El
infierno se ha desatado a tu alrededor, los demonios rojos están a las puertas de tu fortaleza. Destrozan
a su paso todo aquello en lo que creías, aquello que amabas y protegías con
denuedo. Pisotean con sucias pezuñas las ideas que te movieron a crear algo
grande en su concepto. Corrompen con sus alientos fétidos el mismo aire que respiras.
Consideras
como algo inconcebible el que esto esté ocurriendo, que en breves instantes te
localicen y acaben con tu sublime existencia de una forma indigna que no
mereces.
Años
de conflicto y enfrentamientos en diversos campos de batalla te dieron la
razón. Eras el dios supremo que con mano fuerte, regias los designios de los
pueblos sometidos a tu firme voluntad.
Lo
que deseabas lo obtenías a sangre y fuego. Ahora la anterior prepotencia se ha
convertido en gemido, en rabiosa e insistente súplica que nadie parece escuchar.
Los que te protegían, abanderando tu causa, te abandonan o mueren inútilmente.
Solo
quedas tú, relegado en el último bastión que asaltarán en breve las fuerzas que
representan el mal. También permanece, la más fiel de las compañera que uno podría desear,
aparte de la muerte cierta.
La besas
por última vez, la tomas de la mano y te diriges a una habitación adjunta donde
de manera pausada y ritualista le descerrajas un tiro, para a continuación
dirigir el arma contra tu persona y hacer lo mismo.
Antes de exhalar tu postrero, aliento tienes una visión certera de un futuro mejor, en el que miles de guerreros tomarán el testigo defendiendo tus mismos ideales. Continuarán tu lucha y volverán a desatar otro infierno.
Antes de exhalar tu postrero, aliento tienes una visión certera de un futuro mejor, en el que miles de guerreros tomarán el testigo defendiendo tus mismos ideales. Continuarán tu lucha y volverán a desatar otro infierno.
Derechos de autor: Francisco Moroz
¡Cuándo la humanidad resolverá sus conflictos a través de nuevas estrategias, sin sembrar de odio y muerte nuestra tierra!...Confiemos en este nuevo "despertar" de la humanidad.
ResponderEliminarAmigo Francisco, te felicito por este estupendo texto narrado en segunda persona, donde con ácida crítica nos expones con claridad este grave problema social derivado de los conflictos bélicos.
Un fuerte abrazo, compañero.
Una parte de la historia que deberíamos recordar para no repetir los errores cometidos, aunque algunos individuos defiendan esos nacionalismos exacerbados que soliviantan a las naciones y provocan el odio de los ciudadanos que las componen.
EliminarGracias por dejar tu comentario.
Un abrazo.
Tremendo relato. Absolutamente genial. Poco a poco se va intuyendo el personaje y al final también el título. Me ha encantado Francisco.
ResponderEliminarYa sabes que este loco dejó escrita para los anales, una historia tremenda por lo terrible de ella.
EliminarTodavía el libro que escribió es uno de los más leídos en el mundo. eso nos muestra lasa dimensiones de su locura contagiosa.
Un beso, compañera.
Muy buen relato Francisco por un momento haces que sientas la zozobra del hombre, después al intuir quién fue y el horror que sembró esperas que ojalá se haya aprendido la lección y que nunca más el fanatismo hiciera acto de presencia en el mundo, pero desgraciadamente eso solo es un deseo.
ResponderEliminarBesos querido amigo
Sí, la estrategia ha sido más o menos la que has intuido: Primero que el lector sienta lástima por un personaje indefinido en un entorno que le acosa, con un enemigo que le acorrala. Después se va definiendo como el que provocó uno de los mayores holocaustos humanos del siglo. Entonces desearíamos que su final se hubiera precipitado para haber podido evitar tantos horrores.
EliminarGracias por dejar tus palabras y opinión.
Besos, amiga.
