Ex querido mío.
Te escribo
para despedirme. Pues ya lo recitó Sabina: “Es lo peor del amor… cuando al
punto y final de los finales, no le siguen dos puntos suspensivos.”
No dudo que el nuestro fue mágico, pero la
magia, sabemos, es pura ilusión, y yo me ilusioné contigo sin haber leído la
letra pequeña que incluías.
Lo que pretendíamos que fuera una historia interminable se quedó en relato corto. Presiento que para ti, un conquistador aventurero, tan solo representé un capítulo más de su cuaderno de bitácora. Te convertiste en pirata, y no permitiré que sigas siendo mi prioridad cuando tú me consideras solo una opción. Segundo plato en una mesa donde ya no se sirve con pasión.
He aprendido gracias a mi amigo Carlos Ruiz
Zafón que un corazón, solo puede romperse una vez, que las demás son rasguños, que
puede seguir latiendo. Además, el amor no es lo que duele, es lo que se
confunde con él lo que hace sufrir. Y el dolor es inevitable ¡Lo sé! Pero
el sufrimiento es opcional, y por ti no derramaré una sola lágrima merecida. Dejas en mi vida más paz que sentimientos.
Shakespeare, en El rey Lear dejo inscrita
una frase lapidaria: “Las heridas que no se ven son las más profundas”
Pero yo me quedo con nuestro Cervantes que
dejó escrito: “Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas
amargas dificultades.”
Yo tan poesía y tú tan puro cuento.
Adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios y opiniones son importantes para este blog y su autor.
Por tanto mi gratitud por pasarte y dejar tu huella y tus palabras.