Sigo sonriendo cuando
sonríes,
feliz soy cuando tú lo
eres.
Sostienes el pequeño
mundo en el que me muevo
que gira en torno a ti
tomando de referencia tus
coordenadas.
En constante marejada de
sentimientos me bato,
rompo en olas de
arrebato en tu arrecife,
Encuentro secretas
bahías de cálida brisa,
opto siempre por el
puerto de tus labios
al pairo de tus
caricias,
seguro en besos,
alejado de naufragios y
desdichas.
Enamorado de tus gestos.
Con ímpetu de tormenta
me proclamo,
aprendo la verdad más
absoluta.
Convoco al amor
apasionado en tus playas,
a veces en tus frías
aguas me sumerjo.
En tus arenas descanso
arrebujado con el sueño
salado de tu torneada costa.
Disfruto con el profundo
abismo de tus ojos
como de la pausa silenciosa
de la aurora.
En tu cadente calma me
consumo,
me incita a la locura tu
palabra.
Me invita a retenerte tu
carisma
tan libre gaviota como
eres.
A mi vera por siempre
bien atada
con nudo marinero de
zozobra.
Con treinta y dos rumbos
posibles en mi cuadrante
cual si fueras mi rosa
de los vientos.
Por el aire hiperbóreo
de tu aliento
desplegaré las velas
levaré el ancla para pilotar
contigo.
Agotaremos el placer
trascendental de nuestros cuerpos,
añorando intensamente
el encuentro inesperado
y el temido.
Recordaremos con ansia
la pasión de fuego
que nos quema y consume.
Que nos convierte en
ceniza etérea.
En ondas que nos
desplazan,
en marejadas que nos
unen.
Esperando que el
espíritu que trasciende
nos haga eternos seres
terrenales
o aventureros ángeles escribanos
que comparten letras en su libro de bitácora
Confluiremos al fin como
dos ríos,
perdiendo identidad en uno solo.
Confiaremos en la pericia de los hijos
marineros
para seguir ambos
poniendo rumbo a un rincón del vasto cielo
poniendo rumbo a un rincón del vasto cielo
por el que navegar como
lo hicimos siempre.
Entrelazados sin más
y confiados
cual jarcias de arboladura.
cual jarcias de arboladura.
La ruta prevista seguirá
nuestro navío
cuyas velas imitaron las alas de las aves.
Impulsaron y elevaron la esperanza,
concitaron la ilusión
con sueños firmes.
Con desbordante corazón
enamorado
incólume, feraz, e ilusionante.
Pondremos manos al timón
de lo que amamos
y mar por medio, sin mirar atrás,
Qué bonito este poema de amor tan marinero. Me ha encantado eso de "el aire hiperbóreo de tu aliento". Un buen viento para desplegar las velas.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias querida Rosa. Ya te imagino de vacaciones por esa ciudad que fue dominadora del mediterráneo. Cuna de grandes marinos y navegantes.
Eliminar¡que disfrutes de tu merecido descanso!
Besos
Bellos versos navegantes, cimbreando entre las cálidas corrientes de un amor, viento en popa a toda vela.
ResponderEliminarMuchas gracias amigo Francisco y felicidades por este nuevo acierto poético.
Abrazos.
Cuando el amor funciona es como una nave con las velas desplegadas con ese viento vigorizante que te empuja.
EliminarLas gracias te las doy yo a ti por tus palabras.
Un fuerte abrazo amiga.
Un bello viaje marinero por tu vida y la de tu ser amado. Maravilloso y muy especial. Un abrazo
ResponderEliminarAsí es María del Carmen. Si algo es de verdad, es para toda la vida, y naturalmente hay que cuidarlo con esmero.
EliminarOtro abrazo para ti.
Un poema de amor con sabor a sal y con olor a brisa marina. No sé por qué, por la imagen que lo ilustra, o por los mismos versos, me imagino a un pirata (un pirata romántico, de los buenos, no de los sanguinarios) recitando a su amada.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Paloma. Ahora que la mayoría están de vacaciones da gusto leer letras conocidas como las tuyas.
EliminarLos piratas parecen ser parte primordial de tu imaginario romántico. Podría tratarse del de Espronceda cantando sus aventuras: "Asia a un lado al otro Europa, y allá en el frente Estambúl."
Besos veraniegos del que no tendrá vacaciones ni solaz.
Es un poema marinero precioso, y quienes amamos y disfrutamos de este Mediterráneo maravilloso, nos hace sentir cerca este poema.
ResponderEliminarTe soy sincera, madrugar un domingo y leer algo tan bonito, da gusto comenzar así.
Un beso. TERE.
Un poema de amor con trasfondo marinero más bien.
EliminarSoy poco de mares y playas, quizás por estar lejos de ellas, pero me atrae sobremanera el arte de la navegación y todo lo relacionado con los barcos. A parte, es muy socorrido el entorno para los símiles y las metáforas. Una relación de amor es un gran viaje en el que embarcarse con sus riesgos de naufragio y sus aventuras marineras y no marineras.
Besos Teresa y gracias por seguir cerca.
Un precioso poema Francisco.
ResponderEliminarEncantadora forma de engalanarlo, meciéndolo cuidadosamente para que no desborde pero tampoco se pierda. Siento en este poema y la descubro a ella a la libertad que para mí es lo que el verdadero amor nos debe otorgar.
Besos.
La libertad también puede ser merecedora de estos versos, pues no en vano tiene nombre de mujer.
EliminarYo te descubro a ti como impenitente y fiel seguidora de mis renglones y por ello ¡Gracias!
Y besos naturalmente.