sábado, 8 de febrero de 2020

Relatos sin rumbo fijo


Muchos años han pasado desde que este proyecto fue soñado y otros tantos, desde que empezó a conformarse como tal. 
La historia en sí es muy, muy larga, pues empecé a escribir con dieciséis años aproximadamente y desde entonces no he parado de hacerlo. Es cierto que de manera diferente a como la que conocéis. 
Pues la poesía era mi forma primigenia de expresarme. Un concepto particular de plasmar mis sentimientos y emociones y alguna realidad de lo más común, pero de manera lírica.
La prosa me dominó desde el momento en que este blog vio la luz, con una base inicial de presentaciones y valoraciones de obras ajenas de autores reconocidos o al menos conocidos de los libros que pasaban por delante de mis ávidos ojos de lector.
Ellos me proporcionaron el cimiento que me ayudó a decidir el dar el siguiente paso.
Un paso que me precipitaba en un abismo desconocido para un servidor, el de la autoedición.
Pero por fin y gracias al apoyo de unos profesionales como la copa de un pino, y naturalmente a los lectores, seguidores y amigos que habitualmente me habéis animado con vuestras opiniones y comentarios. Os puedo presentar lo que es mi primera obra en formato papel.


Os dejo la sinopsis de la contraportada.

   El contenido de este libro es variopinto y sin un rumbo fijo definido; como bien indica el título ¿Para qué nos vamos a engañar? Las cosas claras desde el principio.
       Es el resultado de muchas horas escribiendo para el blog abrazo de libro, la plataforma desde la que dio comienzo esta aventura.
       Lo conforman pequeños relatos que cuentan una historia completa con un argumento sencillo, que al igual que las parábolas, las fábulas o los cuentos dejan moraleja, conclusiones, reflexiones, o simplemente una cara de sorpresa originada por un final inesperado. Pero en ningún caso te dejarán indiferente.
      No pretendo descubrirte nada si te digo que la lectura agranda los horizontes del lector y le hace vivir muchas vidas diferentes; eso ya lo dijo George R.R. Martin de manera parecida antes que yo. En este caso, solo se trata de llenar tiempos de espera, con algo breve, ameno y una pizca de espíritu inspirador. Pues encontrarás en estas páginas humor y amor, drama, terror, trampantojo y sorpresa. Pero sobre todo, entretenimiento a base de escritura creativa, con mucho sentimiento a flor de piel que espero no te deje indiferente.
      Si con algo de lo que leas te conmueves, sonríes, lloras o disfrutas; habrá valido la pena mi esfuerzo, al igual que  el sufrimiento del pobre teclado mientras era aporreado por mis dedos.
     Solo deseo que cada vez que leas uno de estos pequeños relatos, goces con lo escrito, de la misma forma que yo lo hice mientras ordenaba las letras para darles algún sentido.
     Que esta manera de compartir,  llegue a convertirse en complicidad entre nosotros.
Recibe mi abrazo querido lector.


Si deseáis adquirirlo os dejo estos enlaces:

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En el Corte Inglés.



Muchas gracias por seguir al lado de mis letras.
Abrazos de libro y sobre todo de los otros.

lunes, 27 de enero de 2020

El orden del día





En el ascensor.

–No me apetece nada tener que ver de nuevo al animal del Primero-A. Menudo gallito de corral que está hecho, siempre vigilante de su corte de gallinitas a cuál más clueca y fea.

–¡Claro! de tal palo tal astilla, que la madre no es ninguna joya pulida, es una ¡Co,co,cotilla! que cacarea cualquier rumor del vecindario, exagerando y adornándolo con elementos de su propia cosecha. A lo mejor “Don gallo” no quiere darse cuenta que ya tiene a la zorra dentro del gallinero. Que las hijas tampoco son unas santas. Esas sí que han sido pulidas.

–Joé como os pasáis. ¿Pero qué opináis de la del Primero-C? Tampoco la perdáis de vista.

–Yo la conozco como la vaca.

–Pero si es flaca como sarmiento y más plana que una torta gazpachera.

–La denominación se la he puesto porque tiene ¡Muuuu! mala leche la ¡Muuuu! jodía, ya sabéis, siempre sembrando discordia como buena cizañera que es.

–Y además su marido le pone los cuernos con la ¡Co,co, cotilla! Del Primero A.

–¡Mira! Eso no lo sabía, y mira que estoy al quite de lo que pasa en el rellano.

–¿Y qué me decís de los del Segundo-D, los que viven de alquilados?

–Que son una piara de cerdos de mucho cuidado, que yo creo que no saben lo que es el agua y que van dejando a su paso más rastro que una página pornográfica en un historial de internet. Gruñendo cuando se les llama la atención y berreando como gorrinos en día de matanza cuando hacen coros, con la música heavy que ponen a todo trapo y a cualquier hora.

