Menuda decepción la mía. Debo aprender a no poner tantas expectativas en mis nuevas relaciones. Este último ha sido el no va más de los despropósitos.
En
nuestra primera cita me juró amor eterno, me trataría como a una reina. Haría
por mi todo lo que le pidiera. Conquistaría el mundo, se enfrentaría con
cualquiera que pretendiese alejarme de su lado. Hasta me dijo esa frase tan
manida: Te bajaré la luna si te complace.
Nos
dimos otra oportunidad con un segundo encuentro.
Por teléfono
le pregunté: ¿Vendrás a buscarme?
Y me
contestó: Solo si no llueve.
Derechos de autor: Francisco Moroz
Ja, ja, ja. Una respuesta de lo más decepcionante y clarificadora a la vez. Pero ya se sabe aquello de "si el tiempo y las autoridades lo permiten".
ResponderEliminarUn abrazo.
No ha durado mucho la idílica realación. La mujer es romántica y el hombre realista. Cuantas decepcionantes relaciones vamos dejando atrás.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Ja, ja, es fácil ofrecer la luna cuando no se piensa ofrecer ni una ligera mojadura. Prometer si no se piensa cumplir ofrece posibilidades infinitas. Muy buen micro relato.
ResponderEliminarUn beso.
Yo, en la línea de Julio David, le hubiera preguntado: ¿vienes tú o voy yo? y a ver cómo sigue. Un abrazo.
ResponderEliminarVaya respuesta, no me la esperaba, es como si vas a los toros no? si el tiempo no lo impide pues l omismo, y ¿que no hace un buen paraguas por favor? jee, la verdad sorprendente respuesta.
ResponderEliminarBuen micro sin duda.
Un abrazo.
Entre expectativa y realidad siempre hay una diferencia, y en algunos casos un abismo
ResponderEliminarSaludos,
J.
El desengaño de la idealización enseña.
ResponderEliminarLo contrario del romanticismo es la visión práctica de la vida, algo que le sobra a tu protagonista. Me cae simpático.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Francisco:
ResponderEliminarCompresible su respuesta: ¿cómo iba a cargar con la Luna si estaba lloviendo, no tendría mano pata sujetar el paraguas?
Un abrazo, Francisco.
¡Que respuesta más decepcionante! Con lo bonito que es pasear bajo la lluvia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por qué sera que me suena familiar esa frase , pero a mí me la dijeron así
ResponderEliminarIré a verte esta noche cuando acabe el partido de fútbol¿ Cómo te quedas , eh? Jajajaja muy bueno tu micro , besos de flor.
Tu minirelato me ha recordado una canción de Sabina: Hay amores eternos que duran lo que dura un corto invierno.
ResponderEliminar¿Es motivo de decepción? La lluvia puede ser un gran obstáculo.
ResponderEliminarY una cita se puede postergar, sin que se abandone.
Saludos.