La anterior relación le había roto el
corazón y la cara en más de una ocasión. Ella recordaba aquellos amargos años
en los que el sufrimiento, el sometimiento y el miedo, hacían mella en su
espíritu, en su autoestima y en su cuerpo.
Noches de insomnio a su lado, temiendo
despertar su violencia y su deseo perturbador de posesión instintiva.
Días de encierro, horas grises deambulando
por la casa como prisionera aterrorizada por el regreso de su carcelero.
Todo ello son recuerdos del pasado, piensa
aliviada, y mira a su nuevo compañero, sentado a su lado. Con él se siente
segura. La protege y la cuida con sumo amor; la entrada en su vida fue el
bálsamo que curó progresivamente todas sus heridas. Fue disuasorio para que su
agresor se alejara.
Ella aprendió a amar y confiar de nuevo en
alguien. Era el compañero, el amigo, el confidente de los momentos pausados
mientras tomaba el café.
Le encantaba mirarle a los ojos, esos tan
llenos de expectación, de adoración y de fidelidad por ella, solo por ella.
Lástima que no pudiera hablar, y que sus besos fueran húmedos lametones; pero le bastaban para demostrar todos sus sentimientos.
derechos de autor: francisco Moroz
Relato que participa en:
Como siempre le das el giro inesperado al relato. Muy bueno Francisco. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Mamen, soy animal de costumbres.
EliminarUn beso amiga.
Un amigo incondicional que nunca la traicionará. Lástima que no pudiera hallar el mismo amor y compañía en un ser humano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Suelen ser más fieles que muchos amigos que e precian de ello.
EliminarCon razón los califican como los mejores amigos del hombre y naturalmente sin duda, también de la mujer.
Un abrazo Josep.
Una genial cura. Me ha encantado. Precioso, lleno de sentimientos.
ResponderEliminarUn besillo.
Muchas gracias por dejarme tus palabras María.
EliminarUn besos grande.
Muy bueno, Francisco. Y esta vez para nada lo había adivinado. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn beso.
bueno mantengo el tpo como puedo para que no pilléis en un renuncio y siga acaparando vuestro interés.
Eliminarte doy las gracias por leerme y compartir tan generosamente.
Un beso...Ya queda menos para conocernos.
Precioso relato de amor verdadero, me encantó.
ResponderEliminarBesos.
El amor con mayúsculas en muchas ocasiones no nos viene dado por las personas.
Eliminarbesos para ti también
¡Qué bello e incondicional amor por fin encontró nuestra protagonista al lado de esta mascota, que en lugar de maltratarla la ama con la mirada!
ResponderEliminar¡Un abrazo y suerte en el concurso!
Encontró el remedio a tanto desamor, y seguro que a los dos cura, pues me figuro que ella adoptó al compañero que también fue abandonado. la generosidad es una prueba de lo mucho que se ama.
EliminarUn abrazo y mi gratitud por tus deseos. lo mismo para ti Estrella.
Francisco,
ResponderEliminarA veces no se necesitan palabras, ese amor desinteresadoo de los animales que ayudan y mucho, sobre todo en momentos que se tiene lastimada el alma como le pasa a la pobre protagonista que ha vivido esa pesadilla del maltrato. Ha encontrado a un compañero fiel que la ayudará a sanar, a volverse fuerte y a reencontrarse con esa autoestima que se pierde en esas relaciones tan nocivas.
Un beso
Normalmente las palabras disfrazan un sentimiento que no es auténtico. los animales con tan solo la mirada demuestran más inteligencia y emociones que muchos humanos y además todas auténticas. nosotros envidiosos lo llamamos instinto animal.
EliminarLa verdad es que muchas mujeres necesitarían compañeros que las amasen y cuidasen como en este caso.
Gracias por tu presencia Conxita.
Hola Francisco, giro inesperado y cautivador.
ResponderEliminarEl amor más fiel. Mucha suerte y gracias por
compartir tus relatos. Un gran abrazo.