Un relato impactante, Francisco, y mucho más después de tener plena conciencia de a qué te refieres exactamente. Ojalá en el futuro nunca tuviera nadie argumentos para escribir textos como el tuyo, con visos de realidad. Sería señal de que hemos aprendido de una vez algunas lecciones pendientes como seres humanos :)
ResponderEliminarUn beso de lunes.
Esas lecciones a las que te refieres nunca serán aprendidas del todo por algunos fanáticos a los que les gusta el caos y el terror que es su entorno favorito mientras no les afecte a ellos naturalmente.
EliminarEl hombre es un niño grande y descerebrado que tiene la memoria de un pez, volviendo a tropezar una y otra vez, con esa piedra con la que ningún animal salvo él, volvería a tropezar.
Besos, Julia
Un relato tan terrible como hermoso. Como Conxita, desearía que se haya aprendido algo, pero si algo he aprendido yo, es que nada se aprende; continuamente se repiten los mismos errores y la historia de la humanidad es como el día de la marmota, lo que pasa es que la marmota cada vez está más gorda y atontada.
ResponderEliminarEnhorabuena, Francisco. Muy bueno, de verdad.
Un beso.
Como tú, creo, que el ser humano está formado por una serie de casualidades que se dieron en el entorno y que favoreció su creación. Si nos creo un dios a su imagen y semejanza, tenemos a un dios terrible como referencia. Jean-Jacques Rousseau decía, que el hombre es bueno por naturaleza y que es la propia sociedad la que lo corrompe, pero la sociedad es la formada por los mismos hombres con lo cual, es un ciclo sin fin donde se está condenado a repetirlo todo como en esa película que nombras.
EliminarUn beso querida amiga.
Sigo el hilo del comentario de Rosa, porque es así, yo tampoco que creo que se haya aprendido nada, cometemos los mismos errores en diferentes ciclos, pero siempre igual. Es más, creo que muchas veces en vez de avanzar retrocedemos.
ResponderEliminarUn espectacular relato, con fuerza y que a uno lo deja reflexionando.
Un beso enorme.
La conmoción, la reflexión, o el remover sentimientos y emociones, es el único propósito de cualquier historia escrita. De otra manera el escrito sería absurdo e inútil. Por ello me alegro que te haya movido a esa reflexión mi apreciada Irene.
EliminarAlgunos al conocer la historia se horrorizan, pero en cuanto tienen oportunidad soliviantan a las masas suscitando odios raciales, culturales, religiosos o ideológicos.
"Quien no conoce su historia está condenado a repetir sus errores", escribía un tal Paul Preston.
Besos.
Poco a poco, el pobre y desvalido acorralado se torna en el cabeza visible del horror. Su final no acabó, por desgracia, con la barbarie en el mundo, solo en su/nuestro territorio. Otros muchos han seguido los pasos de la tiranía. Unos han respondido ante la justicia y otros se han ido de rositas.
ResponderEliminarPero ¿realmente acabó con si vida y la de su amante? Tengo entendido que nunca se hallaron sus cuerpos.
Un relato contundente que refleja el final de una etapa de horror.
Un abrazo.
Sobre lo que comentas de que no se hallaron sus cuerpos o sobre la posibilidad que se salvara y se fuera de rositas nunca la sabremos. Lo importante es el aprendizaje de aquellos sucesos luctuosos que provocó este descerebrado orate frustrado al que todavía muchos idolatran como a un semidios que estuvo a punto de devolver a Alemania todo su esplendor por encima de los cadáveres, de millones de seres humanos que no comulgaban con sus ideales o no tuvieron la suerte de tener esos genes de raza superior.
EliminarA estos seres habría que eliminarnos desde pequeños con una educación dirigida hacia el respeto de todo lo que es diferente.
"Educad a los niños y no habrá que castigar a los hombres" Pitágoras
Un abrazo Josep.
Un placer es leerte Cada vez que vengo aprendo
ResponderEliminaruna maravilla tus letras de vos
Yo agradezco tu lectura con la satisfacción añadida que con ello algo aprendas.
EliminarUn abrazo enorme.
