Su reflejo le espera impaciente a que él se decida a tirarse para con ello pasar al otro lado, convirtiéndose de esta forma ambos, en unidad inseparable y eterna.
Asomado
al pozo puede ver su cara reflejada en el fondo, en un claro oscuro, a causa de
la profundidad.
Entonces es, cuando un pequeño detalle le disuade para no lanzarse a esas aguas frías. Un pequeño rayo de luz ilumina la líquida superficie; permitiéndole ver por una fracción de segundo un rostro cadavérico de mirada vacía. Y decide que no será ese día cuando la muerte le engañe. Pues los muertos no saben vivir y él quiere seguir haciéndolo todavía.
Hay quienes dicen exactamente lo contario, que son los muertos quienes mejor la pasan, por eso ninguno vuelve a contarnos cómo son las cosas del otro lado.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Sabio comentario. Los vivos generalmente no estamos acertados viviendo. Los muertos cuando mueren, lo hacen correctamente y para siempre, supongo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Puede que tengas razón. El grupo musical "Mecano" ya nos lo cantaba en su canción:
ResponderEliminar"Y los muertos aquí lo pasamos muy bien
Entre flores de colores
Y los viernes y tal
Si en la fosa no hay plan
Nos vestimos y salimos..."
A lo mejor tampoco regresan para contarlo porque no les dejan hacerlo.
Ya veremos cuando nos toque.
Un saludo.
La vida del rostro reflejado en el agua es muy fácil y atrayente, pero nuestro cuerpo es un envase no retornable y lo cómodo no siempre es lo mejor.
ResponderEliminarUn abrazo.
No diría yo que el reflejo que nos llama desde el otro lado sea más atrayente que lo que tenemos en este otro.
EliminarYa habrá tiempo para descubrirlo. Yo personalmente y de momento, me quedo por aquí :)
Otro abrazo para ti José.
No sé si me gustaría que, al mirarme al espejo o en la superficie del agua cristalina, mi reflejo me advirtiera de lo que me depara mi futuro inmediato, pero en ese caso fue una advertencia muy a tener en cuenta, Fue más eficaz que consultar a una bola de cristal o a las cartas del tarot, je,je.
ResponderEliminarUn abrazo.
En la catedral de Cuenca, figura un rótulo en una de sus capillas, que junto a una calavera pelada y lironda pone: "Como te ves me vi, como me ves te verás" creo que es bastante descriptivo, escueto y acertado en cuanto a predicción de futuro.
EliminarTe mando mi abrazo, amigo.
Buena decisión, qué duda cabe. Mientras se pueda hay que demorar lo más posible ese trance inevitable.
ResponderEliminarUn beso.
Estoy de acuerdo contigo. Hay que demorar un final inevitable para todos y alargar en lo posible esta escueta vida. Aunque si las fuerzas y la cabeza no acompañan, mejor aceptar lo otro.
EliminarNo se yo.
Un beso, Rosa
Hola, Javier.
ResponderEliminarSiempre hay un rayo de luz que muestra lo importante que es la vida, y lo que se tiene que luchar y vibrar gracias a ella. Un relato con un final muy optimista.
Un beso.
Los rayos de luz son importantes para ver el escorzo que la realidad nos disfraza. Me gustan las personas que trasmiten esa luminosidad necesaria que me permite no perder la confianza en el ser humano.
EliminarMi beso, Irene.
Me parece horrible una muerte tirándose a un pozo. Un lugar estrecho y oscuro. Claustrofóbico. Ya puestos, mejor subirse a un sitio alto y volar.
ResponderEliminarSi hay que terminar con todo mejor tirado en la cama y que el sueño eterno nos pille durmiendo y a ser posible soñando con volar.
EliminarYo de momento no cambio la vida por lo otro ;)
Abrazo, Jelechal
Qué tendrán los pozos que muchos los ven como una comunicación con otro mundo u otra dimensión. Yo no, a mi me parecen lugares oscuros y profundos, con o sin agua, pero que no me apetece visitar. Menos mal que tu prota tampoco lo hizo.
ResponderEliminarBesos.
Creo sinceramente que los únicos pozos atractivos son los de los deseos; y siempre y cuando los concedan. La mayoría, por no decir todos, son un fraude.
EliminarYo tampoco soy muy amante de ellos.
Besos.
Uy qué yuyu, Javier. Veo que sigues teniendo una inventiva envidiable.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Pd: Ya entiendo a qué te referías al decir en mi blog que andabas un poco perdido... Reitero lo que dije de que aquí (y allí) estamos los que nos consideramos tus amigos.