En el sueño que se repite
noche tras noche, corre hacia la luz como las mariposas nocturnas, despavorida,
pues unos seres diabólicos la persiguen para agarrarla y llevarla a la
oscuridad eterna.
Justo cuando están a punto
de alcanzarla y agarrarla con sus deformes garras, salta
al final del túnel de luz y escapa liberándose de la agonía.
Cuando abre los ojos se da cuenta que todo ha sido una pesadilla inocua.
al final del túnel de luz y escapa liberándose de la agonía.
Cuando abre los ojos se da cuenta que todo ha sido una pesadilla inocua.
Hoy, antes de acostarse y para facilitar el descanso, se traga tres pastillas junto con un sorbo de agua. Se duerme enseguida volviéndose a repetir por enésima vez el delirio recurrente: Todo está negro y en
silencio hasta que los oye venir y los presiente tras la puerta del piso.
Sale de la cama y busca frenéticamente el pasillo y allí, los ve: esos seres siniestros con apariencia de diablos de ojos inyectados en sangre vienen de nuevo en su busca.
Sale de la cama y busca frenéticamente el pasillo y allí, los ve: esos seres siniestros con apariencia de diablos de ojos inyectados en sangre vienen de nuevo en su busca.
Empieza a correr con torpeza pues sus piernas parecen de plomo, al final reconoce la luz del final del túnel y corre hacia ella para encontrar su salvación como en otras ocasiones.
Salta y se vuelve a librar por los pelos de esos seres del infierno una vez más.
Abre de nuevo los párpados encontrándose con la misma oscuridad y esta vez la pesadilla no termina, pues aunque vuelve a ver la luz al final
de un túnel hacía donde irremediablemente se dirige su cuerpo astral... esta vez su sexto sentido intuye, que será de forma definitiva.
Un sueño que al final se hizo realidad. Su sonambulismo fue excesivo. Terminó estrellado contra el asfalto. Un abrazo
ResponderEliminarLo del sonambulismo en este caso resultó ser un grave problema para la protagonista.
EliminarUn abrazo Mamen
Hay que tener cuidado porque a veces queriendo huir de una pesadilla, nos metemos en una realidad que es peor aún que le pesadilla.
ResponderEliminarMuy buen relato, Francisco.
Un beso.
Aquí cabría la pregunta: ¿Qué es peor una buena pesadilla o una mala realidad? qui´za el problema radique en los despertares escabrosos.
EliminarGracias por leerme como es habitual.
Besos
Una pesadilla que al final tiene un mal final, un estremecedor relato y muy bueno. Gracias Francisco. Buen domingo. TERESa.
ResponderEliminarAgradezco tu valoración de "Muy bueno y estremecedor"
EliminarUna pesadilla es peligrosa cuando no conseguimos despertar de ella.
Besos Teresa
Una pesadilla que se hace realidad. Un horror con un final no muy feliz.
ResponderEliminarUn besillo.
Así es María. Todo lo relacionado con los mundos oníricos es un pelín inquietante. los finales no suelen ser tan escabrosos gracias al cielo.
EliminarBesos
Realmente me has asustado con el relato. Es escalofriante, pero no por ello deja de ser magnífico.
ResponderEliminarUn abrazo Francisco.
no creo que tu susto haya igualado al mio al ver ciertas películas. Tú ya me entiendes ja,ja,ja.
EliminarAbrazos amigo.
No hay peor miedo que el miedo al miedo, y tiene horrorosas consecuencias. ¡Buen trabajo, compañero!
ResponderEliminarUn beso!
Fer
Me congratula que te haya gustado amiga Fer.
EliminarCreo que el miedo es el principal causante de la mayoría de nuestras desgracias.
Un beso también para vos.
Escapar de un peligro, soñado o real, nos puede llevar a un lugar peor.
ResponderEliminarEn este caso la luz llevó a la oscuridad.
Genial, Francisco, compruebo que estos calores te están siendo muy provechosos en cuanto a creatividad se refiere. Enhorabuena.
Besos
Los calores son algo a tener en cuenta, frenan mucho la creatividad, se ralentiza el ritmo de tecleado y las neuronas se licuan. Lo bueno que tiene es que al no poder conciliar el sueño adecuadamente, las pesadillas no cuajan en nuestra parte inconsciente. Con lo cual el peligro no es tanto ¿No te parece?
EliminarGracias por tus palabras amiga mía.
Escalofriante relato. ¿Quizá ese sueño simplemente era un aviso de como sería su final? O tal vez tentó tanto a la suerte que la diosa Fortuna no acudió en su ayuda esa vez. Sea como fuere un triste final para cualquier vida, aunque esté plasmado en un genial escrito como nos tienes acostumbrados.
ResponderEliminarUn saludo.
Final contundente para unos sueños recurrentes en forma de bucle sin final.
Eliminarno es la mejor manera e acabar, sin duda, pero al menos el descanso será para siempre ¡No más pesadillas! ¿O sí?
Besos Mariola.
Si tu mamá y tu abuela ya tuvieron esa experiencia, ten cuidado, pues estas cosas suelen estar en la genética y por tanto eres sensible de repetir esos viajes astrales en los que si se rompe el hilo de plata que te une a la realidad, puedes perderte en los mundos maravillosamente inquietantes de Alicia.
ResponderEliminarUn saludo compañero.
Un final premonitorio, ¡Vaya!
ResponderEliminarPodría ser que estos entes que veía, ¿si fueran reales? Y justo el día que se tomó las pastillas la llevaron directa al terrible desenlace.
Terrorífico!
Muy bueno, amigo.
Besos, :)
El interior e nuestro cerebro alberga infinitos sueños que se pueden llegar a convertir en terribles pesadillas que nos empujen hacia un final indeseado.
EliminarGracias por tu comentario amiga.
Besos