-El día que
una ola salte más de lo convenido, podrá significar que el mar está cansado de
tanto expolio y de tanta basura pegajosa y negra vertida en él.
El año en
que el sol seque los campos y nos queme la piel en exceso, y el invierno nos
escatime la lluvia, y el aire levante los tejados; será quizás la señal
convenida para que vayamos preparando las maletas para mudarnos.
-¡Por Dios
papá! Deja de asustar a tu nieto contándole esa historia de miedo.
-Miedo hija,
será la última imagen que se verá reflejada en los ojos de los que vivan
todavía, sin haber querido escucharla.
derechos de autor: Francisco Moroz
Código de registro: 1605087458011
Hola Francisco.
ResponderEliminarTu texto me lleva a la siguiente reflexión: quizás sólo con buenas palabras, no se consiga concienciar a la población y a los gobiernos de la autodestruccion del planeta.
Estamos muy cerca de llegar a un punto de no retorno en el expolio de los recursos naturales y la contaminación medioambiental.
Estudios científicos publicados en'Science' alertan que o se toman medidas urgentes correctoras o el fin de la vida como la conocemos hoy está acabada.
Tu con tu texto, lo dices todo.
Un abrazo Francisco.
Llevamos mucho tiempo recibiendo aviso tras aviso, cada vez que la madre tierra se sacude con alguna catástrofe. Nosotros y nuestros gobiernos hacemos caso omiso a causa de los intereses económicos a corto plazo.
EliminarNo sé si nosotros viviremos el armagedon, pero las generaciones futuras no te quepa la menor duda de que lo van a pasar muy mal. Yo por si acaso no pienso reencarnarme por si acaso.
Un abrazo.
Esa primera frase, me ha parecido muy apropiada para definir una grave consecuencia, que ocasionaría no cuidar al planeta, descuidarlo como parece se le está haciendo. Al igual que el compañero, Miguel, "con tu texto lo dices todo"
ResponderEliminarUn abrazo, Francisco.
La primera frase es la impuesta por los convocantes del concurso, a partir de ahí la reflexión implícita es cosa mía. Me pareció apropiado meter una cuñita a favor del planeta que nos sostiene.
EliminarUn beso y gracias Mila
este aviso,al que no hemos prestado atención. Contundente!! Saludos.
ResponderEliminarUn aviso que alguna vez será irreversible, el último y definitivo.
Eliminar¡Ya está bien! hemos girado muchas veces la cabeza como para no darnos por aludidos.
Besos
Yo que veo el mar todas las mañanas compruebo que si está plácido, es lo más bello que hay, pero cuando se enfurece da miedo y, como dice una canción que me viene a la memoria, no perdona ni al agua, ni a las algas ni a la sal.
ResponderEliminarAyer precisamente ví una noticia que hablaba de unos chicos australianos que han inventado un dispositivo para limpiar los océanos, es fantástica la idea, pero más importante es 'no ensuciar'.
Me ha gustado mucho tu relato, Francisco, ciertamente es un último aviso.
Un beso
Muchos ingenios e inventos hay ya para limpiar las aguas, purificarlas y desalinizarlas, que se podría arreglar mucho de lo estropiciado por la mano del hombre. Pero por otro lado son tales los intereses de los gobiernos, petroleras, embotelladoras de agua, multinacionales y demás estamentos que concienciar a la población se convierte en pura utopía.
EliminarBesos
Uffff que escalofrío. ¿Y todo eso no está pasando ya?
ResponderEliminarGenial relato.
Todo eso y más es lo que está pasando ya. No hay ficción en esas pocas letras. El abuelo cuenta lo que pasa, el niño se asustará o no, pero es lo que hay.
EliminarY la madre es esa sorda que no quiere oír ni asimilar la dura realidad.
Besos María
buenos días,
ResponderEliminarInteresante entrada, pero como dicen poner los pelos de punta. Intento ser positiva y confiar en que sepamos rectificar a tiempo. Gracias por escribir.
Buenas tardes.
EliminarDepende solo de nosotros el corregir los desastres que se avecinan, está en nuestra mano no ensuciar, no consumir energía desaforadamente, reciclar, y evitar contaminar con el uso moderado del coche.
Por ahí podríamos meter mano los ciudadanos de a pie.
Gracias por tu visita. Has sido muy amable.
Un abrazo y gracias por leerme.
Lo triste es que nos lo estamos cargando sin darnos cuenta, algunos, otros a conciencia primando intereses presentes que hipotecan el futuro. Como el abuelito, creo que se debe educar a los niños y también a los adultos desde el respeto por lo que nos da la naturaleza, cuidarla porque ella nos cuida.
ResponderEliminarUn saludo Francisco
Es la casa donde vivimos y no tenemos a otro lugar a donde ir.
EliminarLo de "Hacer las maletas" lo puse con un poquito de mala baba, pues aunque las preparemos, creo que nos quedaremos con cara de bobos si llega el caos sin tiempo para reaccionar ante la catástrofe.
El cambio climático del que algunos se ríen todavía, creo que es uno de los avisos de que lo estamos haciendo, pero que muy mal.
