Sí,
soy su esposa… Recuerdo que me casé muy enamorada.
Lo
primero que me llamó la atención de mi marido fueron sus negros ojos, el mismo
color que el de su pelo que tanto me gustaba alborotar.
También
me atrajeron de él sus fuertes brazos y sus grandes manos. Me sentía segura y protegida a
su lado.
Ya
ve usted, ahora mismo quiero huir, alejarme de su persona. Me siento frágil
cuando lo tengo cerca, su negra mirada me persigue, me interroga, desconfía. Ya
no me atrevo a acariciar su pelo, evito sus abrazos al igual que esas manos que me
golpean cada vez con mayor frecuencia. Me siento insegura junto a él.
Derechos de autor: Francisco Moroz
¡Cómo pueden cambiar las cosas en poco tiempo! Lo que antes parecía atractivo, ahora es repulsivo. Porque las apariencias muchas veces engañan, y de qué modo. Esas situaciones son temibles y terribles.
ResponderEliminarMuy buen micro, Javier.
Un abrazo.
En muchos casos los seres humanos nos sentimos atraídos por lo más arriesgado. A las adolescentes parecen gustarles los tipos chulescos y violentos, pensando quizá que las protegerán mejor si se emparejan a ellos. este tipo de hombres buscan no más que la satisfacción de su ego desmesurado. Prototipos en los que predomina el músculo y la fuerza bruta y se echa de menos el conocimiento y la ternura.
Eliminar"Hombres, mujeres y viceversa" sin ir más lejos.
Un abrazo.
¿Quien se lo iba a decir a ella? que se casó tan enamorada de su peor enemigo y ¡qué desgracia, no ver la piel del lobo bajo su disfraz!
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues se lo tenía que haber dicho su sentido común, sin ir más lejos. Cuando saltan las primeras alarmas hay que sospechar del gato encerrado.
EliminarEl amor es ciego, pero tanto como para no presentir el peligro, lo dudo.
Un abrazo fuerte, Estrella.
Qué terrible tiene que ser que el hombre del que una vez te enamoraste y con el que te casaste pensando que adquirías un compañero que estaría contigo en todo momento, bueno o malo, se termine convirtiendo en el enemigo del que tratas de huir y protegerte.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Un beso.
El enemigo en la misma casa y en la misma casa. El miedo como factor común de todas estas mujeres que se sienten amenazadas continuamente y no hay nadie que las defienda con efectividad, pues las que denuncian, muchas veces acaban asesinadas. Ante esto, sentido común, amor por uno mismo, y un no rotundo cuando se le vean las orejas al lobo.
EliminarBesos.
Cómo cambian las cosas cuando un maltratador se quita la máscara y se muestra tal cual es. El amado se convierte en el enemigo y el peor instrumento para sobrevivir. Terrible.
ResponderEliminarUn beso.
Lo peor es que estas máscaras nos enseña a utilizarlas la sociedad que estamos creando entre todos. Los padres permisivos, las nuevas tecnologías, los influenciadores de Youtube, los tutores y maestros sin vocación, los políticos buenistas y sus leyes melifluas. Toda la sarta de mentiras en que se nos dice que la disciplina es tiranía y que nuestra libertad es sin límites aún pisando derechos ajenos. El despropósito y la ignorancia es lo que hace vulnerables a las generaciones que por otra parte se creen que lo han inventado todo, y no tienen ni personalidad definida, actuando como rebaño desbocado.
EliminarMenuda arenga he soltado ¿eh? pero es lo que hay.
Otro beso para ti.
Cuanta impotencia debe de sentir una persona cuando se encuentra en una situación como esta.
ResponderEliminarSaluditos.
Ciertamente es frustrante encontrarte con esta papeleta una vez metidos en harina. Pero para eso se inventaron los noviazgos. Hoy en día las parejas se dejan arrastrar por la pasión desenfrenada, el sexo puro y duro. Y dejan aparcado el arte de la seducción, la ternura, el cariño, las palabras y ante todo el respeto por el otro.
EliminarAlgo falla cuando esto se está convirtiendo en lacra de una sociedad que no reacciona.
Saludos Conchi.
Jo, a veces intento imaginar cómo pudo ser el inicio de una relación que al final desemboque en maltrato. ¿Qué falló? ¿El amor pudo cegar tanto? No sé, el drama de esta situación nos suele dejar en el momento más trágico, pero creo que debería indagarse en cómo se llaga hasta ahí para detectar los primeros síntomas. Buen micro, Francisco. Un abrazo!
ResponderEliminarYo me lo pregunto continuamente, sobre todo cuando las noticias de nuevas muertes y maltratos nos asaetean ya casi a diario, incluso con ranking de muertes al año por esta causa.
EliminarEl amor es ciego, cierto. Pero la razón, muchas veces, debe suplir a esa atracción desmedida que nos ciega y que se fundamenta sobre todo en valores tan efímeros como la belleza, la fuerza o la verborrea fácil y hueca.
Se ha de buscar la belleza de la persona en el amplio espectro de su significado. Alguien dijo alguna vez que al emparejarte con alguien, este fuese un gran conversador, pues en la vejez es lo único que quedaría como para compartir con él. Eso y el amor verdadero.
Un abrazo, David.
Un micro muy real Francisco. Hay enamoradores que se ponen la máscara, y una vez conquistadas se la quitan y son los más feroces. Un abrazo.
ResponderEliminarLos lobos y las lobas, que también las hay. No olvidemos que también en muchos aspectos los hombres son los maltratados y amenazados, y no solo en lo que a lo físico concierne.
EliminarUn abrazo, Mamen.
Parece ser común que algunas mujeres se sientan atraídas por los hombres que aparentan más seguridad, fuerza o carácter. Los mismos que después se sienten tan inseguros, débiles y tibios, que se revuelven contra los que consideran sus contrincantes, con suma violencia.
ResponderEliminarEs triste comprobar que muchas mujeres maltratadas siguen esgrimiendo la escusa de que aman a sus parejas para no interponer una denuncia por maltratos.
Otro abrazo para ti.
Es terrible, Francisco. Terrorífico pensar que la persona amada pueda hacer tanto daño, esa sumisión que se viste de poder. De horror y control.
ResponderEliminarEsto no debería suceder.
Un beso, feliz fin de semana.
Y por lo general son personas a las que se les entrega lo mejor de nosotros mismos. Consiguen de esta manera el control y la sumisión de la víctima. Y todo basado en un supuesto amor.
EliminarPersonas ruines, rastreras y tóxicas. A la par que peligrosas.
Besos.