiciste dar miedo.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
¡No era mi intención! pero me da alegría que te hayas pasado por aquí.
EliminarBesos Lucía
jajaja... no des más ideas que la liamos Francisco!!!
ResponderEliminarTe dejo el mío por si quieres leerlo: http://fotoalquimiada.blogspot.com.es/2015/10/el-cuarto-oscuro.html
Un saludo!!
Yo también prefiero la tradición de la noche de difuntos. Me gustó esta visión desde el muerto con tono festivo.
ResponderEliminarAbrazo!!
¡¡Ayyyy!! ¡¡Me encanta tu Micro!! *-*
ResponderEliminarYa sea el Lado más Tradicional de la Noche de Difuntos, un Halloween al más puro estilo americano o la Celta con Samhain... Me fascina esa conexión entre el Más Aca y el Más Allá... Con esa forma divertida y terrorífica del burla a la Muerte, disfrazándonos de Ella...
¡¡Muy Chuli Francisco!! #SeSabe
¡¡Besotes de Gigante!! ^w^