sábado, 4 de marzo de 2023

Mala memoria

  

 

 


 

  Le pedí que hiciera todo lo posible para mantenerlo con vida. El sanitario me miró con desconsuelo para decirme que no había nada que hacer. Que era demasiado tarde y me despidiera de él; pues no sobrevivirá por mucho tiempo. Que los efectos del veneno ya eran irreversibles. 

  Lo observo todo a una distancia prudencial, desde que llegaron a la escena del crimen no dejan que me acerque. Suplico que al menos me permitan decirle lo mucho que le amaba. Aclararle que su muerte inminente la ha provocado un tonto malentendido.

   Y le explico por tercera vez al agente que me retiene, que cuando entré por la puerta usando mi llave, me fui directa a la cocina para mirar la cafetera. Que mi desconcierto fue mayúsculo cuando vi las dos tazas encima de la encimera con parte de su contenido. Que me dirigí al dormitorio lo más deprisa que pude y les sorprendí a los dos abrazados en la cama. Que me paré junto a la puerta; mirándolos con desconcierto más que con enfado. Pues ya conocía de su relación amorosa desde hacía mucho tiempo. Pero que no pude evitar sentir un poco de envidia y algo de celos.

   Que en ese instante solo se me ocurrió formularles una única pregunta: ¿Quién de los dos se ha tomado el café? Y vi en  los ojos de él reflejarse la sospecha.

   En ese momento comprendí lo absurdo de la tragedia. Ella salió de la habitación corriendo, medio desnuda, para llamar a emergencias. Y yo como una tonta me quedé esperando la llegada de la policía.

   Tantos años de asistenta al servicio de estos dos, y se me olvidó que era la señora la que tomaba solamente infusiones después de las comidas y no mi amante.

 


 Derechos de autor: Francisco Moroz

 

 

6 comentarios:

  1. Un relato muy bueno con un par de giros que le dan dinamismo y lo hacen muy atrapante. Hay olvidos... mortales.
    Un beso.

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  2. Desde luego, vamos vamos, esta asistenta desmemoriada la ha, literalmente, 'ca****'. No se la recomendaría a nadie.
    Me ha gustado la historia, Javier, me ha capturado.
    Un abrazo

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  3. De esas historias que atrapan y con giros inesperados, muy bueno.
    Vay despiste, de esos que te cuestan la vida, ya ves, que peligro.
    Un abrazo.

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  4. Cosas que pasan, la memoria ya no es lo que era, cada vez dependemos más y más de ayudas externas...

    Saludos,
    J.

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  5. La mala memoria puede traer, como es el caso, muy malas consecuencias. Vaya con la asistenta. Seguramente parecía una mosquita muerta y nos sale asesina, je, je.
    Un abrazo.

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  6. Hola Francisco! Un despiste que le dará para pensar en la cárcel.

    Un abrazo.

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