–Y dios nos libre de los del Segundo-B. Él un vago redomado que como perro que es, se pasa todo el día tumbado a la bartola o en el bar, sin mucho afán de buscar trabajo.

–Y que ladra más que habla, cuando no está de acuerdo con la mayoría, creando polémicas innecesarias en las reuniones.

–¿Y su pareja qué? Doña perfecta. Sin mácula, como la virgen María, que únicamente se relaciona con quien la reverencia y le baila el agua. Menuda perra está hecha con esas ínfulas de superioridad. Ni que fuera la condesa del “Porlosco”.

–¿A esta también se la pule el del Primero-C?

–Pues no te extrañe, menudo verraco en celo que está hecho ese…

En el portal.

–¿El del Tercero-A no trabajaba en la construcción?

–¡Sí! presumía de ganar un pastizal, pero eso fue antes de la crisis. Después vino el despido y tuvo que vender el chalet adosado para venirse a vivir a este edificio.

–Pues el dinero no le dio educación ni cultura. La prueba es como rebuzna el muy asno a su pobre mujer y como ignora los saludos de los vecinos en la escalera. Lo mismo que un borrico.

–¡Ja, ja, ja! Eso es por la carga de la frustración que arrastra como mula.

–¿Bajará hoy el patoso del Tercero-C?

–¿El tartaja que no se entera de la misa la mitad?

–Ese mismo, el "pato Donald". Hay que repetirle todo por activa, pasiva y perifrástica. Es un cansino de mucho cuidado que retrasa todas las reuniones. Siempre con sus ¿Cua, cua, cuándo hay que pagar? ¿A cua, cua, cuánto asciende la cuota? ¿Cua, cua, cuáles las causas de la derrama?

–El que me mosquea es el ganso del Segundo-A.

–¿A quién te refieres a ese que vive solo y que tiene más pluma que un palomo cojo?

–¡Ese, mismo!

–Pues menudas yeguas entran en su casa, parecen modelos de pasarela.

–No te fíes, también entran pavos muy vistosos.

–Bueno a ver quién aparece en la reunión de vecinos hoy, que después se quejan los que menos participan después que somos pocos los que hablamos y lanzamos propuestas.

–Es cierto, solo protestan en “Petit comité” como viejas del visillo.

–Y ponen en entredicho lo que decidimos los demás. ¡Menuda fauna! ¡Solo saben criticar al resto! Habrá que cantarles las cuarenta algún día y dejar las cosas claritas.

–Parece que baja el ascensor…

–¡Hola vecinos, muy buenas tardes! ¿Qué tal todo?

–¡Bien bien!

–Que estábamos hablando aquí, que de hoy no pasa. O lo solucionamos ya en esta junta o esto se nos alarga en el tiempo.

–¿A qué os referís?

–A cambiar de administrador de una maldita vez.

–¡Justo de lo que veníamos hablando en el ascensor! ¿Verdad?

–¡Verdad, verdad! ¿Y cua, cua, cuándo le comunicamos la decisión?

–Pues hombre ya iremos viendo sobre la marcha a ver quién le pone la puya al toro..

–Es que menudo inútil que está hecho. Si hiciera su trabajo en vez de convocarnos a tanta reunión otro gallo nos cantaría. Por cierto ¿Qué tal su mujer y sus preciosas hijas?

–Bien gracias. ¿Y a usted cómo le fue la entrevista de trabajo que tenía pendiente esta semana?

–¡Shsss! Ya viene por ahí el administrador de la finca.

–Hoy nos rebelamos y lo mandamos al carajo ¿Eh?

–¡Mirad! Trae la misma cara de un buey gallego tirando de un carro…

 Mientras se va acercando, el administrador piensa:

–¡Madre mía! Esta comunidad es como la granja de George Orwell. Y estos, un rebaño de cabrones dispuesto a ponerse de acuerdo para complicarme la vida. Tengo unas ganas de jubilarme para irme a vivir a la casa del pueblo. Al menos allí estaré entre borregos de verdad.

–¡Buenas tardes señores! Veamos el orden del día.


Derechos de autor: francisco Moroz




viernes, 24 de enero de 2020

Mucho garbanzo suelto






Se me acumulan los garbanzos, las lentejas y las judías, pareciera que las legumbres hubieran invadido la casa. Sin embargo otros alimentos antes habituales en la cocina han desaparecido. El jamón, los chorizos, los huevos, el queso y hasta la leche de vaca ¿Será cosa de magia?

¡Pues no! la culpa es solo de mi hija y de esa nueva forma que tiene de no comer; la dieta vegana, esa que consiste en no comer casi de“ná” y en la que te quedas casi siempre con gana. 
Creo que esto es peor que el ayuno y la abstinencia. Yo le añadiría a esa palabreja una "n" entre "ve" y "ga" y una "z" antes de la última "a". "Venganza"
Algo le habré hecho a la niña para que me haga víctima con los daños colaterales.



Derechos de autor: Francisco Moroz

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