Lo prometido es deuda y aquí tiene su entrada dedicada mi gran amiga: Rosa Berros Canuria del blog: Cuéntame una historia, a la que le entusiasman estos lindos animalitos peludos que saben acompañar las tardes de lluvia; convirtiéndose en terapeutas cuando se dejan acariciar.
Nadie como ella, sabrá apreciar estas letras y estos gatos.
Nadie como ella, sabrá apreciar estas letras y estos gatos.
El mundo de los
felinos es apasionante.
Para nosotros,
los más asequibles y cercanos son los gatos, esos bigotudos amigos domésticos
que se dejan acariciar solo cuando a ellos les apetece y que cuando no, te
ignoran como si fueses un gran desconocido, o parte del mobiliario casero.
Muchas veces se
les compara con las mujeres caprichosas que consiguen lo que quieren, pues se
ponen zalameras y ronroneadoras con esos ojillos tiernos que parecen
interrogarnos diciendo: ¿De verdad que no harías esto por mí?
-¡Pues yo sí! lo
haré! ¿El qué?
Explicaros una serie
de frases hechas en las que se hace referencia a los maulladores mininos.
La primera que
me viene a la mente es esa de:
“Llevarse el
gato al agua” con la que nos referimos al individuo que ha conseguido
un logro difícil de llevar a cabo, a pesar de todas las dificultades, peligros,
zancadillas y sacrificios que ha tenido que asumir.
Su origen es
incierto en cuanto a que unos hacen referencia al poco gusto que tienen los
gatos por el agua, y por lo tanto la dificultad que entraña el llevarles cerca
de la misma. Confirmo a ciencia cierta que se convierten en demonios de
Tasmania, sacando tantas uñas y dientes y bufando de tal manera, que nos
pareciera que esta criatura peluda estuviera siendo poseída por un ser del
inframundo.
La otra versión
es la que nos trasmite un tal: Rodrigo Caro y que hace referencia al tiro de la
soga, esa actividad que se empezó a practicar en el ejercito, como ejercicio de
entrenamiento para los soldados y que después, como casi todo, fue asimilado
como recreo, y juego popular en las fiestas y yincanas con el nombre del tira y
afloja.
Dos equipos se
enfrentaban entre sí cada uno en lados opuestos de una soga, y en medio un
charco, cauce de río, pilón, alberca o abrevadero de mulas.
Lo más fuertes a
base de tirar y aflojar precipitaban a los contrincantes al agua y muchos
terminaban “a gatas” lo demás vino por similitud verbal, comparativa, lógica e
imaginación.
Por cierto como
curiosidad os cuento que fue deporte olímpico durante las dos primeras décadas
del siglo XX.
“Poner el
cascabel al gato” es la segunda de las frases. En cuantas
ocasiones no habremos asistido a debates televisados tanto políticos como
sociales, en los que los contertulios disciernen sobre problemas fundamentales
a resolver: La crisis, el paro, la economía, La sanidad, la educación… y a
todos se les ocurren mil maneras de atajar y resolver dichos problemas. Pero
¡Tate! aquí hay tomate. Cuando se piden voluntarios para llevar a cabo las
reformas todos hacen mutis por el foro abandonando el barco que se hunde, como
ratones cobardes, alegando excusas e imposibilidades para realizar tan ardua
tarea.
Y la frase tiene su origen en la fábula incluida
en un libro del siglo XIII titulado: -El libro de los gatos- de un
tal: Odo de Sherington. Y más adelante la utilizaría otro autor
cuentista del siglo XVII llamado Fontaine en su fábula: -El gato y
los ratones-
Ambas se
refieren a ese discurso que mantenían unos ratones para dirimir quién sería
el bravo que se atrevería a ponerle el susodicho cascabel, a su depredador
natural, y de esta forma poder ser avisados con tiempo de la presencia del
felino; para poner patas en polvorosa y evitar ser devorados.
Continuará...
Derechos de autor: Francisco Moroz
Muchísimas gracias, Francisco, por dedicarme esta entrada tan gatuna y tan interesante. En este momento tengo a mi gato, Sheldon, sobre mi regazo, estirado cuán largo es y ronroneando de felicidad porque le retuerzo las orejas.
ResponderEliminarLo de ponerle el cascabel al gato, no lo sabía a ciencia cierta, pero lo imaginaba. Lo de llevar el gato al agua, no tenía ni idea por lo que me ha resultado además, muy instructivo.
Muchas gracias y un beso enorme.
Las que tú tienes amiga.
EliminarA la vez que investigo y escribo sobre estos temas, me entusiasmo al descubrir detalles que desconocía al igual que tú.
Hay frases hechas que a fuerza de usarlas e interpretarlas nos resultan obvias, pero desconocemos en la mayoría de las ocasiones, como se originaron y el contexto en el que se hicieron.
Besos y gracias por leerme.
Muy instructiva e interesante entrada, sobre los felinos, la verdad son unos animales que nunca me he entendido bien con ellos, no se porque, cada vez que intentaba acariciar a alguno, sacaban las uñas y zas arañazo jeje, en fin lo mio no son los gatos. un beso TERESA.
ResponderEliminarSon muy suyos estos animalitos. Yo he tenido unos cuantos de ellos con diferentes características de pelaje y de personalidad.No me cabe la menor duda que son seres muy inteligentes que consiguen lo que quieren la mayoría de las veces. Y es que los humanos nos dejamos manipular fácilmente.
EliminarBesos Teresa.