Un besos enorme Conxita.
Hola moroz como estamos?
ResponderEliminarMe ha gustado mucho como reflejas esa llegada a la destrucción de nuestro hogar, muy cercano parece ser. Aunque cambie todo ahora, el mundo está harto ya de nosotros y nos expulsará de el como un parásito, porque al fin, somos eso.
Un saludo
De momento estoy bien, mientras el planeta tierra me aguante. Yo haré lo posible por contarles a mis nietos(Cuando los tenga) la historia que cuenta el abuelo, con la esperanza que esas generaciones aprendan y pongan remedio, si es que para entonces todavía nos soporta la "Pacha mama"
EliminarUn abrazo amigo.
Muy buen relato Francisco, corto, pero contundente. Como tiene que ser.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si no nos meten un poquito de congoja en el cuerpo somos como muertos vivientes que no reaccionamos ante los acontecimientos que nos están abocando a un futuro imperfecto.
EliminarBesos
En fin...a mí tampoco me gustaría que el abuelo asustara así a nietos pequeños. Curioso relato. Un pelín negativo. Un abrazo.
ResponderEliminarA nadie le gusta pasar miedo, pero lo prefiero mientras haya tiempo en buscar soluciones a los problemas, antes que vivir aterrado por lo que se nos viene encima.
EliminarUn abrazo también para ti Zarzamora.
Muy bueno tu relato y nos avisa de que la naturaleza se está destruyendo. Un abrazo
ResponderEliminarNos avisa y nos manda continuas señales de alarma. El problema es, que no las queremos escuchar para no tomar conciencia de algo que nos atañe en primera persona.
EliminarBesos María.
Tantos avisos nos está dando la Naturaleza que ya ni nos damos cuenta. Mucho me temo que cuando nos dé el último ya no tendremos tiempo para reaccionar.
ResponderEliminarUn beso.
Eso mismo que tu has dicho, no se puede añadir más.
EliminarY el planeta se está hartando de avisarnos por activa y por pasiva.
Besos.
O el nieto se asusta un poquito ahora y va tomando conciencia o al final se horrorizará de los resultados al no poner remedio a la que se avecina de forma ineludible.
ResponderEliminarSaludos Julio David
A saber si no nos ha dado ya el último aviso y todavía seamos nosotros los que veamos el final, y si no es así menudo panorama estamos dejando. Muy bueno.
ResponderEliminarUn beso.
Creemos que esto no se acabará nunca y estamos colmando el vaso de la paciencia.
EliminarSeamos asertivos y colaboradores. tomemos conciencia de lo que dejamos a nuestros hijos.
Besos Mariola.
Suena a terrible profecía. Estoy convencido que, tarde o temprano, acabará sucediendo. Lo que no sé es si quienes sufran esas consecuencias estarán preparados para huir. El hombre se ha esforzado a lo largo de su historia más en curar que en prevenir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, yo diría que no reaccionamos hasta que sucede lo que ha de suceder y después ponemos las tiritas y los remiendos.
EliminarEl ser humano es un "Ñapas"
Un abrazo amigo y de ocurrir mejor que no nos pille a nosotros ni a los nuestros.
Me ha parecido muy apropiada tu adaptación, Francisco, a partir de esa frase inicial para el concurso, ya que el tema medioambiental merece la atención y concienciarnos a todos de esos posibles riesgos si no cuidamos nuestro planeta. Habría que añadir también los oscuros intereses de las multinacionales que son, a mi juicio, quienes más peligro potencial representen en todo esto.
ResponderEliminar¡Suerte y un abrazo grande!
El mensaje que he querido trasmitir es justo ese que has interpretado: Llegará el momento que la ambición y explotación desmedida del planeta lo agoten de tal manera que el sustento necesario para los que habitamos en él sea imposible generarlo. Por otro lado no tenemos donde ir. La extinción es el único camino para liberar esta casa de sus rebeldes hijos.
EliminarUn abrazo también para ti Estrella.
Con tu relato, el mundo adquirirá conciencia para que no se destruya este hermoso planeta, la Tierra? Espero que sí..
ResponderEliminarBesos.
Con nuestros pequeños aportes no creo que se salve un planeta si la inmensa mayoría de nosotros no dejamos de vivir con la indiferencia que ocasiona tanto perjuicio a la sostenibilidad de nuestro mundo.Tanto derroche de energía y consumo desaforado... Estamos perdidos amiga. Puede más nuestro egoísmo y la búsqueda del placer inmediato.
EliminarBesos
Un texto con conciencia y un mensaje que debería ser escuchado.
ResponderEliminarCerramos los ojos a esta realidad y cuando al fin decidamos ver ya será muy tarde.
Muy bueno Francisco.
Besos, :)
Cierto que los avisos son cada vez más acuciantes. El calor de este verano no ha sido nada normal y todavía no ha empezado a llover. Harán falta cataclismos para que los gobiernos y las personas tomen conciencia, aunque parece ser que no ponemos mucho interés en aportar soluciones.
EliminarBesos Irene. Que placer verte de nuevo.