Hoy dejaré una nota de despedida
con la última tinta que me
queda en las venas,
algo sencillo para que
comprendas;
algo corto como la propia
vida
que derramo cada vez que escribo.
Acentuando palabras
que deberían
ser más bien interrogantes exclamadas.
Desde que te conocí tengo
un corazón prestado,
que me empuja como musa
inspiradora
a escribir historias y
poemas sobre fondos
blancos.
Con impulsos
rasgados.
Sintiendo el pálpito
glorioso
de los negros garabatos que transcribo,
en líneas desiguales y torcidas.
Me quedo vacío
después del tiempo que he
pasado entre tus manos.
Acariciado tantas veces
por tus dedos.
Poderosas razones que
vinculan
en lazos de hermandad
indestructibles.
Posabas tus labios en mi
cuerpo buscando disipar las dudas,
llamando a las ideas relevantes
que formaran conceptos
atrevidos y geniales.
El calor de tus venas
presentía entre textos de cálidos arrullos.
Me entregué a ti
desde que me elegiste,
como compañero de noches desveladas.
como compañero de noches desveladas.
Interminables sesiones de escritura he sumado.
Disipando fantasmas,
inventando los tiempos
venideros.
Versamos sobre todo lo
sabido,
declamamos lo etéreo,
traduciendo lo intangible de los sueños.
Recreamos historias
conjugando los verbos sin
hablar y sin mirarnos.
Fue una comunión íntima y compartida,
trasmitida a golpe de
emoción motivadora.
Te serví fielmente, como
instrumento
para describir entornos,
paisajes, personajes, circunstancias y
misterios.
Mi anhelo ¡Perdurar!
Para seguir siendo testigo
de lo escrito,
compartiendo la aventura
en lo creado.
Mi consuelo
poder plasmar sin
condición mi pura esencia,
para que algunos sepan que
existí.
Que ahora acaba en unos
pocos renglones mi periplo;
los mismos en los que
siento la agonía mientras trazo
el suspiro que separa mi
utilidad de lo inútil.
Eso que se llama muerte.
Pues al fin
somos pasajeros efímeros,
de letras manifiestas
en tierras de ilusión y
desarraigo.
En concepto literal de desterrados.
Llegados a este punto final del abandono,
Lo presente es pasado,
el futuro es imperfecto indefinido.
Hallando otros, tras las huellas
del camino
solamente lo escrito por nosotros.
solamente lo escrito por nosotros.
Derechos de autor: Francisco Moroz.
Me ha encantado, es precioso.
ResponderEliminarEsas letras que nos hacen eternos.
Un besillo.
Gracias María.
EliminarEntendemos que siempre fue así: Las obras del hombre son las que permanecen.
Besos
Bello, bello, bello.
ResponderEliminarUn beso y gracias por tus letras!
Fer
Fer eres muy amable. me alegro te guste. Creo que comprendes como escritora, lo que pudiera sentir ese instrumento en caso de que tuviera voz propia.
EliminarBesos.
Bonitas letras para un instrumento de escritura que para mí siempre estará ahí. Escribir a mano siempre me ha parecido un ejercicio mucho más "personal" que hacerlo con un teclado, aunque lo importante son las letras y lo que significan, no cómo se imprimen esas letras en el papel (o en la pantalla).
ResponderEliminarAdemás las caricias dedicadas a un lapiz, un bolígrafo o una pluma, nunca pueden ser iguales a las que se le dan a una tecla, ¡dónde va a parar!
Besos.
La pluma, el bolígrafo, el lapicero y en su momento el estilo que marcaba en la cera de las tablillas. Instrumentos que de tener sentimientos expresarían su final con mayor o peor fortuna y acierto, pero idéntica emoción ante la despedida, que es para todos igual.
EliminarEl teclado nunca será lo mismo, aunque cuando se escribía con máquina tenía su encanto.
Besos.
Qué real y conseguido lo del 'corazón prestado', porque el instrumento de escritura necesita de uno que dé vida a las letras.
ResponderEliminarBien merecen esos instrumentos un homenaje como el que les das en este post, aunque todo haya evolucionado tanto que, al final, nos limitamos a usarlos para firmar y, a veces, ya ni eso.
Genial.
¡Un beso!
Algunos nos resistimos a dejar los bolígrafos y las plumas de lado, pero todo se andará con los adelantos cada vez mayores. Los textos ya se le dictan en algunas ocasiones al ordenador y a los móviles. Todo es más frío, no existe esa relación que los escribanos tenían con sus instrumentos.
EliminarNos volvemos más prácticos y menos románticos.
Besos.