Relato crudo y real como la vida misma. En una guerra siempre pierden los mismos, los que no pueden huir y han de afrontar la barbarie como creen oportuno, suicidándose a veces como en este caso.
ResponderEliminarPor cierto, ¿sabías que los mandos alemanes ordenaron aguantar un día más, a costa de lo que fuera, para que el ejército de Stalin no entrara en Berlín el día 1 de mayo? Ese día era el día del obrero y la fiesta por antonomasia de los soviéticos.
Un beso.
Has añadido un dato la mar de curioso que desconocía totalmente. En eso consiste la importancia de los comentarios que dejáis, que cualquier posterior lector vaya enriqueciéndose con las aportaciones personales de cada uno.
EliminarPor ello mi agradecimiento Paloma.
Besos.
La humanidad, tan humana con esa parte inhumana que le hace cometer los mismos actos terribles una y otra vez.
ResponderEliminarSe conserva la esperanza de que algún día todo ser humano pueda caminar en paz y libertad.
Buena narración para un relato tan duro, Francisco.
Un beso.
Vaya juego de palabras que me has dejado. La humanidad por humana es débil y corta de memoria. Es difícil que cada generación no repita algunos errores de sus antepasados. Pareciera como que nos regodeamos en ello con deleite de niños, inconscientes del peligro que entraña en jugar con algo explosivo.
EliminarLa libertad, la paz y cualquier valor, están dentro de uno mismo. Afuera solo hay egoísmo y mucho caos. O al menos es lo que más ruido hace y lo más visible.
Un beso enorme Mila
Tremendo relato, Francisco, herida que no cierra. Parece que se tratara de una epidemia que se ha desatado hace milenios, que nunca encontrará su vacuna. Da la sensación de que los hombres no hemos aprendido las lecciones de la historia.
ResponderEliminarLa mejor de las suertes para el concurso.
Ariel
tremenda es la historia, yo solo recree un pequeño pasaje imaginando los últimos pensamientos de ese monstruo enano que conmocionó a la humanidad y que tantas muertes ocasiono de manera indirecta a causa de sus ideas locas de supremacía sobre el resto de hombres.
EliminarTodo un demente que mereció una camisa de fuerza o una bala en la cabeza... Pero el destino es caprichoso y le dejó huir por la puerta falsa.
Un abrazo, Ariel y gracias por tu comentario y deseo.
Gracias, Francisco, por participar con este relato en EL TINTERO DE ORO. Un abrazo y suerte!
ResponderEliminarDe nada David, un placer sentirme motivado con tus propuestas.
EliminarGracias, un abrazo también para ti.
opino lo mismo, el suicidio es la salida de los cobardes, y este individuo lo era. Nunca estuvo delante del enemigo, siempre parapetado en sus bunkers y sus nidos del águila.
ResponderEliminarUn saludo julio
Es terrible.
ResponderEliminarHas hecho muy bien en titular el texto como "tu lucha" , dada la fecha que signa el final, y la reminiscencia del libro autobiográfico del protagonista en segunda persona de este casi testimonio.
Bien por ser grandilocuente y utilizar palabra a lo grande, arengando a la masa como lo hacía él desde su alto podio nacionalista: demonios rojos-sublime existencia-Dios supremo-firme voluntad...
¿Sabes Francisco lo que me pone los pelos de punta?... que hay gente que aún admira a quien cometió crímenes de lesa humanidad, genocida implacable, y que estas palabra que escribes como una denuncia contra la violencia, se la tomen como forma de pensamiento y vida...o mejor dicho, muerte. Ahí tienes a los radicales neonazistas y su resurgir macabro.
Un buen trabajo Francisco, te felicito.
Gracias por tu estupendo comentario Tara. Es precisamente esa la visión que tiene el protagonista antes de morir; un resurgimiento de sus ideales a manos de esos "Guerreros" que no dejan de ser fanáticos enloquecidos que quisieran volver a esas raíces de ideología supremacista de la raza aria.
ResponderEliminarEsperemos que el resto, no perdamos la cordura sabiendo lo que sucedió en Europa cuando estuvo dirigida por este visionario radical nacional-socialista.