Bueno Miguel, el giro es lo de menos en este caso y en esta historia. Lo que debemos de ver es que los animales nos superan en muchas facetas y que a causa de la deshumanización gradual de la humanidad de los hombres, ellos parecen serlo más que nosotros. (Menudo trabalenguas)
EliminarUn abrazo compañero.
Una vez más y tantas otras veces, nos han demostrado que saben dar lo que nosotros no sabemos y encima sin pedir nada a cambio de su amor y entrega.
ResponderEliminarUn saludo compañero.
Dada la poca facilidad de palabra que tienen algunos humanos para expresarse y las tonterías que dicen, casi se agradecería que no supieran hablar.
ResponderEliminarEn este caso un buen lamentón puede ser mucho más expresivo y su dueño mucho más amoroso que una persona.
Besos
PD. Visitando tu blog tengo la sensación de vivir en Canarias, voy con una historia de retraso.
ja,ja. Que gracejo que tiene mi niña. Es que se acumulan las historias y no quiero dejar ninguna en el tintero; siento llevarte tan aprisa dado el tiempo limitado que tenemos todos.
EliminarYa sabes que soy de los que espera tus visitas como agua de mayo.
Un beso.
Y en el último momento, me provocaste una sonrisa inesperada. Ojalá hubiese más historias reales con este tipo de final.
ResponderEliminarSaludos.
No te quepa duda que las habrá, solo hace falta preguntar a esas personas que son hurañas para sus congéneres y sin embargo se rodean de animales a los que adoran.
Eliminargracias por tu sonrisa.
Besos
Un micro muy hermoso. Es genial cómo pasaste de la oscura realidad, de una angustia palpable a un alivio dulce y amoroso. Con sorpresa y una narración cautivadora.
ResponderEliminar¡Abrazo, Francisco!
Vaya palabras que me dedicas amigo. Da gusto tenerte cerca, animas a seguir escribiendo pequeñas historias de este tipo.
EliminarGratitud y mi abrazo fuerte.
Muy bonito el micro, con ese final inesperado que lo hace mucho más interesante. Muy muy bueno. Suerte en el concurso! Un abrazo (de libro) ;)
ResponderEliminarMe alegra te guste Artza. La misma suerte te deseo compañero.
EliminarUn abrazo no solo de libro.
El amor más incondicional viene con nariz húmeda y cuatro patas, aquel que te acompaña en los peores momentos sin juzgar. Lindo micro Francisco!!
ResponderEliminarMuy agradecido por tu paso y palabras Mendiel.
EliminarCierto que el amor nos viene cuando más lo necesitamos y de quien menos te esperas.
Besos compañera.
Ellos, casi siempre, saben demostrar más sentimientos que la mayoría de nosotros.
ResponderEliminarUn besito, Francisco.
Así es, solo piden de vez en cuando una muestra de cariño en forma de caricia. Son un ejemplo en muchos casos.
EliminarBesos Sue
Un giro inesperado, imaginaba que había encontrado otra persona a quien amar, pero a buen seguro que su nuevo compañero le será más fiel. Muy buen micro. Saludos y suerte
ResponderEliminar¿Hubiera sido mejor otra persona? quizás sí, pero después de la experiencia vivida por la protagonista, cualquiera se arriesga a caer de nuevo en el pozo de las miserias humanas.
EliminarGracias por tu paso y palabras Jose.
Un abrazo.
Un amor incondicional, los animales nos muestran humanidad y afecto.
ResponderEliminarTienen un don especial que logra sanar.
Es precioso Francisco, tus letras tienen una sensibilidad especial, transmiten emoción.
¡Felicidades por el premio!
Besos.
Bueno, es de agradecer también tu sensibilidad para dedicarme estas palabras en tu comentario.
EliminarTodos somos sensibles, el problema es, que algunos se empeñan en disfrazarse con armaduras para evitar que les hagan daño.
El premio es vuestra lectura apreciativa.
Besos mil amiga