Bonito poema. Me encantan las plumas, pero no puedo escribir con ellas. Escribo de una forma muy extraña y me voy llevando con la mano la tinta de lo escrito antes. Mi mano hace de sello y voy dejando marcas. Si el bolígrafo no se seca rápido, también me pasa. Eso y mi malísima letra (la de caligrafía que habré hecho para nada) hace que me resulte odioso escribir a mano, al revés que a Kirke.
ResponderEliminarBuen homenaje a un instrumento ya mítico, aunque precioso.
Un beso.
Ese problema que tienes tú, lo tengo por duplicado yo por el hecho de ser zurdo; imagina que desastre cuando la tinta no se seca con tiempo suficiente.
Eliminarel teclado tiene ese problema superado aunque carece del encanto poético que contienen en esencia los instrumentos de escritura tradicional.
Claramente la escritura rápida es casi incompatible con la calidad de los trazos y la inteligibilidad de los textos escritos. Los maestros calígrafos se entretienen mucho en su escritos que son en muchos casos auténticas obras e arte.
Besos.
Que bonito es escribir a mano, la pluma con tinta, el bolígrafo, el lápiz, son instrumentos que se usaré toda la vida. Es como acariciar un libro por su lomo. Preciosa poesía y homenaje. Un abrazo
ResponderEliminar¡Cierto! Es de esas cosas que tienen su encanto, es placentero cuando tienes un instrumento en tus manos que crea por ti, o te ayuda a hacerlo.
EliminarEl placer indescriptible de tener un libro y pasar sus páginas así como el de escribir plasmando pensamientos, poemas y relatos.
No es lo mismo con los ordenadores ¡Ya te digo!
Un beso.
¡Hola Francisco!
ResponderEliminarLindo y delicado poema que pone de manifiesto a mi entender, esas letras que quedan impresas para la posterioridad, escritas tal y como dicta el corazón y donde se une el acto de narrar algo con el instrumento adecuado a tal fin.
Me gustó volver a visitar tu casa y letras.
¡Un gran abrazo!!
Hola Mila. Un poco perdida últimamente, pero bienvenida siempre.
EliminarRealmente lo escribí como homenaje a todos esos bolígrafos y plumas que pasaron por mis manos en su momento. Ahora casi han sido sustituidos generalmente por el teclado, pero nunca serán abandonados por mi definitivamente.
Otro abrazo para ti amiga.
Me encantan las plumas y de hecho durante mucho tiempo escribí con ellas, me encantaba ese ruidito al escribir y lo rápido que parecía escribir, de hecho la usaba en la facultad para tomar apuntes.
ResponderEliminarDicen que las personas pasan pero las letras permanecen y siempre hay otros que vienen a leerlas, es bonito pensarlo igual que bonitos son esos versos sentidos que has escrito.
Un beso
Por cierto hace días que te quiero comentar que el nuevo favicon (¿se llama así? )con el que apareces, leí el otro día y cuando me fijo me doy cuenta que era un gato, pero resulta que cuando lo veo siempre me recuerda el perfil de mi querida Mafalda.
Tres o cuatro tengo yo muy queridas y usadas en mayor o menor grado. Ese ruido de rasgueado cuando se escribe en el papel con ellas, tiene un encanto que no se podría definir.
EliminarVerba volant, scrīpta mānent es una cita latina de Cayo Tito al senado romano, que significan "las palabras vuelan, lo escrito queda".Y eso es una verdad tan grande como el templo de Minerva.
Con respecto al avatar de mi perfil efectivamente es un gato, pero cuando se ve pequeño efectivamente se insinúa una Mafalda igual que la que tengo ahora puesta en la frase con enjundia del mes.
Muchos besos Conxita. Gran observadora.
Un bello y sentido poema de despedida de algo (aunque parece humano) que nos ha acompañado durante nuestra vida de letras escritas, esa compañera, la pluma, que ha quedado prácticamente en el olvido por haber sido arrinconada por algo mucho más práctico pero menos romántico: un frío teclado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre que se versa se le da cierto toque de humanidad a lo versado. Es algo innato en los que lo hacen, igual que los animales hablan en las fábulas y cuentos.
EliminarY efectivamente el romántico encanto de un stilo, bolígrafo, pluma de ave o pluma mecánica siempre serán insustituibles por más que nos empeñemos en lo contrario; como el libro electrónico y el de papel ¡No hay color! Pero el ser humanos valora lo práctico, efectivo e inmediato antes que el encanto de lo tradicional.
Un abrazo.
Sensibilidad emocional ante tan bello poema
ResponderEliminarBesos
Bonitas palabras las que me dejas después de la lectura. Agradezco tu valoración amiga Suni.
EliminarBesos también para ti.