¡Feliz año 2.023 a todos los que me acompañasteis durante el 2.022!
Quedan unas cinco horas para que suenen las doce campanadas y termine este año tan complicado para todos. Aunque no todo fue malo para mí; Entre otras cosas encontré un trabajo. Firmé el contrato ayer mismo. Y he querido celebrarlo con dos copitas de coñac. Y en mal momento lo he hecho.
Ahora, lo primero es avaluar esta situación tan desesperada en la que me encuentro.
Entre el tanatorio y la oficina de objetos perdidos calculo que habrá un par de kilómetros. Eso son unos tres cuartos de hora andando a buena marcha. Con suerte podré llegar antes de que cierren, y comprobar si han depositado lo que he extraviado en este descuido tan tonto.
Ya es mala suerte, que en la primera jornada laboral me
roben el automóvil que la empresa ha puesto a mi disposición para dar puntual
servicio a los clientes asignados.
No me preocupan en absoluto las quejas del usuario; me aseguraron que suelen ser muy complacientes y discretos. Me intranquiliza algo más, la bronca del director en caso de que el coche fúnebre no aparezca. Pero lo que verdaderamente me tiene inquieto, es no encontrar el féretro con los restos del finado que he de llevar al cementerio en unas dos horas.
Este nuevo año ni el difunto ni yo vamos a empezarlo con buen pie. Esto es lo que se llama tener mala pata.
Derechos de autor: Francisco Moroz
Sí que es mala suerte, sí. Y a ver cómo reacciona la familia si no aparece el finado a la hora del entierro.
ResponderEliminar¡Feliz año nuevo!
Que yo me pregunto que quién querrá un coche fúnebre para ir de paseo, que no estamos en Halloween.
EliminarVaya, qué pobre hombre. Mira que perder el instrumento de trabajo el primer día en que se incorpora al puesto laboral; y lo peor es perder, además del continente, el contenido. Es una enorme fatalidad. No puede haber iniciado el año con peor pie. espero que sepa darle vuelta a la situación.
ResponderEliminarA ti, Javier, te deseo todo lo mejor en este 2023. ¿No crees que el tiempo pasa demasiado deprisa? Me voy a meditar sobre el asunto.
Un fortísimo abrazo
Eso se llama terminar el año y comenzarlo mal pero mal en fin, espero que a tu protagonista el año le vaya bien a pesar de empezarlo de esa manera.
ResponderEliminarSalud en este 2023
El que con peor pie empieza el año es el difunto, aunque por otra parte a él ya ni le va ni le viene lo que pueda estar pasando. El narrador parece que va a terminar mal el año y va a empezar no muy bien el nuevo. Presiento que va a perder el trabajo y a quedar fichado como no contratable en todos los tanatorios del país. Claro que se lo merece. Tomar coñac mientras se traslada un cadáver...qué desfachatez.
ResponderEliminarUn beso y muy feliz año 2023.
Muy bueno.
ResponderEliminarHace unos años un vecino se apareció con uno de esos coches, lo tuvo unas dos semanas. Hasta que un día vino la policía a visitarlo y luego ya no lo tuvo más...
Interesante cuestión.
Saludos,
J.
Feliz 2023, que traiga cosas buenas. Gracias por tu visita y comentario.
ResponderEliminarGenial tu blog recién descubierto.
ResponderEliminarQue tengas un año repleto de escritos como este.
saludos
Josep, Juan Carlos, Teresa, Rosa, José, Carmen y anónimo. Muchísimas gracias por haber dejado vuestro comentario. Fue de esas veces que no pude contestar a cada uno. Pero nunca es tarde para dejar constancia de que os leí; apreciándolos en lo que valen.
ResponderEliminarRecibid un abrazo.