De nuevo mi agradecimiento por tus palabras.
Un abrazo amiga.
Hola Francisco.No se por donde empezar hay tanto que decir cuando leo a tu protagonista, más que leer le escucho, es voz de muchos. El título "tu lucha" llevo un subtexto ya que toca e inquieta, te alerta. Es un relato escrito con la honestidad, una exaltación de un hecho histórico pero que se puede repetir en cualquier momento (de hecho en otros países está ocurriendo). Un relato de referencia que conmueve por lo que no cuenta. Un abrazo
ResponderEliminarDicen que detrás de un perturbado suele haber otro más peligroso que está esperando a relevar al caído. La raza humana parece no aprender de sus errores, aunque también es cierto que siempre sea lo malo, lo que hace más ruido mediático, utilizando los canales adecuados para lavar el cerebro a los incautos que no ven más allá de sus narices ni les preocupa el futuro de las generaciones futuras.
EliminarEl consuelo es, que tarde o temprano todos mueren.
Gracias por pasarte y dejar tu comentario.
Un abrazo.
Y lo peor es que esos mismos ideales que impulsaron a este asesino de masas vuelven una y otra vez, intentando forjar un mundo sólo disfrutable para unos pocos privilegiados a base de odio y sangre.
ResponderEliminarBuen y estremecedor relato, Francisco. Mucha suerte.
Gracias Bruno.
EliminarMás peligrosos que los malvados, son los que apoyan sus causas y los que callan sin hacer nada.
tristemente las historias cruentas se repiten una y otra vez en un ciclo que no acabará mientras el hombre no tome conciencia o desaparezca de la faz del planeta.
Un abrazo.
En mi opinión, no aprendemos. La historia sigue su curso con variadas manifestaciones de ese "horror", a diferentes escalas y en múltiples versiones.
ResponderEliminarNo había llegado a leer este post, pero ahora, con motivo del Concurso, digo eso de que más vale tarde que nunca ;-)
Suerte y un beso, Francisco.
Ya sabes lo que dicen del único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. esos somos nosotros, que con toda nuestra inteligencia no somos capaces de poner remedio a ciertas cosas, por lo contrario parecemos entrar en bucle.
EliminarGracias por comentar. Besos.
Hola Francisco, un relato duro y muy bien hilado que está entre mis favoritos para el concurso. Cuando haces referencia a lo inconcebible que le parecía la situación al tirano, es que por los relatos históricos era lo que parecía pensar. Hay una película que en mi opinión es la que mejor refleja estos últimos momentos, quizás la hayas visto, se trata de 'El hundimiento'. Suerte y un abrazo Francisco.
ResponderEliminarEs de agradecer que lo consideres entre tus favoritos.
EliminarLa película que nombras ya la vi en su día y muestra perfectamente la impotencia de ese loco al ver fracasadas todas sus pretensiones de dominación.
Agradezco tu paso y opinión.
Un abrazo.
Hola, Francisco. Me ha gustado el giro que le has ido dando al relato hasta desvelarnos la identidad del protagonista, que también lo fue, tristemente, de una parte importante de la historia reciente. Buen texto, amigo, por el que te felicito. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarTe deseo suerte en el concurso.
Un abrazo.
Eres muy generoso en el comentario y te lo agradezco. Si me lees alguna vez verás que los relatos se caracterizan por esos giros finales.
Eliminareste personaje dejó huella, de eso sin duda. Por suerte ya pasó su "momento de gloria" aunque, menuda herencia envenenada que dejó a la humanidad.
Un abrazo.
Un buen relato en esa lucha que deberíamos reconocer todos. Una persona fanática como esa se repite desgraciadamente en las guerras. De la historia reciente de ese acontecimiento deberíamos aprender y que nunca quede vivo un personaje como este. ¡Suerte en el concurso!
ResponderEliminarUn abrazo.
Después de esta guerra vinieron otras. El propio Stalin que derrotó a los alemanes fue el responsable de la purga en su propio país, matanza gradual que acabó con más gente que con la que acabó Hitler en los campos de concentración y en los de batalla.
