Cuando acabes la dejas fuera de juego
definitivamente, no le des tregua, ponla contra las cuerdas con un jaque mate y olvídala.
Es difícil hacerlo, pero posible. Solo
tienes que seguir ciertas normas básicas y alguna que otra regla de manual. El
instinto de supervivencia y la prudencia serán tus mejores consejeras.
Sabes que en todo momento ella estará
protegida y flanqueada por los suyos. Debes prevenirte contra sus rápidos y
efectivos movimientos, ella es letal con sus víctimas. No tiene ninguna piedad
con todo aquél que la enfrenta.
Creo que si utilizas la inteligencia y te adelantas a su jugada con una buena estrategia, serás el elegido para terminar con lo que otros no consiguieron. Se trata
de aceptar que nadie es mejor que nadie sobre este tablero que contrapone dos
fuerzas, la desidia y la voluntad.
Debes creer en ti mismo, en tu potencial, eres como una simple
pieza de ajedrez, un peón en su momento más negro, un peón que puede superar a la mismísima dama blanca que quiere dominarte. Recuérdalo
la próxima vez que te ofrezcan cabalgar en un caballo del mismo color que ella.
Derechos de autor: Francisco Moroz
La gran estrategia en esta vida o en ese tablero de ajedrez que la representa, es tener autoconfianza y firme voluntad de superación, con ambas un simple peón puede vencer a la reina, que intenta dominarle sin éxito.
ResponderEliminarUn abrazo, Francisco.
Este juego es una pura metáfora de la vida real. representamos a alguna de las figuras presentes y nos enfrentamos a fuerzas superiores para intentar sobrevivir a base de estrategia e inteligencia.
EliminarCon voluntad, tesón y medios nada es imposible. Aunque los poderosos siempre jueguen con ventaja.
Abrazos.
Yo al leer tu microrrelato no he podido por menos que ver en esa Reina blanca a la heroína, ese caballo que uno no debe cabalgar jamás. Me ha parecido un magnífico relato, muy medido, muy sintético, con ritmo y con cierto misterio. Un relato fenomenal.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, chico
Efectivamente Juan Carlos, has hecho una lectura correcta del micro. La reina, conocida como dama blanca no podía ser otra que la heroína. El peón negro en este caso representa al drogadicto que quiere salir de su estado de dependencia y el caballo, pues eso, la misma droga que nos desboca incontrolada a un estado de autodestrucción.
EliminarGracias por tu lectura.
Un fuerte abrazo.
Muy buen micro llevando a la estrategia de un juego de ajedrez. Una frase muy buena al acabar. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Mamen, un placer que te haya gustado.
EliminarOtro abrazo para ti.
Me ha encantado, Francisco, y veo que Juan Carlos y yo hemos entendido lo mismo. Es cierto que no lo entendí hasta la última frase, pero una vez imaginado eso, el relato se vuelve aún más emotivo y bueno.
ResponderEliminarEnhorabuena, amigo.
Un beso.
Sí Rosa, como Juan Carlos has interpretado lo correcto. he querido relatar mediante el juego de ajedrez, esa lucha que mantienen algunos que estando enganchados, tienen voluntad para intentar salir con la ayuda de los que están dispuestos a tenderles una mano.
EliminarUn beso, amiga.
Muy buen micro.
ResponderEliminarY es que como dicen todo es hacer una buena jugada para que todo salga bien, como uno espera.
Un abrazo.
Si hay voluntad cualquier reto es posibles de superar.
EliminarLas sustancias psicotrópicas enganchan por crear un estado de euforia y bienestar ficticios, que evaden a la víctima de una realidad hiriente y difícil. lo malo es que después de sus efectos necesitas más para seguir adelante, y su carencia sume al afectado en un estado de sufrimiento insoportable. La dama blanca no perdona.
Un abrazo Teresa.
Muy bueno, Javier.
ResponderEliminarCon un mensaje todavía mejor, nadie es mejor que nadie. Y todo se puede.
Un beso, y feliz semana.
Efectivamente aunque los poderosos parecen tener todo el potencial y los medios para salir airosos de cualquier envite, siempre hay referentes dec luchadores que de la nada y desde cero, consiguen vencer a esos que se creen superiores al resto y por encima del bien y del mal.
EliminarUn beso Irene.