Qué bonito detalle dedicarle este post a nuestra querida Rosa. De paso que ella disfruta el gesto los demás aprendemos cositas sobre estos sofisticados animales y frases que con ellos se relacionan. ¡Original idea, compañero! :)
ResponderEliminarUn abrazo y feliz tarde de lunes para ambos.
Que es lo que no se merecen los amigos, sobre todo los que nos regalan con su generosa presencia, aún siendo virtual.
EliminarAprendemos juntos cuando nos leemos entre letras.
Besos Julia. Que placer volver a contar con tu presencia.
La fábula de quien le pone el cascabel al gato la contaba mi abuela en muchas ocasiones. Desconocía el origen de la expresión 'llevarse al gato al agua', aunque me imaginaba que tenía algo que ver con lo poco amantes de ese elemento que son los gatos, pero no tenía ni idea de ese juego de la soga.
ResponderEliminarCuántas cosas aprende contigo, Francisco.
Besos.
No dejaremos de sorprendernos, es lo que tiene el poder y querer leer sobre ciertas cosas. Es esa increíble virtud del hombre: la de interrogarse y buscar respuestas a las preguntas.
EliminarYo me siento como un niño escuchando a un anciano con amplio bagaje cultural, contando historias increíbles pero reales y a la vez desconocidas para un servidor. Yo solo las transcribo y las comparto.
Besos
Muy interesante, Francisco. Desconocía por completo la primera frase, aunque sí sabía que lo último que quiere un gato es ser bañado, que para limpiarse se las arreglan bien solitos, como lindos gatitos. Me he divertido como gata sobre el tejado caliente ;)!
ResponderEliminarUn beso para ti y otro grande para Rosa!
Fer
Con su saliva desinfectante y su lengua escamada se hacen una limpieza que más de uno quisiera para sí, son animales limpios, pero como hay de todo en la viña del Señor, también los habrá descuidados ¡Digo yo! Aunque en este caso los dueños de los mininos también tendrán parte de culpa.
EliminarBesos mi amiga y compañera textual.
Una estupenda y curiosa entrada, que además también obedece a otra iniciativa por parte de Rosa Berrios, a la que aprovecho para felicitarla por su originalidad, es increíble lo que nos pueden enseñar estos animalitos, independientes y misteriosos como pocos, se dice que proceden de Nibiru y de los anunnakis. Comparto estos datos tan curiosos que me figuro pueden aportar más luz a su origen:
ResponderEliminarEstudios científicos demuestran que vinieron de Oriente Próximo, es decir de zona anunaki sumeria. Según un estudio publicado en la revista Nature en junio de 2007, los ancestros de los actuales gatos domésticos comenzaron a separarse de las líneas salvajes hace entre 130 000 a 100 000 años; otro publicado en la revista Science confirmaba este dato y afirmaba que los gatos domésticos actuales descienden de un grupo de cinco gatas salvajes que se asociaron al hombre en Oriente Medio hace unos 10 000 años.
Entre estas frases hechas, no conocía tampoco la versión de Rodrigo Caro, donde la práctica de "tirar de la soga" por parte del ejército fue derivando en juegos o incluso en deporte olímpico.
Te felicito, Francisco, porque de una ingeniosa iniciativa has acabado por hacer una entrada alegre, cultural y entretenida.
Un abrazo
Gracias por esos apéndices instructivos con los que acabas de enriquecer la entrada.
EliminarAgradezco a su vez tus comentarios en este blog. Pues se de tus limitaciones temporales y tus muchas dedicaciones en otros foros culturales. es una deferencia por tu parte y para mi un honor contar con tu presencia.
Un abrazo Estrella.
Un gesto que te honra Francisco en dedicar esta entrada a Rosa, pues con ello pones en valor muy alto la amistad.
ResponderEliminarMe ha encantado esa referencia sobre " El libro de los gatos" del siglo XIII.. me voy a curiosear.
Besos.
Hay que honrar a los amigos que nos regalan con sus detalles. ¿Qué sería de mí sin vuestros comentarios? Un monologista genial quizás, pero solitario y triste seguro que también.
EliminarCuando indagues sobre dicho libro, y si descubres algo interesante, podrías compartirlo con nosotros en una de tus entradas. ¿Te parece?
Un besos Suni.
Lo que dan de sí los mininos. Desconocía lo de tirar de la soga y que incluso fuera un deporte olímpico, interesante. Lo de que a los gatos no les gusta el agua, siempre lo he escuchado pero yo soy más de perros por lo que no había podido comprobarlo.
ResponderEliminarUn placer estas curiosidades que nos cuentas.
Besos
El mundo de los animales es apasionante por la cantidad de cualidades y características que posen. Si nos remitimos al mundo literario comprobaremos que no solo aparecen en refranes y frases hechas. también en fábulas, cuentos y relatos.
EliminarY es que los animales tienen mucho que decir.
Gracias por tu comentario Conxita.
Besos
Interesante entrada y que en particular me gusta aparte de por lo cultural, por los gatos que me encantan y cuento con la suerte de tener dos. Conocía las expresiones y su significado aunque no su procedencia y eso de que tirar de la cuerda fuese deporte olímpico tiene su punto.
ResponderEliminarUn beso grande.
A no todo el mundo le agradan los mininos y no a todos los que les gustan tienen el placer de convivir con ellos.
EliminarPero más cierto es que ni los unos ni los otros conocen en detalle todo lo que se escribe sobre ellos y menos aún los significados de todos los refranes y frases que en nuestra lengua se refiere a ellos.
Besos también para ti.