EliminarEl hombre es un pedazo de animal racional.
Un abrazo.
¡Hola Francisco! El relato de una escena de un dramatismo terrible, como terrible es el personaje de tu historia. El párrafo final muy bien logrado resume e impacta la visión de ese momento. Enhorabuena.¡Saludos!
ResponderEliminarGracias Mirta. Estos momentos podrían llamarse estelares, si fueran felices en cuanto pusieran término a un holocausto premeditado, pero todos sabemos lo que pasó a continuación en Rusia, Vietnan, Corea, Antigua Yugoslavia,Irán, Afganistán, Sierra Leona...
EliminarAgradezco tu visita y tu comentario.
Un abrazo.
Hola Francisco. Aunque la lección nunca se aprenda, y el péndulo de la historia, siempre esté en movimiento, viene bien decir lo que has dicho, y escribirlo como lo has hecho. Un testimonio que eriza la piel, de solo pensar que siempre hay quien pueda tomar su antorcha (y que lo hay). Un fuerte abrazo y mi deseo de buena suerte en el concurso de David.
ResponderEliminarLos movimientos nacionalistas se obcecan en aparecer cada cierto tiempo reivindicando libertades propias y exclusivas que dejan de lado al resto de territorios y ciudadanos. Son ni más ni menos aquellos ignorantes que no aprenden con la caída y pretenden hacer caer al resto con ellos. Por eso es importante la historia, para conocer lo que sucedió y no volver a repetir los mismos dictámenes de estos lideres insensatos e imbéciles que quieren arrastras masas al desastre anunciado de antemano.
EliminarGracias por tus palabras. Un abrazo.
Hola Francisco.
ResponderEliminarTerrible y triste, pero cierto en toda su extensión. Ojalá la humanidad no pierda la memoria ni la sensibilidad para que la historia no se repita.
Suerte en el tintero.
Un abrazo.
Gracias por tus deseos.
EliminarQue la lucidez nos acompañe y que nuestros pensamientos vayan dirigidos al bien común y no exclusivo de unos pocos.
Un abrazo, compañero.
Terrible es la guerra en cualquier esfera, maravilloso este retrato del último bastión que sostiene lo insostenible... Al principio intuí que era satanás, por el final veo que te remites a un hecho concreto pero que no está nada alejado.
ResponderEliminarSuerte en el concurso!!
Satanás no pinta tan malvado como puede llegar a serlo un hombre desquiciado y frustrado que quiere redimirse matando indiscriminadamente a los que teme y piensa le van a arrebatar lo suyo.
EliminarLa historia nos narra situaciones tremendas donde el genocidio es la primera de las prácticas que se lleva a cabo. Los inocentes los principales perjudicados y las víctimas más numerosas.
Gracias por tus deseos.
Un beso, compañera.
Hola, Francisco. Llego a tu blog de la mano del Tintero de Oro. Un relato en segunda persona bien escrito en el que la conciencia es el espejo de una trayectoria fallida. Nos pinta el final de un hombre desquiciado que ha jugado a ser Dios. No sé que maña se dan o cómo se las arreglan este tipo de personas para llegar siempre al poder y hacer tato daño. Aunque siempre repetimos que hay que conocer la historia para que ciertos hechos no se repitan, la verdad es que no hay más que darse una vuelta por todos los frentes abiertos en algunos países para ver que la barbarie sigue campando a sus anchas aferrada a ideas disparatadas y a personajes que lindan con la locura.
ResponderEliminarSuerte en el concurso. Abrazos.
Bienvenida Lana.
EliminarCierta tu reflexión, solo hace falta darnos cuenta del panorama actual y retroceder a lo largo de la historia de cualquier país, para darnos cuenta que el ser humano además de su imperfección y su tozudez, se caracteriza por su maldad que parece ser congénita en muchos aspectos de su vida.
Te quedo agradecido por tu visita y tus palabras.
Un abrazo.